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El Mercado de Ganado de Amio queda vacío por la incidencia del paro de los transportes

Como ya había ocurrido en la Central Agropecuaria de Galicia el martes, el paro nacional de los transportes de mercancías dejó vacío también el Mercado de ganado de Amio (Santiago), que se celebra cada miércoles. Así, durante la jornada de hoy, en el recinto ferial se produjo un vacío absoluto en las naves de ganado, donde habitualmente se contabilizan cerca de unas 2.000 cabezas de ganado.

Ante esta situación, desde la organización del Mercado de Ganado apuntaron que se tomarán como referencia para la próxima sesión los precios de la anterior feria, celebrada el pasado día 9 de marzo.

Por otra parte, los vocales de la Mesa de Precios de la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega acordaron esta semana una subida de 0,05 euros en los precios de las canales de todas las clasificaciones y categorías de esta carne.

Más información
– Tabla de cotizaciones de Amio (16-III-2022).

El vacuno de carne gallego pierde comba con el del resto de España

José Ramón González e Iván Raposo, durante la rueda de prensa de este viernes El sindicato Unións Agrarias anuncia movilizaciones a partir del próximo 9 de enero por la situación en la que se encuentra el sector de la carne de vacuno, con una reducción drástica de la rentabilidad de las explotaciones a consecuencia del encarecimiento de los costes de producción, que se prevé que vayan aún en aumento a partir de comienzos de año, coincidiendo además con un momento tradicional de bajada en las coticaciones de la carne. UUAA plantea “un tiempo de diálogo” durante las próximas semanas, un ultimátum que concluirá el próximo 8 de enero, antes de dar paso a acciones reivindicativas enmarcadas dentro de una campaña de movilizaciones frente a Administraciones Públicas y superficies comerciales que están “banalizando el producto”, según anunció este viernes en rueda de prensa el ganadero ourensano José Ramón González, responsable de producciones extensivas en UUAA.
El producto genérico subió de precio tres veces más este año que el producto amparado en la IGP Ternera Gallega
José Ramón González denunció además la “situación anómala” que se produjo este año, donde la recuperación de precios fue menor en Galicia con respecto al resto del Estado. “Teniendo en cuenta las cotizaciones de las distintas lonjas de carne de abasto, los precios aumentaron desde el mes de enero un 23% a nivel estatal y solo un 7% en Galicia. Alguna responsabilidad tendrá en esto la Xunta de Galicia”, añadió. Situación de monopolio A mayores, dijo, en el sector de la carne en Galicia se da una circunstancia añadida, pues la revalorización de las cotizaciones fue desigual, afectando en menor medida a los productores de carne de mayor calidad, la amparada bajo el sello Ternera Gallega Suprema. “Desde principios de enero a principios de diciembre a subida de las cotizaciones de Ternera Gallega es del 7,5%, cuando el resto de la carne del mercado de Amio, fuera de lo que es Ternera Gallega, subió un 13%. Es decir, el producto genérico subió de precio dos veces más en Galicia y tres veces más en el resto del Estado que el producto amparado por la IGP Ternera Gallega. Si seguimos así vamos a llegar a que el precio de la carne convencional se iguale al de la Ternera Gallega y eso es la muerte para cualquier Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida”, aseguró.
Hay un problema en el canal de comercialización de la carne gallega, no hay libertad real de mercado y los precios están atrapados
José Ramón González achacó estas disfunciones en el mercado de precios a la situación de “monopolio” que ejerce la cooperativa Coren, principal compradora de animales de la IGP a través del matadero Novafrigsa de Lugo. “Hay un problema en el canal de comercialización de la carne gallega, no hay libertad real de mercado y los precios están atrapados. Hay una situación de monopolio que no permite que los precios del producto se comporten como deberían”, aseguró.

Reunión y movilización del Sindicato Labrego este lunes en Lugo

El Sindicato Labrego convoca a las ganaderías de vacuno de carne a una asamblea sectorial el próximo lunes 20 de diciembre a las 11.30 horas en el Salón de Actos del Edificio Sindical (Lugo) para analizar la situación del sector. Seguidamente tendrá lugar una movilización a las 13.30 horas delante del edificio de la Xunta de Galicia (Lugo). La organización agraria considera que el sector de vacuno de carne se enfrenta a la “dejadez de las Administraciones desde hace años”, una situación que ve agravada por la subida de los costos de producción. El Sindicato Labrego cuestiona que no existan mecanismos para evitar la venta de la carne por debajo de los costos de producción, algo de lo que responsabiliza a Xunta y Ministerio. Para paliar provisionalmente la situación, la organización emplaza a la Xunta a convocar una línea de ayudas directas por vaca nodriza. Demanda igualmente que haya una diferenciación en el mercado entre la carne de las ganaderías de vacas nodrizas y los cebaderos, pues consideran insuficiente la diferenciación que introduce en el mercado la Ternera Gallega Suprema.
Revalorizar el sello Suprema Las organizaciones agrarias coinciden en la necesidad de potenciar la Suprema: “Necesitamos que el buque insignia de la comercialización de carne en Galicia sea la marca Ternera Gallega Suprema, es preciso revalorizarla como un producto delicatesen dando a conocer la marca al consumidor dentro y fuera de Galicia”, insiste José Ramón González. En este sentido, José Ramón González exigió una campaña de difusión sobre la diferenciación que supone la Ternera Gallega Suprema y una campaña de promoción fuera de Galicia, “donde esta carne es muy bien valorada”, dijo.
Estamos detectando que en algunas áreas comerciales se está produciendo una banalización de la carne gallega, usando la Ternera Gallega como un producto reclamo
Sin embargo, denunció la depreciación del producto y su utilización como reclamo en determinadas cadenas de supermercados. “Estamos detectando que en algunas áreas de distribución se está produciendo una banalización del producto. No puede estar la Ternera Gallega Suprema al precio de las carnes genéricas. Pero estamos viendo que en algunas cadenas usan la Ternera Gallega como un producto de reclamo. Es algo que no vamos a consentir”, avanzó. Reivindicaciones delante de la Xunta de Galicia y el Ministerio El calendario de movilizaciones que Unións Agrarias pondrá en marcha tras las Navidades incluye una serie de reivindicaciones ante las Administraciones públicas, tanto la Xunta de Galicia como el Gobierno central. A la Consellería de Medio Rural UUAA le exige que ponga en marcha “una línea de ayudas directas a la renta de las explotaciones, igual que la que hubo el año pasado, porque la situación este año es mucho peor por la subida de los costes de producción que se ha producido”, argumentó José Ramón González.
La Consellería tiene que garantizar la renta de las explotaciones con ayudas directas, como hizo el año pasado, y adelantar los pagos agroambientales y de alta montaña del PDR
Del mismo modo, reclaman una reprogramación de los fondos del Plan de Desarrollo Rural, de manera que las ayudas directas agroambientales y de alta montaña vinculadas a la PAC puedan ser cobradas “de manera anticipada en el primer trimestre del año 2022” y que vayan dirigidas “a las explotaciones de carne con vacas nodrizas”.
Si hay ayudas del Ministerio para paliar la subida de costes de producción del sector lácteo también las debe haber para el sector de la carne porque no estamos mejor
Por su parte, las reivindicaciones ante el Ministerio de Agricultura pasan por la inclusión del sector del vacuno de carne en la previsión de posibles ayudas para hacer frente al incremento de costes de producción en la ganadería, tal como se está barajando destinar a las explotaciones lecheras. “Si el ministro el otro día anunció que está dispuesto a poner en marcha ayudas para el sector lácteo, exigimos que se habiliten también ayudas para el sector de la carne, porque no estamos mejor”, justificó José Ramón González.
La viabilidad del sector pasa por la recuperación de precios, pero las ayudas son un parche imprescindible en este momento mientras los precios no se recuperan
“Es necesario un Plan de viabilidad para el sector de la carne de cara a 2022, que va a ser un año muy difícil para las explotaciones, que haga frente a la previsible caída de precios del primero trimestre del año, como viene sucediendo históricamente. Tenemos claro que la viabilidad en este sector tiene que pasar por la recuperación de precios, pero las ayudas son un parche imprescindible en este momento mientras los precios no se recuperan”, afirmó.

Un sector clave para evitar el despoblamiento

En Galicia hay unas 20.000 ganaderías de vacuno de carne, 8.000 de ellas inscritas en Ternera Gallega, de las que unas 6.000 tienen más de 20 reproductoras y están consideradas como explotaciones profesionales, según detalló Iván Raposo, responsable sectorial de carne en UUAA. La provincia de Lugo acapara la mitad de las ganaderías de vacuno de carne de Galicia, seguida de Ourense y A Coruña. Un tercio de las explotaciones se encuentran situadas en zonas de montaña y representan el verdadero motor económico de esos ayuntamientos, afectados en la mayoría de los casos por problemas de despoblación y envejecimiento de la población.
La edad media de los titulares de explotaciones de vacuno de carne en Galicia es de 55 años
“A causa de los bajos precios y la subida de los insumos se está vendiendo por debajo de los costes de producción. El coste medio de producir un ternero hoy supera en 150 euros el de comienzos de 2020 y se está vendiendo al mismo precio que hace 20 años. Esto es un problema para la continuidad de las explotaciones”, aseguró Iván.
El coste de producir un ternero supera hoy en 150 euros el de comienzos de 2020
A los bajos precios de la carne y el incremento de los costes de producción se añade “la reducción de los pagos de la Administración por los servicios ecosistémicos y medioambientales que realizan este tipo de explotaciones". “La foto es muy preocupante”, según Unións Agrarias, que augura “una cadena de despoblación y envejecimiento, agravando la situación ya existente en estos ayuntamientos”.
Los jóvenes que se incorporaron al sector en los últimos años no pueden abandonar porque tienen compromisos de permanencia a causa de las ayudas que recibieron
“La mayoría de las explotaciones están tirando de ahorros o de endeudamiento, pero a pesar de estar perdiendo dinero, los jóvenes que se incorporaron al sector en los últimos años no pueden abandonar, tienen compromisos de permanencia a causa de las ayudas de incorporación y los planes de mejora”, explicó.  

