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Labrecos: un modelo circular y sostenible de huerta en ecológico

Labrecos es una cooperativa de trabajo asociado que se encuentra en el municipio de Oza-Cesuras. Se dedica a la huerta y a la cría de carne en ecológico, y encara su futuro con la idea de potenciar sistemas agroforestales. Los tres miembros que la componen contemplan estos tres elementos como un todo que permite obtener una producción de huerta en ecológico de una manera muy rentable, con productos de calidad, y sin la necesidad de abonos orgánicos externos. La comercialización de sus productos se fundamenta en los ciclos cortos. Una de las vías es la venta directa a los consumidores, tanto particulares como restaurantes, que se adaptan a la temporalidad de la producción. Otra de las vías importantes es la venta a comedores colectivos, principalmente colegios, a través de iniciativas como la de Ecocomedores, con la que no solo se pretende acercar a los niños productos de huerta en ecológico, sino que también se procura concienciar sobre la importancia de consumir alimentos sostenibles y sin residuos. Esta línea de concienciación se traslada también a otro proyecto de Labrecos, en conjunto con la Asociación Raiña y Os Biosbardos, que consiste en crear grupos de consumo en los colegios de la comarca, haciendo llegar una disponibilidad conjunta de las 3 huertas a familias, profesores o incluso vecinos de las escuelas. Eso permitiría que el modelo de comedor ecológico que siguen en la escuela sea extensivo a las casas. ¿Cómo trabajan en Labrecos? En Labrecos trabajan en el marco de la agricultura ecológica certificada, con el sello del Craega, y además se orientan a primar el trabajo manual, en lugar del mecánico, para favorecer el máximo posible a biodiversidad del suelo. “Una de nuestras premisas es dejar que la naturaleza funcione como tiene que hacerlo, y para eso, optamos por técnicas de lucha biológica contra las plagas o por métodos de agricultura regenerativa para mantener un suelo húmedo, esponjoso y así reducir su desgaste”, explica una de las socias cooperativistas, Raquel García. La cría de los animales para esta Cooperativa, además de complementar su actividad económica, representa una de las fuentes principales de fertilizantes para los cultivos. “Controlamos el compostaje del estiércol, controlamos que no tenga semillas, y echamos lo que realmente le hace falta a la planta. Esto también nos permite un control de las plagas porque si utilizamos la cantidad de materia orgánica idónea, con una trazabilidad interna, esto reduce la aparición de problemas”, detalla el socio cooperativista Aitor Lata.
"Una de nuestras premisas es dejar que la naturaleza funcione"
De esta manera, el cuidado de los suelos es una de las claves de la huerta en ecológico de Labrecos, puesto que “la base es tener una tierra sana, con una riqueza en materia orgánica y en microbiología y a partir de ahí, la planta es una consecuencia”, agrega otro de los socios, Iván Lata. En estos momentos, a pesar de que la mayor parte de la producción está en invernadero, la Cooperativa también tiene una pequeña parte de huerta exterior en la cual están implementando técnicas concretas de agricultura regenerativa, como la cobertera con hierba cortada, que evita la solarización del suelo, para así mantener el suelo húmedo y capaz de desarrollar la aparición de microorganismos. “Tan sólo hay que mirar lo que pasa en el monte, el suelo está cubierto por varias capas de hojas, dando lugar la un compostaje en superficie que favorece la proliferación de biodiversidad”, compara Aitor Lata. En cuanto a la planta certificada en ecológico, Labrecos hace su propia planta a través de siembra, en la medida del posible. Aun así, “siempre hay alguna planta que te sale mal, y la relativa incipiencia del mercado en ecológico hace que algunas veces sea complicado conseguir planta en Galicia, sobre todo antes. Ahora conocemos a un compañero asentado en Cerceda con el que colaboramos y nos va muy bien”, señala Iván Lata.
"Es un bulo que la agricultura ecológica sea menos productiva. Sólo sucede eso si continúas con esquemas de agricultura convencional"
Con todo esto, los rendimientos de la producción de Labrecos se ven afectados por su manera de trabajar? La respuesta por la parte de sus socios es un rotundo no. “Eso de que la agricultura en ecológico no es productiva es un gran bulo, es incorrecto, tan sólo es menos productiva si continúas aplicando el sistema de producción convencional. Si continúas con las mismas prácticas de maltratar el suelo, arar con el tractor, etc. sí que es menos productiva porque no tienes el salvavidas del saco de abono. Tan sólo hay que ser más cuidadoso”, afirma. La comercialización de la producción La producción en ecológico de Labrecos tiene diferentes vías de llegar al consumidor final. Una de ellas es a través de la venta directa la particulares, por la cual, una vez a la semana, y en función de su producción, los socios de Labrecos acercan una cesta a cada cliente. “Esta fórmula nos permite tener una cercanía con el consumidor, para obtener un feedback sobre nuestra cosecha”, amplía Raquel García. Sobre la adaptación de las cestas a los productos de temporada, desde Labreco inciden en la adaptación del consumidor. “Lo que observamos es que nuestra gama de clientes se fue adaptando a la temporalidad de los cultivos cada vez con menor inconveniencia, y si una semana, por cualquier fenómeno no podemos entregarles la cesta, lo van a entender”, concreta. Otro de los puntos de venta para la producción de la Cooperativa es la iniciativa Ecocomedores, esto es, el suministro a comedores escolares, que “ya estaba en nuestra mente antes de iniciar el proyecto”, avanza Iván Lata. “Esta iniciativa es muy importante porque no solo estamos alimentando a los niños y niñas de una manera saludable, sino porque estamos dándole de comer a nuestros clientes de futuro”, comenta. “Aun así, en un primer momento no nos vimos con fuerza para generar los alimentos necesarios para abastecer un comedor escolar con un número de alumnos elevado, pero a raíz de un proyecto piloto del Grupo de Desarrollo Rural Mariñas-Betanzos, que agrupó a productores de proximidad, contactó de nuevo con el grupo una escuela infantil de Novo Mesoiro, comenzamos por ahí, y fuimos llegando a más centros hasta la situación actual”, explica Iván Lata. Proyectos de futuro de Labrecos En estos momentos los socios de la Cooperativa van a continuar por la formación en sistemas agroforestales. “Lo ideal sería que en el momento de la plantación del apartado de huerta también se pongan una serie de líneas de árboles, para que, con el tiempo, los árboles colonicen ese terreno y formen un monte. Una vez suceda eso, se llevará la huerta a otra superficie para hacer lo mismo”, detalla Iván Lata. Esta orientación está motivada por la problemática del agua, puesto que “desde Labrecos vemos que la sequía del verano está en cierto modo alimentada por la falta de árboles, es decir, no hay materia orgánica en los suelos y por lo tanto no hay retención, da igual lo que llueva”, amplía.
Este contenido se elaboró en colaboración con el Mercado de la Cosecha. El Mercado de la Cosecha es un proyecto de impacto positivo de la Corporación Hijos de Rivera que trabaja con el propósito de transformar el rural.

