“La destrucción de la naturaleza en la Amazonía para producir soja y maíz es negativa para todo el planeta»

Brasil es uno de los grandes productores de leche de América Latina y la presencia de cooperativas sólidas está contribuyendo al desarrollo y profesionalización de las granjas. Entrevistamos a Sebastião S. Vilanova, actual presidente de la cooperativa Cooperoeste, surgida en el seno del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra

Sebastião S. Vilanova, presidente da cooperativa brasileira Cooperoeste

Sebastião S. Vilanova, presidente de la cooperativa brasileña Cooperoeste

La Cooperativa Regional de Comercialização do Extremo Oeste (Cooperoeste) está localizada en São Miguel do Oeste, en la principal zona lechera del Estado de Santa Catarina, en el sudoeste de Brasil y limítrofe ya con la provincia argentina de Misiones.

Creada hace 27 años dentro del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), es una de las mayores cooperativas lácteas de la zona. Recogen más de medio millón de litros de leche al día de 900 productores y lo transforman en distintos productos, como leche, mantequilla o quesos, que comercializan en 8 Estados diferentes.

Entrevistamos a Sebastião S. Vilanova, actual presidente de la cooperativa, para conocer cuál fue el proceso de lucha por la tierra de las familias que constituyeron los primeros asentamientos y la creación posterior de una marca propia para comercializar en conjunto la leche que producían.

El Estado de Santa Catarina produce el 9% de la producción lechera brasileña

La pasada primavera Sebastião visitó en varios países europeos distintas iniciativas de producción y transformación lechera basados en el modelo cooperativo con vistas a poder implementar algunos de estos procesos entre los productores que forman parte de Cooperoeste. “Las cooperativas representamos el 7% del mercado de la leche en Brasil, tenemos un campo de crecimiento muy grande aun”, dice.

– ¿Cuál es la historia de la cooperativa Cooperoeste y por cuántas familias está formada en la actualidad?
– Antes de constituir la cooperativa, un grupo de 15 familias de pequeños agricultores se habían unido para crear una lechería con una capacidad de 30.000 litros al día, pero tras el primer año de industrialización enseguida vieron que no iban a lograr hacerse fuertes en el mercado. Fue entonces cuando surgió la idea de formar una cooperativa regional con más socios que tuviera un alcance mayor. Fue así que el 20 de julio de 1996 se constituye Cooperoeste, que arrancó con 120 socios productores de leche.

En 1999 se comenzó a envasar leche UHT. Fue una época muy difícil, porque nosotros sabíamos producir leche, pero no industrializarla ni comercializarla, hasta que en 2001 recibimos la ayuda de la cooperativa uruguaya Conaproli, que nos avaló ante Tetra Pak para instalar la primera máquina envasadora. En la actualidad tenemos una capacidad de envasado de 12.000 litros/hora y hoy la cooperativa tiene 1.600 socios.

Cooperoeste (Brasil) leite

– ¿Cuánta leche transforman y en qué productos?
– La cooperativa tiene 4 lecherías, 3 queserías y 1 industria de leche UHT. Las 4 lecherías tienen capacidad para industrializar 800.000 litros al día y estamos recogiendo y transformando 650.000 litros diarios. Nuestra cartera de productos es amplia: tenemos leche entera, semidesnatada, desnatada y sin lactosa y también hacemos queso mozarela, queso rayado, queso loncheado, nata, yogur, batidos, dulce de leche, requesón y leche en polvo, entre otros productos. Poseemos 5 marcas propias, que son Terraviva, Amanhecer, Paraíso, 4 Geração e Da Vovó.

– ¿A través de qué canales se produce la comercialización principalmente?
– Nuestros productos se encuentran tanto en grandes cadenas y supermercados, como también en mercados más pequeños de 8 Estados: Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, São Paulo e Rio de Janeiro. Nuestras ventas son a través de representantes comerciales, que son unas 80 personas distribuidas en estos 8 Estados. Hasta 300 km desde los puntos de producción hacemos nosotros directamente la logística; más lejos es a través de transporte ajeno.