Temen que con los precios a la baja las hembras de recría dejen de comercializarse en Amio

La mesa de cotizaciones del Ganado de Abasto del Mercado de Amio se mantuvo sin cambios esta semana, sin embargo, se aprecia una tendencia a la baja de los precios del ganado de recría, en concreto de las hembras de calidades regular e inferior en todas las razas. Una situación que los vocales coinciden en definir como extraordinaria y temen que de continuar esta tendencia se deje de comercializar esta recría en el mercado de Amio.

En esa misma mesa, los precios se mantuvieron sin variaciones para el ganado mediano para sacrificar y para el vacuno mayor aunque en este último también se aprecia una tendencia a la baja.

La mesa de precios de la IXP Ternera Gallega fue la única que experimentó un incremento de los precios en 4 céntimos para las canales de la categoría Suprema. Los vocales también señalaron una escasez notable de esta calidad en el mercado.

En lo referido a la asistencia de ganado, en la sesión de hoy se contabilizaron 2.327 reses, 99 menos que el pasado 12 de septiembre. Hubo 1.753 cabezas de vacuno menor (151 menos que en la sesión anterior), 286 de vacuno mediano (24 más que en el mercado pasado) y 270 de vacuno grande (21 animales más que el miércoles anterior).

Más información
Tabla completa de las cotizaciones de Amio (19-IX-2018)

Megaro Foods reabre la sala de despiece de Castro de Rei con vacuno mayor y ovino

La sala de despiece que había gestionado la extinta Artesanos Gallegos de la Carne ha vuelto a la actividad esta semana de la mano de Megaro Foods, la firma catalana que adquirió la instalación en la subasta concursal por 1,6 millones de euros. Esta primera semana de reapertura fue de adaptación del personal, compuesto por 25 trabajadores, y de inicio de los trabajos de procesado de la carne, con la perspectiva de ir cogiendo rodaje para gestionar en breve unas 300 toneladas mensuales, la mitad de vacuno y otra mitad de ovino. El trabajo de la planta se inicia con vacuno mayor y ovino, si bien la industria mantiene también contactos con cadenas de distribución para recuperar la línea de fileteado de Ternera Gallega en bandejas, en la que estaba especializada la sala de despiece de Castro de Ribeiras de Lea. Por el momento, Megaro Foods trabaja con vacuno mayor, tanto frisón como de razas cárnicas, y con ovino que trae de Extremadura, con perspectivas en gran medida en la exportación a países árabes y al área del Caribe. En los últimos meses, la empresa acometió la ampliación del túnel de congelación de la planta, así como la creación de una cámara de conservación de producto congelado con capacidad para 600 toneladas. Esas obras, ya culminadas, se orientan principalmente a servir a los mercados extranjeros, en tanto para el mercado estatal también trabajará con producto en fresco. Colaboración con los ganaderos El gerente de Megaro Foods, Carlos Cebrián, subraya que la filosofía de la empresa se sitúa en aportarle "valor añadido" a los ganaderos. "No queremos ser unos simples intermediarios. Queremos ser una empresa de servicios desde al ganadero al consumidor. Nuestra idea es favorecer un valor añadido para el ganadero por su trabajo y también ofrecerle al consumidor un precio competitivo", destaca Cebrián.
"Queremos ser una empresa de servicios desde el ganadero al consumidor. Nuestra idea es favorecer un valor añadido para el ganadero" (Carlos Cebrián)
Preguntado por posibles acuerdos de suministro con cooperativas o grupos de ganaderos en Galicia, el gerente de Megaro Foods señala que se encuentra en la fase de establecer contactos y relaciones. "Estamos trabajando desde la serenidad y la tranquilidad. Nuestro trabajo no consiste en un "sprint" sino en una carrera de fondo. Con el tiempo, queremos estar más próximos al ganadero", valora. En cuanto a la posibilidad de trabajar también con ovino gallego en la planta -actualmente lo compra en Extremadura-, Cebrián señala que está abierto a la colaboración con los productores gallegos. En Galicia, el sector ovino se ha enfocado a la cría de corderos y cabritos de calidad, orientados a mercados de proximidad, con el caso paradigmático del sello "Pastores de Galicia", promovido por Ovica, pero la planta de Castro de Rei representa una opción para canalizar las ovejas de desvieje. En la actualidad, tratantes y carniceros procesan parte de las ovejas de desvieje de Galicia en Castilla y León por la falta de mataderos gallegos con autorización para procesar los Materiales Específicos de Riesgo (MER) del ovino de desvieje.

