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Medio Rural ha incorporado nuevas informaciones en las declaraciones responsables y autorizaciones de aprovechamientos de madera que se llevan a cabo en Galicia, con el objetivo de concienciar a los propietarios y gestores del monte sobre el papel del monte en el secuestro de carbono de la atmósfera.
La aplicación mediante la que se solicitan las talas calcula ahora las toneladas de carbono absorbidas por la plantación, ahondando en el hecho de que los bosques son secuestradores masivos del CO2 que se emite a la atmósfera. Ese dióxido de carbono absorbido de la atmósfera queda tras la tala almacenado tanto en la madera como en el suelo, por lo que se considera que los aprovechamientos madereros tienen un papel importante en la mitigación del cambio climático.
Por otra parte, la Xunta recuerda que tras una tala es obligatorio en Galicia que los terrenos forestales se regeneren en un plazo máximo de dos años desde el aprovechamiento. Se garantiza así que no habrá deforestación, de forma que los productos madereros de la comunidad se puedan catalogar cómo ‘producto libre de deforestación’, según señala la Xunta.
