“Aquí uno de cada dos agricultores formamos parte de una CUMA”

En el departamento de Ille et Vilaine, en la Bretaña francesa, hay unas 200 cooperativas de maquinaria en común. Conocemos el funcionamiento de Les Landes Fourragères, una de las más grandes, que trabaja 6.000 hectáreas de terreno y presta servicio a ganaderías de leche, de vacuno de carne, de porcino y de ovino

Traballos de ensilado de herba o pasado mes de maio por parte da maquinaria da CUMA Les Landes Fourragères

Trabajos de ensilado de hierba el pasado mes de mayo por parte de la maquinaria de la CUMA Les Landes Fourragères

Las Cooperativas de Utilización de Maquinaria Agrícola en común (CUMA) proliferaron en la Bretaña francesa a partir de la década de los 60 y hoy son uno de los pilares fundamentales del trabajo agrario en la región.

Sólo en el departamento de Ille et Vilaine, uno de los cuatro que forman la región de Bretaña, hay unas 200 CUMAs. “Aquí el 50% de los agricultores, uno de cada dos, formamos parte de una CUMA”, destacan desde la Federación provincial de CUMAs.

Existe colaboración entre las CUMAS y todas forman parte de una Federación que las asesora y les presta servicios comunes

En total, en la Bretaña hay unas 600 CUMAs. Cada una es autónoma pero hay colaboración entre ellas. Existe una federación a nivel provincial que las aglutina, otra a nivel regional, y otra a nivel nacional de toda Francia, donde el número total de CUMAs es de 11.500, formadas por unos 200.000 socios.

Asesoramiento conjunto

Persoal da Federación de CUMAs do departamento de Ille e Vilaine en Martigné Feuchard

Personal de la Federación de CUMAs en las instalaciones de Les Landes Fourragères en Martigné-Feuchaud

Francia cuenta con seis federaciones regionales de CUMAs (que no se corresponden con las 13 regiones administrativas con las que cuenta el país) y a su vez la federación regional de Bretaña está dividida en tres federaciones de CUMAs, ya que los departamentos de Ille et Vilaine y el de Côtes d’Armor constituyen una única federación.

Esa estructura a distintos niveles es la que permite a las CUMAs contar con servicios especializados para su gestión que no podrían tener a nivel individual. Este asesoramiento les sirve en su toma de decisiones, por ejemplo, en la compra de equipos, al contar con especialistas independientes con alto conocimiento y competencia técnica que valoran las ofertas presentadas por las empresas de maquinaria.

Cuentan con especialistas en compra de maquinaria y en gestión económica

También disponen de especialistas en materia contable y fiscal para ayudarles en la confección de nóminas, en la realización de los balances anuales, en la presentación de resultados, a la hora de realizar inversiones o de financiar las adquisiciones, y con animadores encargados de dinamizar las CUMAs y de mejorar la interrelación entre ellas.

El 50% de las granjas pertenecen a una CUMA

Instalacións da CUMA Les Landes Fourragères en (Bretaña)

Instalaciones de la CUMA Les Landes Fourragères, en el departamento de Ille et Vilaine (Bretaña)

Las CUMAs han jugado un papel fundamental en el desarrollo de la agricultura en la zona, permitiendo la mecanización de los trabajos agrícolas y descargando a las explotaciones de fuertes inversiones en maquinaria.

En Bretaña también existen empresas privadas de servicios agrarios, pero el peso de los trabajos recae en las CUMAs

Con una superficie agraria útil que triplica la gallega, la necesidad de contratar trabajos de siembra y recogida de forrajes y cereales se incrementa. “Las empresas de servicio son competencia, pero las CUMAs fueron creadas para tener costes más bajos”, destacan.

A diferencia de lo que ocurre en Galicia, donde la experiencia de las CUMAs no ha sido del todo satisfactoria, en Bretaña, donde hay unas 600 CUMAs, son las que llevan el peso de los trabajos agrarios y las que se encargan de cubrir las necesidades de la mayoría de las explotaciones.

En Bretaña hay 600 CUMAs, mientras en Galicia existen únicamente unas 50

En España hay alrededor de unas 200 CUMAs, una figura que está implantada en Galicia, Euskadi y Navarra, comunidades que han desarrollado normas de cobertura legal y de apoyo público a estas entidades asociativas. En concreto, Galicia cuenta con medio centenar de CUMAs, que conviven con empresas de servicios y con cooperativas que tienen parques de maquinaria, como es el caso de Aira y Clun (Os Irmandiños).

