Manual de Manejo para Ternera Gallega Suprema: Claves para conseguir buenas conformaciones y niveles de engrasado

El documento encargado por la Xunta considera “imprescindible” aportar concentrados en los meses finales antes del sacrificio de los animales, independientemente del sistema de manejo empleado, pero abre la puerta a que el cebo se haga en las praderas, sin necesidad de estabular a los terneros

Ternera Gallega Suprema xatos pastoreo rubia galega CIAM

Los sistemas de manejo empleados en Galicia para la cría de terneros dentro de Ternera Gallega Suprema son muy diversos. Eso hace que las calidades de las canales obtenidas sean dispares. Esta realidad ha llevado a la Xunta a encargar la elaboración de un Manual de Manejo, redactado en base a los ensayos llevados a cabo en el CIAM de Mabegondo con animales de raza rubia gallega.

La elaboración de este manual surge de una de las conclusiones de la Estrategia de dinamización del sector cárnico de Galicia 2022-2030, que destaca la necesidad de mejorar los aspectos técnicos de los sistemas de producción de vacas nodrizas y de sus terneros, con el objetivo de garantizar la mejora de la calidad de la canal y de la carne de los animales amparados por la categoría emblema de la IGP.

El documento pretende servir como guía para los ganaderos acogidos a la certificación Ternera Gallega Suprema, ofreciéndoles orientaciones y recomendaciones de prácticas agroganaderas que les permita alcanzar buenos resultados técnicos y económicos, consiguiendo a través de esas pautas de manejo y de alimentación unos canales más homogéneos en cuanto a la conformación y a la calidad de la carne resultante.

“El desafío para el ganadero es producir carne de alta calidad a un precio rentable, debiendo ser conocedor de la influencia que tienen los factores controlables por él (raza, peso, sexo, edad, alimentación, etc) en el producto final”, destaca el Manual.

Es necesario que cada ganadero escoja el sistema más adecuado para la producción de terneros en su zona para obtener unos canales con alto valor comercial a un coste de producción rentable

“Es necesario que cada ganadero elija bien el sistema más adecuado para la producción de terneros en su zona y/o condiciones particulares para obtener unas canales con alto valor comercial a un coste de producción ajustado”, insiste.

“Para conseguir una buena calidad de la canal es necesario realizar un buen acabado de los terneros con un mínimo de dos meses de suplementación con pienso, de este modo obtendremos unas canales más homogéneas y de mejor calidad”, afirma el Manual, en la línea de lo aprobado por el Pleno del Consejo Regulador de la IGP.

Se considera imprescindible una finalización de los terneros

Clases de conformacion da canal segundo a metodoloxia SEUROP (Fonte: MAPA)

Clases de conformación de la canal según la metodología SEUROP (Fuente: MAPA)

Buena parte de este Manual de Manejo, de más de 60 páginas, está centrado en la alimentación del ganado, apostando en el caso de los terneros por una suma de leche materna, pasto y concentrado en la fase final previa al sacrificio.

“Sea cual sea el sistema productivo, los animales deben finalizar su período de cría suplementando la alimentación con pienso dos meses antes del sacrificio”, asegura el documento.

Sea cual sea el sistema productivo, los animales deben finalizar su período de cría suplementando la alimentación con pienso dos meses antes del sacrificio

“En animales de raza rubia gallega, criados siguiendo las especificaciones de la IGP, se comprobó que una alimentación exclusiva en base a pasto y ensilado de hierba no permite alcanzar un nivel medio de una clasificación 2 de grasa. De este modo, para que animales de 10 meses de edad tengan grasa en su canal, es necesario forzar su alimentación”, justifica.

Clases de engraxamento da canal segundo a metodoloxia SEUROP (Fonte: MAPA)

Clases de engrasamiento de la canal según la metodologia SEUROP (Fuente: MAPA)

Según el Reglamento de la IGP, las clasificaciones mínimas para que una canal pueda ser certificada dentro de la categoría Suprema son conformación S, E, U, R y O+ con niveles de engrase 2, 3 y 4 (únicamente en el caso de las hembras). En el año 2021 la mayoría de las canales presentaron una clasificación 2 de engrase y U y E de conformación.

