Hijos de Ramón Rubal SL, crecer dando valor añadido a la madera de pino

En la parroquia de Mor, en Alfoz, se encuentra este aserradero con 85 años de historia que está apostando en los últimos años por la innovación y la calidad con procesos de segunda transformación y soluciones personalizadas que se adaptan a las necesidades de sus clientes, tanto dentro como fuera de España. De sus instalaciones saldrán los elementos necesarios para el primer edificio público de Galicia contruído totalmente en madera

Alberto e Jorge Souto nas instalacións do aserradeiro Hijos de Ramón Rubal en Mor (Alfoz)

Alberto y Jorge Souto en las instalaciones del aserradero Hijos de Ramón Rubal en Mor (Alfoz)

Galicia es una potencia productora en diferentes ámbitos del sector primario como el lechero o el forestal, pero dar valor añadido a esas producciones era tradicionalmente una de las carencias que arrastraba nuestra comunidad. En los últimos años se han producido, en general, tímidos avances en el ámbito de la transformación, aún insuficientes para sacar el máximo partido a lo que sale de nuestras ganaderías o de nuestros montes. Es un camino en el que la empresa Hijos de Ramón Rubal SL está metida de lleno.

La sociedad trabaja sobre todo en el campo de la madera de pino, ampliando y modernizando procesos que abren nuevas puertas y oportunidades a un producto muchas veces mal considerado y que limitaba hasta hace poco su uso a embalajes, fabricación de muebles o encofrados de construcción, lo que no permitía precios elevados y mayor rentabilidad a los distintos los eslabones de la cadena de producción y primera transformación.

Sierran unas 200 toneladas de madera de pino al día y facturaron el año pasado 5,5 millones de euros

Pero esta empresa de Alfoz, que cuenta con aserradero e infraestructura para el aprovechamiento forestal, demuestra que es posible descartar mitos como el de que la madera de pino no vale para la construcción estructural. De sus instalaciones, situadas en la parroquia de Mor, saldrán los 430 metros cúbicos de madera de pino necesarios para fabricar el tablero que se empleará en la construcción del edificio Impulso Verde, que se levantará en el barrio de A Garaballa, en Lugo, el primer edificio público que se hace en Galicia solo con madera.

Ahora no se trata solo de producir, sino de dar valor

«Vemos futuro a la construcción en madera y queremos seguir apostando por eso. Pensamos que ese camino puede servir para dar un buen impulso al pino, aportarle un valor añadido mayor y acabar con esa falsa creencia que había hasta ahora, que parecía que era una madera de segunda que no valía para la construcción», afirma Alberto Souto Franco, que junto a su hermano Jorge dirigen en la actualidad esta empresa familiar nacida de una pequeña carpintería.

85 años de historia

Luis Rubal nun camión da empresa no ano 1947

Luis Rubal en un camión de la empresa en el año 1947

Alberto y Jorge son la cuarta generación de una saga vinculada al sector de la madera en la comarca de A Mariña que inició Ramón Rubal en el año 1936 cuando este ebanista, que ya había heredado el oficio de su padre, decidió montar un aserradero. El busto del fundador preside hoy la entrada a las instalaciones de la empresa, que dirigen sus bisnietos desde el año 2007.

Ramón Rubal era una persona inquieta y emprendedora que ya en el año 1936 apostó por la mecanización, colocando en el aserradero una sierra de cinta movida por un motor de gasolina como el que se usaba en las máquinas de mallar, un sistema que años antes ya había aplicado a otro tipo de herramientas, como a una cepilladora.

El año 1988 supone un nuevo salto cualitativo en la empresa, cuando los nietos de Ramón Rubal compran el terreno necesario para construir un aserradero totalmente nuevo, con una línea de serrado de origen francés, una importante inversión que sirvió para mantener a la firma como la empresa puntera y competitiva que es hoy.

Innovación y modernización continua

Obras de instalación da nova clasificadora e apiladora automática

Obras de instalación de la nueva clasificadora y apiladora automática montada en este año 2020

Alberto y Jorge heredaron ese mismo espíritu, innovando y modernizando las instalaciones año a año con nuevas reformas y compras de maquinaria. Este año han montado una línea de clasificado nueva, mucho más automatizada y al finalizar 2020 contarán también con una nave de almacenamiento de biomasa.

