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Explotaciones agroganadero en ecológico sí, pero ante todo rentables. Esta fue una de las conclusiones que se puede extraer del curso de verano de la USC «Calidad agroalimentaria y desarrollo rural: un enfoque agroecológico», que a lo largo de esta semana se celebró en la Fundación Juana de Vega.
Los diveros ponentes incidieron en el gran potencial de Galicia en la producción de alimentos en ecológico, un mercado que en los últimos años creció con cifras de dos dígitos anualmente y que, según el secretario del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (CRAEGA), Javier García Lozano, «se prevé que siga creciendo a ese ritmo en los próximos dos o tres años».
El principal punto de venta de los productos ecológicos en Europa son los supermercados
Sin embargo, el control de los costes de producción y la búsqueda de la rentabilidad sigue siendo una materia pendiente para una parte de las explotaciones gallegas de agricultura ecológica.
Una situación que para Xan Pouliquen, de Xestión Agrogandeira e Natureza, se explica en parte debido a que «la ecología arranca de una postura extremadamente ética (venta directa y a nivel local), pero implica que los costes de producción en demasiados casos no sean rentables, lo que lleva a que muchas explotaciones pequeñas de huerta acaben por cerrar».
En este sentido, subrayó que «en los principales países consumidores de productos ecológicos en donde está subiendo la venta, tanto en fresco como en elaborados, es en los supermercados, y esto es compatible con la venta directa y con los mercados locales».
Pouliquen reconoce que «los precios de venta a la distribución son más bajos, lo que obliga a tener más superficie y más control sobre los costes de producción, algo que en la agricultura ecológica, por lo menos en Galicia, se descuida, con porcentajes de pérdidas en las producciones muy elevados».
En este sentido, Javier García, secretario del CRAEGA, asegura que «para que una explotación de huerta sea rentable y poder vivir de ella a título principal hace falta un mínimo de entre 1 y 1,5 hectáreas de superficie al aire libre y 1.000 metros de invernadero».
Producciones en ecológico con más demanda
En cuanto a las producciones más demandadas, Javier García aseguró que «los productos ecológicos que vemos que tienen más potencial y que nos demandan los distribuidores son embutidos de cerdo, avicultura de carne y conejo”. «Son también los que tienen mejores condiciones para ser exportados a los grandes centros de consumo de este tipo de productos, que son las grandes ciudades españolas europeas, y sobre todo Berlín y Londres», afirma.
En cuanto a la huerta, el secretario del CRAEGA recordó que «en Galicia apenas tenemos 99 hectáreas de huerta certificadas en ecológico, lo que nos obliga a importar productos de huerta de fuera».
En este sentido, explicó que «los costes de transporte de los productos de huerta frescos son elevados, y su deterioro es rápido, por lo que su destino comercial preferente debería ser para abastecer al mercado gallego que, pese al producto casero, sigue siendo deficitario en huerta ecológica».
Un análisis en el que también coincide Xan Pouliquen, para quien «hay oportunidades grandes en la huerta ecológica, pero hay que hacerlo de manera rentable: bien asesorados, con una superficie mínima, calculando los costes de producción y, a ser posible, organizándose entre varios tanto para la producción como para la distribución».
En cuanto a otras producciones, Pouliquen añadió que «en leche, en ecológico, no hay problemas de rentabilidad y en carne también es rentable, pero con ayudas».
Por último, sobre la avicultura en ecológico, matizó que «también es rentable, pero la veo más como un complemento para la explotación agrícola que como la principal fuente de ingresos».