Cítricos Rías Baixas, un cultivo insólito que se revela exitoso en Galicia

La iniciativa de Cítricos Rías Baixas comenzó en el 2016, cuando Óscar heredó una tierra a monte dedicada al cultivo de eucalipto para madera: “Quería quitar el eucalipto y buscar un nuevo producto que diese riqueza a la zona y que se pudiese expandir. Entonces, esta parcela, que tiene casi 3 hectáreas, la dividimos en tres fases, y en una de ellas, como zona piloto, plantamos 250 árboles de limoneros. Después, en el 2017, hicimos otra ampliación de 500, y después, cubrimos toda la extensión de las 3 hectáreas, con 600 más. Aqui, ahora mismo, tenemos 1450 limoneros”, destaca Óscar. Después de cubrir la tierra heredada de limoneros y ante la demanda de un cliente, decidió hacerse con otro terreno de una hectárea para plantar 500 plantas de lima de Tahití, que representa un 80% de los árboles de esta finca, y otros cítricos menos comunes en Galicia, como el caviar cítrico, el pomelo, el limón rojo, la lima kaffir, el limequat, el concuat y el limón tigre rosa, dirigidos principalmente al consumo en hostelería.
"Para ampliar una hectárea tuvimos que llegar a acuerdos con 10 propietarios"
“En la finca heredada no hubo problemas, pero en la finca donde plantamos la lima y las otras variedades de cítricos, sí que tuvimos bastantes problemas, porque esto es todo minifundio, parcelas muy pequeñas. Queremos aumentar el tamaño de la finca pero es difícil, porque para llegar a esa hectárea hubo que comprar casi a 10 propietarios”, explica. Sobre las nuevas variedades de cítricos, destaca su interés: “Las variedades menos comunes aquí, como el caviar cítrico, empleado principalmente en alta cocina, puede llegar a un precio de 100 euros/kilo”, señala. “Tenemos tres líneas de comercialización: hostelería, fruterías y un mayorista. No hay ningún problema para la venta, ya que existe una fuerte demanda de producto gallego, vendemos todo lo que producimos. Los cítricos son un potencial para Galicia. Tenemos unas condiciones muy buenas, lo único que hay que modificar un poco son las tierras, pero con un pequeño conocimiento sí que se puede hacer una buena producción” asegura Óscar.
El caviar cítrico puede alcanzar los 100 euros por kilo
En ecológico desde 2018 Dice Óscar que aunque actualmente no se asocie a Galicia con los cítricos, si buscamos en la historia, sí que hubo cítricos en Galicia desde hace mucho tiempo. “Para nosotros, los primeros años fueron dificiles, pues existe un fuerte desconocimiento sobre el cultivo del cítrico en Galicia, y no fue fácil dar con un técnico agrónomo que supiera, lo que hizo que las primeras plantaciones fuesen con retraso, algo que ya no está aconteciendo con las nuevas plantaciones ni con los aumentos que estamos haciendo”.
"Los cítricos tienen presencia histórica en Galicia, pero cuando empezamos nosotros, había un gran desconocimiento sobre su cultivo"
“Al principio comencé con producción convencional -señala Óscar-, pero en el 2018 nos pasamos a la producción ecológica y en el 2021 comenzamos a emplear técnicas de agricultura regenerativa. Toda esta evolución fue gracias a la incorporación de Víctor, técnico especialista en estas técnicas. Después de hacer varias analíticas y distintas pruebas con abonos, fuimos llegando al punto en el que estamos ahora, con un nivel de acidez y agua en la tierra óptimos. Estamos en un punto muy bueno, pero siempre hay posibles mejoras” dice Óscar. Víctor, el técnico agrónomo formado en la Escuela Forestal de Lourizán que se incorporó en el 2018 al proyecto, nos cuenta un poco más sobre la evolución de la plantación: “En el tema de la agricultura ecológica pecamos un poco de inexperiencia, pero fuimos probando y la verdad es que nos dio muy buen resultado. Conseguimos poner la tierra muy bien, cambiar la estructura de la tierra, para que los cítricos se adaptasen mejor a esta zona. Aquí nos ayuda muchísimo el microclima que tenemos en las Rías Baixas, y también las orientaciones Sur de las tierras, con un arco solar muy amplio y aprovechando prácticamente todas las horas de sol”.
"Nuestras parcelas dan la impresión de que tienen la hierba desmadrada, pero es lo que queremos; la naturaleza nos ayuda"
Una de las bases del proyecto se sitúa en la agricultura regenerativa. “Hace un par de años que empezamos a aplicar técnicas de agricultura regenerativa, intentando que la naturaleza nos favorezca y no ir en contra de ella. Como podéis ver, tenemos todo con hierba, que parece desmadrado, pero es lo que nosotros queremos conseguir. Esto nos ayuda a tener una capa fértil en el suelo mucho más grande, retener mucha más agua y así tener que consumir menos, porque las plantas lo que hacen es que la tierra retenga más agua, y que los alimentos para las plantas se aprovechen mejor, con más retenciones de CO2, y así las plantas tienen muchos menos problemas de hongos y de insectos”, apunta. Víctor nos habla sobre su proceso de adaptación a los cítricos: “Tenía conocimientos de agricultura ecológica y de árboles frutales pero no específicamente de cítricos. Cada árbol necesita sus cosas. Pero simplemente es dar con el sistema y con lo que necesitan. Nosotros aquí conseguimos tener un ecosistema muy bueno para los limoneros, simplemente tratarlos bien, hacer las podas y abonados que necesitan, siempre con fertilizantes ecológicos”, subraya. “Si alguna vez los árboles tienen algún problema, siempre les ayudamos con productos que nosotros mismos hacemos. Por ejemplo, para el pulgón (‘Aphididae’), utilizamos la ortiga. Para abonar utilizamos abonos de las granjas de aquí de cerca. Siempre utilizamos recursos locales para que la cosecha vaya mejor”, concluye. Digitalización y mecanización a corto plazo Victor asegura que el mayor problema que tienen ahora mismo es la falta de electricidad: “ El hecho de que no llegue la corriente hace que tengamos que venir aquí todos los días, para regar, para controlar las plantas, para hacer todo… Dentro de un tiempo, esperamos que corto, tendremos aquí corriente y podremos digitalizar los sistemas de riego por internet. También instalaremos cámaras para controlar las plantas. Pasa lo mismo con el agua. Nosotros aquí regamos por gravedad pero cuando podamos digitalizar la plantación, ya podremos distribuir los riegos desde la casa”.