Un mayor contenido graso de la carne mejora su calidad organoléptica, ya que produce una mayor intensidad de sabor, jugosidad y ternura

Teniendo en cuenta los resultados alcanzados en los ensayos llevados a cabo en el CIAM, “en la carne de aquellos animales que consumieron pastos y forrajes se observó una proporción más elevada de ácidos grasos saludables, como por ejemplo el ácido linolénico, frente a los que consumieron cereales, que presentaron un mayor contenido de ácidos grasos saturados”, indica el Manual.

Uno de los factores que más influye en la calidad organoléptica de la carne es el tiempo de maduración de la canal en la cámara de refrigeración. Aunque es algo ajeno al ganadero y al sistema de manejo, es importante tenerlo en cuenta por la gran influencia en la ternura de la carne. A lo largo del proceso de refrigeración tiene lugar el ablandamiento de la carne, debido a la degradación progresiva de las fibras musculares. Se recomienda un mínimo de 7 días en cámara para obtener una merma significativa en los parámetros de dureza de la carne.

La industria requiere canales con cierto grado de engrase para evitar el endurecimiento de la carne en la cámara

La industria requiere canales con cierto engrase, pues la cobertura grasa de la canal la protege del frío en las condiciones de la cámara de refrigeración. La grasa actúa como aislante térmico y la temperatura post-sacrificio baja más lentamente, protegiendo a la canal del fenómeno conocido como acortamiento de las fibras por frío, que da lugar a un endurecimiento de la carne.

Dentro de Ternera Gallega Suprema los terneros que manifiestan una mejor conformación son los criados en sistemas de alimentación con dietas más intensivas, principalmente aquellos que incluyen concentrados en la dieta. Del mismo modo, los que presentan un mayor engrase son los terneros estabulados.

Los sistemas de producción con estabulación de los terneros permiten obtener unos mayores niveles de engrasado

El nivel de engrasado depende de la dieta, fundamentalmente del nivel de energía ingerida, pero siendo el engrasamiento una característica de los animales adultos (aquellos que han llegado a la madurez sexual), “las canales de los animales de Ternera Gallega Suprema suelen tener niveles de engrase bajos o medios, incluso en los sistemas que utilizan más cantidad de concentrados”, reconoce el Manual.

Número de canais certificados no ano 2021 segundo o nivel de conformación e engraxamento

Número de canales certificados en el año 2021 según el nivel de conformación y engrasamiento

Para una misma edad y raza, las hembras tienen un potencial de crecimiento menor que los machos pero, por el contrario, presentan un nivel medio de engrase más elevado. “El acabado de los animales con cebo de concentrados a libre disposición durante 60 días antes del sacrificio mejora de manera significativa el engrasadp”, asegura el documento.

“En los sistemas extensivos, el reducido engrasamiento de las canales, hace necesario complementar la alimentación de los terneros con piensos durante los dos meses anteriores al sacrificio”, concluye el documento, en la misma línea de la modificación aprobada recientemente en el Reglamento de la IGP Ternera Gallega.

El Manual deja la puerta abierta a hacer la finalización de los terneros con pienso en la pradera, mediante su acorralamiento, sin necesidad de estabular

Con todo, el Manual encargado por la Xunta abre la puerta a que este aporte de concentrados pueda hacerse en la pradera. “En los sistemas extensivos, o incluso en algunos semiextensivos, es recomendable disponer de instalaciones en las que poder realizar un acabado de los terneros los meses previos al sacrificio. Si no se dispone de ellas, se aconseja realizar dicho acabado acotando el espacio disponible para los terneros, favoreciendo así la iniciación en el consumo de concentrados o cereales para un correcto acabado previo al sacrificio”, indica.

Para este acorralamiento en la pradera, el Manual recomienda la separación efectiva mediante cierres de malla. “Los cierres de malla son útiles cuando se quiere hacer un cebo de terneros en parcelas, pues en el momento del destete los animales tienden a buscar a las madres y un cierre de hilos puede no ser suficiente para mantenerlos recluidos”, argumenta.

