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Las lluvias fueron bien recibidas por los ganaderos luego de un verano de sequía que castigó al campo y a sus reservas de agua. Sin embargo las continuas precipitaciones, sin casi treguas desde que comenzó el año, están afectando directamente a la campaña de ensilado de hierba. Buena parte de las ganaderías de Galicia no pudieron realizar un abonado adecuado de las praderas que traerá consecuencias directas en los primeros cortes: menor calidad y menos cantidad de hierba.
Al margen de que las lluvias sienten las bases para un segundo corte de buenas calidades, muchas de las explotaciones con rotación de cultivos optaron por anularlos. Se centran en preparar las tierras para la siembra del maíz, que también prevén que se retrase en algunos casos puesto que las tierras están empapadas.
Con respeto a la campaña del año pasado -que también fue excepcional permitiendo tener ya realizado en estas fechas el primer corte en buena parte de Galicia- calculan que el ensilado pueda retrasarse casi un mes, y en torno a quince días con referencia a un año habitual. Todo eso si las previsiones de buen tiempo para esta semana se cumplen.
En la siembra del maíz, la tendencia también será a optar por ciclos más cortos, llegando a ciclos de 180 en las zonas del interior, aunque implican producciones menores. Pero por lo de ahora se mantienen cautos y a la espera de ver cómo se presenta el tiempo.
Recomendaciones para el abonado de las praderas
Buena parte de los ganaderos no consiguieron realizar el abonado de sus fincas, una tarea que en la mayor parte de Galicia suele llevarse a cabo alrededor del mes de marzo. En aquellas praderas donde la hierba esté ya próxima al corte, los técnicos recomiendan no abonar puesto que implicaría retrasar más su recogida.
Mientras que, en las praderas que aún tienen una hierba pequeña, las recomendación pasan por un aporte de fertilizantes con una unidad de nitrógeno alta pero con un refuerzo de fósforo y potasio, para ayudar a recuperar. Se precisa un abono que actúe con rapidez. Recomiendan esperar a que se pueda acceder bien a las fincas para evitar dejar rodadas.
Las lluvias también provocaron una importante acumulación de purines en las explotaciones por lo que desde los servicios técnicos piden prudencia en el manejo de los alivios temporales y hacerlo con extrema precaución y respeto al medio ambiente.
La situación en algunas de las principales comarcas ganaderas
En la Mariña
En la Marina lucense las tareas de ensilado van con cierto retraso y calculan que buena parte de los segundos cortes queden anulados como apunta Santiago Sousa, director de Área Cultivos y Mecanización de la cooperativa Os Irmandiños.
En cuanto a la siembra del maíz, asegura que «en las zonas en las que se iban a hacer dos cortes si solo se hace uno aún estaríamos en tiempo para la siembra habitual, pero también hay que ver si se pueden trabajar las tierras, puesto que por el momento están muy mojadas». Estima que pueda producirse un retraso de entre 10 o 15 días y espera poder seguir con los ciclos habituales de maíz de entre 350 y 250. Optarán por estudiar cambios si a finales de abril continúan sin poder trabajar las tierras.
Lugo Centro
Desde el servicio técnico de la cooperativa Agris apuntan que «mucha gente aun no abonó para el ensilado de hierba y si no se abona tampoco se recoge. La calidad baja y también la cantidad». Aseguran que algunos ganaderos ya no podrán abonar, puesto que la hierba está demasiado grande.
Tanto con respeto al año pasado como la otros años, la siembra de maíz se va a retrasar. La previsión es que comience a partir del 20 de mayo, siempre que el tiempo mejore, cuando habitualmente se iniciaba con el comienzo de este mes. «Aún hay que abonar, cortar y preparar la tierra, todo eso va a llevar más de un mes, como mínimo», calculan.
Desde la cooperativa son conscientes, además, de que existe una importante carencia de alimento en las explotaciones. «El año pasado había más excedentes, este año hay explotaciones ajustadas de comida», explican.
Lugo Sur
En el sur de Lugo, desde el servicio técnico de Icos reconocen que las lluvias fueron muy necesarias para que el campo se recuperase y pueden propiciar buenas cosechas a largo plazo. Sin embargo, ahora afrontan que buena parte de los ganaderos no pudieron abonar lo que provocará menos calidad y cantidad.
También vaticinan que será una cosecha con mayor dificultad en la conservación. «De no mejorar el tiempo se darán todos los efectos de una mala labor: no se podrán hacer presecados, llevará tierra, habrá que emplear muchos conservantes… lo que también influirá en la calidad». Pese a esto, inciden en que las lluvias también propiciaron que pueda darse una segunda cosecha de calidad.
Sin embargo, para los ganaderos que hacen un ciclo combinado de hierba y maíz, que son buena parte de los de la zona, la situación es más complicada. El hecho de retrasar la siembra, propicia que se valoren ciclos más cortos para evitar que la fase decisiva de la floración y creación de la espiga coincida con épocas de mucho calor.
A Coruña
En la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña (CAP) el equipo técnico calcula que la campaña de recogida de hierba este año «lleva unos 20 días de retraso con respecto a un año normal». Por el momento estiman que «las explotaciones que hacían dos cortes de hierba tendrán que quedar solo con uno y aquellas que cuentan con fincas solo para el maíz también están sufriendo retrasos porque no se puede sembrar».
Concretan que en aquellas explotaciones en las que solo se vaya a hacer un corte de hierba antes de sembrar el maíz «no está habiendo retraso».
Comarca de Xallas y Barcala
En la comarca de Xallas y Barcala, el gerente de Ganxabar, Adrián Cundíns, apunta que «por ahora solo hicimos un primer corte en el 50% de la superficie que habíamos previsto y no pudimos hacer nada más». Ya dan por perdido un corte de hierba y calidad en el forraje. «Hay un solo corte con mucho volumen y poca calidad de hierba. El abonado fue casi perdido. La hierba creció pero ya teníamos que estar haciendo el segundo corte porque el abonado ya tiene 80 días», explica.
También estima que perderán producción de maíz al retrasar el ciclo. Contaban sembrarlo ya en estas semanas así que no descartan tener que recortar también la duración del ciclo.
Deza
En la comarca del Deza la campaña de ensilado está también muy retrasada. «La mayoría de las explotaciones no fueron capaces aún de abonar, porque los terrenos están muy encharcados «, explican desde el servicio técnico de la Cooperativa Cobideza. Valoran que puedan producirse más de un 50% de pérdidas al no poder abonar o hacer cortes de limpieza.
Calculan que la siembra se retrase casi un mes y que puedan variar los ciclos. Mientras que en zonas de Vila de Cruces y Silleda acostumbran a sembrar ya la finales de abril ciclos de 400, este año no creen que puedan hacerlo hasta el final de mayo e incluso variando el tipo de maíz. Lo mismo ocurre en zonas más frías como Lalín y Rodeiro, donde acostumbra a realizarse más tarde. Calculan que se opte por ciclos más cortos sobre todo de 300 y 260 e incluso se escojan los de 180.
