Cualquier suelo rústico gallego sin protección ambiental, susceptible de acoger un molino de viento

La Xunta abre la mano a que los parques eólicos puedan instalarse en cualquier terreno rural sin protección específica. La flexibilización normativa, que entró en vigor en febrero, hace posible que las empresas promotoras compitan con las explotaciones ganaderas por tierras agrarias

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Vacas lecheras y molinos de viento en A Estrada, una imagen cada vez más habitual a medida que los aerogeneradores, favorecidos por la legislación, se van acercando a las explotaciones

Todas las tierras rústicas de Galicia pueden ser el emplazamiento para nuevos parques eólicos. La Xunta flexibilizó en febrero pasado la normativa en vigor para permitir instalar aerogeneradores fuera de las denominadas Áreas de Desarrollo Eólico (ADE), aquellas reservadas en el Plan Sectorial Eólico de Galicia para la instalación de molinos. Desde ese momento, todo el suelo rústico que carezca de protección es susceptible de acoger aerogeneradores.

El cambio normativo fue introducido a través de la Ley 9/2021, del 25 de febrero, de simplificación administrativa y de apoyo a la reactivación económica de Galicia. Entre muchos otros cambios, esa nueva ley modifica la Ley 8/2009, por la que se regula el aprovechamiento eólico en Galicia y se crea el canon eólico y el Fondo de Compensación Ambiental, al establecer una nueva redacción para su artículo 6.4, que queda redactado de la siguiente manera: “No podrán implantarse parques eólicos fuera de las áreas incluidas en el Plan sectorial eólico de Galicia, con la excepción de las modificaciones sustanciales de los parques en funcionamiento en los términos que se desarrollen reglamentariamente, así como aquellos proyectos que tengan una clara incidencia territorial por su entidad económica y social, posean una función vertebradora y estructurante del territorio y sean declarados como tales por el Consello de la Xunta de Galicia, por propuesta de la consellaría competente en materia de energía”.

Ya es posible colocar aerogeneradores fuera de las Áreas de Desarrollo Eólico (ADE) incluidas en el Plan Sectorial Eólico de Galicia

Así pues, la instalación de nuevos parques en cualquier suelo rústico de la comunidad es ahora posible y queda únicamente a criterio del Consello de la Xunta con criterios tan subjetivos como los de la «incidencia territorial» o la «función vertebradora del territorio». La modificación normativa pone más fácil a las empresas elegir ubicación para sus proyectos de producción, pues abre todo el territorio rústico sin protección ambiental a los parques eólicos.

Esta última modificación del mes de febrero pasado viene a sumarse a la producida en el 2017, cuando se modificó la Disposición Transitoria 2ª de la Ley 8/2009. Con ella, se contempla que los parques eólicos puedan situarse tanto en las zonas incluidas dentro de las Áreas de Desarrollo Eólico «así como en la faja paralela a estas”.

La modificación normativa pone más fácil a las empresas elegir ubicación para sus proyectos de producción eólica

En base a esta posibilidad se produjo la petición del parque eólico Coto do Carballal, en Cotobade, situado en las cercanías del LIC Serra do Cando, pero fuera del área de Desarrollo Eólico fijada en la zona. En esa delimitación, situada sobre Red Natura, hay en la actualidad 2 parques eólicos de 97 aerogeneradores y casi 65 MW de potencia total instalada. La solicitud presentada incluye un nuevo parque con 4 aerogeneradores y una subestación fuera de la zona ADE.

Moratoria eólica

Parque eólico ubicado en terreos da Comunidade de Montes de Lousada, en Xermade

Parque eólico ubicado en terrenos de la Comunidad de Montes de Lousada, en Xermade

El Plan Sectorial Eólico de Galicia (PSEG), aprobado inicialmente en 1997 y modificado en 2002, se está quedando obsoleto por muchas razones. Sobre todo, por los cambios tecnológicos ocurridos en el sector, con un incremento significativo de la potencia media de los aerogeneradores. Pero además, el boom eólico de los últimos dos años cambia la escala del desarrollo del sector, con una multiplicación de la potencia instalada, no solo por la presentación de megaproyectos, sino también por la mayor potencia de los nuevos aerogeneradores.

«Desde el OEGA defendemos una moratoria eólica que permita la actualización de la planificación energética y territorial de la energía eólica. Una actualización en la que participe toda la ciudadanía y que derive también en un cambio normativo que recoja el papel activo de las comunidades locales en la transición energética», defiende Xavier Simón, responsable del Observatorio Eólico de Galicia, una entidad de estudio y asesoramiento creada a tres bandas por la Universidad de Vigo, la Fundación Juana de Vega y la Fundación Isla Couto.

Demandan una moratoria semejante a la del eucalipto para redactar un nuevo Plan Sectorial para el sector eólico

El Observatorio considera necesario avanzar en una nueva gobernanza del sector eólico en Galicia que, apostando por la transición energética desde los modelos fósiles a los modelos de las energías renovables, propicie una transformación real de los territorios donde se asientan esas nuevas tecnologías.