Oro de Limón: una miel diferente

Victor nos cuenta que la idea de colocar colmenas en la plantación de limones surgió como un método para facilitar la polinización: “Sacamos un pequeño producto, Oro de Limón, que es el nombre comercial que recibe la miel que producimos. Simplemente es el resultado de un aprovechamiento de las abejas de cara a la plantación. Es una miel que está muy buena, pero no podemos hablar de una miel monofloral porque tenemos muchas especies alrededor, pero creo que el limón le aporta singularidad. Tenemos aquí muchos árboles autóctonos y foráneos como eucaliptos, robles, castaños, o flor de azahar, entre otras”.
  • Este contenido se elaboró en colaboración con el Mercado de la Cosecha. El Mercado de la Cosecha es un proyecto de impacto positivo de Corporación Hijos de Rivera que trabaja con el propósito de transformar el rural.

Los Biosbardos y Ganadería Roidiz, dos modelos de éxito en agricultura regenerativa

Las I Jornadas Científico-Técnicas sobre Gestión Regenerativa, organizadas por la Fundación Juana de Vega y la Fundación CorBI, concluyeron este viernes con salidas técnicas a campo a la hortícola Os Biosbardos, en Cambre, y a la Gandería Roidiz, en As Pontes de García Rodríguez. La hortícola “Os Biosbardos • Cultura de Leira” es un proyecto de agricultura ecológica basado en el manejo regenerativo, en concreto en la permacultura y en la agricultura sintrópica. Miguel Roig, su promotor, es lo que se define como un nuevo entrante en el sector agroalimentario: alguien que, sin experiencia ni vinculación previa, decidió convertir la inquietud por la tierra en su profesión. Os Biosbardos nació en 2019, justo antes de la pandemia, cuando Miguel decidió dar un giro a su trayectoria profesional en el sector TIC y dedicarse a cultivar y cuidar 5 hectáreas de fincas en el lugar de Lendoiro (Cambre). Actualmente, tras superar la fase de asentamiento de su proyecto y con un equipo sólido con el que colabora mano a mano, Os Biosbardos continúa creciendo y ofreciendo verduras y frutas de calidad y cercanía. Repollos, pimientos, berenjenas, puerros, cebollas, tomates cuando es temporada, ajos tiernos, kale, berzas, manzanas, cítricos, etc. En el caso de los puerros, empleando las técnicas de la agricultura regenerativa han consegido multiplicar por cuatro la producción en menos espacio. “Donde antes plantábamos tres piezas, ahora crecen doce”, explica Miguel. Al grupo de la visita se sumaron los expertos invitados a las Jornadas Franscesc Font, Ana Digón, Edith Uhía y Jaime Otero. Por su parte, Gandería Roidiz es una granja de larga tradición familiar dedicada, principalmente, a la producción de leche de vacuno. Desde 2017, coincidiendo con la incorporación de una nueva socia, Teresa Molina Santiago (técnica en Paisajismo y Medio Rural y licenciada en Publicidad y RR.PP), hicieron un gran cambio en el sistema productivo apostando por la ecología. Desde este momento, han trabajado para mejorar la calidad de las praderas con labranza cero, únicamente con el pastoreo controlado y aportaciones de las propias deyecciones de los animales. “En estos ocho años de andanza con el modelo regenerativo han sido, y siguen siendo, muchos los retos afrontados, pero con buenos resultados”, explica Teresa. A esta visita acudieron Antonio Tucci y Xan Pouliquen, que hizo una cata del suelo para mostrar in situ el cambio, a mejor, conseguido. Recientemente han creado una marca, Amoreleite, para en un futuro próximo cerrar el ciclo de producción en la propia granja y elaborar sus productos lácteos para distribuilos en circuitos cortos de alimentación. ¿Por qué? Con la convocatoria de las I Jornadas Científico-Técnicas sobre Gestión Regenerativa, la Fundación Juana de Vega y la Fundación CorBI han querido, por una parte, sumarse al debate y ser partícipes de un cambio de paradigma en la gestión agropecuaria que ya se practica con éxito en todo el mundo aunque no es mayoritario. Por la otra, el objetivo fue a ofrecer una nueva formación a los profesionales del sector en Galicia para que tengan el conocimiento necesario y puedan elegir si dar el salto de la agricultura convencional a la regenerativa. La primera parte de las Jornadas tuvo lugar ayer entre el MUNCYT y la DOMUS con las sesiones científicas y divulgativas impartidas por 7 expertos gallegos y nacionales referentes en agricultura y ganadería regenerativas. Los ponentes fueron Edith Uhía Castro (bióloga, permacultura y divulgadora), Xan Pouliquen (agroecólogo y asesor agrario), Antonio Tucci (asesor y ganadero regenerativo), Francesc Font (agricultor, fundador y CEO de The Regen Academy), Jaime Otero (agricultor sintrópico), Xavier Domene (investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF); y la divulgadora y presidenta de la Asociación de Agricultura Regenerativa, Ana Digón. Esta última justificaba la necesidad de este foro argumentando un hecho obvio: “El sistema agroalimentario está en crisis total, no se sostiene, y tenemos que implementar alternativas que no son utopías porque ya estamos viendo resultados reales. Tenemos que construir la resiliencia de los sistemas agrolimentarios empezando por el suelo, que es la base de toda la vida.” ¿Qué es el manejo regenerativo? El manejo regenerativo es una práctica integral de gestión agrícola que pone un fuerte énfasis en la mejora y regeneración del suelo, incluyendo su componente biológico. Esta transición, indican los expertos, no solo tiene implicaciones ambientales al hacer que la agricultura y ganadería sean más resilientes al cambio climático y tengan un menor impacto en la salud ambiental y humana, sino que también garantiza la viabilidad económica de los productores al permitirles aumentar las cosechas y reducir los costes de producción, especialmente en combustible y agroquímicos. Alguna de las técnicas que se emplean son: mínima labranza de la tierra, uso de cobertura y abonos verdes, fertilizantes orgánicos, pastoreo planificado, mejor aprovechamiento del agua, en particular de la de lluvia, o busca del equilibrio mineral y microbiológico del suelo.

