Presentado el Plan Estratégico de la PAC, que regulará las ayudas al agro hasta 2023

Tras meses de debates y negociaciones con las comunidades autónomas, el Ministerio de Agricultura acaba de hacer público el Plan Estratégico de la nueva PAC, sacado a información pública una versión inicial del documento que guiará el reparto de fondos en el periodo 2023-2027, que deberá ser aprobado ahora en Consejo de Ministros y enviado a la Comisión Europea antes de final de año.  

El documento del Plan Estratégico nacional para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España no incluye grandes novedades a respecto de los principales aspectos definidos durante el periodo de negociación entre las comunidades autónomas y que se ha prolongado durante más de dos años.

A través del reparto de ayudas fijado en el Plan Estratégico, el Ministerio pretende lograr “mayor equidad en el apoyo a la renta” de agricultores y ganaderos a través del nuevo sistema de pagos directos, incentivar el cumplimiento de objetivos ambientales a través de los ecoesquemas y fomentar la incorporación de jóvenes a la actividad, reduciendo la brecha de género en el sector.

No se prevén a partir de ahora grandes modificaciones en el documento a no ser que la Comisión Europea, encargada de supervisar los distintos Planes Estratégicos nacionales, obligue a cambiar algunos aspectos

Estos objetivos generales se desglosan a su vez en nueve objetivos específicos y complementados con un objetivo transversal común, el de modernizar durante esta década el sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.

No se prevén a partir de ahora grandes modificaciones en el documento a no ser que la Comisión Europea, encargada de supervisar los distintos Planes Estratégicos nacionales, obligue a cambiar determinados aspectos por no ajustarse al marco legal comunitario acordado por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países miembros y al desarrollo normativo implementado por el Parlamento Europeo. 

Apoyo a las explotaciones familiares

El Ministerio pretende beneficiar con la nueva PAC a las pequeñas y medianas explotaciones, ya que son las que mayor importancia social revisten y las que en mayor medida mantienen vivas las zonas rurales, por ello el Plan Estratégico hace uso de todas las medidas de redistribución autorizadas por la Comisión Europea (capping, degresividad y pago redistributivo), si ben su alcance es limitado y desde lugares como Galicia se pedía una mayor compensación entre grandes y pequeños perceptores de ayudas.

Agricultor activo

Se considera agricultor activo a toda persona titular de una explotación agraria situada dentro del territorio de la UE que esté afiliada a la Seguridad Social agraria por cuenta propia o bien una parte significativa de sus ingresos totales (25%) procedan de la actividad agraria. Este requisito no se aplica a los agricultores que habiendo sido beneficiarios de ayudas directas el año anterior, hayan percibido menos de 5.000€.

Al menos una cuarta parte de los ingresos totales deberán proceder de la actividad agraria o bien no percibir más de 5.000€ de PAC al año

En cuanto a la definición de joven agricultor, sigue manteniéndose el límite máximo de edad en los 40 años, exigiéndose un mínimo de 150 horas lectivas de formación en actividades agrarias para recibir ayudas de incorporación.

Límite de 100.000 euros por explotación

El límite máximo para el cobro de pagos directos queda fijado en 100.000 euros, aunque a partir de 60.000 euros se aplicará una reducción progresiva del importe a cobrar según los siguientes tramos:
– entre 60.000 y 75.000€ la reducción será del 25%
– entre 75.000 y 90.000€ la reducción será del 50%
– entre 90.000 y 100.000€ la reducción será del 85%
– a partir de 100.000€ la reducción será del 100%

Se podrán descontar del montante total de la ayuda básica a la renta los costes laborales relacionados con la actividad agraria o los incluidos en la contratación de empresas de servicios agrícolas. En el caso de cooperativas, SAT o explotaciones en régimen de titularidad compartida, estos límites se aplicarán individualmente a cada uno de los miembros que conformen dichas entidades, para fomentar de este modo el asociacionismo agrario y la cotitularidad femenina en las explotaciones familiares. Los importes totales procedentes de estas reducciones conformarán el montante total destinado al pago redistributivo.