«El medio rural merece un cambio en la dirección actual del sistema energético», aseguran. En ese sentido, apuntan a dos tipos de medidas: aquellas que no requerirían cambios normativos y otras cuya puesta en marcha necesitaría de cambios legislativos previos. «Las dos necesitan que la sociedad gallega en su conjunto, sin exclusiones, reconsidere la necesaria transición energética para que sirva realmente para fortalecer a las comunidades locales y rurales, hasta ahora muy poco consideradas tanto como sujetos para la toma de decisiones sobre la planificación energética y territorial como actores que toman parte en un reparto equitativo de las cargas y de los beneficios asociados a las nuevas instalaciones energéticas», defienden.

Distribución desigual en el territorio

Captura de pantalla do Rexistro Eólico de Galicia: en azul, os parques en funcionamento; en morado, os que están en tramitación; e en laranxa, as novas solicitudes

Captura de pantalla del Registro Eólico de Galicia: en azul, los parques en funcionamiento; en morado, los que están en tramitación; y en naranja, las nuevas solicitudes

Aunque hay parques eólicos en más de un centenar de ayuntamientos gallegos, la energía eólica no se ha distribuido de manera homogénea a lo largo del territorio, ya que existen espacios geográficos que han concentrado gran parte de la potencia instalada. Las provincias de Lugo y A Coruña tienen la mayor parte de los parques en funcionamiento y los municipios que concentran más aerogeneradores están radicados en las sierras que componen la Dorsal Gallega y en las zonas de costa de la provincia de A Coruña. Destaca particularmente la densidad eólica existente en la Sierra de O Xistral con ayuntamientos como el de Muras, O Valadouro, Abadín y Ourol a la cabeza en masificación eólica.

Las compañías eléctricas compiten por la tierra con las explotaciones, con la ventaja del recurso a la expropiación forzosa en caso de no llegar a acuerdo con los propietarios

En los últimos meses se están presentando un montón de solicitudes para instalar nuevos parques eólicos, muchas de ellas dirigidas a terrenos ubicados a menor altitud de los que hasta ahora han regido la colocación de molinos de viento en Galicia. En estos nuevos emplazamientos, muchas veces terrenos aptos para la producción agroganadera, las compañías eléctricas compiten por la tierra con las explotaciones, con la ventaja del recurso a la expropiación en caso de no llegar a acuerdo con los propietarios.

Fondo de Defensa Jurídica de la Cordillera Cantábrica

Distintos colectivos de toda la zona norte española acaban de constituir un Fondo de Defensa Jurídica con el objetivo de dotarse de un soporte económico para promover acciones legales en defensa de la biodiversidad y del paisaje de la cordillera cantábrica y su entorno frente a la avalancha de megaproyectos de energía eólica.

Colectivos ecologistas y de afectados de Galicia, Castilla y León y Cantabria son los impulsores de esta iniciativa

Los impulsores de esta iniciativa son la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA), la Plataforma Bierzo Aire Limpio, la Mesa Eólica Merindades de Burgos, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, la Plataforma para la Defensa de los Valles Pasiegos y la Sociedad Gallega de Ornitología. El Observatorio Eólico de Galicia forma parte también del equipo asesor con el ánimo de contribuir a una transición energética que integre los valores ambientales y no deje atrás a las comunidades rurales.

La defensa jurídica y la asistencia a colectivos de afectados en la presentación de alegaciones son algunos de los principales ámbitos de actuación del Fondo, que tiene abierta una campaña de mecenazgo

La defensa jurídica, impulsando acciones legales en los ámbitos autonómico, estatal y europeo, y la asistencia a colectivos de afectados en la presentación de alegaciones son algunos de los principales ámbitos de actuación del Fondo. Para llevarlos a cabo, han puesto en marcha una campaña de crowdfunding, desarrollada a través de la plataforma de recogida solidaria de fondos migranodearena.org, hasta el 5 de junio de 2021, Día Mundial del Medio Ambiente.

La Xunta autorizó en los años 90 parques eólicos que contaban con informes negativos

Vista dos parques eólicos na Serra do Xistral, en Muras, desde o alto do Cadramón

Vista de los parques eólicos en la Sierra de O Xistral desde el alto de O Cadramón

En la actualidad, colocar parques eólicos en zonas de Red Natura no está permitido. Pero no siempre ha sido así. Un artículo publicado por el Observatorio Eólico de Galicia detecta casos en los que incluso se autorizo la instalación de parques eólicos en lugares que contaban con informes técnicos negativos por su importante afectación al territorio.

«Analizamos las autorizaciones de los primeros parques eólicos instalados y descubrimos varios del año 1997 en los que los técnicos de Medio Ambiente emitieron informes preceptivos negativos. Hay un conjunto de los que se instalaron en la Sierra de O Xistral que tenían informes desaconsejando la implantación en esos espacios debido al impacto ambiental en las turberas», explica Xavier Simón.

