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El último aviso fitosanitario emitido este viernes por la Estación Fitopatológica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, señala que las altas temperaturas que se están registrando y se prevén para los próximos días en Galicia concederán un respiro a nivel sanitario para los viñedos. Con todo, apuntan a que es preciso mantener la vigilancia ante posibles brotes o de incrementarse la humedad, con lo que aumentaría el riesgo de afecciones como el mildiu.
Desde Areeiro recogen las siguientes recomendaciones frente a los patógenos que provocan más daños en las viñas gallegas:
Mildiu
Aunque en principio no será preciso renovar los tratamientos en los próximos días, es conveniente mantener vigiladas las viñas, especialmente aquellas en las que se hubieran registrado ya ataques moderados o las cepas en las que esté próximo a vencer el período de protección del tratamiento. También es preciso extremar la vigilancia si se producen tormentas o hay humedad foliar nocturna, ya que son factores favorables a la aparición de daños.
De mantenerse el tiempo estable y cálido, el personal técnico de Areeiro recomienda aprovechar para retirar, una vez que se deshojan los viñedos, las partes de los racimos afectadas por mildiu larvado para evitar que se extienda el daño y facilitar después la vendimia.
Oídio
A diferencia de lo que acontece con el mildiu, el tiempo cálido incrementa el riesgo de oídio, por eso desde Areeiro recomiendan estar muy alerta ante la aparición de nuevos síntomas, sobre todo en aquellas viñas donde el período de cobertura esté próximo a finalizar, si las variedades son sensibles al hongo o si se detecta elevada humedad y los racimos están sombríos.
Además, recuerdan que en el caso de ser preciso tratar las viñas debe evitarse emplear azufre, puesto que con elevadas temperaturas resulta fitotóxico. Por eso, es necesario elegir otro tipo de fungicida antioídio.
Black rot
Las previsiones de altas temperaturas tampoco favorecerán la expansión de black rot en los viñedos. Con todo, es preciso mantener vigilancia, sobre todo en las viñas donde ya se hayan producido daños en la uva o en aquellas que estén próximas la cepas abandonadas y afectadas, ya que hasta el pintado las plantas son sensibles a esta enfermedad.
Polilla del racimo
Pese a darse un elevado número de capturas en las trampas de feromonas de la polilla del racimo dispuestas en los viñedos revisados por el personal de Areeiro, no se detectaron síntomas en las uvas. Ante esta situación y dado que las altas temperaturas que se esperan tampoco resultan favorables, no será preciso a corto plazo realizar tratamientos para evitar daños por la polilla del racimo.
Alteraciones de madera
Las altas temperaturas también están produciendo un estrés en las plantas que provoca la aparición de síntomas típicos de alteraciones de la madera. Se espera que se vean afectadas más cepas al prolongarse las jornadas de seca y calor.
