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Un total de 622.404 de agricultores y ganaderos presentaron la solicitud única de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para 2023, primera campaña en la que se aplica el Plan Estratégico Nacional de 2023-2027. Estas solicitudes comprenden más de 22,2 millones de hectáreas declaradas. La ampliación del plazo hasta el 30 de junio permitió tramitar todas las solicitudes.
En cuanto al número de explotaciones agrarias que solicitan las ayudas se registró una merma del 3,95 % con respeto a la campaña de 2022, en línea con la tendencia constante de las últimas décadas. “Este indicativo, junto a la estabilidad de la superficie total declarada, se explica por la profesionalización del sector, puesto que hay menos explotaciones solicitantes, pero estas son de mayor dimensión”, explican desde el Ministerio.
El importe total de las ayudas directas para la campaña 2023 asciende a 4.875 millones de euros, que las comunidades autónomas podrán pagar en forma de anticipos a partir del 16 de octubre y hasta el 30 de noviembre. La cantidad anticipada del pago de las ayudas directas se incrementará del 50 al 70%. A más tardar, el 30 de junio de 2024 estarán efectuados los pagos en su totalidad.
El 75 % de los agricultores y ganaderos solicitantes de las ayudas pidió algún ecorrégimen. Esta proporción es mayor en tener de superficie, ya que los 19,1 millones de hectáreas para las que se solicitó algún ecorrégimen representa el 87 % del total de la declarada en la solicitud única, porcentaje superior al planificado en el plan estratégico.
Así, por ejemplo, los ecorrégimen supusieron un incremento de las superficies con cubiertas espontáneas o inertes en cultivos leñosos, que alcanzan 2,4 millones de hectáreas, conforme a la cifra de 1,3 millones de hectáreas, aproximadamente, estabilizada durante los últimos 5 años. Además, 6,7 millones de hectáreas se destinaron a mantenimiento de pastos ganaderos extensivos; en 5,4 millones de hectáreas se realizaron rotaciones con especies mejorantes; aproximadamente 1,4 millones de hectáreas se acogieron a la práctica de siembra directa y 3 millones de hectáreas a la práctica de espacios agrícolas para la preservación de la biodiversidad.