CUMA Les Landes Fourragères: ganar en tamaño y profesionalización para prestar un mejor servicio

Guénaël Hamelin, diante dunha das colleitadoras da CUMA

Guénaël Hamelin, delante de una de las cosechadoras de la CUMA

La CUMA Les Landes Fourragères, ubicada en la localidad de Martigné-Ferchaud, es la quinta más importante del departamento de Ille et Vilaine. Está formada por unos 100 socios, de los que 60 emplean habitualmente la maquinaria, bien contratando el servicio o bien alquilando simplemente el material.

Disponen de prácticamente todo lo que puede necesitar una ganadería o un agricultor que labre cereal, e incluso algún tipo de maquinaria de carácter forestal. En sus garajes guardan 2 cosechadoras autopropulsadas, 7 tractores, 3 segadoras, 2 enrolladoras, encintadora, 5 cubas de purín con distintas capacidades (desde 16.000 a 25.000 litros), sembradora combinada de 4,5 metros, sembradora Horsch, binadora, grada de dientes, grada rotativa, trituradora, etc.

La CUMA está dirigida por un Consejo de Administración formado por 15 de los 100 socios

“Hoy en día es un alivio para los agricultores porque alguien que no desea invertir mucho dinero en maquinaria puede dirigirse a la CUMA y, bien los trabajadores van a su casa y hacen el trabajo, o bien si quiere alquilar el material y está disponible, puede hacerlo”, explica el presidente de la CUMA, Guénaël Hamelin, que tiene una explotación lechera con 150 vacas en producción en Retiers. 

Más de un millón de euros de facturación

La cifra de negocio en el año 2021 fue de 1,2 millones de euros. Los principales ingresos provienen de echar purín, del ensilado de maíz y del alquiler de los distintos equipos. La CUMA actual es el resultado de la fusión en el año 2020 de tres CUMAs: La Fourragère, creada en 1960; Les Landes, creada en 1965; e Intercuma des Forges, creada en 1992.

En los últimos años, las CUMAs han ido ganando tamaño, en muchos casos mediante la fusión entre ellas

Actualmente su área de trabajo se extiende a unos 40 kilómetros a la redonda y disponen de dos sedes, en Martigné-Ferchaud y en Coësmes, para reducir los desplazamientos. Trabajan una superficie de unas 6.000 hectáreas al año, de las que unas 3.000 son de cereal, entre trigo, cebada, centeno y distintas mezclas; 1.000 de maíz; y entre 1.200 y 1.400 hectáreas de hierba.

Organización del trabajo

Taller de reparacións, onde realizan o mantemento aos distintos equipos

Taller de reparaciones, donde realizan el mantenimiento a los distintos equipos

La CUMA cuenta con 10 empleados entre conductores, técnicos y mecánicos. Frédéric es quien se encarga de organizar el trabajo según un planning semanal en el que tienen en cuenta las solicitudes de los socios, que tienen disponible también un calendario para la reserva del material en alquiler.

Disponen de dos modalidades: contratar el servicio o alquilar la maquinaria sin chófer

Entre los socios los productores de leche son mayoría, pero también los hay de porcino, ganaderos de ovino, con vacas de carne y también agricultores que solo cultivan sus tierras pero que no tienen explotación ganadera. “Hay muchos ganaderos que han dejado de producir leche porque da mucho trabajo y cultivan las tierras”, explica Guénaël.

Maquinaria específica para agricultura ecológica

Tractor realizando un pase coa binadora para arrincar as malas herbas nun cultivo ecolóxico

Tractor realizando un pase con la binadora para arrancar las malas hierbas en un cultivo de cereal ecológico

En sus 60 años de vida las CUMAs han ido adaptándose a la evolución de la agricultura en la región, igual que lo ha hecho Les Landes Fourragères a medida que algunos de sus socios han hecho la conversión de convencional a producción ecológica y hoy cuenta con maquinaria específica, como binadoras para eliminar las malas hierbas en cultivos como el maíz.