Hoy el nivel de protección se ha incrementado. El parque previsto en la zona de Pena Trevinca no fue autorizado por su afectación sobre los ejemplares de águila real

A partir de la entrada en vigor de la Ley 8/2009 ya no es posible promover nuevos parques eólicos en Red Natura, pero hasta entonces la normativa justificaba que «tan racional resulta la instalación de una explotación agrícola o ganadera en suelo de especial protección agrícola, como la de un parque eólico en un espacio natural”. Incluso el Consello de la Xunta el día 11 de marzo de 1999 declaró la «compatibilidad expresa de los Planes Eólicos con los lugares de Red Natura 2000”.

Esta permisividad supuso que de los 3.173 MW instalados a septiembre de 2009, 1.254 MW se habían desarrollado en 54 parques eólicos que tienen alguna clase de afectación a la Red Natura 2000, es decir, esto significa que el 39,53% de la potencia instalada en aquellas dos primeras décadas de desarrollo eólico en Galicia afectaba total o parcialmente a Lugares de Interés Comunitario (LIC).

En Galicia hay 54 parques eólicos instalados antes del 2009 que tienen alguna clase de afectación a la Red Natura

Entre los espacios naturales protegidos que cuentan con parques eólicos en funcionamiento se encuentran: Serra do Cando, Serra do Candán, Monte Maior, Serra do Xistral, Carnota-Monte Pindo, Costa Ártabra, Serra do Careón, Costa da Morte, Xubia-Castro, Monte Faro, Ortigueira-Mera, Brañas de Xestoso y Fragas do Eume.

La Sierra de O Xistral acumula 835 molinos de viento

Entre todos los espacios ambientales afectados por parques eólicos resalta el caso de la Sierra de O Xistral, donde hay 28 parques eólicos, que totalizan 642,32 MW de potencia y 835 aerogeneradores, que tienen alguna afectación a ese LIC. Los 3 primeros parques (Álabe Soán, Álabe Cadramón y Álabe Nordés) fueron puestos en marcha en 1999 y el último en 2007 (había sido autorizado bajo el paraguas del Decreto 302/2001).

«La Xunta de Galicia autorizaba parques eólicos dentro de Red Natura pues la legislación sectorial (energética, eólica y urbanísticas) estaba configurada para que tal cosa sucediese», asegura el director del Observatorio Eólico de Galicia. A pesar de que la normativa permitía instalar aerogeneradores en espacios naturales, no eximía de llevar a cabo evaluación ambiental y todos los parques instalados en O Xistral fueron sometidos a declaración de impacto ambiental, siguiendo la normativa vigente en aquel período de tiempo.

La Xunta de Galicia autorizaba parques eólicos dentro de Red Natura pues la legislación sectorial (energética, eólica y urbanísticas) estaba configurada para que tal cosa sucediese

Pero poco caso se le hizo por parte de la Consellería de Industria, engargada de la autorización final, a pesar de que la Dirección General de Montes y Medio Ambiente Natural consideraba en su informe preceptivo la ejecución de los parques de Álabe Soán, Álabe Cadramón y Álabe Nordés «absolutamente incompatible con la conservación del hábitat característico de la Sierra de O Xistral y Cadramón, como son las peculiares turberas de cobertor, únicas en la península ibérica y que son hábitat de interés prioritario para la Comunidad Europea».

En el caso de O Xistral por lo menos 3 parques eólicos fueron autorizados con informes ambientales contrarios

A pesar de eso, los parques se construyeron igual. «Lo que nos está indicando es que a pesar de los informes negativos existentes en los años 90 los políticos decidieron establecerlos, no tuvieron carácter vinculante. Nos parecen inaudito que esto haya sucedido y dio pie a que otros parques se estableciesen posteriormente en esa zona y en otras», argumenta Xavier Simón.

Parques eólicos en zonas de ampliación de la Red Natura

La Sierra de O Xistral, al igual que muchos otros espacios ambientales gallegos, fueron incluidos dentro de la Red Natura a finales del año 2004. Esto significa que muchos de los parques eólicos instalados en O Xistral fueron autorizados antes de adquirir ese nivel de protección. Algo semejante vuelve a suceder en este momento, ya que la ampliación prevista de la Red Natura en Galicia, anunciada por la Xunta pero congelada en este momento, condicionaría la instalación de nuevos parques, puesto que impediría su autorización en lugares donde hoy pueden colocarse.

La ampliación prevista de la Red Natura en Galicia, anunciada por la Xunta pero congelada en este momento, condicionaría la instalación de nuevos parques en determinadas zonas

«La existencia de informes técnicos preceptivos de carácter negativo deberían ser considerados en su entera magnitud. Si unos ecosistemas están a la puerta de entrar para su inclusión en Red Natura (como ocurre ahora con la Serra do Suído o con la Serra da Groba) el legislador (órgano sustantivo o ambiental, de la Xunta de Galicia) debería ser totalmente sensible a acomodar su decisión sobre los parques eólicos a ese nivel de protección ambiental, no permitiendo su implantación. Si son autorizados parques eólicos antes de que esos lugares tengan la etiqueta legal de la Red Natura estaríamos usando de forma inaceptable una grieta legal», argumenta el Observatorio.

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