Instalaciones para cebar a los terneros

As tolvas selectivas de cereal son unha alternativa ao acortellamento dos becerros en climas suaves

Las tolvas selectivas de cereal son una alternativa a la estabulación de los becerros en climas suaves

Según el Protocolo de Bienestar Animal de Ternera Gallega, en caso de hacer el cebo estabulando a los terneros la superficie por animal no será menor de 1,8 m2 para animales menores de 6 meses, ni menor de 2,2 m2 para animales de más edad.

Los terneros cebados en interior dispondrán de un mínimo de 2,2 metros cuadrados de espacio por animal

A partir de los 6 meses de vida, los animales estabulados conjuntamente no superarán las 40 cabezas. Para los menores de 6 meses, el número de animales por lote no superará los 50.

Con la nueva legislación aprobada hace un año y que entrará en vigor entre 2025 y 2030 en función del tamaño de la explotación y de su sistema productivo, los emparrillados estarán prohibidos si cubren el 100% de la superficie. Por lo menos la zona de descanso deberá mantenerse libre de parrillas, debiendo tratarse de un suelo uniforme con un material para la cama que permita tener limpios y secos a los animales. La pendiente del suelo no podrá superar el 5% para cumplir con los requisitos fijados por la IGP en su Protocolo de Bienestar Animal.

Más de la mitad de la carne amparada por la IGP Tenera Gallega pertenece a la categoría Suprema (53% de las canales y de las toneladas certificadas en el año 2021).

La categoría Suprema supone la mitad de la producción dentro de la IGP Ternera Gallega

El documento destaca que “las ganaderías de Suprema desarrollan un importante papel en la gestión y mantenimiento del paisaje y en la prevención de incendios forestales en una gran parte del territorio de Galicia, especialmente en las áreas de montaña”.

Sistemas de manejo y rendimientos

Proporcion dos principais alimentos do becerro segundo o seu sistema de produción

Proporción de los principales alimentos del ternero según su sistema de producción

El Manual, encargado por la Consellería a la Fundación Juana de Vega y elaborado por técnicos del CIAM y asesores privados, distingue cuatro sistemas de manejo diferentes dentro de las explotaciones inscritas bajo la etiqueta Ternera Gallega Suprema:

  • Intensivo: El ternero permanece siempre estabulado mientras que la vaca sale a pacer por el día y vuelve a casa por la noche para darle de mamar. “Este manejo permite unos crecimientos elevados de los becerros, pues tienen poco gasto energético debido a la falta de movimiento. Trabajando con razas carniceras es posible obtener, a los 10 meses de edad y con un consumo de concentrado de entorno a los 1.000 kg, canales de 280-300 kg”, destaca el documento, en base a los ensayos realizados en el CIAM de Mabegondo con rebaños de vacas nutrices de raza rubia gallega.

El sistema intensivo con el ternero estabulado permite obtener canales y carne de gran calidad, así como elevados pesos al sacrificio

  • Semiintensivo: La principal variación de este sistema con respecto al anterior es que el becerro normalmente nace en el exterior y pasa los primeros meses de vida (1 a 3) en el pasto. Posteriormente, el terneros se mete en el establo y pasa a recibir el manejo intensivo.

“Tanto este sistema como el anterior son característicos de explotaciones de tamaño pequeño o mediano (<50 vacas), siendo muy trabajoso practicar este manejo en explotaciones a partir de una determinada dimensión”, reconoce el Manual.

  • Semiextensivo: En este caso, las vacas y los becerros permanecen juntos en todo momento como mínimo, hasta los 7 meses de edad. La vaca y el ternero pueden estar siempre en el exterior o entrar en el establo en invierno, dependiendo de cada explotación. El destete tiene lugar entre los 7-8 meses y, posteriormente, se realiza un cebo (normalmente en el establo) de 2-3 meses con pienso a libre disposición.

Es frecuente utilizar un comedero selectivo para que los terneros se vayan adaptando al pienso antes de la fase de cebo, o para suplementarlos en épocas del año de menor disponibilidad de alimento.

