Arrancan en Galicia las entresacas de robles, castaños y abedules para usos de valor

Un simposio internacional con más de 30 expertos analiza esta semana en Lugo nuevos usos para pies de poco diámetro y calidad. Estos aprovechamientos intermedios permiten obtener recursos con los que financiar las labores selvícolas

Francisco Pedras, José Martel e Roque Rodríguez Soalleiro durante a primeira xornada do simposio internacional sobre frondosas que se celebra en Lugo

Francisco Pedras, José Martel y Roque Rodríguez Soalleiro durante la primera jornada del simposio internacional sobre frondosas que se celebra en Lugo

Galicia cuenta con unas 617.000 hectáreas de frondosas, que representan el 40% de las áreas cubiertas de arbolado de la comunidad. La mayoría vienen de regeneración natural, fruto del abandono del monte, y esa falta de una silvicultura idónea lleva a que las industrias gallegas no cuenten en este momento con materia prima local de calidad y se vean obligadas a importar roble o castaño de países como Francia.

Cómo aprovechar y valorizar la madera de frondosas que hay actualmente en los montes, de escasa dimensión, a través de la innovación y de nuevos usos, y cómo mejorar las labores culturales aplicadas en estas masas para obtener de cara al futuro pies de porvenir que nutran el desarrollo de una industria centrada en las frondosas caducifolias es el objetivo del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia, puesto en marcha hace un año por la Agencia Gallega de la Industria Forestal (XERA).

Los resultados preliminares de este proyecto fueron presentados este miércoles en Lugo en el marco de un Simposio internacional que reúne hasta el viernes a 32 expertos, 16 de ellos procedentes de 9 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Letonia, Suecia y Suiza) donde se están dando nuevos usos a las frondosas.

Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera de frondosa de calidad a los aserraderos gallegos

El proteccionismo o conservacionismo excesivo por parte de la Administración de las masas de frondosas autóctonas, la escasa dimensión de las parcelas privadas individuales y la falta de profesionalización de muchas de las CMVMC existentes en Galicia juegan en contra de un mayor aprovechamiento de las masas existentes y de las posibilidades que ofrecen.

“Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera. Cuando visitamos aserraderos de frondosas vemos muchas veces que esas materias primas no son locales, porque no tenemos en Galicia los diámetros y largos necesarios”, evidencia Francisco Pedras, del CIS Madera.

Primeras cortas en Labio, Couso y A Veiga

Aproveitamentos de castiñeiro no monte veciñal en man común de Couso (Gondomar)

Aprovechamientos de castaño en el monte vecinal de Couso (Gondomar)

El Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia surge para disponer de experiencias piloto concretas en parcelas de experimentación de las que obtener datos cuantificables que sirvan de referencia para el impulso de una nueva industria de la madera de frondosas en la comunidad.

“Se están haciendo ya señalamientos y apeando madera de roble en Labio (Lugo), de castaño en Couso (Gondomar) y de abedul en A Vega. Estamos trabajando fundamentalmente con estas tres especies”, explica Francisco.

Las entresacas se están haciendo con maquinaria adaptada para que no queden afectados los árboles de porvenir que quedan en el monte

Este tipo de entresacas y talas quirúrgicas se están realizando con maquinaria adaptada, de manera que no afecten a los árboles de porvenir que van a quedar en el monte. Una vez cortada y serrada se comenzará el proceso de secado de la madera antes de su transformación.

Nuevos usos para las frondosas

De cara a esa fase de industrialización es donde entra en juego la necesidad de encontrar nuevos usos que permitan valorizar esa madera de poco diámetro que se obtiene de estas talas intermedias. “Sabemos qué podemos hacer con madera de calidad y buen porte, pero hasta que tengamos ese tipo de madera tenemos que desarrollar productos de mayor valor añadido para esta otra”, razona Francisco.

“Estamos en este momento en el proceso de buscar partners tecnológicos que nos den ese impulso. Tenemos empresas forestales muy importantes en Galicia que pueden ser tractoras y que deberían abrir ese camino que otras industrias de menor tamaño quizás no tengan esa capacidad”, argumenta.

Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado y secado actuales

Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado o secado actuales, procurando un aprovechamiento en cascada, de manera que parte de la madera que va para leña en la actualidad pueda tener un uso de otro tipo, de mayor valor, y así sucesivamente en todos escalones a medida que se sube de calidad.

Postes para cierres que puedan sustituir los de pino tratado o elementos para mobiliario urbano pueden ser alguna de las utilidades para esta madera de frondosa de poco diámetro. “El diseño y la innovación va a ser una parte fundamental de nuestro proyecto; tenemos que pensar lo que quiere nuestro cliente final”, asegura el técnico del CIS Madera.

Queremos conocer de primera mano qué se está haciendo en otras latitudes con maderas muy similares a las nuestras

A mayores, se pretenden aprovechar los desechos de la madera a través de procesos químicos, a través de los cuales obtener por ejemplo taninos que puedan ser empleados en la industria de la curtiduría, la producción de adhesivos o en alimentación animal.

“No estamos condicionando ningún tipo de aprovechamiento, solo vamos a evaluar las distintas posibilidades y aportar las mejores herramientas tecnológicas, pero queremos articular también nuevos usos viendo qué están haciendo en otros países con maderas muy similares a las nuestras”, indica Francisco.

Necesidad de adaptar la selvicultura a la tipología de los montes gallegos

Visita dos expertos internacionais ao Marteloscopio de Labio, en Lugo

Visita al marteloscopio de Labio, en Lugo, de alguno de los expertos internacionales que asisten al simposio 

Roque Rodríguez Soalleiro, profesor de la USC en la Escuela Politécnica Superior del Campus Terra de Lugo explica que el 80% de los montes de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación, sean podas, desbroces o incluso cortas para aprovechamiento comercial.

