Fertiprado es hoy un referente en España y Portugal en desarrollo de mezclas pratenses para el sector ganadero. Con 27 años de experiencia, la empresa lusa centra sus investigaciones en la mejora de las leguminosas anuales que, como el trébol, presentan buenas perspectivas de futuro, no solo por las exigencias medioambientales de las ayudas de la PAC, sino por la mejora que aportan a los valores nutricionales del forraje.
Joel Presa, ingeniero agrícola de Fertiprado, nos explica en esta entrevista cuales son las variedades pratenses recomendadas para las explotaciones de vacuno de Galicia y de la Cornisa Cantábrica, así como unos consejos para favorecer la implantación de las mezclas.
¿Cuáles son las principales variedades de pratenses con las que trabajáis en este momento tanto en Galicia como en la Cornisa Cantábrica?
Trabajamos especies anuales y perennes de gramíneas y de leguminosas. En gramíneas principalmente en raigrás de los cuatro tipos: westerwoldicum, italiano, híbrido e inglés. En situaciones puntuales también ofrecemos dáctilo y festuca. En cuanto a las leguminosas, comercializamos tanto anuales, como trébol persa, trébol migueliano, vesiculoso, encarnado y squarroso, así como leguminosas perennes como trébol blanco, trébol violeta y alfalfa.
“Cada vez se valoran más las leguminosas en las mezclas de pratenses”
¿Notáis en las ventas una creciente demanda de las leguminosas?
Si, sin duda que hubo un cambio importante en los sistemas de producción y se está valorando cada vez más las leguminosas como plantas ricas en proteína y mejoradoras de suelo, y eso se nota en las ventas.
¿Que variedades de pratenses recomendaría para una ganadería de vacuno de leche, tanto para pradera temporal como permanente, que rota con maíz forrajero?
De forma general recomendaría siempre una mezcla compuesta por gramíneas y leguminosas. Esto teniendo en cuenta dos conceptos muy importantes que son: equilibrio y complementariedad. El equilibrio en el suelo entre plantas fijadoras de nitrógeno (leguminosas) y plantas extractoras de nitrógeno (gramíneas). Y equilibrio también del forraje con plantas más ricas en proteína (leguminosas) con plantas más ricas en azucares (gramíneas). Y complementariedad en varios aspectos como sistema radicular, ocupación espacial o fotoperíodo.
Para ganadería de leche recomendaría como cultivos anuales para rotar con maíz la utilización de mezclas anuales de gramíneas e leguminosas. Dependiendo da zona y fecha de siembra podrían ser de corte único o de varios cortes.
“En pradera permanente recomendaría un raigrás híbrido o inglés con trébol persa, violeta y blanco”
Para pradera permanente recomendaría mezclas de raigrás híbrido o ingles con tréboles como persa, violeta y blanco. Estas fórmulas permiten producir hierba de calidad tanto en corte como en pastoreo durante varios años.
¿Y para vacuno de carne?
Para vacuno de carne es aún más importante producir a bajo coste y aquí el pastoreo es fundamental para conseguirlo. La unidad forrajera más barata es la que el animal pasta directamente del prado.
En Fertiprado tenemos soluciones para las más variadas situaciones: en terrenos más productivos y donde no hay sequía recomendaría mezclas ricas en leguminosas con duración de 3 a 5 años para utilización en pastoreo y corte en las épocas de mayor abundancia. En parcelas donde hay problema de sequía en verano recomendaría una mezcla permanente de resiembra natural ajustada al secano de Galicia.
En Galicia y en la cornisa cantábrica existen muchos microclimas, ¿Que variedades serían más recomendables para climas de montaña y de tipo mediterráneo, con una importante sequía estival, sobre todo para pradera permanente?
Es importante tener presente el concepto de Biodiversidad Orientada que consiste en desarrollar fórmulas adaptadas a las condiciones de suelo, clima y régimen de utilización, incorporando un conjunto de especies y variedades de gramíneas, leguminosas e incluso otras especies. La biodiversidad orientada dentro de una mezcla permite afrontar de una forma más segura las variaciones de clima a lo largo del año y entre distintos años, sacando partido de la complementariedad entre especies y variedades.
“Para zonas de montaña y con sequía en verano recomiendo una mezcla de raigrás, festuca, dactylo, serradela y trébol subterráneo o resupinato”
En praderas permanentes de montaña en clima con influencia mediterránea recomendamos la utilización de una mezcla de raigrás, festuca y dactylo con aletargamiento estival con leguminosas perennes y anuales de resiembra natural como el trébol subterráneo, trébol resupinato, serradela y otros. En este tipo de praderas el manejo también es completamente distinto del habitual. La época de siembra es obligatoria que sea en septiembre u octubre y en el primer año no se puede pastar ni cortar durante 3 meses en la primavera para que produzca semilla. Después, en verano deberá ser bien pastado en seco para remover toda la hierba seca.
¿Raigrás italiano, híbrido, inglés….cual recomendaría según el tipo de explotación y su ubicación geográfica?