Jornadas sobre gestión regenerativa del suelo los días 22 y 23 de febrero en A Coruña

Los próximos 22 y 23 de febrero se celebrarán las "I Xornadas Científico-Técnicas sobre Xestión Rexenerativa. A ciencia del coidado do solo nas prácticas agrícolas e gandeiras", organizadas por la Fundación Juana de Vega en colaboración con la Fundación CorBI y cuentan con la colaboración de la hortícola Os Biosbardos – Cultura de Leira, Soñando en Verde, Gandería Roidiz; del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), a través del MUNCYT; y del Ayuntamiento de A Coruña a través de la red de Museos Científicos Coruñeses. El objetivo que se persigue con estas jornadas es cuidar y restaurar el suelo para conseguir un proceso de regeneración integral, abundante y resiliente que beneficie tanto al medio como a la vida de las personas y su alimentación.   AGENDA Público profesional Jueves, 22 de febrero | Sesión científico-técnica MUNCYT (Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de España) | A Coruña 9.00 -9.30h. Recepción y entrega de documentación. 09.30 – 9.45h. Bienvenida y presentación. 09.45 – 10.15h. «Que es eso del manejo regenerativo?» | Edith Uhía Castro, bióloga y permacultora 10.15 – 11.30h. «La vida del suelo: producción y rentabilidad con técnicas regenerativas» | Xan Pouliquen, asesor agrario 11.30 – 12.00h. Pausa café 12.00 – 13.15h. «Transición hacia la ganadería regenerativa» | Antonio Tucci, ganadero y biólogo ambiental 13.15 – 14.15h. Almuerzo 14.15 – 15.30h. «Agricultura regenerativa 360» | Francesc Font, The Regen Academy 15.30 – 16.45h. «Agricultura sintrópica. Un posible camino hacia un futuro abundante» | Jaime Otero, agricultor 16.45 – 18.00h. «Biodiversidad edáfica como motor y consecuencia de la agricultura regenerativa» | Xavier Domene, Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) Viernes, 23 de febrero | Salidas técnicas al campo (máx. 30 personas por grupo) Opción A: ganadería | Ganadería Roidiz: As Pontes de García Rodríguez Opción B: agricultura | Os Biosbardos: Cambre 10.00 – 13.30h. Plan de trabajo: 1. Visita y presentación del proyecto elegido. 2. Reflexión sobre la aplicación de los contenidos expuestos en la sesión sesión científico-técnica. 3. Revisión de problemáticas comunes. 4. Búsqueda de sinergias y soluciones. Público en general Jueves, 22 de febrero | Divulgación científica Museo Domus | A Coruña (charla de libre acceso) 19.00 – 20.30h. «Los 7M de la regeneración de los suelos, economías y vidas rurales» | Ana Digón, Asociación de Agricultura Regenerativa.

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¿Qué posibilidades de ingresos por captura de carbono ofrece la agricultura y ganadería regenerativa?

