La pandemia de la covid-19 ha demostrado la importancia de la agricultura y la ganadería, pero la actual guerra en Ucrania amenaza con provocar una crisis alimentaria sin precedentes, que afectaría de lleno a países africanos, tal como advierten organismos internacionales como la FAO.
“Hemos conseguido mantenernos en pié con la covid-19, la agricultura europea ha demostrado su resiliencia. No hubo rotura de la cadea alimentaria en Europa, aunque sí la hubo en otros países. Pero la situación es más grave ahora, tenemos una guerra a las puertas de Europa por la invasión de un gran país agrícola como es Ucrania que va a producir una crisis alimentaria mundial, que es lo que buscaba Rusia», advierte Christiane Lambert, presidenta de la organización de agricultores europeos Copa-Cogeca.
Vivimos momentos de grandes perturbaciones tanto a nivel de Europa como mundial. Esta es una crisis global con efectos duraderos y nos preocupa lo que pueda pasar en África y en Oriente Medio
En una rueda de prensa o viernes en Bruselas junto al presidente de las cooperativas agroalimentarias de la UE, Ramón Armengol, Lambert explicó las consecuencias de la invasión Rusa de Ucrania: “habrá un 31% menos de trigo y un 28% menos de girasol en el mundo el próximo año y la ONU advierte que nos enfrentamos a huracanes de hambruna, tal como nos ha trasladado Máximo Torero, economista jefe de la FAO”, aseguró.
“Tenemos que encontrar soluciones para la seguridad alimentaria lo antes posible. La Comisión Europea asegura que no va a haber problemas de falta de determinados cereales, pero en el caso del maíz o el girasol es más difícil de asegurar, por lo que tenemos que ver como se puede poner en práctica la medida de poner en cultivo el 4% de la superficie de tierras en barbecho”, defiende la presidenta de los agricultores europeos.
Alimentación de los países pobres
“Es un debate cuantitativo sobre la cantidad de alimentos porque Ucrania alimenta a 400 millones de personas en todo el mundo”, explicó la presidenta de los agricultores europeos. “Hay una cierta dependencia de algunos países de la producción de Ucrania y de Rusia, que producen el 30% de todo el trigo del mundo y el 63% del girasol, que proviene de Ucrania”, detalló.
Rusia y Ucrania producen el 30% del trigo mundial y el 63% del girasol
Christiane Lambert criticó con dureza las palabras del vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, quien aseguró que no va a haber problemas de suministro alimentario en la Unión Europea como consecuencia de la guerra en Ucrania. “Es vergonzoso que solo tenga en cuenta a la población europea. Nosotros queremos producir para todos los habitantes del planeta, para los ricos y para los pobres, y para eso tiene que haber una cantidad suficiente de producto disponible. Europa va a cerrar los ojos y los oídos a los problemas de seguridad alimentaria en otros países”, dijo Lambert, quien acusó a Timmermans de ser “inhumano y egoísta” por “no preocuparse por lo que pasa fuera de Europa”.
Ucrania alimenta a 400 millones de personas en todo el mundo
“Timmermans dijo que no hay riesgo para Europa, pero para los consumidores más pobres hay riesgo de no disponer de productos por su alto coste. Existe una diferencia entre disponibilidad y asequibilidad. Si no se toman medidas, habrá posibilidad para alimentar a los más ricos, pero no a los más pobres”, aseguró.
EEUU ha entendido la gravedad de la situación, dando más fondos a sus agricultores para que produzcan más y desbloqueando las exportaciones
“Egipto ya ha renunciado a algunas compras por ser demasiado caras por la fuerte elevación de los precios y la perturbación que vivimos va a empeorar. Tenemos personas que no tienen acceso al pan. No queremos ser alarmistas pero sí alertar de la situación. No podemos hacer la vista gorda. Hay países africanos que muestran su preocupación por la rotura de la cadena de suministro alimentario”, insistió.
Granjas destruidas y un 30% menos de cultivos
Durante el encuentro de los agricultores y las cooperativas europeas celebrado en Bruselas tomó la palabra Mariia Diduc, directora general de la Asociación Ucraniana de Agricultores, que explicó que en 2022 los agricultores ucranianos solo podrán sembrar el 70% de las áreas agrícolas del país y la cosecha representará solo el 50% de los volúmenes habituales.
Los productores de trigo de Francia o España, así como los productores de aceite de oliva del sur de Europa podrían verse beneficiados por la invasión rusa de Ucrania
“Es muy importante estar conectados con lo que está pasando en Ucrania. Los camiones rusos están robando la producción agrícola del país y hay explotaciones y granjas destruidas. Esta situación tardará años en volver a la normalidad”, ha advertido Lambert.
Importaciones libres de aranceles con Ucrania
“Algunos países han hecho de la guerra de los alimentos su arma principal. Rusia está utilizando el arma energética y de los fertilizantes”, aseguró Ramón Armengol, presidente de la organización de cooperativas agroalimentarias europeas.
Es un momento tan excepcional y la decisión de dejar a cero todas las tasas y aranceles con Ucrania es una excelente iniciativa
“Estamos totalmente de acuerdo con la propuesta de la Comisión Europea de liberar de tasas todo el tráfico comercial entre Ucrania y Europa. Es un momento de ser solidarios con nuestros colegas de Ucrania, aunque hay sectores que son muy sensibles, como las importaciones de carne de cerdo, porque siendo Ucrania un país endémico en peste porcina africana puede suponer una amenaza para toda la UE”, ha reconocido Armengol.