Todos los años hacemos inversiones en mejorar y modernizar las instalaciones

Son mejoras continuas que se suman a las realizadas en los últimos años, como la nueva línea de serrado instalada en el año 2017 o la canteadora montada el año pasado, en el que también incorporaron una desdobladora y un apilador de tablas. «Todos los años hacemos inversiones en mejorar y modernizar las instalaciones, el año pasado fueron inversiones muy fuertes y este año algo menos. Nos frenó un poco la covid-19, porque la situación actual no te da seguridad para hacerlas», reconoce Alberto.

La inestabilidad y los efectos del coronavirus en el sector

Su hermano Jorge explica que el coronavirus y el confinamiento decretado en los meses de marzo y abril provocaron una situación anómala en el sector este año. «Hubo un parón total durante los dos meses del confinamiento y luego se fue reactivando poco a poco. El mercado nacional se redujo considerablemente en primavera pero nosotros pudimos seguir trabajando esos meses gracias a la capacidad de adaptarnos a cualquier tipo de producción. Ahora se está empezando a mover un poco más el mercado nacional pero no sabemos lo que puede suceder si por culpa de la segunda ola de la pandemia se vuelven a decretar medidas drásticas», indica.

La incertidumbre es tal que para el año que viene no se pueden hacer previsiones, los pedidos ahora son de un día para otro

Ese mismo temor lo tiene Alberto. «La incertidumbre es tal que para el año que viene no se pueden hacer previsiones ni se puede prever como será y si preguntas para mañana aun tendría dudas. Los pedidos ahora son de un día para otro», explica.

Versatilidad y capacidad de respuesta

Teñen capacidade para fabricar a medida e entregar os pedidos en tres ou catro días, o tempo necesario de secado

Fabrican a medida y entregan los pedidos en tres o cuatro días, el tiempo necesario de secado en los secaderos

Una de las características que destacan en esta empresa de Alfoz es su capacidad de adaptarse a las distintas necesidades de sus clientes gracias a su capacidad tecnológica. «Hoy fabricamos sobre pedido, no tenemos almacenado demasiado. En tres o cuatro días, que es el tiempo que se necesita en el secadero, podemos fabricar y servir a medida adaptándonos a las demandas concretas de los clientes. Para eso hay que tener maquinaria versátil que nos permita variar medidas a veces dentro de un mismo día», detalla Alberto.

Además de pontones y tablas de distintos anchos y medidas, que es en lo que están especializados, también producen astillas, serrín y corteza. «Son subproductos que también aprovechamos», cuentan. Con ellos sirven a industrias de tablero y a empresas de jardinería o biomasa.

Fabricación a medida

Serran 200 toneladas ao día, unhas 25 á hora

Sierran 200 toneladas al día, unas 25 a la hora en dos líneas de aserrado que funcionan en paralelo

El aserradero procesa diariamente unas 200 toneladas de rolla de pino que proceden tanto de los montes que cortan ellos directamente como de otros maderistas tanto de la provincia de Lugo como de Asturias. «Nosotros cortamos en el monte más o menos un 50% pino y otro 50% eucalipto y después también compramos pino para alimentar el aserradero a otras empresas forestales de Lugo y el occidente de Asturias que también nos suministran», explica Jorge.

Entregamos el producto con más valor añadido después de la primera transformación y eso ha hecho aumentar nuestra facturación

Hijos de Ramón Rubal finalizó el año 2019 con una facturación de 5,5 millones de euros sumando las dos divisiones de la empresa, el aserradero y la empresa de explotación forestal. «Aumentamos la facturación al aumentar la segunda transformación en varios procesos y eso ha hecho que nuestra facturación casi se doblara en los últimos años gracias a ese valor a mayores que le damos a la madera. Ahora entregamos el producto con más valor añadido después de la primera transformación, aumentando la calidad y el valor de la madera», cuenta Alberto.

«Tenemos aún capacidad para seguir creciendo, tanto en primera como en segunda transformación. Ahora no se trata solo de producir, sino de dar valor», añade, a través de control de calidad, secados optimos, tratamientos a la madera e incluso algún proceso de segunda transformación, detalla.

Creación de empleo en la comarca

Hijos de Ramón Rubal dá traballo directo a 25 persoas entre o aserradeiro e a explotación forestal

Hijos de Ramón Rubal da trabajo directo a 25 personas entre el aserradero y la explotación forestal

El sector forestal es uno de los polos fundamentales de creación de puestos de trabajo en la comarca de A Mariña gracias a empresas como Hijos de Ramón Rubal, que cuenta con una plantilla de trabajadores de 25 empleados. De ellos, 10 se dedican a la producción en el aserradero, en todo el proceso que va desde la recepción del tronco al envío final de las tablas a los clientes, y el resto del personal se reparten entre el trabajo en el monte, administración y mantenimiento.