Un día con los trashumantes de los Ancares

Son las cuatro de la mañana en los Ancares y José Antonio Díaz 'Palillo' finaliza su jornada. Separó del rebaño las 9 vacas que mañana llevará en trashumancia hasta la montaña y se aseguró de que el resto del grupo queda atendido. Cerró una pradera con doble hilo de pastor eléctrico, llenó una cisterna de agua y se la llevó a los animales. No los volverá a ver hasta pasado mañana. A José Antonio, un ganadero ya veterano del lugar de Cerredo, en Navia de Suarna, le quedan poco más de tres horas de sueño y le espera un largo trayecto de trashumancia a pie hasta Campo de Agua, en Villafranca del Bierzo (León). Es uno de los 15 ganaderos de los Ancares que mantiene el desplazamiento estacional del ganado para aprovechar entre mayo y noviembre los pastos de la montaña leonesa. Cada primavera, 300 vacas de los Ancares lucenses marchan hacia León.
Campo de Agua era la referencia de aldea tradicional de los Ancares leoneses, pero un incendio se la llevó por delante en los 80
Su punto de destino, Campo de Agua, era la referencia de aldea tradicional de los Ancares leoneses. Destacaba por una veintena de pallozas tejadas con paja de centeno y por su emplazamiento, en un valle rodeado de montañas, a casi 1.300 metros de altitud. Funcionó durante siglos como aldea de verano, que sólo se habitaba cuando pasada la invernada y desaparecida la nieve, los vecinos de los pueblos próximos subían con el ganado a aprovechar los pastos del estío. Los ganaderos Amadeo Fernández, José Méndez, Hugo Trabado y José Antonio Díaz. Todo cambió en los años 80. Varios fuegos quemaron por completo el pueblo, que quedó abandonado, y al poco también dejó de haber ganado que subir a la montaña. Desde finales de los años 90, el valle de Campo de Agua, que suma más de 700 hectáreas de pastos arbustivos, es aprovechado por un grupo de ganaderos de los Ancares gallegos, que le alquilan el terreno a las dos comunidades de montes propietarias. El movimiento estacional del ganado desde la parte gallega de la montaña hasta la leonesa se explica por la carencia de superficie de pasto en los Ancares lucenses, donde el crecimiento de las ganaderías no se acompañó de un aumento paralelo de las tierras agrarias. "Uno de los problemas que tenemos en Cervantes es la falta de superficie. Nosotros, por ejemplo, manejamos alrededor de 40 hectáreas para 38 vacas, cuando con ese rebaño necesitaríamos el doble de terreno", resume Hugo Trabado, un ganadero que no llega a la treintena y que se incorporó hace un par de años a la explotación familiar. En la ganadería de Hugo, llevan desde hace 18 años una parte de las vacas hasta Campo de Agua cada primavera. José Antonio Díaz 'Palillo' suma casi otro tanto, 15 años de desplazamientos. Los acompañamos esta primavera en el viaje de trashumancia hacia León. Van también en la partida las vacas de José Méndez, ganadero de Santalla (Cervantes), toda una vida dedicada al campo que continúa tras pasar la frontera de la jubilación. Entre los tres van a conducir 28 reses de carne -rubias, asturianas, limusinas y cruces- hasta los pastos de León. Vacas en la pista forestal hacia la Campa de Tres Bispos. Nos esperan más de 20 kilómetros a pie por la montaña, partiendo de los poco más de 800 metros de altitud de Quindous, donde se juntan los tres rebaños de vacas, a los más de 1.500 de la cordal que separa León de Galicia, para luego bajar al valle leonés, en el que los animales permanecerán hasta noviembre. La mañana comienza con fuerza. Los animales, descansados, encaran la carretera de subida a la montaña con velocidad. Suena sobre el asfalto un concierto continuo de los cencerros que llevan las vacas colgadas del cuello. Para un oído cualquiera, las campanas no se distinguen unas de las otras. Error. Cuando los animales estén en el monte, ocultos entre abedules y piornos, cada ganadero será capaz de identificar los suyos sólo por el sonido del cencerro, sin necesidad de verlos. Los rebaños de las tres explotaciones marchan por la carretera separados unos metros unos de los otros, para así evitar conflictos entre los animales. Entre medias, los ganaderos, con la ayuda de vecinos y familiares, guían y se ocupan de que ninguna de las vacas se despiste en los cruces. "Las vacas conocen el camino. Hay algunas que fueron siete u ocho años y conducen al resto" -explica José Antonio Díaz 'Palillo'-. "Las mías ya son veteranas y saben bien por donde tienen que ir", presume. Kilómetros después, esas buenas previsiones se torcerán. Llegados a Degrada, ya a unos 1.300 metros de altitud, donde finaliza el asfalto y comienza una pista forestal, los ganaderos esperaban reagrupar las reses ante un paso canadiense, un dispositivo que consiste en una zanja que corta la pista y que está cubierta por una parrilla metálica, a fin de evitar el avance de los animales. El problema es que el paso resultó estar abierto por un lateral, por lo que las reses siguieron adelante antes de que nadie pudiese pararlas. La consecuencia, tres de las vacas de José Antonio tomaron el camino equivocado. "Son vacas un poco locas" -bromean los compañeros.- "Quisieron ir primeras y avasallarnos y mira lo que pasó". 'Palillo' justifica el despiste de los animales: "Lo que sucedió es que las vacas más veteranas, que hacen de jefas, no pude traerlas esta vez porque van a parir dentro de poco. Estas son más novatas". Entre tanto 'Palillo' va tras los animales extraviados, el resto del grupo hace parada, ya bien pasado el mediodía, en la Campa de Tres Bispos, donde finaliza la pista forestal y comienza una senda por la que toman camino las vacas, ya encarriladas hacia el destino final. La Campa de Tres Bispos es un punto habitual de paso de montañistas y de las excursiones que suben a la sierra. Desde allí hay menos de una hora a la cumbre de Tres Bispos, una montaña que lleva ese nombre porque en un tiempo se dice que separó los obispados de Lugo, León y Asturias. Ese día coinciden en la Campa con los ganaderos dos excursiones de A Coruña y de Lugo. El grupo de A Coruña, una veintena de adolescentes de un instituto, contempla el imponente panorama, todo un cordal de kilómetros de cumbres que se acercan a los dos mil metros de altitud, desde el Mustallar en el norte hasta el Penarrubia en el sur. - ¿Y aquí no hay ciudad? -pregunta, despistado, uno de los jóvenes de A Coruña. - Al llegar allí al alto está el centro comercial. -anima otro. Excursión en la Campa de Tres Bispos, durante el paso del rebaño de vacas. Calienta el sol y no queda nieve en la montaña. Vino un invierno seco que dejó un pasto pobre en los valles. Otros años, los ganaderos recuerdan haber llevado las vacas casi enterrándose en la nieve. "Hubo una vez que tuvimos que venir el día antes y nos pasamos toda una tarde paleando nieve desde Campa do Brego hasta el alto para que las vacas pudiesen subir", recuerda Amadeo Fernández, ganadero de Cervantes, que hoy no lleva vacas en la partida pero va echando una mano en el control de los animales de sus vecinos. Peor que la nieve es incluso cuando hay niebla. Entonces, si uno se aventura en la montaña, llega un momento en el que pierde la orientación y no es extraño, cuentan, andar a vueltas en círculo durante horas sin encontrar el camino. Las que finalmente encontraron el camino bueno son las tres vacas fugitivas de 'Palillo', que parecen haber entrado en razón y, ya pasada la Campa de Tres Bispos, marchan hacia parte leonesa de la montaña. Los animales, sin embargo, van con ideas propias y al poco abandonan la senda para improvisar un área de descanso, tumbados al sol sobre la hierba en la Campa das Porcarizas, justo al cruzar el límite de Lugo con León, en una golada del cordal montañoso que crestea entre las dos provincias. Cumbres de Tres Bispos, a la derecha, y de Os Penedos. Estamos a unos 1.500 metros de altitud bajo un sol que quema, en un paisaje descubierto en el que hay que buscar la sombra al pie del matorral, formado por piornos y uces que superan los dos metros. Sólo queda una bajada de poco más de una hora hasta Campo de Agua, así que los ganaderos barajan dejar esos animales en la Campa das Porcarizas. Al final, se deciden a encaminarlos hacia abajo, pues tiene pasado que algunas vacas vuelven por su cuenta a Cervantes y es mejor quitarles esa idea. "El regreso de animales sucedía sobre todo los primeros años, cuando no conocían el terreno. Ahora que están acostumbrados es extraño que vuelvan -explican-, pero hemos llevado vacas a Campo de Agua y al día siguiente por la mañana aparecer en Cervantes en la puerta de la casa". Atravesamos un piornal en la bajada hacia Campo de Agua, dejando a un lado un refugio de montaña, y entramos en un bosque de acebos y abedules. El sonido de un río anuncia la pronta llegada al valle, donde las vacas se dividirán en los tres rebaños originales y elegirán territorio para los próximos meses. Tienen a su disposición cientos de hectáreas de monte bajo, salpicado de bosquetes de arbolado y de parcelas de pastos, en las que aún se conservan los antiguos vallados de piedra. Amadeo Fernández guía un rebaño a través del piornal. El matorral, una mezcla de carquesa, brezo y uces, fue colonizando con los años gran parte del valle y de las laderas, donde en otro tiempo había tierras de labor para el centeno y hierba para los animales. Las cerca de 300 vacas que llegan cada primavera de Galicia para aprovechar los pastos arbustivos contribuyen a frenar esa expansión del monte. Los ganaderos, a mayores, escogen los mejores terrenos para desbrozarlos y favorecer la regeneración de pastos. Manga de manejo, en Campo de Agua. El suyo es un trabajo contra el abandono del territorio. En los últimos años, las aldeas de Campo de Agua viven una recuperación en paralelo, pues los vecinos de los pueblos próximos están restaurando las pallozas caídas y las antiguas casas de piedra para transformarlas en chalés de verano. Ya se va el sol y dejamos Campo de Agua, camino de vuelta en todoterreno hacia la parte gallega de los Ancares. Las vacas quedan atrás, establecidas en el que será su hogar hasta las nieves de noviembre. "Si hay alguna que va a parir antes, en agosto o septiembre, venimos con un remolque y la llevamos de vuelta. Aquí no podemos dejarla con el ternero por los ataques del lobo", explican los ganaderos. Hugo Trabado, en la bajada hacia Campo de Agua. Todos los años se pierde algún animal, quizás por el lobo o por el oso, aventuran los productores. Muchas veces ni aparecen los restos de las vacas extraviadas, con el agravante de que para los animales en extensivo no existe posible indemnización por ataques de fauna salvaje. Entre repaso a problemas varios, llegamos de vuelta a Quindous, ya de madrugada. Amadeo aún tiene que atender una novilla, que parece que está de parto, y Hugo marcha al prado mirar una vaca que también tendrá un ternero en cualquier momento. Así es una jornada de trabajo de los que en León llaman "los vaqueros de los Ancares", probablemente los últimos trashumantes de Galicia. Galería de imágenes
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[1/13] Saída de Quindous (Cervantes), pasadas as 8 da mañá.

Ganadería Fonchave, diversificación en la montaña lucense

El cebadero que Amable Fernández gestiona en Becerreá (Lugo) nació a comienzos de los años 80 como continuación de una pequeña explotación familiar de vacuno. Amable recuerda aún cuando metió los primeros becerros en un establo que poco más grande era que un cuarto. "Cuando vi los becerros allí metidos, pensé 'A ver como damos salido adelante", cuenta. La explotación dispone en la actualidad de tres naves de cebo y produce alrededor de 900 animales al año.
"Empecé en la ganadería porque me gustaba trabajar con animales. A partir de ahí fueron surgiendo cosas y siempre pensé en diversificar"
La actividad de cebo se complementa con un rebaño de 200 vacas limusín manejadas en extensivo con sus crías, así como con la producción de quesos del Cebreiro a partir de un pequeño rebaño de pardas alpinas. "Comencé en la ganadería porque tenía claro que me gustaba el trabajo con los animales. A partir de ahí fueron surgiendo cosas y nos fuimos adaptando a las circunstancias. Siempre pensé que era importante diversificar", destaca Amable para explicar la evolución que experimentó su granja. Cebadero El cebo de los becerros fue la primera actividad de la Ganadería Fonchave y continúa siendo su orientación principal. El cebadero cuenta con tres naves, una primera de recepción, dividida en boxes individuales, en la que entran los terneros lactantes y salen un par de semanas después del destete, y otras dos naves, divididas en corrales, en las que se reparten los animales por lotes lo más homogéneos posibles en tamaño. El cuidado de los animales, tanto a nivel sanitario, con las correspondientes vacunas, como a nivel de las condiciones ambientales en la granja, es una de las claves de manejo en las que incide Amable. "Los animales son como las personas. Agradecen mucho que los trates bien", compara. Cebadero de Ganadería Fonchave, durante una visita organizada por la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes. En la nave de recepción, las condiciones de temperatura y humedad están controladas, a fin de lograr el mejor ambiente. Se procura no bajar de 14º y en el caso de nevadas o fríos extremos en el exterior, se activa un sistema de calefacción. Los animales disponen además de cama de paja. "Las primeras semanas de los animales son muy importantes y estos animales que nos llegan precisan de mucho cuidado. No son como los becerros de vacas nodrizas, que están con su madre, toman el calostro y pueden aguantar en campo peores condiciones", explica Amable.
La nave mantiene una temperatura y humedad controladas. En caso de fríos extremos, se activa la calefacción
En cuanto se destetan, los becerros pasan a alguna de las otras dos naves, donde se reparten en lotes inicialmente de 25 animales, que luego irán reduciéndose. El suelo de las naves de ceba es emparrillado, a fin de reducir costes y facilitar el manejo. "No dejo de pensar que los becerros en cama están mejor, pero en Galicia tenemos el problema del transporte de la paja. Hay campañas que está a precio razonable, pero otros años está muy cara. El problema viene del transporte desde la Meseta, que encarece mucho. En los cebaderos de Castilla pueden tener los animales en camas de paja porque el coste de la paja es mucho menor", compara Amable. Alimentación La alimentación de los becerros se hace a base de piensos, paja y hierba seca, estando la distribución del pienso automatizada a través de un sinfín que conecta los silos con los comederos. Los animales se sacrifican antes de los 10 meses, tal y como obliga el reglamento de la IGP Ternera Gallega. "Los sacrificios los concentro en verano y en otoño. DeL 15 de enero aL 15 de mayo prácticamente no tengo becerros para sacar, ya que es cuando hay menos demanda", destaca Amable. De la comercialización se encarga la asociación de cebaderos Proterga, que agrupa a explotaciones de la provincia de Lugo y que preside el propio Amable.