El suelo es el mayor almacén terrestre de carbono, pero hasta el momento no se tenía en cuenta el carbono acumulado en el suelo agrario. Ni como reductor para el cómputo de emisiones de las granjas ni para los mercados voluntarios de carbono, en los que empresas pagan por secuestro de CO2 para compensar su huella climática. Hasta ahora, en España el mercado voluntario de carbono sólo admitía la capacidad de absorción de CO2 de determinadas superficies forestales. Pero esa realidad está cambiando y desde Bruselas se empieza a mirar hacia los suelos agrícolas no solo desde la óptica de la producción de alimentos, sino también desde el punto de vista ambiental y en su consideración de sumideros de carbono.
Se prevé que el desarrollo del mercado de carbono agrario sea muy rápido y que el 2024 sea el año clave
“Es un tema que está aún en la cocina. Todo el sector está esperando por la regulación de la UE, los últimos documentos de trabajo de la Comisión Europea son del pasado mes de marzo y se piensa que el 2024 puede ser el año clave, porque se prevé que la puesta en marcha del mercado de carbono agrario tenga un desarrollo muy rápido”, asegura Jacobo Feijóo, secretario general de la Asociación Sectorial Forestal Galega(Asefoga) -ligada a Unións Agrarias-, que tramita contratos de venta de carbono forestal de propietarios y comunidades de montes. El mercado voluntario de carbono se vislumbra como una oportunidad añadida para obtener ingresos de la actividad agroganadera y para contrarrestar su fama contaminante, poniendo en valor su labor medioambiental como sumidero de carbono. Pero existe “preocupación” por que estos nuevos criterios “no distorsionen la verdadera prioridad del sector agrario, que es producir alimentos”.
No se puede distorsionar la verdadera prioridad del sector agrario, que es producir alimentos (Jacobo Feijoo)
“El enfoque verde de la PAC está muy bien, pero no se puede olvidar el enfoque productivo, no vaya ser que ahora nos pongamos a producir carbono y dejemos de producir alimentos en cantidad suficiente para alimentar a la población y para garantizar precios justos, tanto para los productores como para los consumidores”, defiende Jacobo. La Xunta se posiciona ante la futura normativa de la UE La Xunta ha anunciado como una de sus medidas para este año la puesta en marcha de un mercado de carbono propio a nivel gallego. En Galicia se está comercializando ya en este momento carbono forestal, dentro del Registro estatal creado a partir de la aprobación del Real Decreto 163/2014, pero ahora el Gobierno gallego creará una regulación alternativa para dar cabida a otro tipo de proyectos. Como principales novedades, en el nuevo Registro gallego se prevé la inclusión de la capacidad de secuestro de carbono de los suelos agrícolas y de la madera estructural empleada en la construcción. También de masas arboladas sometidas a silvicultura que demuestren la captación de carbono adicional, en comparación con masas sin gestión. Si bien, aunque los sistemas de cómputo y certificación de este mercado autonómico estén basados en estándares internacionales, el secretario general de Asefoga advierte de lo “arriesgado” de ir por delante de la regulación comunitaria.
A medio plazo, los mercados locales de carbono van a tener que converger en la metodología europea, para que esos créditos sean intercambiables entre agentes de la UE
“Puede ser contraproducente ir por libre, porque hay que ver la credibilidad que puede tener un registro propio de la Xunta. Que un banco suizo compre unos derechos en Galicia depende de que ese crédito de carbono sea homologable dentro del sistema de la UE. Así que, una vez que la Comisión Europa diga como se mide el carbono agrario habrá que adaptarse a eso, por este motivo igual era mejor esperar y no lanzar un barco que después puede quedar varado en la arena. Lo que está claro es que cualquier mercado que se ponga en marcha tiene que ser internacional, a nivel de la UE como mínimo”, argumenta. Aumento de la materia orgánica en el suelo Para este nuevo modelo de compensación de emisiones que usa el suelo agrario como sumidero se tendría en cuenta únicamente la cantidad de carbono que se lograra incrementar a través de prácticas favorecedoras, no el carbono acumulado que ya hay en la actualidad.
Se computará el incremento de la profundidad del suelo, es decir, la materia orgánica que se logre acumular en la capa de tierra superficial
Galicia es un lugar privilegiado en cuanto a niveles de carbono en el suelo, multiplicando los niveles medios de otros territorios. La razón está en la gran cantidad de biomasa, principal fuente de carbono, y en los bajos niveles de pH del suelo.
El hecho diferencial del suelo gallego para la captura de carbono es la gran cantidad de biomasa y el pH ácido
Pero el hecho de que los suelos gallegos sean ricos de por sí en materia orgánica puede ser perjudicial a la hora de cuantificar el carbono que puede ser comercializado (solo aquel que se logre incrementar), frente a otros territorios que parten de niveles mucho más bajos de carbono acumulado en la actualidad, ya que sólo computaría el aumento de los centímetros de la capa de tierra superficial con materia orgánica, no la presente o depositada a día de hoy. “En los suelos gallegos nos movemos entre un 5 y un 6% de materia orgánica en los primeros 50 centímetros de suelo. Con una gestión buena de conservación de carbono puedes llegar a unas 300 toneladas/ha de stock máximo que consigues acumular. Puedes meter más materia orgánica, pero los microorganismos la descomponen”, explica Jacobo. Primas a través de la PAC o mercado voluntario La valorización del carbono forestal ya está en marcha desde hace años en la UE, a través de un mercado voluntario y de registros oficiales de derechos, pero en el caso del carbono agrario está por ver cuál es el modelo por el que se decanta Bruselas, si por un modelo similar al forestal o por incluir la captura de carbono en la Política Agrícola Común. “En el ámbito forestal hay un mercado voluntario en el que un tercero, normalmente una compañía privada, compra los derechos que tienes inscritos en un registro oficial. En los suelos agrarios vamos a ver por qué modelo se decanta la Comisión Europea, si por ir al mercado con los créditos de carbono generados o por pagos en la PAC por la cantidad de carbono que almacena la explotación”, plantea. Dentro de los ecorregímenes de la PAC para el actual período 2023-2027 ya se establece una categoría titulada Agricultura baja en carbono en la que se incluyen pagos adicionales por tres prácticas beneficiosas: pastoreo extensivo, siembra directa y cubiertas vegetales. Pero Jacobo aclara que “son pagos indemnizadores, que te compensan por lo que pierdes de producción, por ejemplo por no hacer laboreo, pero no son pagos incentivadores para que captures carbono ni la PAC entra a cuantificar tampoco cuánto capturas para pagarte por esa cantidad”, indica. Sin embargo, el sistema podría cambiar en las futuras reformas de la PAC. Compensación de las emisiones ganaderas Hasta ahora, los métodos de cálculo de emisiones de la ganadería no tenían en cuenta la capacidad de secuestro que tiene el suelo, por lo que la producción ganadera, tanto la intensiva como la extensiva, salía siempre mal parada en los cómputos oficiales, como emisora neta de gases contaminantes de efecto invernadero. “Es injusto, porque tú no puedes equiparar un motor de explosión con el metabolismo de un animal. Un coche tiene emisiones netas, mientras que en la vaca es una emisión circular, con balance neto cero. Desde el punto de vista científico esas emisiones no son un problema sino una necesidad, ya que la materia orgánica tiene que volver a la atmósfera para seguir su ciclo, por eso no es lógico contabilizar las emisiones metabólicas”, argumenta Jacobo.
Hasta ahora, los métodos de cálculo de emisiones de la ganadería no tenían en cuenta la capacidad de secuestro que tiene el suelo
Existe un movimiento internacional, en el que se incluyen diversos países y miembros de la comunidad científica, que está tratando de incidir en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU para que el cómputo sobre las emisiones del ganado sea 10 veces inferior cuando se trata de ganadería extensiva, con respecto a la ganadería intensiva. De este modo los métodos de cálculo de emisiones en las explotaciones ganaderas podrían comenzar a tener en cuenta de cara al futuro el carbono que las granjas son capaces de secuestrar a través del suelo en sus praderas o tierras de cultivo, con lo que aparecerían balances positivos de carbono en función del tipo de granja y sus prácticas.  Reducción por sectores Dentro del llamado Pacto Verde Europeo la Comisión Europea presentó poco antes de que diese comienzo la guerra de Ucrania el paquete legislativo Fit for 55, que propone reducir de cara a 2030 un 55% las emisiones de efecto invernadero con respeto a las producidas en 1990. La normativa europea obliga a que haya una contabilidad de carbono por sector, de manera que cada sector económico sea neutral en el 2050, es decir, sea capaz de compensar sus emisiones capturando tanto carbono como emita y Galicia podría convertirse en el sumidero natural para las emisiones de la agricultura española.  Galicia podría convertirse en el sumidero natural para las emisiones de la agricultura española Dentro de esa obligación de mitigación, a corto plazo el sector primario español tiene que hacer un importante esfuerzo para cumplir con las exigencias comunitarias, teniendo que reducir 43.000 toneladas equivalentes de CO2 de cara a 2030, procedentes sobre todo de la agricultura. Una parte de esa reducción podría lograrse extendiendo prácticas como la siembra directa o las rotaciones con especies mejorantes para disminuir el uso de fertilizantes nitrogenados de origen químico, pero otra parte dependería de la capacidad de compensación que pueda tener la ganadería extensiva, sobre todo en la cornisa cantábrica, por la mayor capacidad de sus suelos para actuar como sumidero natural de carbono.

