Hoja de ruta para el pino del país

Investigadores, asociaciones de propietarios forestales, empresas de servicios y cadena industrial perfilan durante dos días en Mondariz el camino para la recuperación de los montes de ‘Pinus pinaster’ en Galicia y Norte de Portugal

Hoja de ruta para el pino del país

Visita a una plantación de pinos en la comunidad de montes de Mouriscados.

Alrededor de 40 profesionales del sector forestal y del ámbito científico se reunieron durante dos días en Mondariz en un encuentro que partía con un reto ambicioso, el de diseñar la hoja de ruta para el pino del país (‘Pinus pinaster’) en las próximas décadas.

Después de años de regresión en monte, por factores como los incendios, la expansión del eucalipto o la amenaza de la plaga del nematodo, el pino del país está invirtiendo esa tendencia, volviendo a ganar protagonismo. La meteórica subida de precio que experimentó la madera de pino en el 2021 – 2022, unida a la moratoria del eucalipto y a los avances en la mejora genética de la planta de ‘Pinus pinaster’ son algunos de los motivos que explican ese cambio de tendencia. ¿Pero cómo continuar la recuperación de los montes de pino del país?.

La Asociación Forestal de Galicia quiso dar respuestas a esta cuestión en un encuentro trasnacional Galicia – Norte de Portugal en el que confluyeron el ámbito científico y la gestión operativa en monte, con participación de centros de investigación, universidades, empresas de servicios forestales e industria de la madera.

Imagen de grupo de los asistentes al encuentro transnacional.

Imagen de grupo de los asistentes al encuentro transnacional.

El escenario de mercado a corto y medio plazo es positivo para el pino, pues la demanda de madera de coníferas va a ser muy superior a la oferta, como ya se vivió en el 2021 y 2022, pero hay que tener en cuenta también riesgos para los montes de pino, como el cambio climático, plagas y enfermedades o incendios.

Otro desafío es la producción de madera de calidad, que le proporcione una rentabilidad suficiente al propietario forestal. Resumimos a continuación las principales cuestiones que se abordaron en el encuentro:

Recurso y mercado

Superficie en el monte gallego
Galicia cuenta con alrededor de 422.000 hectáreas de pino, según los datos del Inventario Forestal Continuo, lo que representa alrededor de un 30% de la superficie arbolada en la comunidad. Del total de hectáreas de coníferas, el pino del país (‘Pinus pinaster’) ocupa en torno a la mitad y el resto se divide principalmente entre el pino radiata, con gran presencia en el interior de Lugo, y el pino silvestre, característico de zonas de media y alta montaña.

Producción de madera y destinos

  • España corta cada año alrededor de 5 millones de metros cúbicos de pino, de los que se producen unos 2 millones de metros cúbicos de tabla de pino. Para abastecer el consumo interno, es preciso importar otro millón de toneladas de tabla de coníferas, principalmente europeas, según explicó en el encuentro Ismael Olveira, responsable del aserradero de Finsa.
  • Dos tercios del pino aserrado en España se dedica a embalajes y envases, principalmente pallets, un destino de limitado valor añadido. El tercio restante se reparte entre carpintería, muebles y otros usos, como la construcción.
  • La madera de pino destinada a la construcción en España representa solo un 1% del total, en tanto en otros países europeos se destinan un 20% de las coníferas a productos estructurales para construcción.

    “Es un mercado de alto valor añadido que puede representar una palanca para el pino del país”, subraya Ismael Olveira. La experiencia de la fábrica gallega de madera contralaminada (CLT) para construcción, Xilonor, deja además otro dato relevante: el pino del país presenta mejores características técnicas para este uso que el pino radiata, la otra especie de coníferas con mayor presencia en Galicia.

Coyuntura actual de mercado
Desde la primavera – verano del 2023 hubo una caída del mercado de pallets en Europa, lo que supuso un descenso de alrededor de un 30% de la demanda, así como una bajada de precios. En el primer trimestre del 2024, sin embargo, se recuperó la demanda más de lo esperado, si bien los precios aún no alcanzaron los valores anteriores. Parte de los aserraderos en Galicia mantiene aún una reducción de su capacidad productiva.

Demanda estructural de madera

  • La demanda de madera de pino seguirá al alza en los próximos años. Se espera que para el 2050 haya aumentado un 37%, según los cálculos de la FAO.
  • Portugal y Galicia presentan una carencia de madera de pino en el corto y medio plazo. En Portugal, el consumo anual de pino es de 3,9 millones de metros cúbicos, con una oferta interna de solo 1,77 millones de metros cúbicos, según los datos expuestos por Tiago Almeida, del Centro Pinus: “Portugal tiene un déficit estructural del 57% en madera de pino”, advirtió.