En este caso, las razas de orientación cárnica permiten obtener a los 10 meses de edad y con consumos de concentrados de 400-600 kg, canales con pesos entre 200-250 kg. Estos rendimientos dependen de múltiples factores, como son la raza, la época del año, el tipo de suplementación, la productividad de las praderas, etc.

  • Extensivo: En el sistema extensivo la vaca y el becerro están siempre en el exterior, alimentándose del pasto y de forraje que se suministra en las parcelas durante el invierno. “Lo más habitual es vender los terneros directamente del pasto, o con una pequeña suplementación de pienso con comedero selectivo, aunque normalmente dan lugar a canales pequeños y poco engrasados”, destaca el Manual.

“Con este sistema se obtienen canales de 170-190 kg a los 10 meses de edad, siempre que los terneros tengan pasto o forraje de calidad disponible y crezcan a un ritmo aceptable. El sistema extensivo es el más sensible a las variaciones climáticas y de productividad de las praderas, alcanzando mayor importancia el buen manejo de las mismas”, añade.

Para que los terneros puedan consumir suficiente cantidad de pienso en los dos meses de finalización es imprescindible iniciar la adaptación con tres meses de antelación disponiendo de comederos selectivos en el pasto

“El principal problema de este sistema es el reducido engrasamiento de las canales al tratarse de dietas menos ricas en energía que utilizando concentrados, por eso es necesario la suplementación con piensos durante los dos meses anteriores al sacrificio”, asegura el Manual, que también establece que “para que los terneros puedan consumir suficiente cantidad de pienso en los dos meses de finalización es imprescindible iniciar la adaptación a este alimento con tres meses de anterioridad, disponiendo de comederos selectivos en el pasto”. “De esta manera conseguiremos canales mejor conformadas y con un grado de engrase superior”, concluye.

Otra opción por la que optan algunas ganaderías en extensivo es vender los terneros al destete, como pasteros, con destino posterior a cebaderos, aunque en este caso los animales pierden la certificación de Suprema al cambiar de explotación.

Limitar el acceso del ganado a los cursos naturales de agua

El Manual hace hincapié también en otros aspectos, como los de carácter sanitario y de bioseguridad. En este sentido, recomienda “limitar el acceso del ganado a cursos naturales de agua (fuentes, riachuelos, ríos, etc)”, haciendo hincapié “en la limpieza y desinfección de los bebederos” y en la necesidad de “asegurar un suministro constante de agua”, que debe ser potable o estar clorada.

El agua es un elemento esencial para el desarrollo de todas las funciones vitales del ganado bovino, siendo especialmente necesaria en el período de lactancia. Las necesidades diarias se sitúan entre 5 y 15 litros en los becerros, de 15 a 35 litros en las novillas y de 30 a 60 litros en las vacas adultas, en función de la época del año y el estado del pasto.

En cuanto a la ingesta de alimento, como norma general una vaca come cada día entre el 1-3% de su peso vivo expresado en kg de materia seca. A modo de ejemplo, una vaca de 600 kg necesitará cada día entre 9 kg (cuando están secas) hasta 15 kg de materia seca (en pico de lactancia) de forraje en función de su estado productivo.

La condición corporal de las vacas no es estática a lo largo del año, debiendo ser recuperada en épocas de menor demanda nutricional

El crecimiento del becerro durante la gestación no es lineal, sino que se acelera en los últimos meses, por lo que es importante que en ese período la vaca esté bien alimentada. En el momento del parto la vaca no debe estar muy delgada (con una condición corporal media, de 2,5 sobre 5), ya que sino tendrá una baja producción de leche, un mayor riesgo de ciertas enfermedades metabólicas y una demora en la reaparición de los celos. Tampoco debe estar muy gorda, pues aumentan las complicaciones en el parto, así como el riesgo de ciertas enfermedades metabólicas.