Reserva nacional

Habrá una reserva de derechos de pago de la Ayuda Básica a la Renta y Sostenibilidad de ámbito nacional. Se establecerá sobre una reducción lineal de un máximo del 3% en el 2023 y del 1% en 2024 del límite presupuestario para la ABRS. Derechos no activados durante 2 campañas consecutivas expiran a favor de la reserva y cesiones de derechos de pago sin tierra conllevan una retención del 30% del valor unitario del derecho.

Los derechos se asignarán a jefes de explotación que reúnan la condición de agricultor activo, teniendo en cuenta las siguientes prioridades:
– Primero, a jóvenes agricultores y nuevos agricultores, que se hayan instalado por primera vez.
– Si cubierto este grupo, hubiese disponibilidad de derechos en la reserva nacional se asignarían a explotaciones que no han participado nunca en el sistema de derechos de pago y a explotaciones que participen en programas públicos de reestructuración cuyo objetivo sea evitar el abandono de tierras.

Las personas a las que les sean asignados derechos procedentes de la reserva nacional deberán mantener la actividad agraria durante al menos 3 años y no podrán cederse durante ese periodo.

Pagos complementarios

La estrategia de intervención del Plan Estratégico pasa, en primer lugar, por asignar el 60% del presupuesto de Ayudas Directas al apoyo a la renta de las explotaciones a través de la Ayuda Básica a la Renta para la Sostenibilidad (ABRS), que supone el 50% del importe de Ayudas Directas, más el Pago Redistributivo Complementario (PR), que se corresponde con el 10% del importe de Ayudas Directas. A la suma anterior se añade el 2% del Pago Complementario a Jóvenes y que contemplará una ayuda suplementaria cuando se trate de mujeres jóvenes.

La ayuda complementaria redistributiva estará formada por el porcentaje de pagos directos adicionales por hectárea a las explotaciones que estén por debajo del tamaño medio. El importe del pago redistributivo ascenderá al 10% de las ayudas directas de cada región agronómica. El enfoque para el reparto de esta ayuda complementaria se orienta a explotaciones de tamaño medio que están por debajo del promedio de la región.

El importe del pago complementario a jóvenes agricultores supondrá un 100% adicional del valor medio regional de la ayuda básica y se ampliará en un 15% más en el caso de mujeres titulares de explotación. Este pago complementario será pagado durante 5 años y hasta un máximo de 100 hectáreas.

Ayudas asociadas

Se establecen ayudas específicas para determinados sectores considerados vulnerables o estratégicos y en los que se han detectado necesidades concretas en cuanto al bajo nivel de renta debido a la falta de rentabilidad de la actividad. Serían: vacuno de leche, vacuno de carne en extensivo, cebo de terneros, ovino y caprino, producción de tomate para transformación, producción de frutos secos en áreas con riesgo de desertificación, producción tradicional de uva pasa, y producción de cultivos como remolacha azucarera, arroz y proteínas de origen vegetal.

El Ministerio justifica que el sector lácteo “atraviesa importantes dificultades debido a los escasos márgenes al productor y las variaciones en los precios de los insumos y es muy dependiente de las ayudas directas de la PAC, que representan en torno al 30% de los ingresos totales de las explotaciones”.

Se pretende fomentar el engorde de los terneros en la explotación de nacimiento

En cuanto a las explotaciones cárnicas en extensivo en base a vacas nodrizas, el Ministerio las define como “poco productivas y con deficiencias en competitividad que comprometen su viabilidad a medio y largo plazo”.

Vacuno de leche

Se establece una ayuda directa por animal elegible con diferente montante basado en la localización de la explotación (España peninsular, zona de montaña e islas Baleares), de modo que las explotaciones en zona de montaña recibirán un importe un 15% superior a la ayuda base y las de zona insular un 20% superior.

