La Xunta concede 10 millones para acciones de silvicultura en más de 4.000 hectáreas de coníferas y frondosas

La Xunta concede 10 millones para acciones de silvicultura en más de 4.000 hectáreas de coníferas y frondosas

El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado la resolución de las ayudas para acciones silvícolas de prevención de los daños causados a los bosques por incendios forestales, desastres naturales y para el incremento de la capacidad de adaptación y del valor ambiental de los ecosistemas forestales, convocadas por la Consellería de Medio Rural, a través de la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal. El presupuesto, que en un inicio era de casi 9,5 millones de euros, finalmente llegó a cerca de los 10 millones.

Los beneficiarios son aquellas personas físicas o jurídicas que sean titulares de los terrenos objeto de ayuda, mayoritariamente comunidades de montes vecinales en mano común, pero también asociaciones de propietarios particulares o cooperativas agrarias. Hace falta señalar que las aportaciones están cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Galicia 2014-2020, con una aportación Feader del 75%, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de un 7,5% y de la Xunta, del 17,5%.

El presupuesto es bianualizado, por lo que así se asegura una necesaria continuidad en la actividad de las empresas del sector forestal y del empleo que generan. Medio Rural recuerda que, entre los años 2016 y 2022, la Xunta concedió más de 77 millones de euros a unos 3.000 beneficiarios, que pudieron realizar tratamientos silvícolas en 42.307 hectáreas de terrenos forestales. La estas cifras hay que sumar esta convocatoria con casi 10 millones de euros para acciones silvícolas en 4.577 hectáreas, por lo que la financiación para este tipo de ayudas desde el año 2016 hasta este 2023 es de casi 87 millones de euros.

Dos líneas de ayuda

Esta convocatoria cuenta con dos líneas de ayudas, una dedicada a los tratamientos silvícolas como los desbroces, talas selectivas para reducir la densidad de árboles y podas, con el fin de crear discontinuidades en el terreno, y otra para los tratamientos silvícolas y plantaciones puntuales de determinados árboles, directamente vinculadas al incremento de los valores ecológicos de los bosques que no tengan carácter productivo.

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