Casa Codesal es una de las ganaderías de referencia en España en vacuno de leche en ecológico. Esta explotación familiar, situada en el ayuntamiento lucense de Friol, destaca por ser una de las que mejor manejo realiza del ganado y del pastoreo en España, reduciendo notablemente el uso de concentrado, y por lo tanto los costes de producción.
Son numerosas las visitas técnicas a esta ganadería, la última durante la reunión de primavera de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes, y llama la atención que casi todas ellas comienzan por lo más importante: un tablero donde está expuesto el mapa de las parcelas de la explotación. Es el calendario de rotación de pastoreo, donde se anota a donde deben ir a pastar las vacas cada día, así como la programación de cortes de hierba y de abonado de las praderas. Y es que en Casa Codesal aplican el lema de los ganaderos en extensivo: más que producir leche se dedican a producir hierba.
Ángel Rivas Lamas es el ganadero titular de esta explotación, junto a su mujer, María Paz Corredoira Ferreiro y su hijo, José Antonio Rivas Corredoira. Fue uno de los primeros que decidió en España dar el paso hacia la producción en ecológico en el año 2003 y asegura que su decisión de debió “a la previsión de bajada de los precios de la leche y de aumento de los costes de producción, y a que Lactalis, a quien vendíamos entonces, nos animó”.
“Estar en gestión nos permitió tener datos reales y acertar en la toma de decisiones”
Partían de una explotación familiar pequeña pero profesionalizada y con vocación de permanencia en el futuro. Y algo muy importante, con muchos datos que les ayudaron a tomar decisiones correctas. Así desde el año 1984 está en el programa de gestión de la Xunta, y ahora mismo está en tres, en el de la cooperativa, en el de Xestión Agrogandeira e Naturza y en el de la asociación Edf European Dairy Farmers. “Para nosotros tener datos reales de la situación de la ganadería nos ayudó mucho a acertar en la toma de decisiones”, destaca .
De este modo, una estrategia que siguieron en Casa Codesal para producir en ecológico fue ampliar la base territorial y reducir la carga ganadera, minimizado también el uso de pienso ecológico. “Tenemos que estar adaptados a cualquier altibajo de los precios, de forma que incluso con precios bajos de la leche ecológica no perdamos dinero”, explica Ángel. Actualmente sus gastos en alimentación son de 10,27 céntimos de euros por litro, lo que les deja un margen neta importante para resistir las oscilaciones del precio de la leche ecológica en el mercado.
“Utilizamos las ayudas para ampliar la base territorial”
A día de hoy el retrato de Casa Codesal es el de una ganadería con 56 hectáreas de base territorial, de las que 44 son en propiedad, y 52 vacas en lactación, lo que da como resultado una carga ganadera del entorno de 1 UGM por hectárea.
Para lograr esto Ángel Rivas destaca que “utilizamos el período de conversión de dos años y las subvenciones de ayudas agroambientales para comprar tierra, de forma que prácticamente duplicamos nuestra SAU, que pasó de 25 hectáreas en 2003 a 56 en la actualidad”.
La producción media por vaca es de 7.000 litros por lactación, con una longevidad superior a los 4 partos. En el 2016 esta ganadería produjo 331.000 litros de leche ecológica
Gestión de las praderas
La base de la alimentación de las vacas en esta explotación es el pasto, en un radio medio de 1,5 kilómetros. Los animales se dividen en dos lotes: uno de las vacas en producción y de las novillas próximas al parto que desde la primavera hasta noviembre están pastando en el exterior día y noche, aprovechando los mejores prados, mientras que en los meses de invierno se recogen en el establo durante la noche. Y otro lote de vacas secas y novillas inseminadas que están pastando todo el año en el exterior, suplementadas, al igual que el primer lote, en invierno y en verano con hierba seca y silo.
“Este lote de las secas lo tengo en las fincas mejor cerradas, pues están fuera día y noche, y también hacen un segundo pase para limpiar las praderas por donde pasaron las vacas en leche”, añade Ángel.
“Nuestros costes de alimentación son de 10,27 céntimos por litro”
Las especies que utiliza Casa Codesal en sus praderas son raigrás inglés en tres variedades (diploides, tetraploides y algún híbrido), trébol blanco y trébol ladino. “Además, -explica- como estamos en una zona con veranos secos, estamos haciendo un ensayo introduciendo un 25% de festulolium en la mezcla para ver si aguante mejor la sequía estival”.
Ángel Rivas reconoce que una de sus principales preocupaciones al pasar de convencional a ecológico fue que las praderas produjeran menos al no poder emplear abonos químicos. Sin embargo, destaca que “si bien es cierto que los primeros años se notó algo de bajada, se fue recuperando y ahora puedo decir que estamos en una producción similar”.
El abonado de las praderas, que se renuevan cada 5 años, es únicamente con la propia bosta de las vacas y con purín, y también realizan un encalado en el mes de marzo. “Lo hacemos para favorecer el desarrollo del trébol. Empezamos empleando caliza agrícola en cobertera por encima de la pradera, unos 1.500 kilos por hectárea, y últimamente pasamos a utilizar caliza magnesiana y bajamos a 1.200 kilos por hectárea”, explica Ángel Rivas.
El resultado es que “si bien la producción del raigrás en el corte de silo es algo menor, se compensa en verano con una mayor producción de trébol para pastoreo”.
