Eurochem es una de las principales compañías mundiales de fertilizantes. Fabrica una amplia gama de abonos nitrogenados, fosfatados y potásicos. Desde fertilizantes convencionales a productos complejos de alto valor añadido y fertilizantes solubles de alta calidad.
Sus abonos premium, como ENTEC®, están diseñados para mantener sus propiedades nutritivas durante más tiempo, garantizando a las plantas un suministro excelente de nutrientes durante todas las fases de crecimiento. Analizamos sus cualidades.
Optimiza la eficiencia de los nutrientes
Los fertilizantes ENTEC® están estabilizados, cuentan con la tecnología de fertilizante más avanzada que permite reducir las pérdidas por lixiviación de nitratos, mitigar la emisión de gases de efecto invernadero (N2O) y garantizar una mayor eficiencia de los nutrientes. Estas ventajas se traducen en una mayor disponibilidad del nitrógeno para los cultivos, incrementando su potencial de rendimiento y calidad.
Excelente calidad de producto
La gama ENTEC® son fertilizantes complejos NPK, NP y N que aglutinan las excelentes características de los abonos de EuroChem, perfecta granulación, ausencia de polvo, bajo contenido en cadmio ( Metal Pesado ), alta solubilidad y sin nitrógeno ureico, que es altamente contaminante para la atmosfera, volátil y lixiviable, aparte de que no está disponible para las plantas.
ENTEC® cuenta con una de las tecnologías de fertilizantes más eficientes para mejorar la absorción de los nutrientes, especialmente la del nitrógeno. Los fertilizantes ENTEC® proporcionan a los cultivos una nutrición mixta de nitrógeno nítrico, muy importante en el desarrollo inicial de las plantas y amoniacal , lo que favorece la absorción de otros macronutrientes como el fósforo y algunos micronutrientes.
El nitrógeno siempre disponible
El nitrógeno, igual que el resto de nutrientes aportados con los fertilizantes ENTEC®, está completamente disponible desde el momento de la aplicación. ENTEC® no es un fertilizante de liberación lenta. ENTEC® cuenta con una excelente relación de nitrógeno en forma nítrica y amoniacal (sin Urea), además de la tecnología de fertilizante más avanzada.
Sus características le permiten cubrir las necesidades nutritivas de cultivos forrajeros tan exigentes con el nitrógeno como son el maíz o las praderas durante todo su ciclo. La mayor eficiencia de los fertilizantes ENTEC® también se traduce en beneficios medioambientales, como son la reducción de pérdidas de nitrógeno por lixiviación de nitratos o emisiones de gases de efecto invernadero.
Ideal para cultivos forrajeros
Las formulaciones ENTEC® de siembra tienen una relación del nitrógeno en forma nítrica y amoniacal óptima para el correcto desarrollo de los cultivos desde sus fases iniciales. La pequeña parte en forma nítrica, necesaria y fácilmente asimilable, aporta a los cultivos unas condiciones óptimas para desarrollarse desde la germinación e inicio del sistema radicular, en caso del maíz, hasta la aparición de las primeras hojas verdaderas. En pradera, el abono proporciona un empuje importante para el desarrollo foliar del raigrás y leguminosas, en este caso como fertilizante de cobertera.
La parte del nitrógeno en forma amoniacal (estable en el tiempo por la tecnología ENTEC®) está disponible desde la aplicación del fertilizante, pero también durante un largo periodo, permitiendo cubrir las necesidades de este nutriente en etapas de desarrollo posteriores. Esto no ocurre con fertilizantes convencionales, donde sin ENTEC®, el nitrógeno se pierde rápidamente. Sin aplicar la tecnología ENTEC® al nitrógeno, las lluvias pueden provocar grandes pérdidas por lixiviación.
La mejora opción para maíz
El maíz es un cultivo muy exigente en lo que a fertilización se refiere, siendo el nitrógeno el nutriente al que normalmente presenta mayor respuesta. Esto se debe a que la gran mayoría de los suelos no son capaces de suministrar las cantidades de este nutriente que necesita el maíz. Por tanto, la fertilización nitrogenada es fundamental para conseguir buenos rendimientos.
Con los fertilizantes ENTEC® se proporciona una mayor cantidad de nitrógeno disponible y durante un mayor periodo de tiempo. Este aspecto es fundamental para evitar momentos puntuales de deficiencia de nitrógeno que puedan causar grandes pérdidas de rendimiento.