Cuentan con varios equipos de tala en el monte

Pero su impacto laboral es mucho mayor al empleo directo creado. «Tenemos todo el transporte subcontratado y cada día salen de aquí varios camiones de tabla, astilla y corteza y otros tantos de eucalipto, puntal de pino, etc. Al tener el aserradero permitimos de este modo que la madera de pino que cortan otras empresas forestales en la comarca salga de A Mariña transformada», razona Jorge.

Productos que viajan a cuatro continentes

La nueva línea de serrado instalada hace tres años permitió a esta empresa de Alfoz ganar en producción y capacidad de respuesta, pudiendo así acceder a nuevos mercados. Los productos elaborados en San Pedro de Mor viajan a distintas partes del mundo. Tienen clientes en más de una docena de países, entre los que destacan China, Vietnam, Cuba, República Dominicana o Marruecos.

Cuidamos mucho a nuestros clientes, tanto nacionales como extranjeros, eso nos hace seguir trabajando en tiempos difíciles

«Cuidamos mucho a nuestros clientes, tanto nacionales como extranjeros, eso nos hace seguir trabajando en tiempos difíciles como los que se vivieron a raíz del coronavirus», explica Jorge. Esta estrategia les permitió amortiguar mejor el shock provocado por el confinamiento de esta primavera y mantener su actividad como industria de un sector declarado esencial. «Paramos solo tres días y no hicimos ni ERTEs ni despidos», dicen.

Preocupación por el medio ambiente

Vista aérea das instalacións, onde contan con placas solares cunha potencia instalada de 120 Kw

Vista aérea de las instalaciones, donde cuentan con placas solares con una potencia instalada de 120 Kw

La salud y seguridad de sus trabajadores, al igual que el cuidado del medio ambiente, son señales de identidad de la empresa que Alberto y Jorge dirigen. Tres certificados ESO acreditan sus sistemas de gestión ambiental, calidad y seguridad y salud laboral tanto en el aserradero como en la gestión y explotación forestal y cuentan además con los dos certificados de cadena de custodia de productos forestales, tanto el PEFC como el FSC, logrados en 2010 y 2013 respectivamente, garantía de que sus productos proceden de montes gestionados de manera responsable.

Con el objetivo de reducir la factura energética tienen instalados 120 Kw de placas solares y una caldera de biomasa con la que alimentan los secaderos

En su larga historia esta empresa de Alfoz pasó por distintas fuentes de energía con las que alimentar sus máquinas, desde la fuerza del agua del río Ouro en Vilaude en sus inicios a una caldera de vapor montada ya en Mor y sustituida más tarde por la electricidad de la Central Hidroeléctrica de La Onza, que sigue en funcionamiento en la parroquia de O Pereiro.

Hoy sobre los techos del aserradero y los distintos almacenes Hijos de Ramón Rubal tiene instalados 120 Kw de placas solares y cuentan también con una caldera de biomasa que produce calor para los cuatro secaderos de las instalaciones, una forma de ahorrar energía y abaratar costes con la utilización de fuentes renovables. La caldera se alimenta en este momento con corteza que sale del proceso de descascado de la rolla, pero están valorando sustituirla por otros desechos del proceso productivo.

«Pensamos que el pino dentro de no muchos años va a llegar a valer el precio que se merece»

Hijos de Ramón Rubal subminístrase de piñeiro procedente da provincia de Lugo e de do occidente de Asturias

La empresa se suministra de pino procedente de la provincia de Lugo y del occidente de Asturias

En la comarca de A Mariña se produjeron el año pasado 1.271.573 metros cúbicos de madera, de los que más de un millón eran eucalipto y menos de 200.000 pino, según los datos extraídos del Anuario de Estatística Forestal de Galicia.

Aunque a día de hoy no se nota desabastecimiento de madera de pino en el mercado, la repoblación de los montes cortados año tras año mayoritariamente con eucaliptos ponen en riesgo el suministro de materia prima a los aserraderos en las próximas décadas. Para contrarrestar esta tendencia y animar a los propietarios a repoblar con pino, Hijos de Ramón Rubal incluso llegó a entregar gratuitamente a los dueños de los montes planta de pino para reponer con ellas los montes cortados, una iniciativa a la que animan a sumarse al resto de empresas que dependen de la madera de pino.