Ganado limusín en condiciones de media montaña

La actividad del cebadero se complementa con la cría de vacas en extensivo. Fonchave cuenta en la actualidad con un rebaño de 200 limusinas, que maneja en ocho grupos. El gran problema de la zona es la excesiva parcelación del terreno. "La mayoría de las parcelas que tenemos están entre 1 y 3 hectáreas y las más grandes no pasan de las 5 hectáreas. Fuimos agrupando algo entre vecinos y mejoramos, pero no es suficiente", reconoce Amable. Las tierras de Fonchave, que suman 90 hectáreas, se destinan bien a pastos, en las parcelas cerradas y con bebederos, bien a hierba seca y silo de hierba. No se cultiva maíz, si bien Amable considera que de disponer de más superficie, podría ser interesante elaborar silo de maíz para el acabado de las vacas de desvieje. Manejo de los partos La explotación trabaja desde su inicio con la raza limusín y fue creciendo poco a poco a partir de la recría propia, hasta llegar a las 200 vacas actuales. "La raza limusín hace canales de buena conformación, sobre todo en pierna y lomos. Son vacas además que se defienden bien en zona de montaña, a 900-1.000 metros, y que son muy buenas madres. Tienen una ubre muy fina y recogida que facilita que el becerro mame bien", explica Amable. "Otro de los aspectos fundamentales es que se trata de una de las razas que más facilidad de parto tienen. En el 99% de los partos no hay problemas". Las vacas, que están de manera permanente en las praderas, se revisan al menos dos veces al día y se está pendiente de los partos, aunque la mayoría no precisan atención. "Al principio metía toros limusines de muy buena conformación y tenía problemas. Ahora los toros los elijo de menor conformación y los animales nacen más pequeños, por lo que en general no hay problemas". Tolva de alimentación. La ganadería hace un manejo mixto de la cubrición de las vacas. Una parte se insemina y otra parte se cubre con los toros. "Con los lotes que manejamos con toros, metemos los toros tres meses, dos toros en cada grupo. En general, orientamos la mayoría de los partos para la segunda mitad del año, a fin de que los becerros salgan al mercado cuando hay más demanda y mejores precios". Cría en los pastos Los animales pasan siete meses y medio en los pastos y se ceban los últimos dos meses, comercializándose con el sello de Ternera Gallega Suprema. "Una de las cuestiones importantes en el manejo es que en la finca los animales tienen todo el alimento que precisan. Siempre les tengo una tolva con pienso y a partir de los 3 meses los becerros ya se comienzan a meter en el comedero. Con siete meses están perfectos, no se sabe si el animal estuvo dentro o fuera. Después, los dos últimos meses, hago un cebo semilibre. Tienen un cobertizo y cama, pero disponen de un patio grande para estar fuera", describe Amable. "Hay a veces el comentario de que los terneros que están fuera no tienen suficiente grasa. Igual consumen algo más de pienso para coger el mismo peso, pero se compensa con la calidad del animal. No tienen casi problemas, están vacunados y cuando se meten para cebar ya están preciosos". Precauciones en invierno En la zona de Becerreá, caracterizada por la media montaña, los pastos escasean durante 4-5 meses al año, por lo que la explotación hace esos meses una distribución más importante de alimento para vacas y becerros, con aportación de silo de hierba y forrajes comprados (avena, veza, paja de cebada, etc.), ya que la explotación carece de superficie para producir suficientes alimentos propios para el rebaño.
La granja dispone de una nave para recoger a animales con problemas o, en la invernada, a vacas y crías tras un parto
Durante la invernada, la granja también recoge para una nave a los animales que presentan algún problema o en ocasiones, también a una vaca y a su cría tras un parto. "En general, los animales pueden estar siempre fuera, pero si el parto coincide en una época de invierno con mucha nieve o temporales, de esto que echa dos semanas lloviendo sin parar, intentas quitar la vaca y a la cría, ya que tenemos los pastos al descubierto y los animales quedan muy expuestos", señala Amable. "Tener los animales en el campo no quiere decir tenerlos abandonados. Son seres vivos y hay que estar pendientes", concluye. Vacas de desvieje Con parte de las vacas de desvieje, Fonchave practica un cebo intensivo, suministrándoles cereales, si bien Amable precisa que es una actividad para la que se precisaría una mayor producción de forrajes propios, a fin de reducir costes. "El cebo de vacas o bueyes tiene unos costes y en el caso de los bueyes, piensa que tienes que estar como mínimo cuatro años criando al animal castrado antes de hacer el cebo final y el sacrificio. Estás invirtiendo un dinero que tarda en tener retorno y hay que tener liquidez para aguantar", advierte. Amable incide en la escasa rentabilidad de la venta de carne. "Si las explotaciones aguantan es por las ayudas porque la venta de carne deja menos margen que hace 30 años. Estamos vendiendo igual que hace 30 años y los gastos son mayores porque estamos más profesionalizados. También hay que pensar que los 60 euros de hoy no son igual que las 10.000 pesetas de hace 30 años", valora. El trabajo que requiere la ganadería es otra de las cuestiones sobre las que incide el ganadero. "Nosotros tenemos un empleado y podemos organizarnos, pero las ganaderías pequeñas tienen que dedicarle tiempo a los animales los 365 días del año", señala.

Quesos del Cebreiro y de leche cruda

La explotación se completa con un pequeño rebaño de vacas pardo alpinas y cruces, orientadas a la producción de queso del Cebreiro, una actividad de la que se encarga Begoña González, que profesionalizó la tradición familiar de elaboración de quesos que heredó de su abuela y de su madre. "Hicimos una fábrica pequeña, con registro sanitario, y producimos 20-22 kilos de queso al día" -cuentan-. “La mayoría los vendemos aquí y el resto en establecimientos de la comarca y de municipios próximos como Ponferrada". Para la producción de quesos se decantaron por la raza pardo alpina y por sus cruces. "Es una raza buena para zona de montaña y que da por término medio entre 12-14 litros al día, entre los dos ordeños. Es una leche buena, con grasa alta, que puede llegar al 5%, y que da muy buena calidad para hacer quesos", destacan. La quesería produce el queso de la denominación de origen Cebreiro, hecho con leche pasteurizada y envasado al vacío, y también el que consideran el auténtico queso del Cebreiro, elaborado con leche cruda, sin envasar al vacío y curado.

Producción de carne de vacuno mayor (II): canales de alto valor

Los canales de alto valor suelen proceder de vacas de descarte que son cebadas de forma intensiva antes del sacrificio o que ya se sacrifican en un buen estado de carnes. A veces, esta carne procede de bueyes, que son muy valorados en el mercado, aunque con una presencia anecdótica. La carne de vacuno mayor de calidad se caracteriza principalmente por presentar un elevado contenido de grasa, bien sea grasa subcutánea (o de cobertura) o grasa intramuscular. Esta última proporciona el característico marmoleo o 'veteado', que recuerda al aspecto del jamón ibérico de bellota, y que le proporciona a esta carne las especiales características organolépticas que la definen. Al mismo tiempo, el mercado de carne de vacuno mayor es uno de los pocos donde se valora que la grasa de la canal presente un color amarillo intenso, que el consumidor normalmente identifica con animales de elevada edad.

Ensayo con vacas frisonas

En un estudio realizado en el CIAM, Moreno y col. (2012) utilizaron 32 vacas frisonas para cebar y conseguir carne de calidad. El objetivo era lograr un animal con una clasificación mínima de O4 y un peso vivo de unos 800 kg. Antes del período de acabado con forrajes y concentrados, las vacas estuvieron en pastoreo durante 60 días. Cuando comenzó el ensayo los animales se dividieron en cuatro grupos: Vacas de condición corporal alta - Alimentación a base de silo de maíz y pienso (Grupo 1) - Alimentación a base de pastone y hierba seca (Grupo 2) Vacas de condición corporal baja - Alimentación a base de silo de maíz y pienso (Grupo 3) - Alimentación a base de pastone y hierba seca (Grupo 4) El tipo de alimentación más eficiente fue la de silo de maíz y pienso, pues permitió llegar en menos tiempo y a menor coste al estado corporal que se pretendía. Los resultados de este sistema de alimentación fueron los de la siguiente tabla: En este caso seguramente fuera aconsejable continuar con el cebo un poco más de tiempo, pues se estaría en el límite para pasar a un canal de alta calidad, pudiendo superar en este último los 4 euros por kg canal, para lo cual sería necesario un poco más de peso.

