La cooperativa Aira arranca la campaña de ensilado de maíz de este año en la zona de Chantada

En esta zona sur de Lugo se plantan ciclos cortos que se secan habitualmente cuando llega el mes de agosto. Las previsiones apuntan a una buena cosecha, con buenas producciones y unos silos de calidad

La cooperativa Aira está siendo un año más la más madrugadora de Galicia en el ensilado del maíz. Las cosechadoras de su parque de maquinara han comenzado esta semana la campaña de recogida en fincas de la zona de Chantada y Taboada plantadas en el mes de abril con maíces de ciclo corto.

Estas primeras cortas puntuales de siembras tempranas hechas a comienzos de la primavera en parcelas secas son habituales en esta zona todos los años. En esta ocasión ya se iniciaron en los últimos días de agosto y previsiblemente continuarán la próxima semana con alguna otra cosecha ya programada, según confirman desde la cooperativa.

Se trata de parcelas puntuales sembradas en abril con ciclos cortos y que a mediados de agosto ya acusan habitualmente la sequía

Los realizados hasta ahora son trabajos en parcelas puntuales para determinadas ganaderías, como Raxeiras SC de Chantada o Cadahias de San Julián SC de Taboada, aunque el fuerte de la campaña arrancará, si las condiciones meteorológicas lo permiten, en las fechas habituales, entre el 15 y el 20 de septiembre.

El fuerte de la campaña viene este año con retraso porque el verano fue fresco y el cultivo aguantará más tiempo sin secarse

Estas primeras cosechas están siendo buenas, más abundantes de lo habitual en estas fincas secas, con rendimientos superiores a los 40.000 kilos por hectárea. «Son cifras que están por encima de la media de estas parcelas porque este año le ha llovido mucho al maíz, tanto a finales de la primavera como durante el verano», confirma Jorge Meiriño, técnico de Aira. Las previsiones también son optimistas para el resto de la campaña en toda Galicia.

Un parque de maquinaria con 11 cosechadoras

La cooperativa Aira cuenta con un de los parques de maquinaria más completos de Galicia, ya que ha adquirido esta primavera un lote de equipos entre los que se incluyen tres cosechadoras (una modelo Claas 970 de 10 filas y dos Claas 960 de 8 filas), ocho tractores y 10 remolques.

Con esta compra, valorada en 1,5 millones de euros, Aia pasa a disponer de un parque de maquinaria en el que destacan sus 11 cosechadoras, lo que lo convierte en el más grande de los existentes en la comunidad en volumen de maquinaria, para que todos los ganaderos realicen el ensilado en el momento óptimo de los cultivos, lo que se traduce en unos silos de mejor calidad.

Para optimizar la recogida del forraje para los socios en su momento óptimo, Aira refuerza los equipos y la plantilla propia en las épocas más demanda con la contratación de empresas de servicios externas

Para optimizar la producción de forraje para los socios, además de los equipos y la plantilla propia, Aira cuenta con autónomos y empresas de servicios para reforzar el incremento puntual del volumen de trabajo.

El servicio de maquinaria de Aira programa los trabajos a una semana vista, por lo que para solicitar vez para el ensilado es necesario avisar a la cooperativa con 15 días de antelación indicando una estimación lo más aproximada posible de las hectáreas a cosechar, de manera que se pueda optimizar el tiempo de trabajo de los equipos.

Los daños del jabalí son cuantiosos

La Xunta de Galicia acaba de autorizar la caza sin límite de ejemplares de jabalís en 198 ayuntamientos gallegos para tratar de frenar su expansión y reducir los daños que provoca en los cultivos, pero parece que la medida llega tarde para la campaña de este año.

Al menos en la zona de Chantada los daños son generalizados e importantes, según constata Jorge Meiriño, técnico de Aira. «En esta zona hay daños por todos los lados y aún estamos empezando, por lo que pueden ir a más», teme.

Se ven camas muy grandes en las fincas porque los jabalís andan en manadas muy grandes y provocan muchos destrozos

«Se ven camas muy grandes en las fincas, de 2.000 o 3.000 metros cuadrados, porque los jabalís andan en manadas grandes a causa del lobo y de la superpoblación que hay de jabalí, y cuando es así hacen mucho daño al entrar en las parcelas», dice.

Aunque es difícil hacer a estas alturas de la campaña una cuantificación aproximada de los daños y pérdidas que puede ocasionar el cerdo salvaje en la cosecha, Jorge indica que «los destrozos están en la media del año pasado, en el que ya habían sido importantes», asegura. 

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