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Jesús García Fernández, director de operaciones del Grupo Lence
Está sobrando leche en Europa y sus efectos se notan en Galicia. Los excedentes que se están generando en esta primavera en países como Alemania, Holanda o Polonia acaban inundando los mercados y desestabilizando los precios. Pero esta situación no perjudica sólo a los ganaderos, sino también a las industrias gallegas.
El Grupo Lence es en este momento la segunda empresa que más leche recoge en la comunidad, solo por detrás de la multinacional francesa Lactalis. Los cerca de 900.000 litros diarios (unas 325.000 toneladas anuales) que se procesan en las dos fábricas de Río de Galicia en el polígono de O Ceao, en Lugo, y en la planta de Leyma, en Arteixo, suponen el 17% de la producción láctea gallega.
La empresa hace gala, desde la llegada de Carmen Lence, de comprar toda su materia prima en Galicia y de ser por eso una compañía clave en el panorama lácteo de la comunidad. Pero esa decisión, en estos momentos, supone una desventaja competitiva a respecto de otras industrias, debido al diferencial de precio existente con otras zonas productoras.
Como empresa seguimos defendiendo el origen gallego de la leche y lo indicamos en el etiquetado
El director de operaciones del grupo lucense, Jesús García, es claro: “Como empresa seguimos defendiendo el origen gallego de la leche, y lo indicamos en el etiquetado. Pero esta situación nos está penalizando, porque compites con industrias que utilizan materia prima mucho más barata”, explica.
“Es distinto pagar el litro de leche a 53 céntimos que hacerlo 10 céntimos menos y en estos momentos te pueden poner leche de Francia aquí a 42 céntimos, es un diferencial muy importante”, insiste.
De Gallega 100% a Origen UE
Desde el Grupo Lence señalan además que algunas empresas de la competencia han modificado su etiquetado para aprovechar la actual coyuntura de excedentes de leche en Europa y precios más bajos que en España. “Hay industrias que están cambiando a origen UE”, afirma Jesús García.
Desde enero de 2019 en España es obligatorio indicar el origen de la leche, señalando el «país de ordeño» y el «país de transformación», y, si ambos coinciden, se utiliza el término «Origen de la leche» seguido del país de procedencia.
Esta normativa, que inicialmente se aprobó para aplicarla con carácter experimental durante dos años, en línea con regulaciones similares establecidas en otros Estados, había sido ampliada hasta enero de este año por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia con el fin de aportar más información y garantías al consumidor.
Desde 2019 es obligatorio en España indicar el origen de la leche
Otra vía de identificar el origen es el sello PLS. En 2013 el Ministerio de Agricultura creó el sello Productos Lácteos Sostenibles (PLS), al que se sumaron 15 industrias lácteas y 9 empresas de distribución. El sello PLS acabó convirtiéndose en garantía del origen español del producto.
La Xunta creó también su propia marca de garantía, Galega 100%, que gestiona el Laboratorio Interprofesional Gallego de Analísis de la Leche (LIGAL), para aquellas empresas cuyo centro de procesamiento esté situado en Galicia y utilizen materia prima exclusivamente de explotaciones incluídas en el Registro de Explotaciones Lecheras de Calidad Diferenciada.
La leche más cara de Europa
Hasta el año pasado, en Galicia se compraba en origen la leche más barata, no solo de España, sino de toda Europa. Pero el escenario ha cambiado. Tras la brusca subida producida en la segunda mitad de 2022, desencadenada por la escasez de suministro en toda Europa, los precios han remontado. Y mientras en el resto de países los precios prácticamente han regresado ya a los niveles previos a ese repunte, en España siguen aguantando en niveles elevados, aunque corregidos a la baja en los contratos de esta primavera.
Vamos a hacer ofertas continuistas; nos gustaría mantener el precio
“En las renovaciones de abril nosotros bajamos una media de unos 6 céntimos, en la línea a lo que hicieron el resto de industrias en el panorama nacional, pero seguimos muy desfasados con Europa, donde siguen bajando los precios”, asegura Jesús García.
El Grupo Lence renovará contratos en agosto, para lo que está empezando a preparar las propuestas que enviará a los ganaderos. “Vamos a hacer ofertas continuistas pero el precio final va a depender de lo que hagan el resto de industrias porque no podemos quedarnos aislados. Si tú pagas la leche 3 céntimos más que tu competidor, al final te sacan del mercado. Nosotros estamos un poco a la expectativa, pero nos gustaría mantener el precio”, avanza el director de operaciones de la compañía.
Ampliación de la recogida
El Grupo Lence recoge en estos momentos leche en unas 400 ganaderías de las provincias de Lugo, A Coruña y Pontevedra. En los últimos años ha modificado su política de suministro, tratando de fidelizar a sus explotaciones proveedoras, una intención que mantendrán en la próxima firma de contratos.
Estamos en una senda de crecimiento y nos queremos acercar en los próximos años al millón de litros diarios
“La idea es renovar el mismo volumen o incluso crecer un poco. Nosotros estamos actualmente en una senda de crecimiento y nos queremos acercar en los próximos años al millón de litros diarios; estamos en estos momentos cerca de los 900.000 litros”, detalla Jesús García.
Problemas de suministro en otoño
El aumento en la recogida es también una garantía de suministro para sus marcas ante el temor a un nuevo desabastecimiento de materia prima como el vivido el año pasado. “A corto plazo, las industrias no vamos a acusar tanto esa posible falta de leche en el campo, porque ahora es cuando menos consumo hay, al final de la primavera y de cara al verano, pero en el próximo otoño e invierno se va a volver a ver”, avanza.
El director de operaciones del Grupo Lence no espera una recuperación de la producción española para este año, debido a factores como la sequía, y destaca las condiciones privilegiadas de Galicia para la producción forrajera. “A nivel español creo que se seguirá dando una concentración de la producción láctea en Galicia y un descenso en otras zonas, por lo que somos optimistas de cara al futuro”, afirma.
En Alemania el precio ya ha caído y la leche está a 37 céntimos; eso se va a empezar a notar en los próximos meses
En cuanto a la producción en Europa, Jesús García augura un descenso en los próximos meses, lo que serviría para frenar las importaciones. “Debemos analizar los datos globales anuales y no los de un período concreto del año, y aunque en este momento se pueda estar dando un pico de producción, no tanto en Francia pero si en otros países europeos, seguimos creyendo que la tendencia a largo plazo es que el número de ganaderías y volumen total de leche a nivel europeo descienda”, pronostica.
“Es normal que en estos momentos en el norte de Europa haya más producción porque la leche llegó a alcanzar también allí precios de 60 céntimos, por lo que aunque tengan restricciones ambientales y costes altos de producción, las ganaderías se han puesto a producir. Pero hoy el precio en Alemania ya ha caído y la leche está a 37 céntimos. Eso se va a empezar a notar en los próximos meses y la producción volverá a bajar allí”, argumenta.
El consumo se mantiene pese a la inflación
El Grupo Lence está tratando de diversificar los productos transformados que salen de sus fábricas, por ejemplo con batidos de la gama OptiPRO, para lograr de esta forma mayores márgenes y valor añadido, pero el envasado de leche UHT y la nata son todavía a día de hoy los principales productos transformados que salen de las factorías del grupo.
La demanda de estos productos básicos se ha mantenido estable a pesar de la revalorización del precio en el supermercado y la coyuntura económica de las familias. “Pese a la inflación, nosotros no hemos notado una caída significativa en el consumo. Tanto en nuestras marcas como en las marcas de distribución que envasamos la demanda se está manteniendo”, asegura Jesús García.