Gestión de la superficie forrajera

Débense proporcionar sombras aos animais en extensivo

Se deben proporcionar sombras a los animales en extensivo

“Para un mejor resultado económico de las ganaderías, en todos los sistemas es necesario aprovechar al máximo los recursos forrajeros de los que se dispone, mejorando las praderas tanto en su composición como en el manejo del pastoreo”, concluye el Manual.

El destino fundamental de la superficie agraria en las explotaciones de producción de carne es el pasto permanente. El documento recomienda hacer pastoreo rotacional con un tiempo de pastoreo de tres días como máximo en cada parcela, dejando una altura del pasto de salida de 10 cm para preservar el rebrote de la hierba.

No se debe entrar a pacer una finca hasta que la altura de la hierba no sea de 20 cm y debe sacarse el ganado al llegar a los 10 cm

La calidad del pasto presenta un máximo valor en primavera, disminuye con el espigado de las gramíneas en verano, y vuelve a aumentar con el rebrote de otoño. Lo ideal es poder adaptar los momentos de máximas necesidades de los animales con los momentos de máxima calidad de los pastos.

Debido a la estacionalidad climática que presenta Galicia, el crecimiento de la hierba no es homogéneo a lo largo del año. Existen marcadas diferencias en las distintas zonas de Galicia, dependo fundamentalmente del nivel de sequía en verano (más acusado en el sur de Lugo y Ourense) y del frío del invierno (más acusado en la montaña lucense y ourensana), lo que obliga a las explotaciones a conservar una parte de la hierba, fundamentalmente la que sobra en primavera.

En las zonas de climatología suave será suficiente con reservar el 25% de la superficie de pasto para hacer forraje

“En los lugares de inviernos suaves y veranos más húmedos será suficiente reservar alrededor de un 25% de la superficie disponible para guardar en forma de forraje, mientras que en aquellas localizaciones con inviernos duros y veranos secos puede ser necesario reservar hasta el 50% de la superficie”, estima el Manual.

El momento de realizar el ensilado es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para conseguir forrajes de alta calidad. Debe hacerse antes del espigado de las gramíneas, ya que éste provoca una bajada notable de la calidad nutritiva de las plantas. La hierba debe estar además bien seca, con un grado de humedad entre el 10 y el 15% para evitar la proliferación de hongos.

El ensilado debe hacerse antes del espigado de las gramíneas, puesto que el nivel de proteína de las plantas cae a la mitad y también desciende su digestibilidad

El silo de hierba para vacas de carne debería llegar al 12% de proteína con un 65% de digestibilidad, pero si la hierba se ensila espigada el nivel de proteína cae hasta el 6-7% y la digestibilidad al 50%, con lo que ese forraje no llegaría para cubrir las necesidades nutricionales de los animales y perderán condición corporal.

En cuanto a la hierba seca, para conseguir que sea de buena calidad deberá hacerse del rebrote de una pradera que haya sido pacida o segada para silo en primavera. Si se hace con la hierba ya espigada, la calidad del forraje no será óptima y deberá emplearse únicamente como suplemento, propone el Manual.

Efectos del cambio climático

Efectos do cambio climático: variación esperada na produción de herba ao longo do ano en kg de MS/ha/dia

Efectos del cambio climático: variación esperada en la producción de hierba a lo largo del año en kg de MS/ha/día

“Galicia dispone de un clima privilegiado para la producción forrajera”, destaca el documento, que alerta sin embargo de la necesidad de adaptación de determinadas prácticas de manejo “al contexto de cambio climático actual”.

“Se espera un incremento de las temperaturas máximas y mínimas diarias, principalmente en verano, así como una notable merma de los días de helada (mínimas por debajo de 0ºC). Este cambio será mucho más acusado en aquellos puntos más fríos de la montaña ourensana y lucense”, pronostica el Manual.

Es necesario un cambio de estrategia en la conservación de los forrajes, pasando de hacer silo para el invierno a hacer silo para suplementar la alimentación durante la sequía del verano

El cambio en las temperaturas irá acompañado de una modificación en las precipitaciones. Si bien no se espera una fuerte reducción de la lluvia total, sí que se prevé una notable variación en su distribución a lo largo del año. De este modo se esperan unos inviernos húmedos, como es habitual, pero unos veranos mucho más secos y cálidos en toda Galicia.

