La madera de pino y de eucalipto se ha mantenido en unos precios elevados en los últimos meses, notoriamente más marcados en el caso de las coníferas. En junio de este año el pino se situaba “en torno a los 45 – 55 euros / tonelada de media por lote, en pie en el monte y sin Iva, frente al intervalo de 25€ a 34€ que se registraba en septiembre del año anterior”, detallan desde la Fundación Arume, una entidad que agrupa a toda la cadena monte – industria ligada a las coníferas. La cuestión es durante cuánto tiempo se mantendrán estos niveles récord de cotizaciones.
En el eucalipto, los precios continúan estables, con una ligera subida que los sitúa “sobre unos 34 -35 euros de media, con corteza, en pie y sin IVA”, señala Xosé Covelo, director técnico de la Asociación Forestal de Galicia.
Mejora de precios de las coníferas
El pino venía de una década mala, pues tras la crisis del 2008 no inició la remontada hasta estos últimos años, cuando comenzaron a crecer las plantaciones, la demanda de madera y los precios. “Estamos en un momento en el sector primario en el que las materias primas están revalorizadas y demandadas, en especial la madera de pino en los últimos años” -resume Óscar Piñón, un maderista de Ortigueira-. “Formo parte de una empresa familiar, mi padre tiene más de 30 años de experiencia y yo más de 15, y en los 40 años que llevamos nunca se habían alcanzado estos precios”, destaca.
“Formo parte de una empresa maderera familiar y en los 40 años que llevamos nunca se alcanzaron estos precios” (Óscar Piñón)
El precio por lote de pino llegó casi a duplicarse en el último año, llegando en junio a unos 45-55 euros de media, en pie sin Iva, según las estimaciones de la Fundación Arume. Si hablamos de madera puesta en fábrica, los precios se acercan a los 80 euros para la rolla. “Estos días estuvimos cortando dos plantaciones de pino y la rolla puesta en fábrica está en 75 euros y el puntal sobre 42 euros”, avanza Piñón.
Demanda de pino
Los buenos precios del pino aguantan por el momento porque la demanda continúa siendo elevada, según testimonian desde la Fundación Arume: “No tenemos la situación de escasez de madera de los últimos dos años, cuando había menos madera disponible para importar, y las empresas españolas tuvieron que refugiarse en el pino gallego, pero la demanda continúa elevada”, analizan.
“La demanda de estos meses fue brutal, especialmente por parte de los aserraderos, aunque ahora vemos como poco a poco se va frenando” -expresa Miguel Vázquez, de la empresa lucense Maderista Souto-. “Hoy estamos trabajando a un ritmo normal, pero tenemos la incertidumbre de si seguirá así para el futuro”, comenta.
Mucha de la demanda que hay en Galicia por parte de los aserraderos está ligada a la industria y al mercado del embalaje. “Nuestro mercado es principalmente el español, donde se sierran en torno a 5 millones de toneladas de madera de pino, de los cuales 2 millones se trabajan en Galicia. De este volumen, aproximadamente un 70% va para palés y embalajes, por lo que hace falta tener en cuenta este sector en la subida o en la bajada de la demanda de coníferas” -detallan desde la Fundación Arume-. “Hasta el momento tuvo mucha salida, pero desde junio hacia aquí se percibe un cierto arrefriamento de la demanda”, advierten.
En otros sectores, como el del triturado de pino para tablero, los maderistas señalan que continúa la buena demanda: “Se mantienen los precios e incluso aumentó la solicitud sobre este tipo de madera”, destaca Luis Díaz, de Forestal Díaz Casariego, una empresa forestal de la Mariña lucense.
“Conviene tener en cuenta el sector industrial y de embalaje en la subida o en la bajada de la demanda de coníferas, puesto que representan un 70% de la madera que se sierra en Galicia” (Fundación Arume)
Factores externos
A pesar del buen momento del mercado, el sector espera con desconfianza el otoño. “Hay factores a tener en cuenta, como la amenaza de un posible empeoramiento económico en otoño, o la entrada en el mercado de los pinos que ardieron en los incendios de los pasados meses”, analiza Xosé Covelo, de la Asociación Forestal de Galicia.