“La selvicultura de frondosas requiere hacer señalamientos, es algo esencial”, destaca. “Y tenemos que adaptar esa selvicultura a la tipología forestal y a la estructura de la propiedad que tenemos”, añade.

El 80% de las masas de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación

“En el caso de la selvicultura de frondosas se trata de intervenciones no muy intensas, por lo que se requiere de una superficie bastante amplia para alcanzar un lote de madera que compense esa intervención. En los montes privados individuales de pequeña dimensión que tenemos en Galicia en la mayoría de los casos la venta de los productos obtenidos no compensa los costes de realización de los trabajos”, indica.

A mayores de la función productiva, “tener una superficie de frondosas gestionadas resulta positivo a nivel de incendios y también aporta resiliencia sanitaria ante plagas que afectan a otras especies, como la banda marrón en el pino o las que castigan al eucalipto (Gonipterus y Mycosphaerella)”, asegura Roque.

“Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado”

El profesor de la Escuela Politécnica es uno de los artífices del Marteloscopio de Labio, una parcela de robles ubicada en el monte vecinal de esta parroquia de Lugo donde se ha llevado a cabo una labor de clasificación de los distintos pies en función de su calidad.

En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto y a los 3,5 millones de pino

Esta parcela, incluida en una red europea de marteloscopios y que fue visitada este miércoles por la tarde por los asistentes al simposio internacional, “es un lugar donde enseñar cómo hacer los señalamientos”, explicó Roque.

En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto (3,7 de glóbulus y 2,5 de nitens) y a los 3,5 millones de pino (1,6 pinaster, 1,6 radiata y 0,3 sylvestris). “Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado”, concluyó hablando de las frondosas caducifolias.

“Hay que favorecer las cortas de frondosas; no podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio”

O director da Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, durante a súa intervención

El director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, durante su intervención

La prohibición lleva al abandono. Por eso, el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal, Jacobo Aboal, abogó en la inauguración de las jornadas por favorecer desde la Administración las talas de frondosas para fomentar su aprovechamiento.

“Tenemos que entender que hay cabida en el monte para la biodiversidad, pero también para el aprovechamiento de la madera. No podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio y que cada vez van a ser más”, aseguró.

Estas talas servirían para incentivar en los propietarios forestales las labores silvícolas necesarias y para dotarlos de ingresos con los que financiarlas, algo a lo que también contribuirían los pagos por los servicios ecosistémicos que prestan estas masas de frondosas autóctonas, una medida que la Xunta de Galicia está valorando para su puesta en marcha.

“Tenemos que empezar a hacer silvicultura ya”

El director de XERA apostó por este tipo de medidas incentivadoras y por centrar esfuerzos en convencer a las industrias de transformación de que hay futuro en las frondosas, lo mismo que a los propietarios forestales, empezando por las comunidades de montes.

No podemos aplicar recetas basadas en la silvicultura del 50%

La Xunta de Galicia ha elaborado 42 modelos silvícolas de los que 23 están íntimamente relacionados con el manejo de frondosas caducifolias. “Los técnicos forestales deben conocerlos y saber aplicarlos y no aplicar recetas genéricas o basadas en la silvicultura del 50%. Tenemos que pasar a una silvicultura de claras y entresacas”, insistió.

Aprovechamiento industrial

En cuanto al papel de las empresas de la cadena monte-industria, Jacobo aseguró, en relación al simposio internacional que se está desarrollando esta semana en Lugo, que “este evento será un éxito en caso de que alguna compañía industrial del sector forestal de Galicia valore la posibilidad de abrir una línea de producción industrial basada en la frondosa caducifolia, con el material que nosotros tenemos, que es de pequeñas dimensiones”, reconoció.

Tenemos que ponernos a trabajar lo antes posible y hacerle la silvicultura precisa a nuestros bosques

“No estamos en la situación de Francia, no estamos en una situación en la que podamos escoger árboles que tengan un precio de mercado de 250 euros la tonelada. Pero para llegar a esa situación dentro de 20 o 30 años tenemos que empezar ya a hacer silvicultura”, insistió.

La situación de Galicia, dijo, no es diferente a la que se da en otros países europeos y cambiar esa situación pasa por convencer tanto a las empresas como a los productores primarios de madera para que valoren más las masas de frondosas existentes.

En otros países europeos se está aprovechando material de pequeñas dimensiones como el que tenemos en Galicia

Algunas de ellas llevan abandonadas los últimos 30 o 40 años, por lo que es posible hacer ya algún tipo de aprovechamiento en ellas, unas talas selectivas necesarias además para que los árboles de porvenir que queden desarrollen todo su potencial, argumenta el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal. “Y con ese material que nosotros retiremos tenemos que tratar de obtener el mayor valor añadido”, defiende.

Contamos con masas abandonadas en los últimos 30 o 40 años en las que ya hay madera para cortar

“Desde XERA pensamos que la transformación química y mecánica de esas frondosas de escaso porte o dimensión puede abrir nuevas posibilidades de valorización. Por ejemplo la extracción de taninos dirigida a lograr un mejor aprovechamiento digestivo en los piensos de alimentación animal, para emulsionantes o su uso en materiales aislantes térmicos y acústicos”, indicó.

Y en materia de elementos de construcción, “el abedul o la haya son maderas que ahora mismo ya se están prescribiendo por parte de los arquitectos para introducirlas con usos estructurales”, aclaró Jacobo.

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