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La Estación Fitopatológica de Areeiro, centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, emitió este jueves su aviso fitosanitario, en el que aconseja respetar las dosis y los plazos en los tratamientos contra el mildio en el viñedo, una patología que debería remitir en los próximos días con la previsión de bajada de las temperaturas.
He aquí la situación fitosanitaria en los viñedos de la provincia de Pontevedra:
Mildio:
Los técnicos de Areeiro informan de que «en las viñas tratadas de nuestra red y en otras muchas que vamos revisando en los trayectos, observamos diferentes situaciones, pero la mayoría de ellas tienen aparentemente controladas las infecciones, y todo lo más apareció alguna mancha muy dispersa en la vegetación más tierna».
No obstante, reconocen que en algunas aún se observa frutificación viable en algunos racimos y también en las hojas, y en otras hay una elevada proporción de racimos afectados (superior al 50% de los mismos). «Es normal debido a la continuidad de las contaminaciones derivada de unas condiciones extremadamente favorables al patógeno, con noches cálidas y elevada humedad, y no siempre a los tratamientos», reconocen desde la Estación de Areeiro.
En este sentido, la recomendación de los técnicos es la revisión constante de las viñas para poder actuar a tiempo de frenar las infecciones en caso de que continúe la aparición de síntomas.
En cuanto a las previsiones para los próximos días, informan de que «las diferentes agencias meteorológicas consultadas, el riesgo de infección debería ser menor en los días inmediatos debido al descenso en las temperaturas mínimas y a los vientos de dirección dominante norte o noreste, pero para la segunda mitad de la semana anuncian (a día de hoy) nuevas precipitaciones y subida de temperaturas mínimas, lo que, de producirse, elevaría nuevamente el nivel de riesgo».
Además, los técnicos recuerdan que «en este año cobra aún mayor importancia, hacer unas aplicaciones cuidadosas, de calidad, y no superar las dosis máximas de las etiquetas ni aplicar volúmenes de caldo extremos, pues puede obtenerse precisamente el efecto contrario al perseguido». Asimismo, insisten en la necesidad de controlar la vegetación, tanto de las vides como de la hierba para que el fungicida penetre de forma idónea en la vid.
Oídio:
Por lo que respecta al oídio, desde la Estación Fitopatológica de Areeiro informan de que de momento no detectaron síntomas, pero subrayan que «estamos en una etapa en la que la uva es muy sensible, por lo que el nivel de alerta debe ser máximo».
Black-rot:
Únicamente apreciaron evolución en la presencia de síntomas en hojas en una viña abandonada de la comarca del Condado, no así en las demás, tratadas o testigo sin tratamientos. «Las condiciones previstas a corto plazo no serán tampoco especialmente sensibles a la enfermedad, aunque por fenología de la uva sí hay riesgo», precisan.
Botritis:
A pesar de haber habido algunos días condiciones de temperatura y de humedad favorables a este hongo oportunista, ni en los restos no desprendidos de las flores, ni en los órganos necrosados por el mildio los técnicos de la Estación de Areeiro detectaron el micelio del patógeno.
Por lo demás, informan, de que «las previsiones climatológicas para los próximos días tampoco le resultan favorables, por lo que el riesgo será débil».
