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La primera PAC de cada nuevo ciclo es siempre un proceso de transición, en el que las explotaciones tienen que buscar la manera de adaptarse a las nuevas exigencias europeas. En la PAC 2023-2027, el enfoque de Europa para las ayudas se centró en el apartado ambiental, una vía en la que se profundizará en el futuro. Las ganaderías ven así como sus ayudas están cada vez más ligadas a objetivos ambientales de conservación de la biodiversidad y lucha contra el cambio climático. Analizamos las adaptaciones, errores e incertidumbres que propició la nueva PAC en el agro.
El primer periodo de solicitud de la PAC 2023-2027, que finaliza mañana, partía con incógnitas sobre cuestiones como la adaptación de las explotaciones a los ecoesquemas, a las nuevas ayudas agroambientales o a líneas complementarias, como la de convivencia con grandes carnívoros.
Ecorregímenes
“En las PAC que nosotros tramitamos, hay un porcentaje alto de explotaciones que se acogió a los ecoesquemas de rotación de cultivos, sobre todo explotaciones de leche, o de pastoreo extensivo, principalmente ganaderías de carne. Un tercer ecoesquema, de menor importancia, que cogieron tanto granjas de leche como de carne, es el de islas de biodiversidad”, explica Javier Iglesias, de Unións Agrarias.
La mayoría de productores optaron por acogerse sólo a un ecoesquema, si bien hubo productores que dividieron su superficie en dos ecoesquemas, “principalmente el de rotación de cultivos y el de pastoreo extensivo o islas de biodiversidad”, señala Iglesias.
Rotación de cultivos
El ecoesquema de rotación de cultivos obliga a rotar de cultivo un 50% de las tierras, bien en años sucesivos, bien dentro del mismo año, como por ejemplo en la rotación típica de Galicia maíz – raigrás. Además, cuando se superen las 10 hectáreas en el ecoesquema, al menos un 10% de las parcelas incluidas en el ecorrégimen se deben dedicar a especies mejorantes, de las que la mitad tienen que ser leguminosas.
Como este año la mayoría de las explotaciones no había planificado cultivos de invierno mejorantes (guisantes, nabos, veza, etc.), la gran mayoría de los productores se decantó por incluir un máximo de 10 hectáreas en el ecoesquema de rotación. “Tendremos que ver lo que sucede para la próxima campaña, pues es previsible que parte de las ganaderías opte por aumentar la superficie en este ecoesquema”, valora Iglesias.
Islas de biodiversidad
El ecoesquema de islas de biodiversidad / siega sostenible daba dos opciones: la llamada siega sostenible, que limita el número de cortes y obliga a dejar 60 días sin segar durante los meses de junio, julio o agosto, apenas tuvo seguimiento en Galicia.
La otra opción, de islas de biodiversidad, que obliga a dejar un 7% de la superficie sin aprovechar, sí que tuvo en cambio una cierta acogida, pues las ganaderías optaron por incluir ahí la superficie más lejana o con peores accesos.
Existía la posibilidad de incluir como islas de biodiversidad elementos del paisaje (setos vegetales, muros de piedra, charcas, bosquetes, etc.), pero la mayoría de los ganaderos optó por no incluir estos elementos, pues de declararse, quedarían obligados a su conservación.
Ayudas agroambientales
Las ganaderías extensivas cuentan con uno de los ecoesquemas de más sencillo cumplimiento, el de pastoreo extensivo, que sólo les exige un mínimo de días y horas de pastoreo al año, pero a cambio vieron endurecidas las condiciones de las ayudas agroambientales, pues se prohíbe la fertilización química de praderas y pastizales.
Para las granjas de vacuno de carne esta prohibición es un problema, pues gran parte de las granjas extensivas acumulan escasos volúmenes de purines y estiércoles, al estar los animales en los pastos.
“Hicimos diversas consultas sobre una flexibilización del compromiso de fertilización exclusivamente orgánica, pero la respuesta de la Consellería siempre fue negativa”, critica el Sindicato Labrego.
“Sin embargo, semanas más tarde conocemos a través de la prensa que Medio Rural se había comprometido en una reunión con los Ganaderos Gallegos de Suprema a hacer más flexible el uso de fertilizantes en la ayuda agroambiental de fomento de pastos” -expone el Sindicato Labrego-. “Pero a día de hoy desconocemos la intención de la Consellería, pues no especificó criterios técnicos ni mucho menos hizo una comunicación oficial. Esta situación nos dificulta asesorar a las granjas correctamente”, valora el Sindicato Labrego.
Desde Unións Agrarias opinan también que la restricción de la fertilización química en la ayuda agroambiental para pastos puede ser un problema de cara al futuro: “Este es un primer año de transición, que coincide además con los altos precios de los abonos químicos, por lo que quizás no tuvo demasiada influencia la restricción y casi nadie dejó de solicitar la ayuda por este factor, pero para próximos años puede generar problemas”, valoran.
Ayuda por convivencia con grandes carnívoros
Otro foco de ruído este año fue la ayuda por convivencia con grandes carnívoros, pues obligaba a las granjas a cumplir nuevos requisitos. O bien a geolocalizar a parte del rebaño con collar Gps o bien a contar con por lo menos dos perros de guardia.
Como perros de guardia, la Consellería consideró al mastín y al palleiro, una decisión esta última, la de incluir al palleiro como perro de guardia, que resulta inexplicable para el sector, pues es un perro que no tiene capacidad de enfrentarse a grandes carnívoros como el lobo. “Lo que se consiguió con eso es aumentar el número de perros domésticos que van a estar en las casas, pero no mejorar la defensa del ganado”, cuestiona un técnico del sector.
Tipología de las explotaciones
Parte de las ayudas asociadas pasan a estar vinculadas a la tipología de la explotación. Así, por ejemplo, la ayuda de vacas nodrizas sólo la pueden cobrar las explotaciones que estén catalogadas como extensivas. El asunto, en principio, no fue un problema en el proceso de solicitud, pues las explotaciones podían autocatalogarse en la tipología más apropiada o conveniente.
“No surgió ningún problema por este motivo, pero puede aparecer en el futuro” -advierte Javier Iglesias-. “¿Cómo se va a controlar que la tipología que el ganadero declaró se ajusta a la realidad?. Eso es algo que está por ver”, concluye.
A este respeto, desde el Sindicato Labrego acusan a la Consellería de Medio Rural de “falta de concreción” y de “rumbo errático”. “En el Real Decreto 1053/2022, por el que se establecen las normas de ordenación de granjas bovinas, se especifica que cada comunidad autónoma puede adaptar la definición a sus especificidades. Consultamos con la Consellería cual era su criterio para la clasificación de granjas extensivas, semiextensivas e intensivas, pero se negó a contestar”, sostiene el Sindicato Labrego en nota de prensa.
Ayuda agroambiental para frutales
Otra ayuda que generó incertidumbres, sin resolver, es la agroambiental de cultivos sostenibles para frutales.
“Es una ayuda ligada a no aplicar fitosanitarios en el cultivo. Estamos de acuerdo en no aplicar herbicidas ni fitosanitarios en la cubierta vegetal, pero otra cosa es no aplicar tratamientos en los frutales, ni siquiera los permitidos en agricultura ecológica. Solicitamos concretar este aspecto pero también tuvimos el silencio como respuesta”, cuestiona el Sindicato Labrego, que califica el proceso de solicitud de esta primera PAC como lleno de “inseguridad, demoras y negligencia administrativa”.
Este viernes 30 concluye el periodo de solicitud, con aún cientos de explotaciones apurando los últimos trámites de presentación, según confirman desde las entidades colaboradoras.