“Ya hay compañías dispuestas a pagar por el carbono agrario”

A falta de definir el funcionamiento y alcance del mercado de carbono agrícola, ya existen en este momento intermediarios dispuestos a comprar los créditos de carbono generados por las explotaciones agroganaderas. “Ya hay alguna compañía dispuesta a pagar por el carbono agrario; con nosotros ya se han puesto en contacto”, reconoce el secretario general de Asefoga. Empresas de otros países, como la estonia eAgronom o la alemana Climate Farmers, están ya asentadas en España, ofreciendo sus Programas de Carbono, en los que calculan el potencial de secuestro de la explotación (exigen un mínimo de 50 ha de superficie), ayudan a implementar prácticas para incrementar esa capacidad y comercializan los créditos generados a través de la firma de un contrato con el productor a cambio de una comisión del 35%.
En países como Holanda, con escasa superficie de monte, entidades como Rabobank están ya comercializando créditos de carbono agrario
Estas empresas se presentan como impulsoras de la agricultura regenerativa en Europa, que se define como un conjunto de medidas que actúan mejorando el suelo y su capacidad de captura de carbono. “La regenerativa es un tipo de agricultura que va un paso más allá de la agricultura ecológica, porque pretende no solo no hacer daño al ecosistema, sino también restaurar el suelo”, explica Jacobo Feijóo.
La agricultura y ganadería regenerativas se definen como un conjunto de medidas que actúan mejorando el suelo y su capacidad de captura de carbono
Entre las prácticas agrarias, la fundamental es no arar la tierra, porque arar oxigena, lo que oxida y mineraliza la materia orgánica. De lo contrario, el carbono, cuando se secuestra en el suelo por partículas finas (arcillas), dura cientos de años almacenado si no se libera con el laboreo. También contribuyen a aumentar el carbono del suelo el mantenimiento de cubiertas vegetales, los aportes de materia orgánica o las rotaciones con especies mejorantes.
Multinacionales del sector de la alimentación, como Unilever o Nestlé, están primando la reducción de la huella de carbono de sus granjas proveedoras
La utilización de ganado en modelos extensivos es también una práctica que mejora la capacidad de secuestro de carbono del suelo. Los animales, al pisar, ayudan a incorporar carbono y a activar los ciclos de nutrientes, que se ven favorecidos por los abonos orgánicos que depositan, pero el modelo de pastoreo debe ser rotacional para no provocar compactación y liberación del carbono almacenado en el suelo.