Ensayo con vacas y bueyes de Rubia Gallega

Por otra parte, con respeto a la producción de carne de buey, se realizó en el CIAM alguna experiencia más reciente. En la finca Marco da Curra se llevó a cabo un ensayo de producción de carne 'tipo buey' con animales de raza Rubia Gallega. Para el estudio, se utilizaron 14 bueyes y 15 vacas. Los animales fueron criados en base a pasto y ensilado de hierba. Se hicieron 4 grupos de animales en función del tipo de acabado previo al sacrificio: - 7 bueyes de 5 años fueron suplementados en el pasto con 6 kg de harina de maíz durante 14 meses. - 7 bueyes de 5 años fueron suplementados en el pasto con 6 kg de harina de maíz durante 7 meses. - 8 vacas de 5 años fueron suplementadas en el pasto con 6 kg de harina de maíz durante 7 meses. - 7 vacas de 16 años fueron suplementadas en el pasto con 6 kg de harina de maíz durante 7 meses. De este modo se pretendió estudiar para la raza Rubia el efecto de la duración del acabado, del sexo y de la edad de sacrificio.
La duración del acabado no tuvo un efecto significativo, probablemente por ser poco intensivo en cuanto al uso de concentrado
Los resultados muestran que la duración del acabado no tuvo efecto significativo, probablemente por ser poco intensivo en cuanto al uso de concentrados, encontrándose el peso canal de los bueyes en torno a los 500 kg de peso en ambos grupos. Las vacas de 5 años pesaron 360 kg y las de 16 años 380 kg. Los animales presentaron una clasificación media en el matadero de R3, por lo que aún había posibilidades de mejorar bastante la condición corporal en la fase de acabado, sobre todo en lo que respecta al nivel de grasa. Niveles de grasa Con respecto al análisis químico, el nivel de grasa intramuscular (que proporciona el marmoleado) estuvo en torno al 7 % en todos los grupos, lo que se considera insuficiente para un grado de marmoleo adecuado a la carne de buey. Parece, por lo tanto, que el período de acabado debería ser un poco más intensivo, tratando de conseguir un mayor veteado. Aun así, esto no será fácil, pues se sabe que los animales seleccionados por su orientación cárnica suelen depositar principalmente grasa subcutánea en detrimento de la grasa intramuscular, que es más típica de las razas lecheras.
Los resultados cuestionan la fama de la carne de buey, pues el panel de cata no encontro diferencias importantes en base al sexo
Asimismo, se realizó un análisis sensorial a través de un panel de cata, no detectando diferencias relevantes entre los grupos, salvo en el caso de los bueyes con la mayor duración de acabado, que presentaron un nivel de ternura y jugosidad superior al resto. Diferencias buey y vaca Estos resultados cuestionan la fama, probablemente inmerecida, de la carne de buey frente a la de vaca, pues en el panel de cata no se encontraron diferencias en base al sexo. Seguramente esa mayor consideración se debe a que los bueyes son animales que presentan unas necesidades mucho menores que las vacas, por atender estas a las altas demandas nutricionales de los procesos reproductivos, por lo que todo el alimento que consumen los bueyes incide en una mejora del estado corporal del animal. Esto se traduciría en un mejor engrasamiento de los canales, lo que permite obtener carne de mejor calidad, pero esto no se le podría atribuir al sexo, pues parece que esas diferencias no existen en animales alimentados y acabados del mismo modo.

Carne de buey con machos de frisona

En el año 2016 se va a concluir otro estudio sobre la producción de carne de buey con machos castrados de raza frisona. En este caso, los animales fueron criados en base a pasto en primavera y otoño y con ensilado de hierba y 1,5 kg de pienso en invierno y en verano (en el caso de no haber pasto). Como acabado, durante los 7 meses previos al sacrificio se les suministró 6 kg de harina de maíz al día. Se hicieron 4 grupos de animales que, con el sistema de producción propuesto, fueron sacrificados con 1.5, 2.5, 3.5 y 5 años de edad, tratando de determinar el efecto de la edad de sacrificio en la calidad de la canal y de la carne. Resultados Los resultados muestran que los animales de 1.5 años presentan una carne y un peso canal (226 kg) típicos de la carne de becerro, con poca grasa intramuscular (5%) o marmoleo, valorado con una puntuación de 2 en una escala de 12, no apto para carne 'tipo buey'. Los animales sacrificados con 2.5 años presentaron un nivel de grasa intramuscular (15%) significativamente superior a los de 1.5 años, llegando casi a triplicar los valores. En este caso el peso canal ascendió a 375 kg y el nivel de marmoleo a 4. Las categorías de 3.5 y 5 años de edad fueron las que presentaron un canal y una carne que encajarían mejor en lo que se entiende dentro del mercado como carne de buey. Los de 3.5 años tuvieron un peso canal de 495 kg, un marmoleo de 5,5 y una grasa intramuscular del 18%. Los animales de 5 años pesaron 585 kg en canal, con un marmoleo de 6,8 y una grasa del 22%. Lomos de raza frisona de 2,5, 3,5 y 5 años (De izquierda a derecha). Aun así, según el RD 75/2009, de 30 de enero, se considera buey al animal castrado que tiene más de 48 meses de edad, por lo que solamente podría venderse como carne de buey la del grupo de 5 años, el resto entraría en la categoría cebón.
Bueyes de raza Frisona presentan un contenido en grasa intramuscular de más del doble que bueyes de la raza Rubia sacrificados a un mismo peso canal
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, se podría emplear un sistema un poco más intensivo que el propuesto, con el fin de sacrificar a los 4 años de edad. El objetivo sería conseguir un peso vivo superior a los 1.000 kg, que correspondería a un peso canal de 550 kg, siendo el ideal llegar a 600 kg. Así, se ahorraría un año de cría respecto al grupo de más edad con unos niveles aceptables de marmoleo. De esta forma, se podría emplear la denominación 'carne de buey', que seguramente sea fundamental en la estrategia de marketing para comercializar este tipo de carne. IGP Vaca e Boi de Galicia En la actualidad, se está tramitando un distintivo de calidad para amparar la carne de vaca y buey producida en Galicia, lo que podrá repercutir en una revalorización del producto debido a la certificación por parte de una entidad independiente del tipo de producto que se está consumiendo, y a la percepción de calidad que la denominación 'gallego' produce en el consumidor foráneo, de una manera parecida a lo que sucede con la marca 'Ternera Gallega'.

Conclusiones

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en los experimentos desarrollados en el CIAM y la información procedente de la bibliografía, se podrían apuntar las siguientes reflexiones: - Cuando se decide engordar una vaca para mejorar las características de la canal, hace falta saltar de una categoría comercial a otra, para que no sólo aumente el peso del canal, sino también el precio de venta por kg canal. - Se pueden realizar acabados a bajo coste en base a pastoreo para mejorar la condición corporal de vacas en un estado de carnes deficiente, obteniendo elevadas ganancias de peso sólo con hierba. - La principal característica que define la calidad de la carne de vacuno mayor es el nivel de grasa intramuscular o marmoleo, siendo más fácil de conseguir en la raza Frisona que en la Rubia Gallega. Bueyes de raza Frisona presentan un contenido en grasa intramuscular de más del doble que bueyes de la raza Rubia sacrificados a un mismo peso canal, con un sistema de alimentación parecido. - A falta de más estudios, parece que la carne de buey y la de vaca no presentan características organolépticas diferenciadas si los animales siguen el mismo sistema de manejo y alimentación. Siendo así, será difícil que la carne de buey pueda competir con la de vaca, pues la carne de estas se podrá colocar en el mercado a un precio marcadamente inferior, ya que serían cebadas al final de la vida útil, después de dejar ingresos en forma de leche o venta de becerros, mientras que los bueyes solamente originarían gasto hasta el momento del sacrificio. - Para producir carne de buey de calidad a partir de machos castrados de la raza Frisona, debería llegarse a un peso canal entre 550-600 kg (1.000-1.100 kg peso vivo), como mínimo con 4 años de edad.
Más información - Producción de carne de vacuno mayor en Galicia (I)

Subidas en Amio de Ternera Gallega y en algunas categorías de ganado de abasto

El Mercado Nacional de Ganado de Santiago de Compostela se caracterizó en la sesión de este miércoles, 20 de julio, por la subida de Ternera Gallega, así como en algunas categorías de terneros cebados, mientras que los precios del vacuno mayor se mantuvieron estables. En concreto, la Mesa de Precios de la IGP Ternera Gallega decidió por la mayoría de sus vocales: -Subir 0,05 euros por kilo los precios de la calidad Suprema: los de las hembras de peso en canal hasta 200 kilogramos y los de los machos con un peso en canal hasta 225 kilos. -Subir 0,03 euros los restantes precios de las hembras y los machos de dicha calidad. -Subir 0,02 euros por kilo los precios de las hembras y los machos de ternera. En cuanto a la Mesa de Precios de Abasto, se decidió por unanimidad: -En el ganado de recría, mantener los precios de todas las categorías y calidades, igual que en la sesión anterior. -En cuanto al ganado de abasto, sube 0,05 euros por kilo el precio de la clasificación U y 0,10 euros por kilo el de la clasificación R de las becerras y los becerros de peso en canal de hasta 180 kilogramos. Se acordó también subir 0,05 euros los precios de las clasificaciones U, R, O y P de las becerras y becerros con peso en canal de hasta 220 kg. Los vocales coinciden en apreciar una tendencia a la baja en los precios del vacuno mayor de abasto, aunque en esta sesión se mantienen igual que en la anterior. Por último, la asistencia de ganado a la sesión de este miércoles fue de 2.161 reses, 131 menos que en sesión del pasado 13 de julio. Ha habido 1.636 cabezas de vacuno menor (110 menos que en la sesión anterior), 267 de vacuno mediano (9 más que la pasada semana) y 231 de vacuno mayor (37 reses menos que el pasado miércoles). Descarga aquí las tablas de las cotizaciones que se decidieron este miércoles en las Mesas de Precios del Mercado de Ganado de Santiago de Compostela