Exemplos de misturas para sementeira de pradeiras en zonas secas e húmidas de Galicia

Ejemplos de mezclas para siembra de praderas en zonas secas y húmedas de Galicia

“Todos estos cambios no son homogéneos en todo el territorio, en la zona norte de las provincias de Lugo y de A Coruña se están suavizando mucho los inviernos, con el aumento de la producción de los prados en esta época; en cambio, los veranos se están endureciendo, con unas temperaturas extremadamente altas. Esto requiere de un cambio de estrategia en la conservación de los forrajes, pasando de hacer el silo para el invierno a hacer el silo para suplementar la alimentación durante la sequía del verano. Por el contrario, en las zonas sur de la provincia de Lugo y en Ourense, que ya de por sí tienen una marcada sequía estival, deberán introducir cultivos forrajeros de invierno para incrementar las producciones en primavera, junto con una adaptación de las especies herbáceas en las nuevas praderas sembradas”, recomienda el documento.

La mejor época para sembrar praderas es a finales del verano para que la germinación tenga lugar con las primeras lluvias del otoño

“En las zonas secas del sur de Galicia, para la implantación de praderas, se emplearán de forma predominante mezclas compuestas por dactilo y festuca, dejando el raigrás inglés en menor proporción. En cuanto a las leguminosas, serán mayoría aquellas especies anuales (trébol subterráneo, migueliano, persa, vesiculoso). Por el contrario, en zonas húmedas del centro y norte predominará el raigrás inglés y las leguminosas plurianuales de clima húmedo (trébol blanco, violeta, persa)», destaca.

Selección de reproductoras para garantizar que las madres cuentan con aptitud lechera para amamantar a los becerros al menos hasta los 7 meses

A lo largo del Manual de Manejo se insiste en varias ocasiones en que “la raza elegida, o las vacas seleccionadas dentro de la raza, tengan una producción láctea suficiente para amamantar al becerro hasta los 7 meses de edad”. Este carácter, dice, “será más importante cuanto más extensivo sea el sistema de manejo”.

“Es fundamental que las vacas nodrizas tengan una producción de leche que permita el amamantamiento hasta los siete meses de vida del becerro, ya que en caso contrario el ritmo de crecimiento se verá mermado, su potencialidad de crecimiento desaprovechada, y habrá que recurrir la concentrados si la leche es un limitante antes de tiempo”, defiende.

Lo ideal sería que los becerros, solamente con la leche, pastos y forrajes, presenten una ganancia media de peso vivo previa al destete superior a 1 kg/día

Asimismo, afirma que “hace falta tener unas praderas y forrajes de calidad para poder aprovechar el potencial lechero de las vacas, y para que cuando los terneros empiecen a pastar lo hagan con un alimento de calidad”. “Lo ideal sería que los becerros, solamente con la leche, pastos y forrajes, presenten una ganancia media de peso vivo previa al destete superior a 1 kg/día”, calcula.

Razas recomendadas

En cuanto a las razas, seis de cada 10 canales certificadas son cruces, con una presencia importante de la raza rubia gallega dentro de los animales puros, sobre todo como vacas nodrizas. El Manual considera que “la elección de la raza es un elemento más que puede incidir en la rentabilidad de la explotación”.

Debido “a su superioridad productiva”, el documento recomienda “utilizar preferentemente” las razas rubia gallega, limusina, blonde de Aquitania y Asturiana de los Valles “en las zonas donde se pueda disponer de praderas de buena calidad”.

Las Morenas Gallegas son razas autóctonas que no han sufrido un proceso de selección, se consideran muy rústicas y se recomiendan en zonas de monte

Por el contrario, “en zonas de monte con hierba de baja calidad o donde se utilice el matorral como fuente de alimentación” destaca que “las Morenas gallegas (cachena, caldelá, frieiresa, limiá y vianesa) presentarán una mejor adaptación debido a su mayor capacidad de consumir este tipo de pasto”.