Curso de agricultura regenerativa en Redondela

El Sindicato Labrego Galego ofrece a partir de 17 de octubre un curso de formación sobre Agricultura Regenerativa. La formación se impartirá los días 17, 18, 24 y 25 de octubre en Redondela. El plazo para inscribirse finaliza el día 15 de octubre. Lugar Edificio Multiusos de A Xunqueira (Paseo de A Xunqueira, s/n, Redondela) Horario 16:30h a 20:30h (16 horas) Más información e inscripciones condado@sindicatolabrego.gal 669 808 418

Jornada en el CIAM sobre cómo mejorar los suelos a través de la agricultura regenerativa

Diversos expertos explicarán el próximo día 22 en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) como mejorar la vida y la fertilidad de los suelos agrícolas con técnicas de agricultura regenerativa para aumentar las producción y la rentabilidad. Lo harán en una jornada de formación gratuita organizada por el grupo operativo "Carne de Vacuno a Pasto" para ahondar en unas prácticas, las de la agricultura regenerativa, que se están abriendo paso con fuerza  no sólo en la producción ecológica sino también en convencional. Además, estas practicas están apoyadas por la Unión Europea en la nueva PAC para lograr una agricultura más sostenible y resiliente.

Programa:

Inscripción en la jornada "La vida del suelo: aumentar producciones y rentabilidad con técnicas regenerativas"

Siembra directa de maíz con aplicación localizada de purín: una opción pionera en Galicia

Siembra directa de maíz sobre pradera en una parcela al lado del establo de Ganadería Barbeiro en Lagoa (Alfoz) Las limitaciones al uso de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios, impulsadas desde la Comisión Europea, condicionarán en los próximos años la siembra del maíz, el principal cultivo agrícola que se lleva a cabo en Galicia. Ante esta nueva realidad, hay explotaciones gallegas que se están adelantando, con la adquisición de maquinaria de última generación que permite llevar a cabo una siembra de precisión, con reducción en el uso de insumos, al tiempo que se evita dañar la estructura del suelo mediante técnicas de mínimo laboreo. Ganadería Barbeiro, con dos granjas en la actualidad en A Mariña, ubicadas en Lagoa (Alfoz) y Arante (Ribadeo), está empleando en esta campaña de siembra del maíz una sembradora combinada de precisión que prepara la tierra, fertiliza mediante la aplicación localizada del purín y siembra en una sola pasada.
La cabeza tractora autopropulsada es holandesa y el apero de fabricación italiana
Esta máquina, la primera que viene para España, combina una cabeza tractora autopropulsada, de fabricación holandesa, con cisterna de purín y un apero hecho en Italia. “El strip-till es el único en Europa que trabaja con inyección de purín más siembra de maíz”, explica Juanjo Fraga, administrador de Casa Barbeiro SL, la ganadería familiar en Alfoz, y Narxosé SLU, adquirida en Ribadeo en 2018. Siembra directa La siembra directa avanza en el cultivo de cereales y oleaginosas en distintos países y gana terreno también en España pero no es habitual a día de hoy en el cultivo de maíz en Galicia. “Es un sistema que se está utilizando bastante fuera, en países como EEUU o Brasil. Es una mezcla de laboreo convencional y siembra directa, mediante un sistema de laboreo en líneas que lleva acoplada una sembradora de maíz”, explica Juanjo.
En EEUU y Brasil se está usando bastante este sistema
Una de las ventajas es la agilización de los trabajos de preparación de la tierra previos a la siembra y el ahorro de tiempo y combustible. “Con una sola pasada voy a hacer todas las labores. Acabas de ensilar y al día siguiente estás echando el maíz. Eso nos facilita las cosas. Trabajamos directamente sobre la pradera; antes había que arar, gradar, abonar y sembrar. Parte de esos trabajos los contratábamos, ahora lo haremos todo nosotros con una única máquina”, destaca. Fertilización solo con purín de las tierras del maíz La fertilización de las tierras del maíz es uno de los usos más habituales que se da al purín en Galicia. Las explotaciones lecheras reservan buena parte del purín almacenado en invierno para el momento de la siembra, pero la entrada en vigor, a partir del próximo 1 de enero, del Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas, dificultará esta práctica, al menos debido a la prohibición del uso de cisternas de plato o abanico y a la limitación en las unidades máximas de nitrógeno por hectárea permitidas en los planes de abonado.
Acabas de ensilar y al día siguiente estás labrando el maíz; eso nos facilita las cosas
Por eso, la aplicación localizada del purín en la misma línea de plantación permite un aprovechamiento más eficiente del poder fertilizante del purín por parte de la planta y una reducción en el uso de abonos de síntesis química. “Nosotros este año no vamos a usar nada de abono mineral para labrar el maíz al estarle metiendo el purín localizado por debajo. La profundidad de siembra es la habitual, pero inyectas el purín entre 23 y 30 cm y la semilla va arriba. Al romper la estructura del suelo para la semilla es más fácil enraizar, porque no tiene suela de labor y profundiza más. El terreno queda medio acolchado al pasar por él”, explica. Juanjo espera también poder eliminar buena parte del uso de herbicidas habituales en la siembra del maíz por medio de una elección idónea de los cultivos en rotación. “Este año donde teníamos raigrás hemos metido un glifosato con insecticida y no hemos echado nada más, pero donde habíamos sembrado veza con cereal en invierno no hemos aplicado nada porque pensamos que no lo va a necesitar, porque ninguna de las dos, ni la veza ni el cereal, rebrota y nuestra idea es seguir rotando con la veza de cara al futuro”, argumenta. Mínimo laboreo La apuesta de Ganadería Barbeiro por el mínimo laboreo tiene que ver también con los beneficios agronómicos para la estructura del suelo. “Estamos intentando darle una vuelta a nuestras granjas hacia sostenibilidad, apostando por la agricultura regenerativa”, dice Juanjo, ingeniero agrónomo de formación. La siembra del maíz en Galicia está siempre condicionada por la climatología. La integral térmica marca el inicio de la campaña y las lluvias obligan en ocasiones a retrasar la preparación de las tierras. La siembra directa, sin embargo, no se ve tan afectada. “En Alfoz aunque llueva algo con este sistema puedes trabajar igual porque es suelo arenoso. En Ribadeo es más complicado porque tiene más arcilla”, explica. Búsqueda de la máxima productividad en las tierras El cultivo de las tierras es parte esencial del proyecto de crecimiento de las granjas de Lagoa y Arante, que están en proceso de ampliación para acercarse a las 500 vacas en producción en cada una de ellas. Este año echarán un total de 190 hectáreas de maíz en distintas ubicaciones, buena parte de ellas fincas arrendadas en distintos ayuntamientos de la comarca con las que han ido incrementando en los últimos años la superficie agraria a medida que crecían en número de cabezas para de este modo tratar de ser lo más autosuficientes posible en la alimentación del ganado.
Este año vamos a echar 190 hectáreas de maíz. Nuestra idea es rotar con veza
Para tratar de incrementar la productividad de las parcelas, su intención el año que viene es reducir la distancia de plantación. “Hasta ahora labrábamos con dos separaciones, a 60 y 75 cm. Este año estamos trabajando con 8 surcos a 75 centímetros entre filas, pero reduciendo a 13 centímetros la distancia entre semilla y semilla dentro de la fila para meter más plantas por hectárea. Para el año que viene vamos a probar a trabajar a 12 líneas con separación de 50 cm entre ellas”, avanza Juanjo.