La gama de productos ENTEC® alto en nitrógeno –ENTEC® 24-8-7, 20-10-10, 25-15-0-, permite ser flexible con las aplicaciones de fertilizante en fondo, favoreciendo la organización y el trabajo de campo de los agricultores. La combinación de nitrógeno nítrico y amoniacal con ENTEC® resulta especialmente interesante para el maíz. La parte nítrica totalmente necesaria en las primeras fases del cultivo, permite una rápida asimilación en fases tempranas, desde la germinación hasta las primeras hojas, y la parte amoniacal con ENTEC® garantiza el suministro continuo de nitrógeno, a la vez que reduce el riesgo de pérdidas.
La mejor opción para pradera
La ventaja de los abonos ENTEC® es que proporcionan al cultivo una mayor cantidad de nitrógeno disponible. Esto permite a la pradera “despertar” más rápido, iniciar en mejores condiciones las etapas que tienen un gran impacto en el rendimiento final como son el desarrollo radicular y vegetativo.
Los fertilizantes ENTEC® no solo aportan a la pradera este “empuje” sino que también permiten una nutrición progresiva durante todo el ciclo de cultivo. Este hecho permite al agricultor ser más flexible con la aplicación de coberteras de nitrógeno, pudiendo ajustar mejor la dosis si fuera necesaria una segunda aplicación.
Una buena estrategia para mejorar la eficiencia de la fertilización nitrogenada en cobertera de las praderas es ENTEC® 27. El nuevo fertilizante de la gama ENTEC®, que nos permite ajustar la dosis de nitrógeno en una cobertera, aporta flexibilidad en el momento de aplicación y permite minimizar las pérdidas de nitrógeno. Con ENTEC® se evita tener que fertilizar pronto con un nitrógeno convencional y en días muy fríos, por tanto, nos permite minimizar las pérdidas de nitrógeno asociadas a dicha práctica. ENTEC® 27 mejora producciones y calidades de forraje a la vez que reduce los encamados debido al exceso de nitrógeno tardío.
ENTEC® 27, al igual que el ENTEC® 25-15 o ENTEC® 24-8-7, garantiza una fertilización totalmente respetuosa con el medio ambiente. En resumen, con ENTEC® se puede ajustar mejor la fertilización nitrogenada en cobertera a las condiciones específicas del año.
La mejor opción para el medioambiente
El abonado con ENTEC® evita el riesgo de pérdida de nitrógeno que se puede producir por fuertes eventos de lluvia, disminuyendo así la contaminación de las aguas por nitratos. Los abonos convencionales aplicados van a perder una parte muy importante del nitrógeno por lixiviación, contaminando las aguas superficiales y subterráneas con nitratos.
Este hecho también tiene consecuencias en el forraje, que puede sufrir de falta de nitrógeno, aumentando el número de aplicaciones de las coberteras nitrogenadas. ENTEC® es un producto especialmente interesante en zonas vulnerables a la contaminación por nitratos, ya que su tecnología de fertilizante contribuye a proteger estas áreas más sensibles a la contaminación.
Con la aplicación de abonos ENTEC® también se disminuye de forma sustancial las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global de la atmósfera, con nefastos efectos medioambientales. Igualmente, al ser fertilizantes sin nitrógeno en forma de urea, se minimiza el riesgo de volatilización de amoníaco, otro compuesto nitrogenado proveniente de la aplicación de urea y purines en la agricultura.
Te beneficias tú, se beneficia tu cultivo y se beneficia el medioambiente
Con ENTEC® se aporta resiliencia a los cultivos, proporcionando unas condiciones de producción optimas incluso con condiciones meteorológicas adversas o fuertes eventos de lluvia. Algunas de los principales beneficios ambientales, agronómicos y económicos:
• Aumentan el rendimiento en un 5% de promedio, y, además, permiten ahorrar en torno a un 10% de fertilizante nitrogenado.
• Tienen una gran flexibilidad de aplicación de los fertilizantes:
◦ Se necesitan menos aplicaciones.
◦ Permiten una aplicación más flexible y ajustada de las coberteras.
• Además, aseguran el suministro de nitrógeno a las plantas ante condiciones climáticas cada vez más cambiantes (y adversas).
• Reducen hasta el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuyen considerablemente las pérdidas por lixiviación de nitratos. Además, al no llevar N en forma de urea, se reduce el riesgo de emisiones por volatilización de amoníaco.
• Son muy seguros: no se bioacumulan, no se transporta a aguas subterráneas o superficiales, y no tiene efectos secundarios en las personas ni en la biosfera. Y además presentan un bajo contenido en metales pesados, principalmente cadmio.
• Son ideales para el abonado de cultivos forrajeros como las praderas y el maíz, ya que aseguran un suministro óptimo de nitrógeno y otros nutrientes durante las fases iniciales del cultivo, y también, cuando empiezan las necesidades importantes de nutrientes que determinan los factores del rendimiento.