– ¿Cuáles son las principales inversiones previstas para los próximos años?
– Tenemos previsto llegar a 2028 con 1 millón de litros/día transformados, hoy tenemos 650.000 litros/día, y dentro de nuestra planificación para 2030 está también construir una industria de leche en polvo y leche condensada, que hoy son productos hechos por terceros.

Del mismo modo, también queremos ampliar nuestra capacidad comercial y de suministro de insumos y productos. Tenemos hoy 8 tiendas agropecuarias y queremos llegar a 12 con el objetivo de estar más cerca de nuestro socio productor.

También tenemos previsto construir una planta de energía sostenible mediante paneles solares para la cooperativa y otras mejoras ambientales, como canalizar el agua de la lluvia de todas nuestras naves.

Cooperoeste (Brasil) vacas pastoreo

– ¿Cuál es el modelo productivo de los socios que integran Cooperoeste en cuanto al tamaño de las ganaderías, la alimentación del ganado y la mano de obra para atenderlo?
– Nuestras ganaderías se mueven en una media de entre 30 y 50 hectáreas de superficie; muy pocas superan las 50 ha. La alimentación de las vacas es con pastoreo a base de pastos permanentes y una ración que lleva silo de maíz y sorgo entre otras cosas.

Sin embargo, en los últimos 3 años está cambiando mucho la forma de alimentación del ganado. Se están construyendo grandes establos donde los animales permanecen encerrados en su interior todo el tiempo. Con este formato de producción ha aumentado la producción por animal, pero está provocando que muchos pequeños productores dejen de producir leche por no conseguir crédito en los bancos para la construcción de estas nuevas naves, porque son cantidades muy elevadas de inversión las que se necesitan para construir estos establos donde poder tener encerradas a las vacas y el precio de la leche, que es muy variable, muy poco estable de un mes para otro, no da garantías a los bancos de reembolso de esos préstamos.

El precio de la leche es poco estable de un mes para otro, lo que dificulta el acceso a la financiación por parte de las granjas, porque no da garantías a los bancos de reembolso de esos préstamos

Esta dificultad de acceso al crédito tiene consecuencias también en la sucesión de las granjas. La modernización de las instalaciones y de los sistemas productivos, es imprescindible para hacer atractivo el sector para las nuevas generaciones. Vemos que solo se quedan en las explotaciones aquellos jóvenes que tienen una buena estructura montada en su granja.

– ¿Cuál es la situación actual de la producción de leche en Brasil en este momento y cómo ves el futuro?
– El futuro es siempre incierto, pero en este momento la tendencia apunta a que en Brasil se va a concentrar la producción, con menos productores y un sistema más intensivo, con vacas encerradas en establos en aquellos casos donde se produce la sucesión de un joven.

También está sucediendo en Brasil que muchas empresas lecheras están teniendo dificultades, bien cerrando sus puertas o pidiendo el concurso de acreedores judicial. Uno de los motivos a mi entender es que muchas veces la región donde esta localizada la fábrica está muy distante de donde está la producción de la leche y en otros casos se debe a que no son capaces de adaptarse a los cambios y acompañar las demandas del mercado, que es muy dinámico.

En Brasil muchas empresas lecheras están teniendo dificultades. Nestlé, por ejemplo, ha dejado de comprar materia prima y ha externalizado la industrialización de la leche

Nosotros en Cooperoeste tenemos mucha preocupación por esto, y entendemos que no nos podemos distanciar de nuestro socio productor. Ese es también es uno de los factores por el que muchas empresas tienen problemas y acaban parando la industrialización de la leche. El ejemplo es Nestlé, que ha parado la compra de materia prima de los productores y ha externalizado sus productos con otras empresas que fabrican para ella, no ha salido con suyos productos del mercado, pero ha dejado de comprar leche en las granjas y ha pasado los productos que precisan refrigeración a Lactalis y los productos secos a Piracanjuba.

