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La decisión de la Consellería de Medio Rural de suprimir este año las ayudas de la PAC para las superficies de pastos arbustivos y bajo arbolado de menos de 0,3 hectáreas está generando una considerable afectación en un importante número de ganaderías, especialmente las de ovino, caprino y ganado caballar situadas en zonas de montaña.
En algunas de las explotaciones consultadas la reducción de las ayudas por pastos arbustivos y bajo arbolado incluso supera el 30% respecto al anterior.
En Monte Cabalar (A Estrada) calculan que este año perderán el 30% de las ayudas de la PAC
Uno de los casos más graves es el de Monte Cabalar, en A Estrada, una proyecto de explotación en común del monte con ganado vacuno y caballar que abarca unas 600 hectáreas. “El tamaño medio de las parcelas particulares es de 1.200 metros cuadrados por lo que nos vemos muy afectados por esta medida que parece hecha contra el sector ganadero en extensivo y que se adoptó a posteriori de que hagamos la declaración de la PAC, lo que es totalmente improcedente”, critica Fuco Barreiro, presidente de Monte Cabalar.
En concreto, de las 112 hectáreas de pastos arbustivos y bajo arbolado con que cuentan en esta ganadería, calculan que el 92% de esa superficie quedará fuera de la PAC debido a la decisión de la Xunta de Galicia, “lo que se traducirá en una pérdida de más del 30% de las ayudas totales que veníamos recibiendo de la PAC por pastos”.
Alejandro, ganadero de A Pontenova: de 34,5 hectáreas casi 25 fueron penalizadas este año con un CAP nulo
Otro caso similar es el de Alejandro de A Pontenova (Lugo), un ganadero socio de OVICA, que lleva destinando sus últimos 10 años de su vida a tratar y recuperar tierras abandonadas de monte e ir poco a poco implantando nuevas zonas de pasto, en base a mucho esfuerzo y voluntad, pero que vio como este año del total de 34,5 has. declaradas, un total de 19,68 has. a pasto arbustivo y 4,12 has. a pasto sobre arbolado fueran penalizadas con un coeficiente de admisibilidad nulo.
Esto conlleva que en campañas anteriores a pesar de contar con algo menos de ganado, pudiera justificar la admisibilidad sobre esa superficie, pero que en la actualidad a pesar de aumentar el número y diversidad de animales (caballos, vacas de raza autóctona limiá, oveja gallega, cabras y algún ejemplar de cerdo celta) le sea denegada la admisibilidad sobre esa superficie de monte que está volviendo a convertir en agraria y rescatándola de su abandono después de muchos años. Además, su carga ganadera pasó a un valor de 2,7 UGM/ha, lo que implica la denegación de la ayuda de IC (indemnización compensatoria) en la presente campaña.
Los ganaderos de ovino y caprino se sienten discriminados
Por otra parte, desde OVICA ponen de manifiesto que “también se detecta una discriminación con respecto a otros sectores como el vacuno, ya que se evidencia un retraso en el pago de las ayudas acopladas de ovino y caprino frente a las ayudas de vacas nodrizas y de cebo que ya se comenzaron a cobrar en estas últimas semanas (y que son específicas de los ganaderos de vacuno), por lo que muchos ganaderos de ovino y caprino no tienen recursos suficientes para hacer inversiones en sus granjas (cereal, forraje, cierres de parcelas, etc…) hasta que perciban el resto de ayudas solicitadas y a las que tienen derecho”.
La supresión de las ayudas de la PAC para pastos arbustivos de menos de 0,3 ha afectará hasta 2020
Desde OVICA también alertan de que “los ganaderos se verán afectados por esta medida hasta el 2020, ya que la normativa no permite incorporar más superficie que la declarada en la primera campaña para ayudas de desarrollo rural, a lo que hay que añadir que el período de modificaciones de la presente campaña también se encuentra cerrado”.
Fincas de monte recuperadas para la agricultura por Alejandro, en A Pontenova
Además, advierten desde la organización de que existen casos en los que la reducción de pasto arbustivo hace que la superficie total baje de las 10 has. mínimas exigidas para la percepción de estas ayudas agroambientales, “por lo que la pérdida en percepción de ayudas a las que inicialmente tenían derecho aún se verá más agravada”.
En este sentido, Carlos Rodríguez advierte de que “si no se le da la oportunidad a estos ganaderos de introducir y justificar el uso de esa superficie en la PAC, no van a tener ayudas para limpiarla y va a quedar como superficie abandonada, o reforestada con eucalipto como está pasando en muchas zonas, aumentando la despoblación en el rural y el riesgo de incendios forestales”.
Denuncian que en las fincas de más de 0,3 hectáreas también cayeron las ayudas de la PAC
Para las fincas mayores de 0,3 hectáreas dedicadas a pastos arbustivos y bajo arbolado las ayudas de la nueva PAC también están sufriendo un fuerte descenso en Galicia. Por lo menos es lo que aseguran ganaderos de zonas de montaña, como Lina García García, ganadera de vacuno incorporada en Viana do Bolo (Ourense).
“Si antes por una hectárea de pradera y otra de pastos arbustivos pagaban lo mismo, 100 euros, ahora con la nueva PAC sólo pagan 36 euros por hectárea, y eso sin contar las reducciones del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos, que puede provocar que baje la ayuda hasta un 50%, al descontar las superficies sombreadas por árboles o zonas de piedras”, explica esta ganadera.
Lina García prevé un importante abandono de este tipo de pastos en la montaña ourensana ya que “limpiar una hectárea de pasto arbustivo al año, algo que se exige para cobrar la ayuda de la PAC, cuesta como mínimo 60 euros solo para pagar el tractor”.
