Dada la incertidumbre del mercado lácteo en los últimos años, industrias lácteas y granjas están apostando por firmar contratos a corto plazo, en el entorno de los cuatro meses de duración, para evitar que sus precios queden fuera del mercado. El temor de las industrias es el de comprometerse en precios que el mercado no vaya a permitir en unos meses, en tanto las granjas, que hace un año vivieron contratos de hasta 60 céntimos, tampoco quieren perder oportunidades que puedan surgir. Este escenario lleva a la situación actual, en la que tras los contratos firmados a inicios del verano, toca de nuevo renovar contratos este otoño.
Como suele ser habitual, una de las primeras industrias en mover ficha, de cara a los contratos que se renuevan en diciembre, es Lactalis, el principal operador en Galicia. La láctea francesa, con fábricas en Vilalba y Lugo, apuesta por una bajada de alrededor de 3 céntimos, manteniendo la fórmula del 75% de la leche a un precio base de 44 céntimos y el otro 25% ligado a la leche en polvo. La fórmula, teniendo en cuenta las primas de bienestar animal, leche AA y volúmenes, puede dejar el precio final en el entorno de los 44-46 céntimos.
La propuesta de Lactalis es a 12 meses, pues es algo a lo que obliga la actual legislación. Habrá que ver si las granjas optan por firmar esta oferta, por la estabilidad que ofrece a un año vista, o por esperar a diciembre y firmar un contrato a corto plazo, en una situación de mercado que puede ser puntualmente mejor.
En las ofertas que están llegando a las granjas, la tendencia a bajadas de 2-3 céntimos es similar en la mayoría de contratos que se están conociendo. Es el caso de la lucense Leche Río, que está presentando contratos en el entorno de los 44 céntimos, cuando hasta ahora tenía granjas que llegaban a cobrar hasta 48 céntimos. En los contratos de Río, con todo, hay que tener en cuenta que es una empresa que se distinguió en los últimos tiempos por mantener acuerdos en un amplio arco de precios, sin unificar hasta ahora una tarifa única para sus granjas proveedoras.
Otras industrias que se venían moviendo en los precios medios del sector, caso de Celta, presentaron una propuesta de bajada de 1 – 1,5 céntimos. Quedan todavía por conocer propuestas de contratos de firmas de referencia, como la asturiana Capsa (Larsa).
Entre las empresas que más venían pagando la leche en el campo, caso de Pascual, que estaba a 51 céntimos, se apostó también por una bajada de 3 céntimos para los nuevos contratos, que entran en vigor en octubre y noviembre. Quedan por conocer también los movimientos de otras industrias que se mueven en la zona alta de precios, como Entrepinares.
Ante esta situación, las organizaciones del campo advierten de que la situación de mercado aconseja, “por lo menos”, mantener precios. En el sector se llama la atención además sobre el diferencial entre los contratos que están presentando las industrias en Galicia y en las comunidades vecinas. A la ‘sospechosa habitual’, Capsa, a la que las organizaciones agrarias acusan de mantener precios superiores en Asturias a los ofrecidos en Galicia, se unen otras industrias que operan en Castilla, como Lactogal (Celta) o Lactiber (Naturleite en Galicia), que están ofreciendo contratos en la Meseta a precios superiores de los que se piensa que van a plantear en Galicia.
Óscar Pose. Unións Agrarias
“Si las industrias quieren que baje la producción y tener menos oferta de leche, están en el camino correcto”
Óscar Pose, responsable de Ulega, la organización de productores de Unións Agrarias, advierte de que la situación de mercado aconseja cuando menos mantener los precios de la leche en el campo. “La primera impresión que tenemos es que nos están haciendo propuestas a la baja para finalmente mantener los precios en los contratos que se firmen en diciembre”, apunta Óscar Pose.
“Si atendemos a los precios en los supermercados, vemos que la leche de marca blanca bajó 3 céntimos en verano, pero las primeras marcas no bajaron nada, a pesar de las reducciones de precio que ya hubo en el campo, y los productos elaborados incluso subieron, según los últimos datos que tenemos del Ministerio. Por tanto, hay que concluir que industrias y supermercados están mejorando márgenes comerciales, en tanto aprietan a las granjas”, lamenta.
Pose recuerda que España es un país deficitario en leche, poco dependiente del mercado de productos industriales (leche en polvo, mantequilla), “que es cierto que no está en su mejor momento”, por lo que llama a las industrias a la reflexión. “En Francia es cierto que está bajando el precio de la leche, pero en paralelo sigue cayendo la producción. Si las industrias lo que quieren es que baje también la producción en Galicia, están escogiendo el camino correcto”, ironiza.
José Luis Pérez. Agromuralla
“Los costes de producción siguen altos, los contratos de la leche deberían referenciarse a los costes de las granjas”
La asociación de ganaderos Agromuralla critica la actitud de las industrias y exige a las Administraciones públicas una respuesta. Su presidente, José Luis Pérez Barreiro, considera que “no hay motivos justificados para esta nueva bajada”, sobre todo, dice, cuando los costes de producción de las explotaciones siguen altos.
“El precio del gasóleo para la actual campaña de ensilado del maíz se disparó hasta 1,30 euros el litro, la paja sigue por las nubes, la electricidad está volviendo a subir”, enumera. Por eso, desde Agromuralla defienden que los contratos de compra de la leche se referencien a los costes de las granjas.
“Tiene más lógica que referenciar los contratos al mercado y además es lo que dice la Ley”, recuerda Pérez Barreiro, que pregunta “que han pensado hacer la Xunta y el Ministerio para hacer cumplir la Ley de la Cadena de una vez por todas?”.
Tres bajadas consecutivas
“Las empresas nos vienen con una nueva bajada de 2-3 centimos. Pero el problema es que no se trata de una bajada aislada, sino encadenada a otras que ya sufrimos este año. Llevamos ya tres renovaciones con contratos a la baja este año, con una pérdida total de más de 10 céntimos”, calcula.
El presidente de Agromuralla asegura que con la nueva bajada de precios anunciada para los últimos meses del año “las granjas van a empezar a entrar en pérdidas”. “Estamos en el límite de la rentabilidad, porque ya perdemos toda la revalorización que se produjo en el 2022 y la leche está volviendo a los precios de hace año y medio, previos a la subida del verano pasado”, dice.
Pérez Barreiro apela a la responsabilidad de las empresas compradoras para el mantenimiento del sector productor, porque, asegura, “si volvemos otra vez a los números rojos caerá la producción y cerrarán más explotaciones”.
Aumentos de entregas en el conjunto de la UE
En el periodo enero – julio, la producción creció un 0,8% en el conjunto de la UE, si bien en países concretos como Francia o Italia mermó. En paralelo al aumento de la producción, los precios cayeron alrededor de un 25%, quedando en 43,7 céntimos en el mes de julio. La tendencia al aumento de producción se mantiene también a nivel mundial, con un + 0,2 % en el conjunto de las grandes áreas productoras, incluyendo Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Argentina y la propia Unión Europea.
Como elemento positivo para las granjas, un informe de la Comisión Europea señala que los costes de alimentación animal evolucionan a la baja desde abril del 2022.
En el lado de los consumidores, la Comisión percibe una tendencia al aumento de consumo de marcas blancas y ofertas, por la inflación que sufre la ciudadanía, y que va en detrimento de primeras marcas, productos ecológicos y premium.