Instalacións da cooperativa, que conta con planta de envasado e unha rede de 8 tendas para os socios

Instalaciones de la cooperativa, que tiene plantas de envasado de leche, queserías y una red de tiendas para los socios

– ¿Qué papel juegan las cooperativas en Brasil en la transformación de la leche frente al modelo de las industrias privadas y qué cuota de mercado representan a día de hoy?
– El modelo de las cooperativas hoy en Brasil es parecido al de las industrias en la transformación de la leche, la diferencia es que las cooperativas distribuyen los beneficios y tienen políticas distintas hacia el socio productor que las demás empresas no tienen.

Existe un campo muy grande aun para el crecimiento de las cooperativas. En la actualidad las cooperativas en Brasil representan un poco más del 7% del mercado, pero tienen mucho campo aún para crecer.

Existe un campo muy grande aun para el crecimiento de las cooperativas

Hoy nuestra región no sería a misma sin la cooperativa Cooperoeste, porque los productores no tendrían la atención que tienen y tendrían un problema grande en los precios de su producto. Nuestra cooperativa está hoy en 83 municipios, de los cuales 10 municipios están en el Estado de Paraná, donde recoge la leche y da la misma asistencia a los productores que los que están en el Estado de Santa Catarina.

– Además de la transformación de la leche, ¿qué otros servicios presta la cooperativa a los socios ganaderos?
– Además de adquirir la leche de los asociados y hacer la transformación, la cooperativa tiene varios programas para los socios, por ejemplo la asistencia técnica 24 horas al productor con coste solamente del combustible para el desplazamiento veterinario y el medicamento que fuera usado en la atención de la vaca.

Otra política creada para el asociado es que de todos los productos que el socio compra en las tiendas de la cooperativa se va añadiendo un 1% en su cuenta corriente que el año siguiente puede sacar y que la cooperativa devolverá al asociado en forma de compras y mercancías. Lo mismo sucede con la producción de leche que el socio entrega a la cooperativa, que incrementa un 0,02% en su cuenta capital. El socio puede retirar esa cantidad acumulada de las entregas de leche en el momento que quiere salir de la cooperativa.

– ¿Cuál es el modelo productivo que más abunda en el sector a nivel de todo el país, el de los grandes latifundios o el de la producción familiar?
– En Brasil el modelo de producción que sale en la propaganda y en los medios de comunicación es el del gran latifundio o agronegocio que produce commodities para la exportación, de soja, maíz, algodón, carne, etc. y que es el gran destructor de la naturaleza en la Amazonía.

Si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoy

Pero en la realidad quien produce el 70% de la alimentación de la población del país es la agricultura familiar. En mi opinión, si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoy. La agricultura familiar es la salvación del país. El sector productor de leche emplea en Brasil a cerca de 4 millones de personas.

– La alimentación del ganado en la mayoría de países de UE depende en buena medida de la compra de esos insumos, como la soja o el grano de maíz, a los que te referías como destructores de la Amazonía. ¿Cuáles son las consecuencias de estas importaciones sobre la deforestación en Brasil?
– Eso ha traído muchos dolores de cabeza, porque la destrucción de la Amazonía para el cultivo de soja y maíz, pero también para criar ganado o para la explotación del oro y de otros minerales, tiene consecuencias muy negativas para las personas en todo el planeta. La destrucción de la naturaleza es lo que nos está trayendo las sequías, las inundaciones, los huracanes, etc. Pero destruir la naturaleza en la Amazonía trae problemas no solo para Brasil, sino también para el mundo entero; por tanto la destrucción de la Amazonia es la destrucción de la propia vida.

– ¿Qué consecuencias está teniendo el cambio climático en Brasil sobre la producción de leche y de alimento para el ganado?
– Con el aumento de las temperaturas las sequias son cada vez más frecuentes e intensas y, junto con las grandes tempestades, llevarán a la caída de producción y, consecuentemente, al aumento del coste de producción. Asimismo, el aire más caliente resulta en la producción de alimentos menos nutritivos.