“Compensamos la menor producción de raigrás para ensilar con más trébol para pasto en verano”
En cuanto a las malas hierbas, fundamentalmente Rumex y cardos, en casa Codesal decidieron hace años no comprar forrajes de alfalfa, paja o hierba seca de fuera ya que consideran que son la principal vía de entrada de estas especies.
¿Y cuando entran y salen del prado las vacas? Esta cuestión central para un pastoreo racional y eficiente, lo resuelven en esta ganadería con una fórmula sencilla: “Dependiendo del crecimiento vegetativo de la hierba, de forma que desde la primavera y hasta comienzos de julio, hacemos un pastoreo más intensivo para evitar que espigue, y en invierno y en el resto del año las vacas están menos horas en la misma parcela, pues la hierba también crece menos”.
En primavera realizan también el ensilado, dándole siempre prioridad al estado del terreno. “Es decir -explica Ángel- si el terreno está húmedo preferimos esperar un días, aunque espigue algo, a entrar y hacer roderas”.
De este modo, y debido a lo expuesto anteriormente, las calidades de sus silos de hierba rondan entre el 9 y el 10% de proteína bruta y entre el 40 y el 50% de materia seca. “Podrían ser mejores, pero primamos el pastoreo y no estropear el terreno”, subraya.
Maíz cultivado en ecológico…..sin herbicidas y sin binado
Casa Codesal también cultiva entre 4 y 6 hectáreas al año de maíz forrajerro ecológico y lo hacen sin emplear ningún tipo de herbicida ni de laboreo mecánico para evitar las malas hierbas. ¿Cómo lo consiguen?: “Lo sembramos en praderas que rotamos cada uno mínimo de 5 años, y sembramos un ciclo corto entre lo 20 y el 30 de mayo, y de esta forma no echa prácticamente hierba y no volvemos a entrar en la parcela hasta finales de septiembre para ensilarlo”, explica Ángel.
Los rendimientos del maíz, que en esta explotación han cubierto con seguro, oscilan según la climatología del año entre las 25 y las 50 toneladas de materia húmeda por hectárea.
“Como máximo empleamos 200 gramos de concentrado por litro de leche… y queremos bajar a 150”
Esta optimización de la hierba como fuente principal de alimentación fue acompañada de un notable descenso del uso de concentrado. “Pasamos de emplear en el año 2003 algo más de 400 gramos de pienso por litro de leche, a estar en torno a los 200 gramos, y podríamos bajar, y posiblemente bajemos a 150 gramos”, destaca este ganadero. El suplemento de pienso se lo proporcionan durante el ordeño, y oscila entre los 4 kilos por vaca cuando hay pasto en abundancia, a 6 kilos en los meses de sequía o en invierno.
“Podríamos subir producción pero serían litros menos rentables”
“Ahora mismo -explica Ángel- nuestra producción por vaca oscila entre los 6.000 y los 7.000 litros por vaca y año y es cómo nos es rentable. Si quisiéramos subir a 8.000 litros de producción tendríamos que emplear más de 200 gramos concentrado y no sería económico”, subraya.
Uso de antibióticos y desparasitaciones
Otras de las preocupaciones de Ángel Rivas a la hora de pasar a producir en ecológico era el uso de antibióticos, especialmente para el secado.
“Como muchas otras explotaciones, hacíamos el secado en sábana y éramos algo reacios a dejar de hacerlo porque teníamos dudas de lo que pasaría”, reconoce. Ahora mismo dejaron de utilizar antibiótico en el secado para el 80% de las vacas, en las que sólo emplean sellador de silicona, y limitan el uso de antimicrobianos al 20% restante, en concreto a aquellos animales que en algún momento tuvieron un RCS por encima de las 200.000.
“Los resultados fueron muy buenos, porque estamos por debajo de las 100.000 RCS, cuando antes estábamos en 130.000”, subraya.
En cuanto a las desparasitaciones , en Casa Codesal limitan este tratamiento a las vacas secas y a las novillas, pero no lo aplican en las vacas en producción.
Fuera de algun caso puntual de mamitis o de algún problema de cojeras, el ganado de esta explotación prácticamente no precisa del veterinario, algo que, según Ángel, también se debe a que “desde el año 1991 somos una explotación cerrada a la entrada de animales, recriando de nuestro propio rebaño para no tener que comprar”.
Objetivos de cara al futuro: Mejorar las calidades de la leche
En cuanto a los objetivos que se marca esta ganadería de cara al futuro, el principal es mejorar las calidades de la leche, algo que también les demanda Casa Grande de Xanceda, la nueva empresa a la que le suministran leche.
Y es que hasta lo de ahora sus calidades son muy variables, debido a la disponibilidad de pasto y al tipo de raza, situándose en el límite. Así, en el 2016 fueron de un promedio de 3,61 de grasa y de 3,1 de proteína.
“Queremos seguir produciendo con menos de 200 gramos de pienso por litro de leche”
Para mejorar estos datos, en la selección de toros para los acoplamientos pasaron de primar longevidad y patas a situar en primer lugar las calidades. También están realizando cruces de la Holstein con otras razas más productivas en grasa y proteína, en este caso con la Montbeliard y con la Roja Sueca.
Otro de sus objetivos es construir un cubierto para compostar el estiércol y mejorar así sus propiedades fertilizantes.
“Y por lo demás seguiremos produciendo la leche que nos sea más rentable, en un promedio de 6.500 litros por vaca y con no más de 200 gramos de concentrado por litro”, concluye Ángel Rivas.
O dicho de otro modo, producir leche de la forma más barata y sostenible que existe: con la hierba que pace la vaca.