Agrigga, germen de la primera Organización de Productores de vacuno de carne

Alrededor de un centenar de explotaciones de vacuno de carne de toda Galicia han constituido una cooperativa, denominada Agrigga Carne SCG, con el objetivo de concentrar oferta y de negociar la comercialización del ganado en conjunto. Agrigga Carne SCG es el germen de una futura Organización de Productores (OP), si bien la creación de la OP tendrá que esperar a que se trasponga a España el correspondiente reglamento comunitario, un trámite que se espera para este año.
La creación de la OP tendrá que esperar por la publicación de la normativa española al respecto
Agrigga Carne SCG, que se oficializó ayer en una asamblea en el edificio multiusos de Melide, es una iniciativa de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Galicia (Agrigga), un colectivo que se define como una iniciativa profesional dirigida sólo por agricultores y ganaderos y que surge por la "desunión, politización y sindicalización" que hay en el campo gallego, según indican en una nota de prensa. Desde Agrigga consideran que la mejor vía para coordinar el trabajo de agricultores y ganaderos pasa por la creación de estructuras estables, como las organizaciones de productores (OPs), unos instrumentos impulsados por la Comisión Europea para permitir que las explotaciones planifiquen producciones, concentren oferta y negocien en conjunto. OP de vacuno de carne OP de vacuno de carne Agrigga emprenderá esa línea con la constitución de una OP de carne, para la que, según la normativa europea, se precisan un mínimo de 10 explotaciones y 2.000 vacas nodrizas en el caso de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), y 50 explotaciones y 20.000 vacas nodrizas en el resto. La idea de Agrigga es trabajar en el marco de la IGP Ternera Gallega.
"Hay que diversificar los partos a lo largo del año y hacer una planificación de la producción para ser competitivos" (Alberto Lema, Agrigga)
Los objetivos iniciales de Agrigga Carne SCG se centran en orientar las producciones de cara al mercado, impulsando una mayor profesionalización de las explotaciones. "Hay que diversificar partos a lo largo del año y hacer una planificación de la producción que nos permita ser más competitivos", valora el secretario general de Agrigga, Alberto Lema. El plan de actuación de Agrigga Carne SCG prevé en un principio hacer una valoración de la oferta que aglutina para a continuación negociar en conjunto con mataderos y cadenas de distribución, en la idea de establecer contratos anuales con precios de referencia. Contexto En Galicia, ya están funcionando diversos proyectos de venta en conjunto de vacuno de carne, como el gestionado por la Asociación de Criadores de Rubia Galega (Acruga) o el de la cooperativa de segundo grado Artesáns Gandeiras, que aglutina a 10 cooperativas y a alrededor de 4.000 explotaciones. La novedad que introduce el proyecto de Agrigga Carne SCG se sitúa en su vocación de convertirse en la primera OP de carne de Galicia, si bien es previsible que en los próximos meses surjan más proyectos de Organizaciones de Productores de Carne en la comunidad. Organización de Productores de Leche Agrigga estuvo también trabajando en la creación de una Organización de Productores de vacuno de leche, aunque los requerimientos normativos han dificultado la plasmación de una nueva OP de leche. Para crear una OP de leche, hay que aglutinar 1.000 productores y 200.000 toneladas de producción. Desde Agrigga señalan que habían conseguido superar las 200.000 toneladas, pero que llegar a las 1.000 explotaciones resultó complicado, dificultades que atribuyen a la "politización y desunión" en el campo. En la comunidad están constituidas dos organizaciones de productores de leche, Ulega, impulsada por Unións Agrarias, y Aprolact, de base cooperativa, si bien ninguna de las dos está funcionando en la práctica, pues no han logrado que las industrias se sienten a negociar con ellas. Meses atrás, Ulega criticó con dureza el intento de crear una tercera OP de leche en Galicia, que calificó cómo "orquestada por la Xunta".

Ternera Gallega impulsa una denominación de calidad para la carne de vaca y buey de Galicia

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega está impulsando una denominación de calidad para identificar la carne de vaca y de buey de Galicia. El proyecto cuenta ya con un reglamento avanzado que la IGP le trasladará a la Xunta en breve para su trámite ante Bruselas. La idea consiste en amparar la carne de vacas y bueyes que sean sometidos a un proceso de acabado final y que presenten un buen estado cárnico y un buen engrasamiento. El nuevo distintivo de calidad, que estará gestionado por Ternera Gallega, se orienta principalmente a las vacas y bueyes de razas cárnicas tradicionales en Galicia, pero también se le dará cabida a las vacas frisonas de leche siempre que se sometan a un acabado final que las haga atractivas para el mercado.
"En España, hay abundancia de sitios que ofrecen carne de vaca y buey gallego sin que haya pruebas de tal origen"
El presidente de la IGP Ternera Gallega, Jesús González, incide en la “oportunidad de negocio” que supondrá la nueva denominación de calidad para las explotaciones ganaderas y para las industrias cárnicas de la comunidad. “En España detectamos una cierta abundancia de sitios que ofrecen vaca o buey gallego pero que no tienen nada que pruebe el origen de la carne. Hay un cierto oportunismo de negocio en el uso del nombre de Galicia, que tiene un protagonismo 'per se' en el ámbito agroalimentario”, analiza Jesús González. La creación de una nueva denominación de calidad introducirá garantías de origen y calidad de la carne, “lo que repercutirá en el beneficio de todo el sector”, valora González. El distintivo amparará tanto productos en fresco como productos elaborados, según avanzó el presidente de la IGP durante la presentación de los resultados del 2015 de Ternera Gallega. Jesús González, presidente de la IGP. Balance 2015 Las cifras del último año prueban que Ternera Gallega mantiene una salud fuerte en un contexto de crisis generalizada de las producciones ganaderas y de bajadas del consumo de carnes. Las canales comercializadas con el sello de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) aumentaron un 5% en el 2015, hasta llegar a las 89.700, y también subió el número de explotaciones y de industrias inscritas. La única nota negativa del último año fue una bajada media de los precios de un 3%. El presidente de Ternera Gallega, Jesús González, considera que ese descenso era esperable. “Veníamos de 3-4 años de subidas medias de los precios en origen, por lo que este reajuste era previsible y ahora hay que ver cuanto se mantiene”, valora. Plan de internacionalización La exploración de los mercados centroeuropeos que inició en los últimos años la IGP comienza a dar sus frutos. Ternera Gallega se introdujo en los últimos meses del 2015 en el mercado alemán, tanto en cadenas de supermercados como en la restauración, y este 2016 afrenta el reto de consolidarse en el país germano. Las previsiones apuntan a que en abril la Indicación estará ya presente en 50 supermercados de dos de las principales cadenas alemanas, Edeka y Rewe.
La Indicación se ha posicionado en Alemania en la gama alta de carnes a través de la categoría Suprema
En Alemania, Ternera Gallega se ha posicionado en la gama alta de carnes a través de Ternera Gallega Suprema, el distintivo que reconoce a los animales criados en explotaciones tradicionales donde los terneros se mantienen con las vacas nodrizas hasta el acabado final. Trazabilidad de la carne y bienestar animal son dos de las claves sobre las que el sello asienta su oferta para los consumidores germanos. La IGP va a testar otros mercados centroeuropeos este año (Bélgica, Suiza, Francia y también Gran Bretaña), si bien la vía principal del negocio exportador se prevé en Alemania, donde Ternera Gallega cuenta con un delegado propio.

Datos de la IGP

- Ternera Gallega cerró el 2015 con 7.837 explotaciones inscritas, un 2,2 % más que el año anterior. Los terneros identificados fueron 121.293, un 0,7% más. - Hay 90 industrias en la IGP, 23 mataderos, 11 salas de despiece y 56 comercializadoras cárnicas.
Por primera vez, las canales de Ternera Gallega Suprema fueron mayoría. El aumento de la recría en leche explica el cambio
- Las canales certificadas por Ternera Gallega crecieron un 5,3%, hasta las 89.700. Por primera vez, las canales de Ternera Gallega Suprema superaron ligeramente a las de Ternera Gallega (44.900 a 44.300). El aumento de explotaciones tradicionales en la Indicación y la bajada de los terneros de recría de cruce procedentes de explotaciones lácteas explican el cambio. La mayor recría que se detecta en las explotaciones de leche hace que bajen los animales de cruce disponibles para los cebaderos. - La venta de añojos, animales de más de 10 meses, continúa siendo residual en Ternera Gallega. En el último año fueron 427 reses las comercializadas en esa categoría. - En toneladas, las ventas se situaron en 19.882 toneladas, un 6,7% más. - Ternera Gallega representa el 52% de carne de vacuno de IGP comercializada en España. - El mercado de la Indicación se reparte entre Galicia (44%), el resto de España (54%) y la exportación (2%). Hasta este año, la IGP sólo exportaba al norte de Portugal y a Andorra. A finales del 2015 comenzaron los envíos estables a Alemania.
Tres de cada cuatro explotaciones de Ternera Gallega están en Lugo
- Lugo es la provincia con mayor peso en la Indicación. Aglutina el 76% de las explotaciones, el 60% de los terneros y el 44% de la actividad industrial cárnica. A Coruña tiene un 15,4% de explotaciones y un 13,7 de terneros; Ourense un 6,9 y un 21,2% respectivamente y Pontevedra un 1,7 de explotaciones y un 4,5% de terneros. - El 69,4 % de los terneros son cruces, el 29,7 % son de raza rubia gallega y el 0,90% son morenas del noroeste. El 5,38% de los animales se vende bajo la marca Ternera Gallega Suprema - Carne de Rubia Gallega, impulsada por Acruga. - La conformación más habitual en las canales es la R (56,8%), seguida de la U (31,8%). Los niveles de engrasamiento son medios y se reparten a partes iguales entre el grado 2 y el grado 3, en una escala del 1 al 5.