En explotaciones más intensivas y con poca superficie que necesitan más volumen de forraje recomendaría raigrás westerwold o italiano. En explotaciones menos intensivas con más superficie tiene la oportunidad de optar por raigrás hibrido o inglés obteniendo forrajes con más digestibilidad y proteína.
¿Pradera polifitas o monofitas: cuales recomendaría para cada caso?
Recomendaría praderas monofitas de raigrás solamente cuando existen problemas graves de malas hierbas, gran exceso de purines o siembras muy tardías que impidan el desarrollo de las leguminosas.
En todas las otras situaciones las praderas polifitas de gramíneas y leguminosas inoculadas con rizobio presentan importantes ventajas pues las distintas especies en equilibrio son complementares posibilitando la reducción de costes con abonos nitrogenados y la mejora del valor nutricional del forraje.
“Aconsejaría praderas monofitas de raigrás solo cuando hay problemas graves de malas hierbas, exceso de purines o siembras muy tardías”
Y a la hora de mantener una pradera permanente, ¿Que aspectos básicos se deberían cuidar para lograr un buen rendimiento y que dure varios años?
Tenemos que diferenciar dos tipos de praderas permanentes: praderas permanentes de zonas húmedas donde no hay sequía de verano; en este tipo de pradera se utiliza principalmente raigrás hibrido e inglés, trébol blanco y trébol violeta. Lo importante en estos casos es hacer la implantación en fecha adecuada, sea en otoño o en primavera.
Después, es importante ir haciendo cortes o pastoreos a menudo para limpiar las malas hierbas y estimular el hijamiento, impidiendo que se espigue de car a obtener un forraje de calidad. El pastoreo deberá ser continuo o rotacional ajustando la carga ganadera a la disponibilidad y velocidad de crecimiento del pasto.
En praderas permanentes de montaña en clima con influencia mediterránea el manejo es completamente distinto del habitual. La época de siembra es obligatoria que sea en septiembre u octubre y en el primer año no se puede pastar ni cortar durante 3 meses en la primavera para que produzca semilla. Después en verano deberá ser bien pastado en seco para remover toda la hierba seca.
Las leguminosas siguen siendo una asignatura pendiente para incorporarlas en los forrajes. ¿Que variedades de leguminosas forrajeras ve con más posibilidades y rentabilidad para implantar en Galicia y en la Cornisa?
La verdad es que tenemos un abanico bastante amplio de especies de leguminosas que están funcionando bien en la Cornisa Cantábrica como son ejemplo el trébol persa, el resupinato, el trébol miguliano, vesiculoso, T. encarnado, T. alejandrino, T. Squarroso, T. Isthmocarpo, Veza sativa, Veza villosa y otras.
Dentro de estas especies hemos desarrollado a lo largo de 27 años de actividad trabajo de investigación que nos permite conocer los ciclos, adaptación y productividad de las distintas variedades. Este es un punto fundamental pues existen grandes diferencias de producción entre variedades de la misma especie. Cuando desarrollamos fórmulas para corte único o varios cortes, ciclos cortos para rotar con maíz o ciclos largos para cortar en mayo tenemos que tener muy claro que variedades utilizar en cada formula.
La alfalfa se está convirtiendo en los últimos años en un supercultivo. ¿Cuales serían los aspectos básicos de manejo por parte del agricultor para logra una buena implantación?
La alfalfa es la reina de las leguminosas, un excelente cultivo pero es fundamental conocer algunas características que pueden limitar o comprometer la implantación de la alfalfa.
La alfalfa necesita de suelos con pH por encima de 6,5, bien drenados y con bastante profundidad, pues sus raíces pueden alcanzar más de 1,5 metros. La alfalfa como leguminosa no necesita de abono nitrogenado y no se puede aplicar purín. Los abonados deberán ser de fósforo y potasa.
¿En que nuevas líneas de trabajo está investigando Fertiprado para praderas tanto temporales como permanentes de clima atlántico u oceánico?
En Fertiprado la mejora de los productos es un reto continuo, estamos invirtiendo en investigación, desarrollo y experimentación de nuevas variedades, con especial incidencia en las leguminosas anuales. Este trabajo y el seguimiento técnico de proximidad de las ganaderías de la cornisa cantábrica ha permitido consolidar a Fertiprado como referente en mezclas forrajeras. Ofrecemos una variada gama de soluciones adecuadas a las necesidades que el sector demanda.
“El asesoramiento técnico al ganadero es clave para lograr buenos resultados”
¿Algo más que quiera añadir?
En Fertiprado tenemos muy claro que el asesoramiento técnico pre y pos venta es un punto clave para el buen funcionamiento de las mezclas con leguminosas. Es importante estar cerca de los ganaderos conociendo las necesidades de cada explotación para recomendar la mejor solución.
Después hay que hacer toda la transferencia de conocimiento sobre la forma adecuada de implantación, manejo y cosecha para lograr ensilados que permitan abaratar los costes de producción.