“El propietario forestal no debería crecer de más la madera porque perdemos producción”

Juan Carlos Lorca es un onubense que empezó como maquinista en el sur trabajando para Ence y hoy tiene su propia empresa de desembosque. En estos momentos está intentando asentarse en el norte y observa amplias diferencias a nivel forestal

“El propietario forestal no debería crecer de más la madera porque perdemos producción”

Imagen de Juan Carlos Lorca durante su actividad. / Fuente: Elaboración propia

Galicia y el norte de España es una zona referente en la explotación forestal, y un punto de atracción para muchas empresas de desembosque, como la de Juan Carlos Lorca. Este andaluz onubense empezó como maquinista asalariado de Ence, y tras crear su propia empresa en Huelva, trajo varios equipos de maquinaria al norte para intentar asentar su actividad aquí.

Hoy en día sigue trabajando para Ence, con 12 trabajadores y 10 máquinas a su cargo, aunque no todas en funcionamiento. Hablamos con él para que nos cuente sus experiencias en dos lugares tan diferentes. Juan Carlos Lorca nos muestra como se ve Galicia desde el sur.

¿Te podrías presentar y comentar dónde estamos?
Me llamo Juan Carlos Lorca y estamos aquí en el norte haciendo una explotación forestal. Monté una empresa forestal hace bastante tiempo y ahora he decidido integrarme un poco en el norte, entre otras cosas porque tenemos menos problemas que en el sur. 

Empezaste como autónomo, luego montaste tu empresa, y ahora estás asentándote en el norte. ¿Nos podrías comentar un poco esa trayectoria?
Mis inicios fueron hace 25 años. Yo me crié en un pueblo del centro de Huelva que se llama Valverde del Camino. Un pueblo muy bonito, que tiene alrededor mucho forestal y mucha plantación de eucalipto. Entonces, yo me crié prácticamente conociendo el eucalipto desde pequeño, y siempre me llamó la atención el tema forestal. Terminé los estudios y entré en varias empresas forestales haciendo repoblaciones, podas de alcornoques, etc., pero llegó Ence con fuerza, que ya de aquellas era una potencia y lo sigue siendo en el sur, y entré en Ence, en principio como maquinista asalariado tras hacer varios cursos de formación.

Estuve cuatro o cinco años asalariado y Ence me propuso que comprara una máquina, que me daba facilidades, y ahí empecé de autónomo. Me ofrecieron varias máquinas pero elegí un autocargador por la sencillez, y también era más económico. Una vez pasaron otros cuatro o cinco años, me iba bien, le gustaba a Ence como iba, y me ofrecieron más máquinas. Fue entonces cuando compré otra máquina, y ya contraté a mi primer trabajador, y así sucesivamente hasta que la empresa se hizo un poquito más grande y ya hice una SLU. La empresa se llama desemboque Juan Carlos Lorca, y desde hace ya bastante tiempo seguimos agrandando la empresa.

Tenemos 9 o 10 máquinas más o menos, algunas de ellas paradas porque se han quedado un poco antiguas, pero funcionan, y somos unos 11 o 12 trabajadores, repartidos entre el sur y el norte. Por supuesto, en el norte tenemos trabajadores de esta zona, y en el sur igual, para evitar largos caminos y mejorar la comodidad. Si es verdad que en el sur tenemos muchísimas restricciones en verano y subimos en verano algunos equipos al norte la restricciones son provocadas por el alto calor el alto índice de probabilidad que haya fuego y entonces no facturamos lo que tenemos que facturar, y Ence norte nos acoge aquí y echamos la temporada de verano. 

¿Cuáles son tus tareas en la empresa y cómo es tu día a día?
Mi día a día en la empresa es como el de cualquier gerente, es decir, garantizar que esté todo en orden, los papeles todos en regla, e incluso garantizar la seguridad, que es importantísima. Cuando empezamos a trabajar vemos la finca, la gestiono, la preparamos para que esté cómoda para los trabajadores y vemos por dónde empezamos. Luego, si hay averías, gestiono las averías, aunque ya tenemos un mecánico contratado. Cualquier problema que ocurra en la empresa me toca a mí, y en general, soy el ‘solucionador’ de problemas.

Es decir, la gestión administrativa, forestal e incluso el resto de responsabilidades de la empresa recaen sobre ti, no?
Tengo un mecánico contratado y las revisiones fuertes de las máquinas las hacen las casas. Igualmente, yo tengo muchas máquinas y la casa viene y me hace las revisiones, las que son generales, las que son de cada 500 horas normalmente lo hacemos nosotros. Después tenemos nuestra empresa de prevención de riesgos laborales, que nos revisan las máquinas y nos pone al día en el tema de seguridad porque nosotros tenemos que ir 120 % con la seguridad siempre al día. En ese aspecto, tenemos que cumplir o no trabajamos; no cumplir con la seguridad implica no poder trabajar.

En el ámbito forestal, las anécdotas seguramente puedan ser buenas o malas. Nos podrías contar alguna?
Hay muchas pero voy a contar una curiosa que nos sucedió en el sur cambiando una rueda una autocargador, que básicamente se me fue rodando a un barranco y la perdimos de vista, o sea, que no sabíamos dónde estaba y estuvo perdida varias semanas.