El bajo consumo de vacuno de carne frena la recuperación estival de los precios

Las cotizaciones del vacuno de carne están atravesando un año atípico. Lo habitual venía siendo que hubiera una pequeña caída de los precios en el primer cuatrimestre del año y una posterior recuperación, apoyada en los aumentos de consumo estivales, pero esta campaña la situación es distinta. En los primeros 6 meses del año, las cotizaciones cayeron de media por encima de los 40 céntimos por kilo y el verano está a transcurrir sin que haya ningún tipo de recuperación en los precios. El Sindicato Labrego Galego (SLG) atribuye esta situación a la caída de consumo de carne de ternera. "He hablado con muchas carnicerías y el problema es que no venden. La gente se decantó por carnes más baratas, como la de pollo, y la ternera, dada su calidad y costes de producción, es cara para el nivel adquisitivo actual", valora Xosé Luís López Galán, ganadero y coordinador de vacuno de carne del SLG. Galán descarta que el mayor sacrificio de vacas de leche que se registró en los últimos meses tenga que ver con los problemas de consumo de la ternera, ya que, valora, la mayor parte de la carne de las vacas de leche se vende fuera de Galicia. Las industrias que trabajan con la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega, que agrupa buena parte de la producción de vacuno de carne de Galicia, comercializan alrededor de la mitad de su producción en la comunidad y otro 50% en el resto del Estado. La Mesa de Precios de Ternera Gallega registró el último pico de precios en diciembre del 2014, cuando las cotizaciones llegaron a los 4,94 euros por kilo (media de los terneros de categoría U). En julio de este año, los valores se situaban en 4,50 euros y de ahí no se movieron en todo el mes, una circunstancia que preocupa a los ganaderos. A esta situación, hay que añadirle los problemas derivados de la sequía estival, que obligarán previsiblemente a una mayor compra de forrajes y cereales para el ganado, según las estimaciones del Sindicato Labrego. La organización recuerda también que este año se redujeron las ayudas agroambientales para las explotaciones de vacuno de carne, factores todos ellos que, unidos, llevarán a una bajada de la renta para los ganaderos galegos, advierte el SLG. Medidas Ante esta situación, el Sindicato Labrego demanda medidas de la Administración que fomenten el consumo, como una mayor promoción o la compra pública para comedores escolares y hospitales. La organización agraria cree también necesaria la mejora de las ayudas directas a explotaciones en zonas desfavorecidas, así como una negociación de precios entre los distintos agentes del sector. El SLG entiende que el Ministerio de Agricultura y la Consellería de Medio Rural deberían reunir a los agentes del sector (industrias, distribución, organizaciones agrarias) para impulsar acuerdos que contribuyan a la recuperación de los precios.

Los chefs alemanes visitan Galicia para conocer “Ternera Gallega”

En el marco de las acciones promocionales que la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega está llevando a cabo a nivel internacional, la Denominación está inmersa en la organización de misiones comerciales inversas para acercar la carne que ampara la potenciales compradores germanos. Una herramienta de promoción y comercialización efectiva para posicionar Ternera Gallega en Alemania. Para eso, una delegación conformada por prestigiosos restauradores alemanes de la primera red culinaria germana, ChefHeads, que integran más de 700 socios de todo el país, visita estos días Galicia para conocer de primera mano las características productivas y el control de calidad de la carne amparada por Ternera Gallega. Con esta iniciativa se da continuidad así a la labor promocional que la Denominación llevó a cabo los pasados meses de mayo y junio en el país germano, en ciudades tan destacadas como Berlín, Colonia, Ahaus, Hamburgo o Witlich, a través de reuniones con el sector comercial cárnico, con la gran distribución, con la restauración y los medios de comunicación especializados.

Partos de otoño en vacuno de carne, el caso de Mamoelas

Alberto Vázquez gestiona una explotación de rubia gallega en Mamoelas (Palas de Rei) en la que siempre se distinguió por hacer un manejo profesional, teniendo en cuenta los criterios de técnicos e investigadores. Desde que se puso al frente de la ganadería, alrededor de 1990, optó por un aprovechamiento en extensivo permanente, salvo en el cebo final de los terneros, un sistema que le permite una reducción de costes y un manejo más sencillo. En los últimos años, es también una de las explotaciones que está orientando la mayor parte de las partos para el otoño, de manera que por un lado, logra un mejor aprovechamiento de los pastos, y por otro, la mayor parte de los terneros sale al mercado en el verano, cuando la demanda y el precio de la carne suelen mejorar. La explotación de Alberto Vázquez cuenta con alrededor de 50 vacas en producción y con un toro, que pastan una superficie de unas 45 hectáreas divididas en parcelas acotadas de 2-3 hectáreas por las que va rotando el ganado. Toda la producción de terneros, alrededor de 40 cada temporada, se certifica como Ternera Gallega Suprema, ya que los animales maman de las vacas durante toda su estancia en la explotación, incluso en el cebo final. Producción en extensivo Cuando Alberto Vázquez comenzó en la actividad, hace 25 años, se decidió por prescindir del establo y por mantener los animales en extensivo, al aire libre, los 12 meses del año día y noche. A sus padres aquella decisión, entonces pionera, les parecía aventurada, teniendo en cuenta que Mamoelas está a más de 500 metros de altitud y atraviesa inviernos de heladas duras. Fueron precisas varias visitas a la finca de Marco de la Curra, gestionada por Mabegondo en Monfero, así como a explotaciones particulares, para convencer a la familia de la posibilidad de criar a los animales todo el año en extensivo, un sistema con el que se reducían costes de alimentación, inversiones y con el que se lograba un manejo más sencillo. Los animales tienen bebederos con traída de agua en todas las parcelas. La producción en extensivo convertió a la explotación en los noventa en un referente para muchos ganaderos que estaban valorando también la apuesta por ese sistema, hasta el punto de que muchos pasaron por Mamoelas para comprobar in situ la marcha de la ganadería. En los últimos años, la explotación de Alberto también se está distinguiendo por la evolución del manejo de las partos hacia el otoño, siguiendo las recomendaciones técnicas. Manejo de las partos La mayor parte de las ganaderías concentra de manera natural los partos en los últimos meses de invierno y en la primavera e inicios del verano, de forma que los terneros salen al mercado en el invierno - primavera siguiente. Ese es el momento de menor demanda de la carne y en el que los precios de los animales suelen bajar, por lo que los técnicos de Ternera Gallega y de otras entidades del sector abogan por orientar una mayor parte de los nacimientos para el otoño, de manera que los animales se comercialicen a partir del verano, época en la que los precios y el consumo de ternera repuntan.
La diferencia entre vender el ternero en una buena época del año en precios o en otra alcanza los 50 céntimos por kilo
La diferencia entre vender un ternero en una buena época o en otra puede superar los 50 céntimos por kilo. Desde enero hasta mayo las cotizaciones de Ternera Gallega cayeron este año de media más de 40 céntimos, una situación de mercado que es probable que repunte en breve, si bien las cotizaciones de esta semana mantienen aun la tendencia continuista de las anteriores. Los datos que viene recopilando Ternera Gallega muestran que de manera habitual alrededor del 70 % de las partos se concentra en el primer semestre, en tanto que en el segundo semestre la cifra ronda el 30%. Desde la Indicación Geográfica Protegida (IGP) abogan por una orientación de una parte de los partos hacia el otoño, de manera que, por un lado, se fortalezca la presencia en el mercado de Ternera Gallega en los meses de mayor demanda, y por otro, los productores logren mejores precios.
Alrededor del 70% de partos se concentra en Galicia en el primer semestre. En el segundo, sólo un 30%
Esa es la estrategia que suele seguir en los últimos años Alberto en Mamoelas. "Yo concentro los nacimientos en unos 6 meses, de septiembre a marzo. De los 40 terneros que tengo, unos 25 nacieron en los últimos meses del año pasado y los otros 15 en el primer trimestre", cuenta. “En campañas como la pasada, a nivel de precios no compensa, pues el precio se mantuvo bastante estable a lo largo del todo el año; pero este año sí que hubo una bajada importante de cotizaciones en el invierno. Habrá que ver si ahora recuperan en el verano porque de momento siguen igual". Aprovechamiento del forraje El manejo otoñal de los nacimientos permite además un mejor aprovechamiento del forraje, ya que vacas y terneros disponen de los pastos primaverales en el momento en que más los precisan. "Pensando en la alimentación, el mes ideal para los nacimientos aquí es diciembre, ya que en la primavera, cuando más leche necesitan los terneros, las vacas tendrán abundacia de pastos, y los propios terneros también podrán pastar en abundancia", explica Alberto. "El cebo final de los dos últimos meses, en los que permanecen estabulados, coincidirá también con la época en la que nos quedamos sin pastos, en septiembre". Comedero selectivo de terneros. Los animales permanecen en las praderas todo el año, salvo los terneros en el cebo final de dos meses, pero en septiembre y en el primer trimestre del año, de enero a marzo, la ausencia de pastos es total, por lo que los animales se alimentan en ese periodo de silo de hierba. A mayores, los terneros tienen acceso los 12 meses a un comedero selectivo de concentrado. El comedero selectivo, como puede apreciarse en la imagen, está protegido con cadenas para evitar las incursiones de los estorninos. La explotación siega 12 hectáreas de hierba para silo y otras 5 de hierba seca, cantidades suficientes para abastecer en septiembre y en el invierno a los animales. "Con más superficie, cultivaría también maíz o podría tener algún animal más, pero la falta de superficie es un problema en esta zona", valora Alberto.
"Las vacas en invierno dan menos leche, pero en ese periodo el consumo de los terneros también es menor" (Alberto Vázquez)
Con frecuencia, los productores que concentran la mayor parte de los nacimientos en la primavera consideran que los terneros nacidos en el otoño pueden tener problemas de alimentación en el invierno, una objeción que descarta Alberto. "Lo importante es que tanto las vacas como los terneros estén bien alimentados", defiende. "Es verdad que las vacas en el invierno dan menos leche, pero es el periodo en el que los terneros consumen menos. En primavera, cuando están más crecidos y ya van a tomar más leche, las vacas tienen mucho pasto y no hay ningún problema". Gestión de las cubriciones Para la cubrición de las vacas, la explotación dispone de un toro que permanece seis meses con el resto del rebaño en los pastos, de manera que la gestión de los celos no tiene mayor dificultad. "En el caso de las explotaciones que inseminan, la programación de las partos es aun más fácil", valora Alberto. En general, la orientación de las partos hacia el otoño no le está ocasionando problemas a la ganadería de Alberto. “Puede haber alguna vaca que quede sin cubrir. Si tiene el parto en marzo, quizás no entre en celo antes del verano, que es cuando termina la época de cubrición. Entonces hay que valorar qué conviene hacer", sopesa Alberto. "Ahora también voy a tener un problema puntual con unas novillas, ya que para inscribirlas en el libro genealógico deben tener un ternero antes de los tres años y quizás tenga que hacer la cubrición en fechas que no corresponden; pero fuera de cuestiones puntuales, todo funciona bien".
Los terneros se comercializan a través de Acruga como Ternera Gallega Suprema - Carne de Rubia Gallega
Comercialización Los terneros de la explotación de Alberto consiguen medias de 250 kilos en el caso de los machos y de 200 en las hembras. "Trato de no ir hacia animales muy pesados. Lo que me interesa cuando selecciono un toro es que haya pocos problemas en los partos", cuenta Alberto. "En nuestro caso, en un 90% de los partos el animal no precisa de ayuda". Todos los terneros de la explotación se comercializan por medio de la Asociación de Criadores de Rubia Galega (Acruga), a través de la marca Ternera Gallega Suprema - Carne de Rubia Gallega. “Cuando comencé, recuerdo que aún íbamos a alguna feria y venían los tratantes por la explotación, pero todo eso ya se terminó. Estuvimos vendiendo unos años con la cooperativa Artesáns Gandeiros, con la que estábamos contentos, y ahora últimamente lo hacemos con Acruga. Es muy cómodo, viene el camión por los animales y a los pocos días ya te dicen peso, clasificación de la canal y precio", apunta Alberto.