En los últimos 3 años hemos estado bajo un período de estiaje y ahora pasamos por el fenómeno de El Niño, con mucha lluvia, temporales, inundaciones, vendavales, huracanes, y fenómenos climatológicos adversos, principalmente en la región sur de Brasil.

Cooperoeste (Brasil) produtos

– Y en cuanto al consumo interno de leche, ¿cómo está evolucionando?
– Brasil no produce aún leche suficiente para cubrir las necesidades de la población, a pesar de que el consumo medio hoy es de 116,5 kg de leche por cada habitante, una cantidad que continúa baja en comparación con otros países desarrollados, donde está entre 250 y 300 litros por habitante y año.

El programa de compra pública de alimentos impulsado por el Gobierno de Lula fue frenado en la época de Bolsonaro como presidente

Hoy el producto más consumido dentro de los lácteos aquí en Brasil es la leche UHT de larga duración. Existe también la leche pasteurizada que tiene una caducidad de 3 días, lo que dificulta la logística para zonas distantes, y también la leche tipo A, que sale directa de la granja también con la vida corta de 3 días. Esos tipos de productos son inviables para un mercado que esté a más de 150 km porque se vuelve un coste muy elevado estar haciendo el cambio del producto en el punto de venta cada 3 días.

– Como dices, Brasil sigue siendo un país deficitario que cubre alrededor del 8% de su demanda con leche importada. ¿Ves posible aumentar la producción lechera propia para llegar a cubrir las necesidades de una población en crecimiento?
– Sí, pienso que es posible. La producción de leche por parte de los productores del Brasil de 2021 a hoy ha aumentado en torno al 10%; estamos por encima de los 35 millones de toneladas. Pero Brasil aún es un país deficitario, por tanto, en 2023 importó mucha leche, procedente de los países del Mercosur. El motivo fue que durante la pandemia aumentó mucho el consumo e hizo que el precio también quedara fuera de los precios internacionales.

En el último año ha habido una importación muy elevada de leche de los países del Mercosur

Otro factor que ha incidido ha sido que China ha producido en torno a un 13% de sus necesidades de leche que hasta ahora le exportaba Nueva Zelanda y otros países. Entonces, ante esto, estos países volvieron a mandar leche para Argentina y Uruguay, que consecuentemente mandaron sus productos para Brasil. Por tanto Brasil continúa con déficit en la leche y tiene de importar algún producto hasta controlar los precios.

En este período de la pandemia y la guerra de Ucrania y Rusia, ha habido un aumento en todos los productos comprados por las granjas, como abonos a base de urea, aunque ahora están volviendo a lo normal.

– ¿Qué precio cobra un productor brasileño por litro de leche y qué margen le queda descontados los costes de producirlo?
– Hoy el valor pagado de media al productor es variable cada mes, porque el mercado brasileño es así, explotan mucho el precio a su favor para hacer promociones para llamar a los clientes a sus supermercados y existe una pelea con la industria de la leche porque el mercado quiere comprar siempre con precio bajo.

Eso repercute en el productor, que en todo 2023 tuvo una bajada considerable, que se inició en el mes de octubre de 2022. Los precios al productor están en este momento de media en 2,30 R$ pagados por litro de leche (43,7 céntimos de euro) pero en los meses de junio, julio y agosto de 2022 el productor llegó a cobrar hasta 4,00 R$ (76 céntimos de euro) y hubo regiones del país en las que el consumidor llegó a pagar el litro de leche en el supermercado a 8,00 y a 10,00 reales el litro.

El margen que queda hoy a las ganaderías es de unos 4 céntimos de euro por litro de leche producida

Para controlar ese aumento, el gobierno anterior creó una resolución en mayo del año 2022, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023, que eliminó los aranceles y provocó una fuerte importación de leche y derivados de los países del Mercosur, liberados del cobro de impuestos.

