Cultivos alternativos para el pago verde de la PAC: el haba

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) presentó el pasado año una serie de fichas de cultivos forrajeros que podrían emplearse para cumplir con los requerimientos de diversificación del llamado pago verde. Seguimos la serie de cultivos de invierno con el haba o vicia faba

Cultivos alternativos para el pago verde de la PAC: el haba

Finca de cultivoa de haba

El haba (Vicia Faba) es uno de los cultivos alternativos para cumplir con el pago verde que establece la PAC. Se trata de un cultivo mejorante del suelo que hasta ahora se utilizaba sobre todo para autoconsumo para el aprovechamiento del grano en verde. Sin embargo, es posible también ensilarlo en verde como forraje, constituyendo una interesante fuente de proteína para la alimentación animal.

Esta es la guía de cultivo del haba que elaboró el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).

Época de siembra

El haba (Vicia Haba) como cultivo de invierno se recomienda plantarlo a lo largo del mes de octubre y hasta mediados de noviembre, para cosecharlo desde mediados de abril a finales de junio, si es para ensilarlo en verde, o entre comienzos de julio y mediados de agosto, si es cosecha para grano.

Como cultivo de primavera, se puede sembrar desde finales de febrero a mediados de marzo. En este caso, se ensilaría en verde a lo largo del mes de junio y hasta mediados de julio, y en el caso de ser para grano seco la cosecha se realizaría desde mediados de julio a finales de agosto.

Requerimientos de suelo y fertilización:

Este cultivo no tolera el encharcamiento, por lo que se deben elegir suelos sanos, preferiblemente ligeros y francos. El laboreo para obtener una cama de siembra de granulometría pequeña y homogénea, con una superficie nivelada para una buena eficiencia en la aplicación de herbicidas de preemergencia, y también para facilitar la cosecha. Se adapta a suelos con un PH de entre 5,5 y 8.

Para una producción de forraje de entre 6 y 7 toneladas de materia seca por hectárea y suelo con niveles medios de fertilidad en fósforo y potasio, se recomienda aplicar en fondo 30 kg por hectárea de N, 70 kg de P2Ol5 y 110 kg de k2O. El cultivo es capaz de fijar nitrógeno atmosférico, por lo que no es necesario aportar nitrógeno de cobertera.

Para la aplicación de herbicidas es muy importante que el suelo se encuentre sin restos vegetales en la superficie. Materias activas de aplicación en pre-emergencia son: Pendimetalina, Linuron y Aclonifen. Materias activas de aplicación en post-emergencia es la Bentazona.

Elección Varietal:

La característica más importante a tener en cuenta es la precocidad, para ajustarla al tipo de aprovechamiento (forraje o granO) y la fecha de cosecha. El haba es una especie resistente al encamado.

Siembra:

Es conveniente hacerla de manera precisa en cantidad y profundidad para tener una uniformidad en la nascencia e implantación del cultivo. Dosis de siembra recomendada para forraje: 40 a 50 granos por metro cuadrado y de 25 granos por metro cuadrado si es para cosecha de grano. Es muy importante tener en cuenta el peso de mil granos para el cálculo de la dosis de siembra, ya que existe una gran variabilidad en el peso de mil granos (de 370 a 850 gramos) entre las diferentes variedades de habas.

Fecha de cosecha:

La cosecha para forraje se debe hacer en el estado de inicio de floración a la aparición de las primeras vainas. La cosecha para grano se debe hacer en el estado de madurez fisiológica (14% de humedad en grano). Actualmente no existen datos sobre la producción de haba para grano en el CIAM. Los rangos de producción de todas las variedades de haba evaluadas en el marco del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (Genvce), según la zona agroclimática, son: de 1,6 a 2,4 toneladas por hectárea en secanos semiáridos; de 2,2 a 3,4 toneladas en secanos húmedos y de 4,1 a 5,8 toneladas por hectárea en regadío.

El grano del haba se caracteriza por su alto contenido proteico, de entre el 19 y el 27% en función de la variedad, y energético (entre el 32 y el 42% de almidón) y bajo contenido en fibra ácido detergente (del 10 al 15%).

En la siguiente tabla se muestra el rango de los parámetros de producción y valor nutritivo observados en diferentes ensayos llevados a cabo en el CIAM, en los cuáles el forraje de haba fue cosechada en fechas en las que el estado fenológico de la planta fue desde inicio de floración a la aparición de vainas, en una siembra a finales de noviembre. Se debe tener en cuenta la baja ensilabilidad que presenta este forraje; es decir, tiene dificultad para ensilar correctamente debido a los bajos contenidos en materia seca, por lo que se recomienda realizar un presecado para incrementar los niveles de materia seca hasta un valor mínimo del 25-30%, que serán suficientes con un período de presecado de entre 24 y 48 horas con condiciones meteorológicas favorables. Para esto, es necesario planificar adecuadamente las tareas de ensilado, prestando especial atención a las condiciones climáticas.

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Descarga aquí la guía de cultivo del haba elaborada por el CIAM

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