Según el Registro de Empresas del Sector Forestal de Galicia (Resfor), en nuestra comunidad hay censados 235 aserraderos, de los que 56 se encuentran en la provincia de Lugo, otros tantos en la provincia de A Coruña, 53 en Ourense y 70 en Pontevedra

Ante la previsible escasez en el futuro de madera de pino con la que abastecer los más de 200 aserraderos existentes en Galicia, las empresas del sector prevén que en los próximos años la conífera se revalorice. De hecho, según un reciente estudio del Cluster de la Madera de Galicia, se espera un crecimiento de la demanda de madera de calidad para los próximos años.

En la comarca de A Mariña, uno de los distritos forestales con más producción de madera de Galicia, se cortaron el año pasado 98.000 metros cúbicos de pinus radiata, 80.000 de pinaster y 16.000 de siylvestris frente a más de un millón de metros cúbicos de eucalipto

Ese escenario, junto con la merma de la oferta disponible en el mercado, haría subir los precios. «Pensamos que el pino dentro de no muchos años va a llegar a valer el precio que se merece», defiende Jorge.

Nuevas aplicaciones en la construcción

Boceto do edificio Impulso Verde, que será construído integramente en madeira

Boceto del edificio Impulso Verde, que será construido íntegramente en madera

Entre las nuevas aplicaciones en las que se abre paso la madera de pino destaca la de la construcción estructural. Hijos de Ramón Rubal será la encargada de suministrar los 430 metros cúbicos de madera necesarios para fabricar el tablero que se empleará en la construcción del edificio Impulso Verde en la ciudad de Lugo. Las obras del inmueble, que se levantará en la zona de A Garaballa, en el marco del proyecto LIFE Lugo+Biodinámico, han sido adjudicadas por 1,5 millones de euros a la empresa EGOIN S.A. y cuentan con un plazo máximo de ejecución de 15 meses. Esta compañía ha llegado a un acuerdo con el aserradero mariñano para el suministro de la madera de pino que se usará en la construcción del edificio, que está diseñado con un sistema de estructuras laminares reticulares de eucalipto para su aplicación en las cubiertas, y un panel de madera contralaminada de pino radiata para su aplicación en edificación en altura.

Vemos futuro a la construcción en madera, pensamos que eso puede servir para dar un buen impulso al pino

Este edificio piloto ha sido concebido con el propósito de convertirse en un referente del nuevo modelo constructivo basado en los recursos naturales autóctonos, ya que utiliza la madera gallega para la totalidad de su estructura, creando un modelo constructivo alternativo a los edificios convencionales de baja eficiencia energética.

El objetivo de este modelo constructivo es minimizar el impacto ambiental, dinamizar el sector forestal gallego e iniciar un nuevo modelo productivo de alta tecnología, que permitirá desarrollar el valor añadido de la madera, ya que para su construcción se utilizará madera de especies producidas en Galicia procedentes de gestión forestal sostenible.

El edificio Impulso Verde será el primer inmueble público de Galicia que se construye en su totalidad con madera autóctona certificada

La construcción de este edificio forma parte del proyecto europeo LIFE Lugo+ Biodinámico, impulsado por el Ayuntamiento de Lugo y que cuenta con las Universidades de Santiago de Compostela y la Politécnica de Madrid como socias para su desarrollo, con el objetivo de planificar y llevar a cabo a construcción de un barrio multiecológico urbano y potenciar la economía verde.

De uso público y con actividad permanente, Impulso Verde albergará servicios municipales, además de un coworking para empresas relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático. Este edificio será uno de los elementos centrales de lo que será el primer barrio multiecológico de España, donde se contemplan una serie de medidas como la edificación de viviendas construidas estructuralmente en madera, la recogida de agua de lluvia para su reutilización en el riego de las zonas verdes y la implantación de un sistema de reutilización de la basura reconvertida a biomasa.

El proyecto se incluye en la construcción de un nuevo barrio con 1.200 viviendas climaticamente neutras, el primero de España de estas características

En el proyecto del barrio ecológico se incluye la generación de energías renovables para obtener un sistema neutro en carbono con el que se alcance la autosuficiencia a nivel del consumo. Se crearán redes de calor urbanas donde reaprovechar la biomasa de la zona para abastecer una central de biogás para uso en todo el barrio.

El futuro barrio multiecológico se desarrollará en la zona de A Garaballa, y tendrá la madera como elemento estructural para la construcción de viviendas. El barrio contempla la creación de 1.200 viviendas y espacios verdes. El 45% de estas viviendas serán públicas. Otra de las líneas de actuación es la plantación de 15.000 árboles de diferentes especies autóctonas en una parcela demostrativa de 16 hectáreas, para exponer el potencial de producción de madera de calidad.

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