Y después, también me han ocurrido cosas no tan buenas. Hemos sufrido muchos vuelcos a lo largo de 25 años; yo he volcado muchas veces, he volcado en Francia porque es complicado, también allí en el sur varias veces, etc., aunque con suerte no me hice mucho daño. 

Igualmente, lo más desagradable que me ha pasado a mí ha sido la muerte de un trabajador hace dos años. Fue el primer trabajador que tuve y murió de un ataque al corazón. Esa fue la experiencia más desagradable que he tenido en la empresa, la falta de un compañero de trabajo con tantos años juntos, y hace tan poco tiempo.

Y si nos quedamos con las buenas, ¿cuál puede ser una buena experiencia aquí?
La buena experiencia es que yo siempre soñé que quería formar una empresa más o menos grande, de empezar un monte y acabarlo. Empecé con autocargadores, luego compré las primeras procesadoras, y eso me permitió empezar y acabar prácticamente el monte. Entonces, en parte, por eso se me cumplió ese sueño. Ahora tengo más máquinas de lo que yo creía que podía tener y en ese aspecto estoy contento porque es una cosa que me gusta. 

Ahora que trabajas con varios equipos, en zonas del sur y del norte, ¿cómo es el monte gallego, o el del norte en general, con respecto al sur?
Hay muchas muchas variaciones del norte al sur. Una diferencia muy importante, que yo noto, es la continuidad.  Esa continuidad que le damos a las máquinas hace que los números salgan más y mejores que en el norte, como en esta finca, que es tan pequeña que cuando ya está cogiéndole la dinámica a la finca se te acabó y tienes que volver a planificar otra, transportar, etc. 

Después otra de las cosas que veo en el norte es sobre la cultura forestal. Por ejemplo, aquí estamos en Asturias y cuando se corta un monte, brota, y en la mayoría de casos no le hacen selección, quedando mucha maleza, y los propietarios deberían dedicarle más recursos al monte. Para esto, Ence Terra tiene un departamento que ayuda gratuitamente a todos los propietarios forestales a analizar la tierra de la parcela, a seleccionar la variedad más apropiada al terreno, y además le dan pautas de cómo disponer la plantación para facilitar futuros tratamientos silvícolas. Estas cuestiones cuidan y mejoran la gestión forestal, pudiendo llegar a multiplicar por tres la producción.

Otra cosa que me he encontrado aquí es que hay montes que están sobredimensionados, y es una cosa que no me cuadra. La gente dice ‘oye, yo tengo tengo un monte que mira que madera tiene, de 70-80cm y mira que altura’. En eso están totalmente equivocados, el eucalipto hay que cortarlo cuando la curva de crecimiento ya ha empezado a doblarse y ahí, si son 9 años, pues 9, y si son 12, 12 pero nunca dejar que se sobredimensione porque aumentamos el peligro al caerse el eucalipto, y lo hay que tirar con motosierra, no lo abarcan las máquinas, y es muy pesado, tiene muchas ramas secundarias, entonces las producciones con eucalipto son más bajas que con una edad.

Y a la hora de trabajar con maquinaria, ¿notas mucha diferencia en el terreno, con respecto al sur?
En el sur la mayoría de los terrenos son aterrazados y trabajamos a curvas de nivel. Preparamos la terraza por la que tenemos que ir, la llenamos un poco, la ensanchamos, y y por ahí va toda la madera. Aquí prácticamente no hay terraza, hay que trabajar a máxima pendiente. Por otra parte, allí es un monte más ordenado; tenemos una marquilla que respetan las anchuras de las máquinas, y básicamente es más fácil de trabajar aunque la madera sea más endeble. En las producciones que hacemos allí, gracias a la continuidad que tiene la finca, la ordenación, y esa madera que es larga fina pero no hay nada que interrumpa en su camino, para el procesado es ideal los cabezales que tenemos nosotros.

Y al respecto, ¿considera que el monte gallego está bien mecanizado?
Galicia es pionera en el tema de eucalipto, o sea, en Galicia está súper preparada con el tema de maquinaria. Está muy avanzada. Lo que es la meseta gallega, que es muy llana, está muy ordenada porque lo permite el terreno, y hay muy buenos eucaliptos, pero a medida que bajamos hacia la playa, están los terrenos con pendiente y ya hay más dificultades de ordenación. Aún así, las plantaciones, los desbroces e incluso las tareas silvícolas están muy en orden en la mayor parte del territorio, por eso Galicia está muy bien mecanizada porque yo creo que es pionera en tema forestal.

¿Cómo consideras que se podrían mejorar los accesos en Galicia?
Ahora mismo los accesos a los montes en Galicia es algo complicado porque hay fincas y fincas. Yo creo que la clave está en la concentración parcelaria, tanto para los dos propietarios como para nosotros. Yo creo que hacer un monte y preparar un monte de media hectárea sin tocar los montes de alrededor, que igual no tienen la misma edad, es una cosa que llama mucho la atención viniendo del Sur. Entonces, cuando yo veo eso, la solución que veo es la concentración parcelaria porque se unifican edades de eucalipto y se agrandan las fincas. 

