La biomasa que nadie quería encuentra destino

La optimización del aprovechamiento de la biomasa forestal residual en Galicia es uno de los horizontes principales del grupo de innovación ‘Biofore Plus’. Sus objetivos se centran en mejorar la recogida de la biomasa residual en monte y en buscarle usos adecuados, como la elaboración de abonos, de biochar (carbón vegetal) para ganadería o la valorización energética. Uno de los casos particulares que abordaron es el de la acacia, una especie invasora que carecía en Galicia de usos industriales y a la que le ven un gran potencial.

El potencial de la acacia y la optimización de su gestión
Galicia es un territorio en el que se hace un control puntual con la acacia, pero como explica Erika Martínez, coordinadora del grupo de innovación de ‘Biofore Plus’, “no se está haciendo una gestión de la biomasa de la acacia ni una valorización posterior de la misma”. A pesar de esto, ‘Biofore Plus’ está viendo que las potencialidades de cara a la valorización de la acacia son muy prometedoras. En este sentido, la coordinadora del grupo de innovación señala que “la puesta en valor energética está centrada en el eucalipto y en el pino, pero la acacia presenta mejores cifras en cuanto a poder calorífico que el eucalipto”.

Martínez explica que “no vimos nada hasta el momento que haya podido limitar su uso, ni en la valorización energética, ni en su valorización como componente para biochar”. Además, el poder calorífico de la acacia, aunque no es superior al del pino, sí que es mayor que el del eucalipto.

El porcentaje de impurezas que genera es otro de los puntos a favor de la biomasa de acacia. En estos términos, Erika Martínez pone en valor que “el porcentaje de impurezas es inferior que el del eucalipto y el pino”. Una vez finalizada su combustión, el nivel de residuos que deja es menor, por lo que “se estima que el trabajo posterior de mantenimientos de las calderas también sería mejor”.

La ventaja diferencial que puede aportar la biomasa de acacia no depende tanto del producto final como del proceso de gestión y empacado en origen. Para llegar a un buen resultado es necesario evitar mezclar la biomasa con impropios del suelo. “Si tú vas a un monte, talas la biomasa y la dejas en el suelo, al recogerla para un camión llevará una gran cantidad de tierra y piedras, dejando un porcentaje de restos en el producto al que se destine” explica la coordinadora de ‘Biofore Plus’. Para evitar esto y optimizar la gestión de la biomasa, tanto de acacia como residual, la biomasa no debe tocar el suelo.

“La ventaja que conseguimos gestionando la biomasa forestal sin que apoye en el suelo es un número mucho menor de impurezas” (Erika Martínez)

Otros aprovechamientos
Además de la investigación en la mejora de gestión de la acacia, ‘Biofore Plus’ realizó pruebas prácticas intentando dar solución a otros dos escenarios reales latentes en los montes gallegos: masas forestales quemadas y masas con reducidos crecimientos a causa de plagas.

Para el aprovechamiento de la madera quemada, en un primer momento se experimentó con su aplicación directamente sobre fosas de purín, pues se consideraba un método de interés para mejorar la retención de gases contaminantes. El resultado no fue de todo positivo, según explica Martínez, ya que ‘la materia prima compostó con el purín, sin apenas absorciones de amoniaco o nitrógeno”. Este factor llevó al grupo a abordar la elaboración de biochar (carbón vegetal) para aplicar en las fosas de purín, a partir “de la finalización del proceso de combustión, por así decirlo, de la madera quemada”.

Otros usos viables para la biomasa, bien quemada, residual o de acacias, es su compostaje, para aplicar como enmienda orgánica en el campo o en el monte.

Dificultades en la gestión de biomasa residual
Los obstáculos a los que enfrentarse con este tipo de materiales forestales están directamente relacionados con su gestión “tanto porque en zonas de monte que están bien trabajadas y correctamente gestionadas es complicado que se desarrollen especies invasoras y que lleguen a ser un problema, como porque en zonas donde sí hay acacias, el terreno es muy pendiente o con mucha piedra”, detalla la coordinadora, Erika Martínez.

Además, es necesario añadir que al ser un tipo de masa forestal no utilizada habitualmente para biomasa no hay muchos cabezales adecuados para la maquinaria forestal. Desde ‘Biofore Plus’ desarrollaron pruebas pioneras y de cara al futuro, la tercera fase del proyecto busca concretar las mejores soluciones técnicas. Los nuevos horizontes son “afinar e ir materializando partes del proyecto hasta hacer algunas presentaciones, que calculamos datarlas para el último trimestre de 2023”.