No se establece un censo mínimo para el cobro de la ayuda, pero sí un máximo de 725 vacas subvencionables por explotación, con tres estratos de ayuda:
– Primeras 150 vacas: 100% del importe unitario por cabeza (158€/vaca)
– De 151 a 725 vacas: 50% del importe unitario (79€/vaca)
– A partir de 725 vacas: 0 euros por cabeza

En explotaciones situadas en zona de montaña el importe por vaca será de 182€ para las primeras 150 vacas y de 91€ de 151 a 725 vacas. En el caso de las islas Baleares, el importe será de 190 euros por va hasta 725 animales.

Vacas nodrizas

Las explotaciones de vacas nodrizas de raza cárnica criadas en extensivo en base a pasto recibirán cada año hasta 2027 un total de 90,25€ por vaca como ayuda acoplada. Se apuesta además por la biodiversidad mediante un apoyo complementario a las razas autóctonas con un 10% adicional sobre la ayuda base por vaca nodriza para una cifra total resultante de 99,28€/vaca.

A las explotaciones ubicadas en las islas Baleares se les otorga un importe mayor y diferenciado que supone un 50% adicional sobre el importe peninsular (135,38€/vaca) y 148,91€/vaca en caso de razas autóctonas.

A mayores, se establece una ayuda asociada a los ganaderos de vacuno extensivo que ceban sus propios terneros en la explotación de nacimiento. El importe será de 32,02€ por ternero macho o hembra en caso de explotaciones ubicadas en la península y de 48,03€ en caso de estar situadas en las islas Baleares. Para su cobro, las ganaderías deberán tener como mínimo 3 animales elegibles en la explotación.

Cebaderos

Las explotaciones de cebo de ganado vacuno con destino final a sacrificio en matadero o a la exportación recibirán una ayuda en forma de pago anual por animal para reses de entre 6 y 24 meses de edad.

El importe será de 18,92€/animal los primeros 600 terneros y de 9,47€ de 601 a 1.417 animales. A partir de 1.418 terneros en adelante no se cobrará ayuda. En Baleares la ayuda será un 50% superior (28,41€ por ternero).

Ovino y caprino

La ayuda asociada a los ganaderos de ovino y caprino de producción de carne en extensivo y semiextensivo será de 14,25€ por hembra reproductora, con un incremento del 50% del importe en caso de explotaciones situadas en las islas Baleares (21,68€).

Para explotaciones de ovino y caprino destinadas a producción de leche, se fija una ayuda de 12,48€ por reproductora en territorio peninsular y de 18,73€ en territorio insular. Además, para ser beneficiarios de este pago asociado, los ganaderos deberán tener un mínimo de 30 ovejas o 10 cabras.

Otra línea de ayuda iría destinada a ganaderos extensivos sin tierra que pastan con sus cabras y ovejas barbechos, rastrojos o restos de cosecha agrícola. También en este caso se exige tener un mínimo de 30 ovejas o 10 cabras y una carga ganadera máxima de 1,2 UGM/ha. El importe de este pago será de 10,29€ por reproductora en la península y 15,43€ en las islas Baleares.

Nuevos requisitos medioambientales

El Plan Estratégico pretende alcanzar mayores objetivos medioambientales y climáticos a través de un nuevo enfoque de la arquitectura medioambiental de la PAC y, de esta forma, el Ministerio calcula que el 43% del presupuesto de la PAC en España contribuirá cumplir los objetivos medioambientales y climáticos fijados en el Pacto Verde Europeo.

La intensificación del cuidado del medio ambiente por parte de los productores (reducción de emisiones, papel del suelo como sumidero de carbono, incremento de la superficie dedicada a agricultura ecológica, aumento de la biodiversidad, reducción de uso de antibióticos y fertilizantes) se traducirá en una condicionalidad reforzada para poder cobrar las ayudas y a la aplicación de ecoesquemas voluntarios (pagos adicionales de carácter estatal) y otras medidas específicas autonómicas (líneas de ayudas a través de los fondos FEADER).