Escasez de fertilizantes el próximo año
“Hay mucha preocupación de cara a la próxima campaña por la falta de fertilizantes que viviremos el año que viene, porque la producción de fertilizantes en estos momentos es menor y más cara”, ha alertado el presidente de las cooperativas.
Según el análisis sobre la situación actual elaborado por la Copa-Cogeca, las importaciones de fertilizantes procedentes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania representan el 43% de las compras de abonos en la UE. La guerra ha disparado también los precios de la solución nitrogenada, que está en estos momentos un 370% por encima del nivel de enero de 2021.
Se teme que la disponibilidad de suministro se note ya para otoño
“Y lo peor está por llegar, el momento más difícil será el año que viene, debido a la falta de fertilizantes y su alto precio. Se teme que la escasez de suministro y la disponibilidad se note ya para otoño”, ha asegurado Armengol.
“Si no hay fertilizantes, no hay trigo y si no hay trigo no hay pan. El problema más importante es la disponibilidad de fertilizantes el próximo año, es una amenaza para las próximas cosechas. Los agricultores quieren producir más cereales pero temen la situación de los fertilizantes y ningún representante de la Comisión nos ha dado una solución”, ha insistido.
El precio de los fertilizantes se ha multiplicado por tres y no sabemos si se van a mantener o van a disminuir
Por eso, desde Copa-Cogeca piden “que se faciliten las importaciones de otros países, especialmente urea de Egipto y Argelia; fosfatos de Marruecos, Argelia, Egipto, Israel, Senegal y Sudáfrica; y potasa de Canadá, Israel y Chile.
Agricultores y cooperativas piden también a la Comisión Europea poder aprovechar los fertilizantes de origen animal. “La Directiva sobre nitratos establece límites para el nitrógeno procedente del estiércol de 170 kg/ha, lo que conduce a una distinción injustificada”, aseguran.
Mercados agrícolas
Copa-Cogeca calcula que como consecuencia de la guerra de Ucrania se ha producido un encarecimiento de los costes de producción del 30% en la energía de febrero a marzo, del 55% en el gas y del 27% en los fertilizantes. “Está siendo muy difícil asumir estos incrementos por parte de los productores”, ha asegurado Armengol.
La agricultura tiene que ser rentable y las cuentas de explotación tienen que cuadrar
“No hemos sido capaces de trasladar todo este encarecimiento a la cadena de valor”, afirma. “Lo que intentamos los productores en los distintos países es repercutir estos incrementos de costes de los insumos pero hay distintas cadenas que intentan evitarlo. Por ejemplo, Carrefour busca la carne de América del Sur, que viene a hacer la competencia a las carnes europeas”, ha ejemplificado.
En la actual situación, cada país intenta mantener su producción dentro de sus fronteras, igual que se hizo durante la covid-19. Hungría intenta guardar su trigo e Indonesia su aceite de palma
Calcula que se ha producido un incremento entre el 20 y el 50% en los piensos, dependiendo del país. “Letonia es muy dependiente de Ucrania y es donde más han subido, pero también en los países del sur de Europa, más dependientes de las importaciones, como España, Portugal e Italia, donde han subido un 40%. Algunos países han impuesto restricciones a la libre circulación de cereales, como Hungría, lo que incrementa la especulación”, ha explicado.
Necesidad de “repensar” las políticas agrícolas europeas
“La Estrategia de la Granja a la Mesa, concebida antes de la guerra y la crisis, y pensada para un mundo perfecto y sin problemas, debe repensarse. Hay que tener en cuenta el nuevo contexto y adaptarse”, defiende Copa-Cogeca.
Para Armengol, “el problema es de velocidad”. “Necesitamos tiempo para según que reformas. La Comisión nos dice que los cambios derivados del Pacto Verde los acabará pagando el consumidor pero la realidad es que de momento quien lo está pagando es el productor con márgenes más estrechos”, considera.
No prevé, sin embargo, que haya cambios en la nueva PAC por estar ya muy avanzada y ser fruto de muchos acuerdos y equilibrios. “Hay de desarmar la PAC para que no disminuya la producción porque vamos demasiado lejos en la protección del medio ambiente”, afirma Christiane Lambert. “Sry Lanka quería ser una agricultura ecológica al 100% y después ha tenido problemas y el glifosato sigue siendo imprescindible para la agricultura de precisión”, ha ejemplificado.
Restauración de la naturaleza y uso sostenible de plaguicidas
Copa-Cogeca calcula en 14.000 millones de euros al año el coste de las políticas de restauración de la naturaleza impulsadas por la Comisión Europea en la producción agrícola a través de la PAC. “Es necesario un mecanismo de financiación que financie a corto, medio y largo plazo estas actuaciones de restauración de la naturaleza y necesitamos alternativas eficaces y asequibles para poder aplicar la directiva de pesticidas. De lo contrario, se pueden paralizar las zonas rurales y convertir en desierto algunas áreas agrícolas”, advierte la organización formada por agricultores y cooperativas.
La inseguridad alimentaria la solucionaremos con ciencia y tecnología, igual que resolvimos la covid-19
“Alcanzar los objetivos fijados implicará un incremento de precios a los consumidores y coloca a los agricultores europeos en una desventaja económica a respecto de terceros países”, insisten. También reclaman medidas contra los daños que causan los grandes carnívoros, como los lobos, osos o linces para que el pastoreo pueda continuar realizándose en zonas de montaña.