Una técnica poco implantada en Galicia

La siembra directa alcanzó en el año 2021 un total de 845.000 hectáreas en España, lo que supone un incremento del 65% en la última década, con una implantación destacada en cereal (casi 750.000 hectáreas), lo que equivale al 12% de la superficie total de cultivo, según los datos de un estudio reciente elaborado por el Ministerio de Agricultura. Por comunidades autónomas, destaca Castilla y León, mientras en Galicia es residual. Según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE), en el año 2021 se labraron en Galicia un total de 707 hectáreas mediante siembra directa, lo que representa únicamente el 0,8% de las tierras de cultivo de la comunidad. Por provincias, Lugo concentra la mayor parte de las hectáreas labradas con esta técnica (428 ha). La empresa Agroamb, de Ponte de Outeiro (Castro de Rei), lleva haciendo siembra directa varios años en las tierras que gestiona. Por superficie, a Lugo le siguen A Coruña (152 ha), Ourense (109) y Pontevedra (17).
La siembra directa se emplea ya en el 12% de la superficie destinada a cultivo de cereal en España, pero solo en el 2,3% del maíz forrajero
En el caso del maíz forrajero, se labraron con siembra directa en 2021 en el conjunto de España tan solo 2.181 hectáreas, lo que representa el 2,3% de las 94.000 hectáreas que se siembran cada año (71.000 solo en Galicia). Nuevo ecorregimen en la PAC La nueva PAC incluye un ecorregimen denominado Agricultura de conservación: siembra directa, que se paga a 87,72€ por hectárea en las primeras 30 hectáreas. A partir de ese umbral se aplicaría degresividad, con lo que los importes a percibir se reducirían, aunque nunca podrán ser inferiores al 70% del importe planificado. A mayores, hay un complemento adicional de 25€/ha por hacer la siembra directa en las mismas parcelas que el año anterior. Este complemento no estaría afectado por la degresividad. La siembra directa se encuentra encuadrada dentro de las prácticas de la agricultura de carbono, al favorecer la conservación de los suelos, permitiendo reducir las emisiones de CO2, y aminorando los riesgos de erosión del suelo. Para cobrar el ecorregimen se exige rotación de cultivos en el 40% de la superficie total por la que se solicita el ecorregimen.

Formación en agricultura regenerativa en Ribadeo

El Sindicato Labrego Galego y a COAG organizan el próximo fin de semana, 8 y 9 de octubre, un curso de agricultura regenerativa en Ribadeo. La formación se impartirá en la Finca A Pumarega, en Covelas, en horario de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas el sábado, mientras que el domingo será de 9:30 a 15:30 horas. Las personas interesadas en inscribirse tienen que enviar un email A lourenza@sindicatolabrego.com o llamar al 982 121 376 o 698 159 667

Curso de ganadería regenerativa en Chantada

El Sindicato Labrego Galego y la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) organizan del 6 al 8 de septiembre en Chantada un curso de ganadería regenerativa, impartido por el biólogo y ganadero Antonio Tucci. La formación se impartirá en horario de mañana y tarde e incluirá visitas prácticas. Las personas interesadas en asistir pueden llamar al 982 440 804 o enviar un correo a chantada@sindicatolabrego.com

Curso de agricultura regenerativa en Vedra

El Sindicato Labrego Galego organiza un "Curso de agricultura regenerativa" a cargo de Antonio Tucci. Se impartirá en la casa de la estación de Santa Cruz de Ribadulla (Vedra-A Coruña) del 27 de octubre al 10 de noviembre en horario de 15:30 a 19:30 horas. Inscripción previa llamando al 981 554 147 o enviando un email a formacion@sindicatolabrego.gal