El Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán, dependiente de la Consellería de Medio Rural, trabaja en la revitalización de varios de sus bancos genéticos forestales, con el fin de avanzar en la prevención y lucha frente a plagas y enfermedades. Otro de sus objetivos es anticiparse a las nuevas condiciones provocadas por el cambio climático.
Así, se considera que Galicia y su sector forestal deben estar preparados y tener capacidad de obtener materiales mejorados de otras coníferas de interés forestal, como la secuoya roja, el pino de Oregón o la secuoya gigante, como posibles especies alternativas que puedan ayudar a superar problemas sanitarios y gestionar el cambio climático en los montes gallegos.
En este contexto, los investigadores del CIF -centro adscrito a la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal)- están realizando labores silvícolas para poner en valor estos bancos de clones, con el fin de efectuar su propagación vegetativa mediante estaquillado. El objetivo es obtener copias del material de estos bancos para completarlos y crear nuevas réplicas en otros terrenos públicos, consiguiendo de este modo su rejuvenecimiento y conservación.
Conviene tener en cuenta que estos recursos del CIF de Lourizán son únicos en España, según señala el Centro, y representan un valor añadido en materia de mejora genética. Los bancos de pino de Oregón y secuoya son colecciones que se instalaron entre los años 1989 y 2002, debido al interés por probar diferentes materiales genéticos.