La pastera Ence ha celebrado su junta general de accionistas, en la que comunicó sus últimas cifras económicas y explicó sus proyectos -ya conocidos- tanto en el campo de la celulosa como en el de la energía, en el que se fue adentrando de manera progresiva en los últimos años.
Entre las cifras económicas, destaca el anuncio de que la empresa cerró el primer trimestre con 30,4 millones de euros de beneficios, a pesar de una bajada de cotizaciones y demanda en el mercado de la pasta de celulosa. Esa cifra de beneficios más que duplica los 13 millones de euros de beneficios del primer trimestre del año pasado.
Los resultados de la compañía tuvieron este fuerte crecimiento, impulsados por un precio de la celulosa aún cerca de máximos, por la normalización de la producción en la biofábrica de Pontevedra, por la mejora del precio regulado de la energía y por la formalización de la venta de una primera planta fotovoltaica en construcción, en Jaén, que supusieron un resultado operativo adicional de 23 millones de euros.
En la producción de celulosa, la empresa subraya que el precio medio de venta en el período fue un 17% superior al del mismo período de 2022, lo que permitió compensar la inflación acumulada en el coste de las materias primas.
Balance 2022
La junta general de accionistas también aprobó los resultados del 2022, en el que se alcanzó un beneficio de 247 millones de euros. En cuanto a proyectos, en energía renovable, la compañía proyecta 20 plantas de biometano distribuidas por toda España. La empresa está también trabajando en proyectos de energía solar y de biomasa.
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