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La empresa Gestora de Subproductos de Galicia (Gesuga), con sede en Cerceda (A Coruña) trabaja desde 2005 en la gestión de subprodutos animales de la Categoría 1, susceptibles de transmitir enfermedades. Esta semana ha inaugurado una segunda planta, orientada a subprodutos animales de Categoría 2, que no presentan peligros.
Con la nueva planta, Gesuga prevé producir alrededor de 5.600 toneladas de harinas cárnicas, que se destinarán a fertilizantes, según la empresa. La planta cuenta con 2.200 metros cuadrados y ha representado una inversión de 3,5 millones de euros.
Gesuga ya venía procesando alrededor de 60.000 toneladas de subprodutos de categoría 1 al año, como por ejemplo las vacas muertas en las explotaciones. Esos subprodutos se transforman en unas 8.000 toneladas de harinas cárnicas y de hueso, con destino a cementeras, y se extraen también más de 5.000 toneladas de grasas animales, que se emplean en la fabricación de biocombustibles.
La nueva planta, anexa a la actual, procesará animales muertos bajo medicación, pieles, estiércoles y otros subprodutos que no presenten peligros para la salud humana.
Gesuga
La sociedad Gesuga está participada por el Grupo Coren, Visecorsa y Sarval Bio-Industries Noroeste. Cuenta con una facturación anual de 15 millones de euros y emplea a 81 personas.
La empresa tiene en Cerceda instalaciones que miden 40.600 metros cuadrados. La compañía dispone además de centros de transferencia en Vilamarín (Ourense) y en Outeiro de Rei (Lugo). Su actividad comenzó en el 2005 y desde 2015 es adjudicataria del servicio de recogida, transporte y eliminación de los animales muertos en las explotaciones ganaderas gallegas.