Por ejemplo, si hay treinta fincas pues a lo mejor hay 30 hectáreas, y entonces se pueden hacer los accesos más largos, entradas y salidas más concretas, con menos peligro, más rápidas, que no meterse en una zona donde hay que quitar media hectárea rodeada de monte. Yo creo que la base de todo es la concentración parcelaria, y que se unifiquen las edades del eucalipto.

Hemos visto que trabajas principalmente con maquinaria Ecolog, ¿por qué?
Una de mis primeras máquinas fue una procesadora Ecolog y fue un salto bestial a lo que nosotros teníamos en Huelva. No teníamos máquinas como esas, teníamos mixtas y máquinas convertidas en procesadoras, y en general, muy rudimentarias. Cuando empecé a coger la Ecolog, las producciones aumentaron, la facilidad de adaptación que tiene con la nivelación al terreno son espectaculares, por ejemplo, en una pendiente no hace falta dar marcha atrás y volver a empezar desde abajo sino que puedes darte la vuelta en la pendiente perfectamente. Es una máquina que siempre me ha encantado. 

Además, yo cuando compro una máquina siempre veo que tenga un servicio técnico cerca y de buena calidad, y el servicio que tenemos de Ecolog en España ahora mismo es muy bueno. Nosotros pedimos las piezas a Huelva y al día siguiente las tenemos sin ningún problema. Tengo varios procesadores Ecolog y varios autocargadores, en Huelva tengo la 94, que es muy grande, la tengo allí porque aquí no entraría en muchos montes por anchura, y también tengo las 574 que de anchura van bien para este contexto, y son ideales porque aparte de tener un buen servicio, tienen un consumo diario muy bajo.

Entonces, ¿con qué puntos fuertes te quedarías?
La versatilidad que tiene para adaptarse al terreno seguramente sea de lo mejor. Ya te digo que la nivelación y adaptación de las patas hace que tú te sientas más seguro en la máquina. Si tienes algún problema de que puedas volcar, puedes repartir el peso e intentar que no vuelque la máquina. En definitiva, el nivelado aporta comodidad, y sobre todo seguridad en el trabajo.

Y en cuánto cabezal, ¿también utilizas la gama de LogMax?
Yo tengo un cabezal de LogMax que tiene 30.000 horas y está funcionando todavía, o sea, que si vas reponiendo piezas que se gastan no hay problema ninguno. Aunque está diseñado para pino pero pela perfectamente el eucalipto. Tengo el 5000, tengo el 6,000, etc, pero aquí en el norte los 5000 van muy bien, sin embargo en el sur, cuando llegamos al verano, le cuesta pelar a cualquier cabezal porque hay dos paros vegetativos en los que la corteza se agarra mucho a la madera y cuesta mucho pelar. 

Ya digo, aquí en el norte va de maravilla, tiene una tecnología controlable, fácil y se adapta muy bien a los tipos de madera. Además es cortito y pasa bien los palos con curva. En definitiva, para mí es uno de los mejores cabezales que existe.

¿Cómo ves el futuro de la madera en el ámbito gallego?
En el norte, hablar sobre el futuro de la madera es complicado porque cuando tienes tanta superficie con una especie que no es autóctona siempre tenemos muchísimos problemas. No hay una especie de crecimiento rápido que convive perfectamente con otras especies, y el eucalipto siempre se ha criticado bastante. Es un tema complicado y una pregunta complicada. Igualmente, yo creo que sí saldrá saldrá porque mueve mucho dinero. 

Hay que esperar que mejore con el tiempo y con la gestión de las fincas. Cuando la gente vea que tiene una finca chiquitita y que produce bastante, yo creo que tirará bastante pero para eso tienen que tener una mentalidad silvícola. Al final, no es lo mismo hacer una finca correctamente plantada y desbrozada, con los tocones visibles y accesibles, que una parcela que no está hecha de esta manera. Además de ser mucho más segura y más rápida también mejora la producción.

Y en estos momentos, ¿qué planes de futuro tienes?
Ahora mismo los estoy generando. Mis planes de futuro hace un año eran montar una empresa aquí en el norte, y ya los tengo hechos; ahora estoy adaptándome. A mí siempre me ha gustado empezar y acabar un monte, y ahora, la única máquina que me hace falta es la empacadora. Entonces mi proyecto de futuro en esta zona va a ser estabilizarme aquí e ir a por la empacadora para dejar los montes libres de rama.

¿Qué hace Juan Carlos en su tiempo libre?
Yo tengo poco tiempo, pero el poco tiempo que tengo por supuesto se lo dedico a la familia y a algunos hobbies, muy conectados con la naturaleza y el monte, pesca, senderismo, etc. Hago un poco de todo, todo relacionado con eso, pero al final me coincide un fin de semana y se queda corto, lo aprovecho principalmente para estar con los niños, y voy a pescar con ellos o algo así.

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