“La madera quemada de coníferas tiene un plazo para ser cortada y serrada sin que pierda sus propiedades. En los pasados meses ardió mucho pino que próximamente llegará a la industria”, añade Miguel Vázquez, de empresa Maderista Souto.
Esta llegada de madera afectada por los fuegos a las fábricas “incrementará la disponibilidad de pino en el mercado, lo que probablemente generará una bajada de precios por exceso puntual de oferta. De este modo, el puntal, que había conseguido buenos precios en este año, puede que baje en torno a 4 euros aproximadamente”, valora Covelo, que recuerda descensos similares tras otras campañas con importantes incendios forestales.
Situación en el punto de venta
El mercado final es otro de los escenarios a los que prestar atención, pues la subida de precios que experimentó la madera y un cierto temor al otoño que se avecina son factores que le afectan al consumidor.
“A partir de abril, el primer canal en notarlo fue el del bricolaje, por estar más cerca del consumidor final. Una gran empresa comercializadora del sector tuvo una bajada de ventas en los productos de madera que se aproxima al 30% con respecto al mismo mes del año anterior. Así las cosas, los productos transformados de madera se van a ir perfilando hacia abajo, y eso quizás repercuta en la materia prima”, valoran en la Fundación Arume.
En cualquier caso, desde el sector inciden en que estos cambios se ciñen al corto plazo, pues “es evidente que tenemos una alta demanda real de pino por parte de las industrias, que están aumentando el valor añadido que le dan la esta materia prima y que van a seguir necesitando un elevado suministro de coníferas a largo plazo”, subraya Covelo.
Los altos precios de la pasta de papel sostienen el buen momento del eucalipto
Los precios de la pasta de papel se han mantenido en una tendencia ascendente en los últimos meses, registrando a inicios del verano un 38% de aumento en comparación con mayo del 2021. Eso derivó en que el paquete de folios en las papelerías haya subido alrededor de un 40% en relación a hace un año. ¿Pero en qué medida repercuten estos incrementos en la materia prima?.
Las pasteras tienen unas primas en sus tarifas ligadas a la cotización de la pasta de papel, pero son primas que no suelen implicar cambios sustanciales. “Sí que hubo un ligero aumento de precios a pie de monte, pero nada extraordinario, son las fluctuaciones habituales”, valora Manuel Freire, un maderista del Morrazo que trabaja principalmente con eucalipto.
Sobre el precio del eucalipto, Freire recuerda que la principal firma del sector, Ence trabaja con unos precios base a los que añade complementos por cuestiones como tamaño del lote, certificación o precios de la pasta de papel. “Este año añadió una prima a mayores para ayudar a paliar los costes por el alza de los combustibles, siendo una de las cuestiones que repercutió, en cierto modo, en el mantenimiento de los precios del eucalipto”, expresa Manuel Freire.
“El precio medio de la madera de eucalipto globulus a pie de monte y sin Iva es actualmente de unos 34€ o 35€”, concreta Covelo. Un dato que confirman los madereros consultados. “El precio máximo en estos momentos está por los 34 € más Iva con corteza, y unos 6€ más pelada”, señala Luis Díaz, en tanto Freire apunta un arco de precios de 30 – 35 euros, dependiendo de factores como el tamaño del lote o las características del terreno.
El buen momento de precios de la pasta de papel mantiene también una alta demanda de madera por parte de la industria. Incluso en Ence Pontevedra, donde la factoría tuvo que cerrar temporalmente por la escasez de agua en el Lérez. “Por el momento siguen demandando madera, no pusieron ningún cupo. La única cuestión es que están desviando la madera del norte de Galicia para Navia por la necesidad del momento”, explica Manuel Freire.
En cuanto al envío de madera para las pasteras portuguesas, los maderistas apuntan también a una alta demanda y a una reducción de requisitos. “Están demandando madera de eucalipto incluso con corteza, una cuestión que años atrás apenas se contemplaba”, señala Óscar Piñón.