Manejo reproductivo

Esquema de organización de partos de outono en vacas nodrizas

Esquema de organización de partos de otoño en vacas nodrizas

“El manejo reproductivo actual de las ganaderías certificadas dentro de Ternera Gallega Suprema provoca que los partos se concentren en los meses de primavera y los becerros salgan al mercado de diciembre a marzo, cuando el precio de venta es menor”, asegura el Manual. Por el contrario, afirma, “en el segundo semestre del año hay escasez de carne certificada de Suprema”.

Es necesario planificar los partos para desestacionalizar la producción y mejorar la rentabilidad de las explotaciones

En consecuencia, concluye el documento, “es necesario desestacionalizar la época de partos de una parte de las explotaciones hacia los meses de otoño (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) para conseguir un doble objetivo: por un lado asegurar un flujo continuo y homogéneo en la oferta de animales de Suprema al mercado a lo largo de todo el año y, por otro, mejorar la rentabilidad de las explotaciones derivada de la posibilidad de obtener unos mayores precios de venta”.

La primera cubrición de las novillas se realizará en torno a los 16-18 meses de edad, teniendo lugar el parto a los 25-27 meses

El documento asegura que “la observación de los celos es fundamental para descartar patologías reproductivas que suponen pérdidas económicas directas e indirectas en las explotaciones” y propone el uso de tratamientos hormonales que sincronizan la ovulación, “permitiendo de esta manera programar los partos homogéneamente a lo largo del año, evitando así una agrupación excesiva de los mismos en los meses de primavera”, dice. Esta práctica no está permitida, sin embargo, en producción ecológica.

En caso de utilizar la monta natural, una práctica habitual sobre todo en las ganaderías extensivas de mayor tamaño, los partos tienden a acumularse en los meses de primavera. Según los datos facilitados por la IGP, en los meses de primavera nacen unos 9.500 becerros al mes, mientras que en los meses de otoño el número de nacimientos baja hasta los 4.900 al mes.

Para evitar la concentración de partos en primavera con la monta natural es necesario separar el toro

En las explotaciones que disponen de semental, se recomienda tener un toro por cada 30-40 vacas, cuando se trate de monta continua a lo largo del año. “En la mayoría de los rebaños de Ternera Gallega Suprema se emplea la monta natural sin agrupación de partos, dejando el toro todo el año con las vacas. Esto representa, a priori, una ventaja de cara a un manejo más sencillo, pero tiene graves inconvenientes”, asegura el Manual, que añade al problema de la concentración de partos un peor aprovechamiento del pasto, “derivando en una falta de pasto de calidad hacia los últimos meses antes del destete, cuando el ternero aprovecha mejor la hierba”.

El momento idóneo para los partos

La agrupación de partos, considera el documento, “es una medida primordial para adaptarse a las condiciones del mercado así como a los requerimientos nutricionales del ganado, de manera que coincida el pico de producción de hierba con momentos de altas necesidades del rebaño”.

Se debe planificar la producción, concentrando los partos en función de los períodos de mejor producción forrajera así como del precio de venta de los animales

El momento idóneo de los nacimientos dentro de esta planificación varía en función de la zona. “En la costa o en áreas no montañosas con un clima más favorable pueden agruparse los partos en otoño, con el inconveniente de que las máximas necesidades del rebaño tendrán lugar en invierno pero con la ventaja de que los terneros dispondrán de abundante hierba de calidad cuanto tienen entre 7 y 9 meses de edad”, sin que esto excluya la necesidad de suplementarlos igualmente con pienso, defiende el Manual.

En los sistemas extensivos el momento del parto influye en el ritmo de crecimiento de los terneros, pues depende del valor nutritivo de la hierba que pacen e influye en la producción de leche de las madres

Por el contrario, insiste, “los partos de primavera son muy frecuentes en explotaciones extensivas con monta natural pero económicamente no son tan rentables porque las necesidades máximas del rebaño se presentan en los meses del verano y el otoño, cuando hay poca disponibilidad de pasto, mientras en primavera la vaca parida ve estimulada su producción láctea cuando el ternero aún no es capaz de consumirla en su totalidad”, asegura.

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