Temor entre los ganaderos a que en los años 2020 y 2021 no haya convocatoria de ayudas agroambientales, de incorporación y de planes de mejora, tal y como sucedió en los años 2013 y 2014.
Y es que en el año 2020 rematará el actual período de la PAC pero la falta de aprobación del Marco Financiero Plurianual (MFP) de la UE 2021-2025 hará que hasta el año 2022, según coinciden los expertos, no entre en vigor la nueva PAC. Este limbo de dos años y la falta de presupuesto ponen en peligro las ayudas del segundo pilar, afectando a millares de ganaderos y agricultores, sobre todo de zonas de montaña y en ecológico, pero también a las ayudas de incorporación y planes de mejora.
En Galicia, existen actualmente unos 4.000 beneficiarios de las ayudas agroambientales que este recibieron un total de 17 millones de euros; es decir, un promedio de unos 4.000 euros por explotación, principalmente de la provincia de Lugo, y en menor medida de las zonas de montaña de Ourense.
Sin embargo, y tal y como reconocen desde la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, que se mantengan las ayudas agroambientales en los años 2021 y 2022 depende del período transitorio aún por definir por la Comisión Europea.
“La Xunta y el Ministerio pueden adelantar el presupuesto para que los ganaderos cobren las ayudas”
Entre las organizaciones ganaderas existe el temor a que vuelva a suceder cómo en el anterior período de la PAC, “donde por falta de previsión, durante dos años, en el 2013 y en el 2014, y hasta que no entró en vigor la nueva PAC en el 2015, no hubo ayudas agroambientales, de aquella llamadas Contrato de Explotación Sostenible (CES), pero tampoco se aprobaron prácticamente planes de mejora y ayudas de incorporación”, recuerda Javier Iglesias, responsable de ganaderías de Unións Agrarias.
La solución, desde Unións, pasa porque “Xunta y Gobierno Central adelanten el dinero con cargo al presupuesto posterior de la PAC que recibirán en el 2022”. “Nos preocupa este hecho porque estas ayudas van a las ganaderías más vulnerables de zonas montaña de Lugo y Ourense, y donde más es necesario que estén explotaciones porque permiten mantener la población y luchar contra los incendios”, advierte Javier Iglesias.
En la misma línea se pronuncia Joan Alibés, ganadero y fundador de la consultora Beealia: “Las ayudas agroambientales son necesarias pues pagan el incremento de costos que supone para el ganadero producir con unas prácticas beneficiosas para el medioambiente”.
En este sentido, critica “la falta de planificación de la administración, pues desde el 2015 sabían que en el 2020 y 2021 iba a haber un período de carencia de estas ayuda para los ganaderos”. “La otra incógnita es si la Comisión Europea va a prorrogar el presupuesto del según pilar o no, sí que sabemos que las ayudas para pago base se van a prorrogar, pero en las agroambientales es una incógnita”, advierte.
Como muestra de la importancia de estas ayudas, Joan Alibés recuerda que mientras para una ganadería en convencional la media de la subvención pueden andar en los 4.000 euros en el caso de las ganaderías en ecológico sube hasta los 10.000 euros, “lo que supone cobrar casi tanto como de pago base, por lo que si durante dos años no reciben esta ayuda va a suponer un descenso muy importante de los ingresos”.
Castilla y León prorrogará las ayudas agroambientales a 10.000 agricultores y ganaderos
Todos los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León han apoyado recientemente una iniciativa del PP para pedir a la Consejería de Agricultura y Ganadería tome las medidas necesarias para prorrogar las ayudas agroambientales europeas que reciben actualmente más de 10.000 agricultores y ganaderos.
Están en juego unos 28,5 millones de euros anuales de ayudas a los profesionales del campo, que pueden ver cómo la falta de presupuesto de la PAC pudiera dejar en suspenso unas subvenciones que aportan casi 3.000 euros de media.