Los productores hoy no estamos perdiendo dinero, nos están sobrando en torno a 0,20 centavos por litro de leche producido. Ese margen llegó a ser de un real (19 céntimos de euro) en litro y por eso la sensación entre los productores es negativa, pero no están perdiendo dinero, están dejando de ganar.

“El Movimiento Sin Tierra mantiene toda su vigencia; llevamos 40 años luchando para que las familias pobres puedan tener sus derechos”

Cooperoeste (Brasil) cisternas recollida leite

Cooperoeste es la más grande de las 160 cooperativas que forman parte del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra y una de las que tiene mayor capacidad de transformación de la producción.

El MST, del que forman parte 500.000 familias, 80.000 de ellas viviendo aún en campamentos, mantiene vínculos internacionales con otras 182 organizaciones de 81 países a través de Vía Campesina, con presencia también en Europa y de la que forma el Sindicato Labrego Galego.

Entre sus líneas maestras el Movimiento Sem Terra ha acordado avanzar en la transformación de la producción hacia la agroecología y en la introducción de las energías renovables en los procesos industriales.

En este momento, con la ayuda de la tecnología procedente de China, está intentando llevar la mecanización a las explotaciones familiares, con un programa dirigido a dotar de tractores y maquinaria a las granjas de los nueve Estados más pobres de Brasil, que se concentran en la región del Nordeste.

– Participó usted en la lucha por la tierra dentro de la reforma agraria llevada a cabo en su región. ¿Cómo recuerda aquel proceso?
– Sí, yo formé parte de las ocupaciones llevadas a cabo el 25 de mayo de 1985 y fui uno de los privilegiados, porque el 26 de octubre de 1985 ya fui asentado, pero tuve compañeros que permanecieron hasta 5 años debajo de la lona del campamento esperando para ser asentados.

Nosotros ya habíamos comenzado la lucha por la tierra en el año 1982. Tuvimos mucha influencia del ya fallecido José Gomes, obispo de la ciudad de Chapeco. El período de 1982 a 1985 fue muy difícil para todas las familias. Sufrimos varios desalojos de la policía, pero no desistimos.

Entre 1985 a 1987 surgieron 14 asentamientos en la región del extremo oeste del Estado de Santa Catarina, con 550 familias asentadas

Una vez que nos entregaron la tierra, vinieron otros problemas, porque no teníamos nada y precisábamos una carretera, escuela, casa, energía eléctrica. Fue muy difícil conquistar todo eso porque éramos discriminados y tuvimos que cerrarnos en el Gobierno municipal para conseguir la carretera y la escuela, en la sede de la empresa eléctrica para que nos pusiesen la luz, en los bancos para conseguir líneas de crédito, etc. Fue una lucha muy dura para conquistar lo que tenemos hoy, por tanto, no logramos nada sin pelearlo, fue todo conquistado con mucho esfuerzo.

– ¿Considera que el Movimiento Sem Terra mantiene su vigencia en la actualidad?
– Absolutamente. Nuestro movimiento continúa muy fuerte a nivel nacional, aunque en algunas regiones del país un poco menos, pero se mantienen las acciones del movimiento en todo el país, sea por tierra para las familias que aún no conquistaron su pedazo de suelo, o con acciones de alimentación para las familias que lo precisan.

Durante la pandemia el movimiento hizo donación de alimentos para hospitales y entidades que pasaban por dificultades de alimentación y recientemente en el Estado de Rio Grande do Sul hubo varias ciudades anegadas por la crecida del río Jacuí. Ante eso llevamos a cabo acciones de solidaridad enviando alimentos para las familias afectadas. Nuestra organización tiene 40 años de existencia luchando para que las familias pobres puedan tener sus derechos.

