La propuesta de la Xunta para reprogramar el Plan de Desarrollo Rural se ha topado con la oposición unánime del campo, que está en contra de decisiones como la reducción de las ayudas para zonas con limitaciones naturales. La eliminación de 22,8 millones de euros de la partida destinada a zonas con limitaciones naturales supondrá en la práctica que cada ganadería de montaña dejará de ingresar 3.821 euros, según los cálculos de Unións Agrarias. En el caso de las zonas con limitaciones naturales distintas de montaña, la pérdida de ingresos sería de 505,81 euros por explotación.
La organización agraria señala en nota de prensa que ha instado a la Comisión Europea a que no autorice la reprogramación de los fondos propuesta por la Xunta. «Estamos hablando del recorte de fondos a ganaderías del interior de Lugo, Pontevedra u Ourense. Son fondos que buscan compensar las limitaciones naturales por razones de altitud, orografía u otras, y si estas granjas no reciben esas compensaciones, quedan fuera del mercado», destaca el responsable de Desarrollo Rural de Unións, Jacobo Feijoo.
Desde Unións consideran que la Xunta hizo caso omiso de las recomendaciones del sector. «Son decisiones tomadas desde arriba, sin un proceso de diálogo con el sector, tal y como obliga a hacer Bruselas en el caso de reprogramaciones de los Planes de Desarrollo Rural», cuestiona Unións Agrarias. Como ejemplo, la organización agraria señala que el plazo para presentar alegaciones a la reprogramación del Plan concluía el día 18, en tanto que el Plan se envió a Bruselas al día siguiente, el 19.
Unións critica las prioridades de Medio Rural y señala que de la propuesta de la Xunta se desprende que la Administración quiere «pagar medios aéreos para incendios forestales o desbroces para las aldeas modelo» con el dinero que debería de ir a las ganaderías.