El cálculo de la huella de carbono, reto para la ganadería gallega

Qué huella de carbono genera cada kilo de carne de vacuno producido en Galicia? Ese fue el punto de partida de un trabajo de investigación del Centro Tecnolóxico da Carne, que durante los dos últimos años analizó las emisiones de gases de efecto invernadero en las explotaciones gallegas. El trabajo, pionero en Galicia, se alinea con la tendencia europea que prioriza la obtención de alimentos que generen bajo impacto en el cambio climático. Las conclusiones del estudio apuntan a la necesidad de una mayor eficiencia en la gestión de la huella de carbono en la ganadería gallega. El proyecto, denominado ‘Eco Meat’, midió la generación de gases de efecto invernadero desde la explotación hasta la salida del producto final de la industria cárnica, para lo que tuvo en cuenta factores como las emisiones directas de los animales -uno de los principales problemas-, el gasto energético y uso de maquinaria en la explotación o la huella de carbono de los materiales empleados (piensos, fertilizantes).
Las emisiones más altas se registraron en extensivo, con hasta 20 kilos de gases de efecto invernadero por kilo de carne producido
Para la realización del trabajo, se analizaron las emisiones de cinco tipos de explotaciones gallegas de vacuno: extensiva, semiextensiva, de bueyes, de desvieje e intensiva (cebadero). Los peores datos de emisiones correspondieron a las explotaciones extensiva, semiextensiva y a la de bueyes, con valores que oscilan entre los 17 y 20 kilos de dióxido de carbono (CO2) por kilo de carne producido; en tanto las menores emisiones se registraron en las explotaciones intensivas y de desvieje, con entre 2 y 3 kilos de gases emitidos por cada kilo de carne. La explicación de la amplia diferencia entre las ganaderías extensivas y las intensivas se debe principalmente a una cuestión de eficiencia. "En las explotaciones extensiva y semiextensiva hubo una baja producción de carne por factores diversos como la mortandad de los animales o una tasa de preñez baja, lo que hizo aumentar la cantidad de emisiones que recae sobre cada kilo de carne", explica Inmaculada González, técnica del Centro Tecnolóxico da Carne, que recientemente presentó las conclusiones del estudio en una jornada de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), entidad que colaboró en el proyecto. Efecto sumidero de los pastos Otro factor que explica el diferencial extensivo - intensivo radica en que el estudio no tuvo en cuenta el efecto sumidero de los pastos permanentes, que atrapan dióxido de carbono presente en la atmósfera. "La normativa actual de medición de la huella de carbono no permite por ahora tener en cuenta este factor", apunta Inmaculada González. "Si se tuviera en cuenta, estaríamos hablando de una huella en las explotaciones en extensivo de alrededor de 8 kilos de gases por cada kilo de carne, una cifra que ya se sitúa en valores admisibles", destaca. "Por debajo de 10 kilos, podemos considerar que estamos en valores normales".
La investigación visibiliza la necesidad de prestarle atención a la reducción de emisiones
En extensivo, hasta las tres cuartas partes de las emisiones fueron computables a los animales, en tanto en intensivo la parte correspondiente a los animales fue del 49% y la de los materiales, como piensos, del 40%. Para la realización del trabajo, se contó con la colaboración de media docena de explotaciones de zonas productoras de vacuno como Navia de Suarna o Becerreá (Lugo) y As Pontes (A Coruña). Más que sacar conclusiones numéricas, Inmaculada González incide en que la investigación pone de manifiesto la necesidad de prestarle atención a la huella de carbono que se está generando en las explotaciones, una cuestión que previsiblemente cobrará importancia en los próximos años. Perspectivas en España En Europa, ya hay países que etiquetan parte de los alimentos con indicación de su huella de carbono, de manera que el consumidor conozca su impacto. “No sabemos cuándo puede llegar aquí esa tendencia, pero tenemos que estar listos para ese reto y disponer de herramientas preparadas", subraya al gerente de Agaca, Higinio Mougán. "Es previsible, además, que la legislación española obligue a las grandes empresas a justificar políticas de reducción de emisiones, lo que afectaría a la cadena de suministro de las empresas agroalimentarias y, por tanto, a los productores, tanto de carne como de leche o agrícolas".
El etiquetaje de la huella de carbono está extendido en Europa. "No sabemos cuándo llegará aquí" (Higinio Mougán, Agaca)
Por otro lado, el cálculo de la huella de carbono implica un sesgo proteccionista de las producciones locales que no disgusta al sector agroalimentario. Las producciones llamadas de kilómetro cero presentan una menor huella que las llegadas de otras latitudes, que tienen que sumar las emisiones derivadas del transporte. "La huella de carbono tiene en general un componente ambiental porque los consumidores están más concienciados sobre el problema del cambio climático, pero además, en países como Gran Bretaña, es evidente que hay también un intento de proteger a las producciones propias frente a las de terceros países", valora Higinio Mougán. Recomendaciones generales En la presentación de las conclusiones del estudio, la técnica del Centro Tecnolóxico da Carne Inmaculada González ofreció algunas recomendaciones generales que pueden contribuir la reducción de las emisiones en las explotaciones ganaderas. Entre los consejos, figuran los siguientes. - Mejora de la productividad y de la eficiencia de la explotación. Cuantos más kilos de carne se produzcan con el menor gasto de energía y con menores emisiones, mejor será la huella de carbono. - Uso de concentrados de maíz, en lugar de cebada y trigo, para reducir las emisiones asociadas a la fermentación entérica de los animales. - Empleo de energías renovables.