Gestión de riesgos de pinares

Cambio climático
El cambio climático empeora las perspectivas para los montes de pino en Galicia y, más aún, en Portugal. Los árboles estarán previsiblemente sometidos a un mayor estrés hídrico en verano, si bien se espera que sea un escenario solventable.

En el encuentro, se puso de manifiesto la necesidad de estudiar las procedencias de ‘Pinus pinaster’ que pueden ser interesantes para el clima de Galicia en el futuro, pues existe un amplio arco de procedencias en todo el arco atlántico y mediterráneo del sur de Europa y norte de África.

Plagas y enfermedades
La plaga que más preocupa en la actualidad es la del nematodo del pino, que tiene un impacto importante en todo Portugal y también en el sur de la provincia de Pontevedra, una zona tradicional de montes de pino del país.

El Centro de Investigación Forestal de Lourizán ha identificado una serie de familias de pino con alta tolerancia al nematodo, que ya se están multiplicando en el marco del plan de mejora genética del pino del país. La previsión es que en pocos años toda la planta de pino que se instale en monte en el sur de Galicia sea tolerante al nematodo.

La irrupción a medio plazo de nuevas plagas y enfermedades es motivo de incertidumbre. El sector tiene la vista puesta en lo que está sucediendo en el País Vasco con el pino radiata, muy afectado por los hongos de las bandas, un problema que ya llegó también en los últimos años a las masas de radiata de Asturias y de la provincia de Lugo.

Mejora genética
El programa de mejora genética del pino del país, impulsado por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, se centró hasta hace una década en la selección de árboles con mejores crecimientos y formas. En la última década, el trabajo se focalizó en identificar progenitores resistentes al nematodo del pino en las familias que formaban ya parte del programa de mejora genética.

En los últimos años, Lourizán introdujo criterios complementarios de selección, a demanda de la industria de la madera, como la densidad básica y el módulo de elasticidad.

Regenerados naturales o planta mejorada?
En el sur de Pontevedra, era habitual que las comunidades de montes y propietarios forestales viniesen optando por el regenerado natural de los pinares tras tala, pues es un sistema que si bien exige mayor manejo y seguimiento del monte, reduce la inversión precisa para reforestar.

Con la llegada del nematodo a la provincia y el lanzamiento en Galicia de planta tolerante a esta plaga, se presenta la disyuntiva para las comunidades de montes y los propietarios de si apostar por los regenerados naturales o por plantaciones con material mejorado.

Ambas opciones tienen pros y contras. Las regeneraciones naturales reducen la inversión y dan la seguridad de una planta adaptada al ambiente. Las plantaciones aportan, por su parte, la seguridad de una mejora genética y de plantas más tolerantes al nematodo.

Desde la Asociación Forestal de Galicia, Xosé Covelo planteó una opción mixta, con la introducción de planta mejorada en regenerados naturales y que sea marcada para, en un futuro, permanecer como pies padres en el monte, tras tala del resto de la masa.

En Galicia, Raquel Díaz, de Lourizán, estima que tras tala, puede haber un 70% de plantaciones y un 30% de regenerados naturales. De la superficie plantada, alrededor de dos tercios se hacen con planta mejorada.

Son cifras en ambos casos muy inferiores a las de las Landas francesas, una región que se toma como referencia, en la que el 90% de las superficies son plantadas y el 100% de la planta empleada en esos casos incorpora mejora genética.

Silvicultura y rentabilidad

Calidad de la madera

David Lorenzo, de la marca Pino de Galicia (Fundación Arume) expuso en el encuentro los objetivos de calidad que se precisan en la madera de pino para usos de alto valor, como el de la construcción:

– Diámetros superiores a 40 centímetros y trozas de 3 metros de largo.

– Tronco recto, con el corazón centrado.

– Árboles podadas hasta los 4 – 6 metros, que puedan aportar hasta dos trozas de gran calidad.

– Ausencia de nudos, pudriciones y bolsas de resina.

Para obtener esa madera, será preciso aplicar una buena silvicultura, con podas, clareos y claras cuando sea preciso.

Modelos silvícolas

Uno de los debates de la jornada estuvo en los modelos silvícolas a aplicar en pino del país, con distintas opciones de marcos de plantación que pueden oscilar entre 625 y 1.250 plantas por hectárea, todos ellos con sus pros y contras.

En plantaciones con planta mejorada, se puede optar por una densidad baja de plantación, lo que elimina la necesidad de clareos y permite hacer una única clara a los 20 años.

Con marcos más densos, se hace preciso un clareo, en el entorno de los 7 años, y claras sucesivas, acompañando el crecimiento de la plantación.