“En la CUMA tenemos siete agricultores bio que hacen agricultura ecológica y tenemos también agricultura convencional extensiva donde los agricultores hacen venta directa de la carne, de cerdo o de bovinos, con una alimentación a base de hierba. Y tenemos también los agricultores convencionales, intensivos, que cultivan maíz, hierba, trigo, colza, habas, diferentes tipos de plantas que nos permiten alimentar el ganado”, explica Guénaël.

Al tener material para producir en ecológico, algunos agricultores convencionales emplean primero la binadora mecánica para las malas hierbas en el maíz y así solo utilizan un pase de herbicida químico en vez de dos

Respeto al hecho de contar con una sección de maquinaria para agricultura ecológica, asegura que “es interesante tener dentro de la CUMA a este grupo de agricultores ecológicos, porque eso permite adquirir el material específico para la producción en ecológico y después debatir y reflexionar con ellos y que los agricultores convencionales puedan emplear también este material y eso permite de puedan reflexionar. Algunos dicen yo puedo convertirme también a ecológico o me mantengo en convencional pero empleo el material y en vez de hacer dos pases con químicos, solo hago uno, y utilizo antes el pase mecánico”, cuenta.

Aprovechar las podas de las setos para biomasa

Labores de poda de árbores e sebes lindeiras nunha finca de millo

Labores de poda de árboles y setos linderos en una finca de maíz

Los agricultores y ganaderos bretones llevan años tratando de recuperar las setos en los linderos de las parcelas. Estos cierres vegetales, que ayudan a mantener la biodiversidad de flora y fauna, es una de las medidas que fomenta la nueva PAC para el período 2023-2027, tanto en la condicionalidad reforzada como en los ecoesquemas.

Pero además de la función ambiental, estos cierres tienen un retorno económico para las explotaciones, debido al auge de la biomasa como fuente de energía alternativa a los combustibles fósiles. La CUMA Les Landes Fourragères está construyendo un edificio en el que almacenar y secar estos restos de podas que recogen sus socios para venderlos después a las redes públicas de agua caliente comunitaria que comienzan a proliferar en la región.

La mancomunidad local, que engloba a 16 municipios, está impulsando redes comunitarias alimentadas con calderas de biomasa con las que calentar edificios públicos

“Tenemos un proyecto con la Mancomunidad del Pays de la Roche aux Fees. La mancomunidad ha puesto en marcha cuatro redes de calor que permiten calentar los edificios públicos. Por ejemplo, en Janzé la piscina; en Retiers hay un kilómetro de redes de calor para calentar las escuelas, el instituto, la residencia de ancianos y el pabellón y el gimnasio municipales; en Martigné también las escuelas y el edificio administrativo municipal; y en Coësmes igual. En general, la idea es emplear la madera de restos de talas para producir agua caliente que permita calentar esos edificios”, explican.

Diversificación de los ingresos

Trituración de restos de cortas forestais por parte de maquinaria da CUMA

Trituración de restos de cortas forestales por parte de maquinaria de la CUMA

Esa biomasa proviene en un 50% de los setos de los agricultores del entorno y en otro 50% de otras fuentes. En conjunto representa 600 toneladas anuales de astillas que la CUMA Les Landes Fourragères se compromete a suministrar para alimentar esa red de calor.

“Nosotros tenemos trituradoras forestales y el objetivo de la CUMA es que cuando un agricultor poda los setos de una parcela, dentro de un programa de gestión de los setos, va la trituradora, coge la madera y hace pequeños trozos de 5 centímetros, los mete en el remolque y los lleva para el secadero que estamos construyendo”, indica Guénaël, que está al frente de un Consejo de Administración formado por 15 miembros.

La CUMA se compromete a suministrar 600 toneladas anuales de astillas con un periodo de secado de entre 6 y 7 meses

En la nave cuentan con cinco depósitos de secado y almacenamiento alimentados con paneles solares. “La intención es secar la madera durante 6 o 7 meses para poder suministrarla semanalmente, a lo largo del invierno, de octubre a marzo, a las cuatro calderas de la mancomunidad”, detalla.

La construcción del edificio para secar la biomasa cuenta con un presupuesto total de unos 500.000 euros, incluidos los paneles solares. “Tenemos ayudas de la región, vía el ADM, que es el organismo que se ocupa de la energía a nivel regional en Bretaña, y también vamos a emplear fondos de la mancomunidad y fondos europeos Leader. Queremos que el edificio esté ya listo en octubre o noviembre para poder utilizarlo”, avanzan.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información