– El año pasado una delegación de Cooperoeste visitó distintas ganaderías y cooperativas europeas. ¿Cuál fue su impresión?
– Fue una oportunidad única muy buena poder conocer varias regiones de la UE, muchos productores y la forma en que ellos producen y las cooperativas y las industrias transforman y venden. Fue un aprendizaje muy positivo la forma en que los productores están comprometidos con sus cooperativas. Me llamó mucho la atención el hecho de que en algunos casos los productores reciben cada 60 días el cobro del 70% del valor de la leche entregada y al final del año, cuando cierran las cuentas de la cooperativa, ellos reciben el restante 30% que quedó de cada mes más un plus de los beneficios de los productos vendidos con valor añadido. También me llamó la atención el respeto que ellos tienen con las personas que trabajan en las granjas y las tecnologías que hay.

– ¿Cuál es el nivel de mecanización de las granjas brasileñas?
– En Brasil se está concentrando la producción y los productores están buscando cada vez más la tecnología y sistemas de mecanización para sus explotaciones, aunque en algunas zonas del norte del país es aún muy bajo.

Pero aquellos productores que continúan en la actividad lechera están profesionalizándose y la producción está aumentando con genética mejorada y también porque la alimentación del ganado también está mejorando mucho.

– En muchas zonas europeas existe un problema grave de relevo generacional en las ganaderías y muchas de ellas acaban cerrando porque los hijos no siguen con la actividad de sus padres. ¿Existe ese mismo problema en Brasil?
– Ese es un gran desafío para nosotros de cara al futuro. En las pequeñas propiedades de hasta 100 ha de tierra hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa estar todo el día trabajando y donde el productor puede tener vacaciones, mientras que en la leche no tiene vacaciones y tiene que estar los 30 días del mes trabajando.

Hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa de tanta dedicación como producir leche

La introducción de la tecnología y de la mecanización en las granjas es imprescindible para garantizar la sucesión en el sector, porque nuestros jóvenes no quieren quedarse en el campo si no tienen tecnología en el sector productivo.

Ademais de recollerlles o leite, as cooperativas prestan servizos técnicos de asesoramento aos produtores

Además de recogerles la leche, las cooperativas prestan servicios técnicos de asesoramiento a los productores

– En la UE están endureciéndose las leyes de bienestar animal, uso de medicamentos antibióticos, fitosanitarios y plaguicidas, fertilizantes, etc. ¿Está pasando lo mismo en Brasil?

El bienestar del animal es una política que las cooperativas están orientando hacia los productores, es un proceso más reciente en Brasil que se está iniciando, pero se está mirando mucho para este tema.

Las cooperativas estamos orientando a los productores hacia el bienestar animal, pero es un proceso aún reciente que se está iniciando

Con relación a los antibióticos está prohibido aplicar este tipo de tratamientos en animales que están produciendo leche y todas las industrias tienen laboratorios que identifican si ha sido aplicado antibiótico en el animal y, si se constata aplicación a la leche, es descartada y el productor identificado y penalizado con multa y pérdida de la leche que está en el tanque del camión de recogida.

Los fertilizantes químicos son muy usados aún, pero ya hay muchos productores que están haciendo uso de abonos orgánicos, con aprovechamiento de las deyecciones del propio animal para aplicar en los pastos y en los cultivos de maíz para ensilar.

– ¿Existe en tu país preocupación por la producción agroecológica? Qué porcentaje de la leche es bio?
– No tenemos en Brasil producción bio, lo que existe no es representativo, es una producción que está empezando y supone una gran oportunidad para la agregación de valor al producto. Existe un crecimiento muy grande en la posibilidad de aumentar la producción orgánica de alimentos saludables por parte de las cooperativas y sus asociados, por tanto, tiene que haber incentivo del gobierno para que las cooperativas puedan aplicar la producción junto a sus socios productores, ya que hoy no hay ni una línea de crédito a la que el productor se pueda acoger para transformar la producción transgénica a producción orgánica.

Ese es ciertamente un desafío para el sector pero yo considero que mientras no exista ese incentivo económico del gobierno esa transformación hacia la agroecología va a ser muy lenta.

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