Facenda Currodeguas e Saragás SC, una explotación con relevo generacional femenino

Lidia Díaz Otero es ingeniera agrónoma y ganadera. Tiene tan sólo 27 años pero tiene las cosas claras: su elección personal pasa por hacerse cargo de la explotación de vacuno de carne que su familia tiene en Espiñarcao, en el ayuntamiento de Abadín

Lidia, coas vacas da gandería familiar en Espiñarcao (Abadín)

Lidia, con las vacas de la ganadería familiar en Espiñarcao (Abadín)

Hace dos años que Lidia Díaz Otero acabó de estudiar el Máster de Agrónomos en la Escuela Politécnica Superior de Lugo. Lo hizo con la intención de aplicar los conocimientos adquiridos en la explotación familiar, una ganadería de vacuno de carne con más de 100 cabezas, a la que se incorporó en el año 2018, nada más acabar la carrera de Ingeniería Agrícola.

“Ahora mismo no cambiaría por nada trabajar en mi explotación, el grado de satisfacción para mí es muy elevado”, afirma. Además de la explotación familiar, sus padres tienen una comercial veterinaria en Abadín, Agro Dicam, pero Lidia prefiere estar con el ganado.

Ahora mismo no cambiaría por nada trabajar en mi explotación, el grado de satisfacción para mí es muy elevado

Con todo, reconoce que “a las nuevas generaciones no se nos forma para la producción, ni en la escuela ni en la universidad”. Lidia conoce esa parte, la de ser ganadera, por su padre Marcelino y su madre Sonia. La explotación familiar, heredada ya de sus abuelos paternos, cuenta en la actualidad con 100 vacas reproductoras en régimen extensivo, con un sistema de pastoreo rotacional.

Una finca de 54 hectáreas en una pieza

Están situados a 650 metros de altitude e no inverno teñen que suplementar a alimentación a base de pasto

Están situados a 650 metros de altitud y en inverno tienen que suplementar la alimentación a base de pasto

La ganadería está ubicada en la parroquia de Espiñarcao, en el ayuntamiento de Abadín, y dispone de una base territorial de 90 hectáreas en propiedad, más otras fincas arrendadas en la vecina parroquia de Quende.

“Lo importante es tener base territorial y parcelas amplias, porque si las circunstancias son favorables, el trabajo no aumenta de manera proporcional al número de cabezas; si las fincas son buenas la necesidad de mano de obra no se incrementa en la misma medida que lo hace el tamaño de la ganadería”, defiende.

Lo importante es tener base territorial y parcelas amplias, en las que el manejo es sencillo y las necesidades de mano de obra disminuyen

Por eso la intención de Lidia, más que seguir incrementando el número de cabezas, es mejorar la superficie de pastos. “Tenemos 54 hectáreas todas unidas, solo con cierres en medio y el manejo es muy fácil”, explica.

Esa finca, heredada de su abuelo, la hicieron a base de roturar monte. “Mis abuelos tenían allí sobre todo caballos porque es una ladera de mucha pendiente, pero todo lo que pudimos hacer a pasto se hizo; tuvimos que traer tractores de cadenas”, detalla.  

Ceban entre 120 y 130 terneros al año

Controlan o peso dos animais tanto á entrada como á saída do cebo

Controlan el peso de los animales tanto a la entrada como a la salida del cebo

Las vacas están siempre en el prado y cuentan además con un cebadero donde finalizan tanto los terneros propios de la ganadería como otros que compran para completar su capacidad. Las instalaciones disponen de unos 550 metros cuadrados, en los que ceban entre 120 y 130 becerros al año.

Los animales entran con 7 meses de vida al cebadero y se venden antes de cumplir los 10 meses bajo a IGP Ternera Gallega Suprema, en el caso de los que proceden de la propia explotación, y como Ternera Gallega convencional, en el caso de los comprados a otras ganaderías.

A las nuevas generaciones no se nos forma para la producción, ni en la escuela ni en la universidad

En este momento están comercializando la carne directamente con el matadero de Baixomiño. Logran un peso medio de 260 kilos en canal en los machos y de 220 kilos en las hembras. “Intentamos conseguir una conformación U+”, indica.

“Para eso tenemos un consumo medio de 7 kilos de pienso por ternero y día y 2 kilos de paja diarios, entre la comida y la cama”, detalla Lidia. Este año, los animales que pesaban más de 270 kilos de peso vivo al entrar a cebar ya se mandaban directamente al matadero, debido a la subida de los costes de los piensos.

