Dentro de unas semanas ya se empieza a preparar la siembra del maíz forrajero en Galicia, un cultivo de grande importancia para el mantenimiento de nuestra cabaña de ganado vacuno.
Prueba de la importancia de este cultivo es que Galicia concentra el 60% de la superficie del Estado dedicada a este cultivo y el 55% de la producción. Los datos del Ministerio de Agricultura son del año 2012, los últimos disponibles, y la tendencia previsible es que se haya incrementado esa superficie en los últimos años por la ampliación de la base territorial de las explotaciones lácteas y la necesidad de reducir insumos.
En este sentido, el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) acaba de publicar la actualización correspondiente al año 2015 del Valor Agronómico de las Variedades Comerciales de Maíz Forrajero en Galicia, con el objetivo de evaluar el rendimiento y calidad de las variedades comerciales más utilizadas en el país.
Los ensayos se hicieron en cuatro comarcas: Sarria, Trasdeza, Órdenes y A Mariña lucense.
Consejos para elegir una variedad
A la hora de elegir una variedad, desde el CIAM recomiendan que lo primero a tener en cuenta es el ciclo que resulte más adecuado al clima de la zona. Si sabemos la fecha de siembra y sumamos los días que aparecen en la columna “Días S-C”, tendremos la fecha probable de recogida para una zona fría del interior. Si es una zona cálida, habrá que restarle 15 días. También es importante tener en cuenta la disponibilidad de maquinaria para esa fecha.
Dentro del ciclo elegido, desde la Xunta recomiendan adquirir aquellas variedades que reúnan, al mismo tiempo, las dos condiciones siguientes:
- Un elevado índice productivo (IP): cuanto mayor sea el dato de la columna IP mejor.
- Una elevada calidad: cuanto mayores sean los datos de las columnas ESPIGA, DMO (Digestibilidad de la Materia Orgánica) y PB (Proteína Bruta), mejor.