Condicionalidad reforzada

Se entiende por condicionalidad reforzada el cumplimiento de una serie de condiciones previas y requisitos mínimos para obtener el derecho a cobrar ayudas y pagos de la PAC, tales como:
– Cumplimiento de las directivas comunitarias de aguas, contaminación por nitratos, conservación de hábitats, bienestar animal, uso de fitosanitarios y plaguicidas.
– Mantenimiento de los pastos permanentes, con una reducción máxima permitida con respecto a 2018 del 5%.
– Rotación de cultivos y cobertura mínima de suelo en periodos sensibles
– Porcentaje mínimo del 4% de las tierras de cultivo a barbecho
– Protección de humedales y creación de franjas de protección en los márgenes de los ríos
– Prohibición de quema de rastrojos
– Prohibición de cortar setos y árboles durante la época de reproducción y cría de aves
– Prohibición de arar los pastos permanentes declarados como sensibles en Red Natura

Ecoesquemas

Los ecoesquemas tienen dos orientaciones principales, la de lograr una agricultura con una menor huella de carbono y la de avanzar en la agroecología, fomentando la biodiversidad, así como la conservación del paisaje, del suelo y del agua.

Se distinguen en total 7 ecoesquemas y se establece un umbral de degresividad según el cual se aplicará un importe superior a las primeras hectáreas de cada explotación y, superada esa cifra de referencia, se recibirá solamente el 70% del importe establecido para cada ecoesquema. Sin embargo, cada parcela sólo podrá computar para el cobro de un ecoesquema, aunque en alguna de ellas se puedan cumplir diversas prácticas medioambientales.

Más en concreto, se concederán pagos a mayores procedentes de la PAC a los agricultores y ganaderos que lleven a cabo al menos una práctica sostenible voluntaria a elegir entre las siguientes:
– Aumento de la capacidad de sumidero de carbono de los pastos mediante el impulso del pastoreo extensivo
– Agricultura de conservación mediante siembra directa
– Cubiertas vegetales en cultivos leñosos
– Establecimiento de espacios de biodiversidad en las superficies de pastos o en tierras de cultivo
– Rotaciones en tierras de cultivo

Plan Financiero

El acuerdo del Marco Financiero Plurianual del Consejo Europeo de Junio de 2020 arrojó un montante total de presupuesto para España en el ámbito de la Política Agrícola Común (PAC) de 47.724 millones de euros para el periodo 2023-2027: pagos directos (4.885 millones de euros/año), intervenciones sectoriales (600 millones de euros/año) e intervenciones FEADER (1.080 millones de euros/año).

En cuanto a las regiones agronómicas, el territorio español aparece dividido en el Plan Estratégico nacional que guiará la aplicación de la PAC en un total de 20 regiones (5 para cultivos en secano, 5 para cultivos en regadío, 4 para cultivos permanentes, 5 para pastos permanentes y 1 para la región balear). Esta distribución territorial se tendrá en cuenta a efectos de pago de renta básica, renta redistributiva y complemento a jóvenes agricultores y supone una simplificación del modelo de regionalización vigente, en el que figuraban un total de 50 regiones.

Para desarrollo rural habrá 4.861 millones de euros hasta 2027

En relación a los pagos acoplados, el sector vacuno de leche recibirá en todo el periodo 2023-2027 un total de 610 millones de euros (122 millones de euros anuales) y el de producción de leche de cabra y oveja 223 millones (44,6 millones de euros anuales).

Para la producción cárnica, el sector vacuno (explotaciones de vacas nodrizas y cebaderos) contará con una asignación estimada de 1.120 millones de euros en todo el periodo (225 millones de euros anuales); mientras que el caprino y ovino dispondrá de 758 millones (151 millones de euros anuales).

Otros sectores beneficiados con la nueva PAC serán el de las frutas y hortalizas (328 millones de euros anuales), el vitivinícola (202 millones de euros anuales), el olivar tradicional (30 millones de euros anuales) y la apicultura (19 millones de euros anuales).