Abonan las praderas con 6.000 kilos de estiércol por ha y cada tres años encalan

El cebo es en cama de paja, produciendo de este modo el estiércol que emplean después como abono en las praderas. La fertilización la realizan entre mediados y finales del mes de marzo por medio de remolques esparcidores. Extienden unos 6.000 kilos de estiércol por hectárea y cada tres años encalan, con una dosis de 2.000 kg/ha.

Cambiando la rubia gallega por limusín

Un dos touros da explotación, que está apostando pola raza limusín

Uno de los toros de la explotación, que está apostando por la raza limusín

Carrodeguas e Saragás SC partía de un rebaño original de raza rubia gallega pero la mala elección de los toros en su día en la explotación derivó en problemas de partos que hicieron que se habían decidido a cambiar de raza.

“Primero probamos con Blonde de Aquitania y las F1 salían muy bien, porque parían bien y amamantaban muy bien porque daban mucha leche, pero a medida que la descendencia iba avanzando hacia una mayor pureza empezaban los problemas de cojeras, fallaban sobre todo en las patas. En esta zona estamos a 650 metros de altitud, con inviernos duros y el clima no ayuda para eso”, razona Lidia.

Probamos con cruces con la Blonde y las F1 salían muy bien, pero a medida que avanzaban hacia una mayor pureza empezaban los problemas de cojeras

En la actualidad están introduciendo la raza limusín y forman parte de la Federación Española de Criadores de Limusín. “Ahora apostamos por limusin y estamos contentos. Buscamos facilidad de partos, con becerros de unos 35 kilos al nacimiento y que enseguida se pongan a mamar, porque no atendemos los partos y sobre todo en invierno si no maman rápido enseguida les baja la temperatura y morirían con el frío”, indica.

Reemplazan las vacas a los 14 años

Facenda Currodegua e Saragás SC (Abadín) vacas rubia galega

Hace 5 años trajeron las primeras vacas limusín de Francia y después un toro y este año compraron animales en el País Vasco y en Zamora, pero Lidia reconoce que aún les queda “un largo camino” para conseguir cambiar por completo la raza de su rebaño de rubia gallega a limusín: “La idea es ir cambiando poco a poco a medida que vamos recriando y reponiendo las vacas viejas”.

Agrupan los partos en dos épocas del año: la primavera y el otoño

Las vacas se retiran a los 14 años y es común la recría de hembras para reposición como reproductoras y también la compra de novillas en otras explotaciones. Los machos puros de limusín con carta los venden como futuros sementales a otros ganaderos.

Sin mano de obra contratada

Facenda Currodegua e Saragás SC (Abadín) ensilado

Reservan el 25% de la superficie para forraje y hacen unos 500 rollos de silo al año en los meses de junio y julio

La explotación la atienden sobre todo Lidia y su padre y no tienen mano de obra contratada. Su hermano Pablo, que está estudiando Biología, echa una mano cuando viene de vacaciones y para la recogida del forraje cuentan con la ayuda de otros vecinos.

Hacen silo de hierba porque la climatología en esta zona no ayuda para la recogida de hierba seca

Necesitan unos 500 rollos anuales para pasar el invierno, que es duro y obliga a suplementar la alimentación durante varios meses. Por eso, reservan el 25% de la superficie para hacer silo de hierba, que realizan en los meses de junio y julio.

Es un trabajo que les ocupa entre 15 y 20 días y en función de cómo venga el tiempo pueden contratar algún trabajo para de este modo adelantar la recogida. Siegan la hierba y hacen un presecado de un día y posteriormente la enrollan y la encintan.

Para el manejo y cuidado del ganado cuentan con la ayuda de perros de distintas razas: border coli para mover el ganado y mastines para evitar los ataques del lobo. “Son fundamentales en nuestra explotación”, asegura Lidia.

Aprovechamiento del monte vecinal

Comuneiros de Espiñarcao, o ano pasado durante as tarefas de saneamento do gando

Comuneros de Espiñarcao, el año pasado durante las tareas de saneamiento del ganado

Además de la superficie propia de la que dispone, Facenda Currodeguas e Saragás SC hace un aprovechamiento comunal del monte vecinal de la parroquia. La CMVMC de Espiñarcao está formada en la actualidad por 15 comuneros, de los que 8 aprovechan los pastos.

