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El Sindicato Labrego Galego acaba de iniciar una campaña para señalar las industrias lácteas que forzaron la última bajada de precios, al tiempo que denuncia la “escandalosa ausencia y dejadez de la Consellaría de Medio Rural ante esta bajada y que permanece inactiva ante los flagrantes incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria”.
A lo largo de estos días la organización agraria está colgando pancartas “delante de las industrias que, como Leche Río y Puleva firmaron contratos a la baja”. “Estas dos industrias, de las que acaban de conocerse datos récord sobre sus ganancias en el último año, son además las que mayor recogida de leche tienen en Galicia, por lo que al ser referentes, marcan la línea a seguir del resto de industrias, quedando claro que hoy por hoy todas siguen un patrón semejante”, señalan desde el SLG.
Además, advierten de que “son varias las industrias que tienen un trato desigual con las granjas y modelos de contrato, con condiciones distintas que normalmente perjudican a las más pequeñas”. Así, la diferencia entre las granjas gallegas del tramo mas bajo de producción y el más alto, o lo que es lo mismo, entre las granjas pequeñas y las grandes, es de 7,48ct/l., “visibilizando una clara discriminación en la que el mismo producto, con la misma calidad, es pagado a un precio muy diferente”.
“Dejadez de la Consellería de Medio Rural”
Por último, desde el Sindicato Labrador, denuncian que, a pesar de esta situación, ?la Xunta, muy lejos de cumplir con su responsabilidad de velar por una aplicación real de la Ley de la Cadena Alimentaria, esté actuando como cómplice necesaria en los abusos de las industrias lácteas, haciendo oídos sordos a las continuas denuncias del SLG, infringiendo su compromiso de publicar la evolución de los costes de producción -dificultando así el cálculo de un precio final por litro que cubra costes y remunere el trabajo-, abandonando sus responsabilidades en la entrada de leche de fuera e incluso introduciendo modificaciones para que puedan acceder a las ayudas empresas sancionadas en firme por incumplir la Ley de la Cadena Alimentaria”.
“Mientras el conselleiro José González Vázquez y la Xunta están desaparecidos, la sangría de cierre de granjas de leche gallegas continúa agravándose: de las 6.171 que había hace un año, ya sólo quedamos 5.853”, concluyen.