En determinadas zonas, esas claras pueden producir un mayor ataque por el viento a los árboles de futuro, que pueden finalizar cayendo. Pero la opción de hacer plantaciones a baja densidad también genera contras, como la exigencia de mayores podas o crecimientos juveniles más altos, lo que deparará una madera que en su corazón tendrá una menor densidad.

La curvatura basal es un problema frecuente en plantaciones juveniles que puede ser corregida

Un problema que se detecta con frecuencia en las plantaciones de pino del país es el de la curvatura basal de los árboles juveniles, sobre todo en áreas desbrozadas, que quedan más expuestas a los vientos, y tras un periodo de lluvias que ablandan el suelo.

Esas curvaturas, en árboles no muy grandes, de 3 a 8 años, pueden corregirse manualmente antes del inicio de la primavera, con el manejo de la tierra al pie del árbol, según expuso en la jornada Braulio Molina (AFG). También se pueden tomar medidas preventivas, como sustituir los desbroces por rozas puntuales en zonas que se puedan esperar problemáticas.

Rentabilidad
En función del modelo silvícola aplicado y de la calidad del monte, la rentabilidad esperada en una plantación de pino oscila actualmente entre un 2,3 y un 6,6% anual, según los cálculos de Ulises Diéguez (Universidad de Santiago).

Se trata de una rentabilidad que para los propietarios resulta escasa: “Teniendo en cuenta los riesgos que lleva consigo una plantación forestal, a nivel de fuegos, plagas o enfermedades, ningún propietario forestal ve atractiva una plantación que ofrezca intereses menores al 7%”, valora el director de la Asociación Forestal de Galicia, Francisco Dans.

«Teniendo en cuenta el riesgo, ningún propietario se conforma con menos de un 7% de interés anual de su inversión en monte» (Francisco Dans)

Cómo mejorar esa rentabilidad fue otro de los debates de la jornada. La opción del regenerado natural, que reduce la inversión, es una alternativa para la mejora de rentabilidad. Otra alternativa pasa por la búsqueda de fuentes de ingresos complementarias, como la venta del carbono capturado por la plantación o el apoyo de ayudas públicas.

Desde la Fundación Arume, se le propuso a Medio Rural el diseño de unas ayudas contractualizadas que incluyan compromisos del propietario desde la plantación hasta el año 12 de la misma. “La silvicultura en los primeros 12 años es la clave para conseguir un árbol que a nivel silvícola va a estar hecho en los primeros 4 metros. El resto del turno es preciso para completar los crecimientos, pero la calidad la tendremos garantizada”, explica Jacobo Feijoo.

Arume propone ayudas contractualizadas, con compromisos silvícolas durante los primeros 12 años de una plantación

Desde Medio Rural, el director xeral de Ordenación e Planificación Forestal, José Luis Chan, valoró como positiva la propuesta, con el compromiso de estudiar su posible implementación para el próximo ciclo de ayudas, a partir del 2025, cuando entra en vigor un nuevo ciclo de ayudas forestales, ligado al Plan Estratégico de la PAC 2023-2027.

mouriscados afg piñeiro

Visitas a monte

Como parte de este encuentro, se hicieron diversas visitas a montes de pino en el sur de Pontevedra. Uno de los recorridos fue en una parcela de ensayos de ‘Pinus pinaster’ ubicada en el monte vecinal de Soutelo (Salceda de Caselas), instalada en el 2021 entre el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y la Asociación Forestal de Galicia.

Es una parcela en la que se ensayan un total de 12 genotipos resistentes al nematodo del pino y en la que se están haciendo comparaciones entre la planta mejorada en Galicia, la identificada (sin mejora), y la mejorada en Portugal y en Francia. La parcela se instaló hace dos años, por lo que aún no hay unas primeras conclusiones, si bien el comportamiento de la planta gallega mejorada y de la portuguesa está destacando.

Están haciéndose ensayos comparativos entre la planta mejorada en Galicia, Francia y Portugal

Otra de las visitas técnicas fue al monte demostrativo de Mouriscados (Mondariz), impulsado por la Asociación Forestal de Galicia en colaboración con la comunidad de montes vecinales de Mouriscados (Mondariz). En el monte demostrativo de Mouriscados se visitaron trabajos de plantación con planta mejorada, procedente de multiplicación vegetativa por estaquilla, así como una plantación experimental de 2,7 hectáreas de planta resistente al nematodo del pino.

El recorrido por el monte vecinal de Mouriscados concluyó en una zona en la que, tras un reciente incendio, se restauraron antiguos bancales. Es un trabajo que se hizo con material controlado de ‘Pinus pinaster’, acompañado de regeneración natural, y de franjas de abedules en determinadas zonas.

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