Cuentan con 5 toros propiedad de la Comunidad de Montes y cada vecino con ganado tiene 24 vacas, por lo que la cabaña está formada por 192 reproductoras en total más los terneros. Los animales están en régimen extensivo, rotando durante todo el año por las diferentes parcelas de la comunidad.

En la actualizad somos 15 comuneros, pero solo 8 aprovechamos los pastos, unas 167 hectáreas en las que cada uno tenemos 24 vacas

Entre todos los comuneros se llevan a cabo las tareas de renovación de los cierres o desbroces, pero otras labores, como la fertilización, corre a cargo únicamente de aquellos vecinos que hacen un aprovechamiento de los pastizales. “Abonábamos con 300 kilos de 8-24-16 por hectárea pero este año por los elevados costes del fertilizante se optó por no abonar”, explica Lidia.

Tenemos aún 15 ha a matorral que no se pudieron transformar a pasto por las pendientes

Reservan una parcela para el ensilado y hacen unos 300 rollos de silo de hierba anuales para complementar el pasto en invierno, ya que se trata de una zona de alta montaña donde los inviernos son duros, con presencia de nieve y mal tiempo, pero donde los pastizales se mantienen verdes en los meses del verano. “El tiempo es húmedo y con nieblas en verano, que nos ayudan a mantener unos pastos verdes y sin problemas de sequías”, afirma.

Manejo del ganado en conjunto

MVMC Espiñarcao (Abadin) gando comuneiros

Los animales son propiedad de cada uno de los vecinos, aunque el manejo y el cuidado del ganado se realiza en común, excepto a la hora de los partos. “Cuando hubo problemas de brucelosis se acordó que las vacas tienen que ir a parir a los pastos individuales de cada comunero, y aún se sigue manteniendo”, cuenta Lidia.

Tenemos un CEA diferente para las vacas que están en el monte comunal por culpa del cebadero, para no obligar al resto de vecinos a hacer el saneamiento cada 6 meses

En su caso, además, cuentan con dos CEAS diferentes, uno para la explotación particular y otro para las vacas que tienen en el pastizal comunal. “Dado que en Facenda Currodeguas e Saragás SC incluimos el cebadero y compramos animales en otras explotaciones, los servicios veterinarios de la Xunta la consideran una explotación de riesgo y nos obligan a hacer el saneamiento cada 6 meses. Por eso tenemos dos CEAS, para evitar tener que sanear todo el ganado cada 6 meses y no hacerle a todos los vecinos que tienen vacas en el monte comunal sanear también”, razona.

Transformación del matorral a pasto

Estado actual das pradeiras da Comunidade de Montes, formadas por unhas 167 hectáreas

Estado actual de las praderas de la Comunidad de Montes, creadas en 1985 y formadas por unas 167 hectáreas

El monte comunal de Espiñarcao está formado por 204 hectáreas, de las que 15 están plantadas con pinos, 15 siguen a matorral y el resto, 167 hectáreas, han sido transformadas a pasto.

La transformación del pastizal comenzó en el año 1985. “Fue difícil convencer a los comuneros inicialmente porque estaban acostumbrados a trashumar con el ganado, vacas de pequeño tamaño y caballos, a los montes de O Xistral”, explica Lidia de lo que le cuentan los vecinos, ya que ella aún no había nacido.

Fue difícil convencer a los comuneros inicialmente porque estaban acostumbrados a trashumar con el ganado a los montes de O Xistral

El trabajo de roturar y sembrar se hizo poco a poco y la transformación duró varios años. Se empleó un ripper para abrir el terreno, además de quitar las piedras por parte de los comuneros. Luego se hicieron dos pasadas de grade de desmonte y finalmente una grade de refino para llevar a cabo a siembra con una mezcla de raigrás inglés (30 kg por ha) y trébol blanco (3 kg por ha).

Se sembró una mezcla de raigrás inglés y trébol blanco que no se ha renovado desde el año 1985

El abonado inicial consistió en 3.000 kilos de cal por hectárea 15 días antes de la siembra y 500 kilos de 8-24-16 aplicados 8 días antes de sembrar la hierba.

A los 90 días tras la siembra se comenzó a pacer con el ganado. Cada comunero, 18 en aquel momento, introdujo 3 vacas y después poco a poco fueron aumentando el número de animales pastoreando y disminuyendo el de vecinos con ganado. Desde entonces no se ha vuelto a hacer renovación de los pastizales, simplemente labores de mantenimiento.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información