La Xunta de Galicia anuncia que, «en próximas fechas» pondrá en marcha «los mecanismos necesarios» para regular la aplicación de purines con plato invertido en la comunidad, una medida que evitará a las explotaciones el uso de sistemas de inyectores o tubos colgantes, dejando de este modo sin efecto una parte del Real Decreto 1051/2022 de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios, que prohíbe la utilización, desde el pasado 1 de enero de los sistemas convencionales de plato o abanico.
Después de que el Ministerio haya explicado por carta esta semana a la organización agraria UPA que las comunidades autónomas tienen la potestad de proponer medidas alternativas que supongan una reducción de las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes, la Consellería de Medio Rural avanza que «va a tomar todas las medidas que dentro de sus competencias garanticen la sostenibilidad ambiental, social y económica de las explotaciones gallegas».
El uso permitido del plato invertido evita a las explotaciones tener que adaptar las cisternas existentes o comprar una nueva
El departamento que dirige José González asegura que ya ha comunicado a las organizaciones agrarias, en conversaciones mantenidas esta misma semana, que ejercerá la facultad recogida en el artículo 10.4 del Real Decreto, que permite el empleo de métodos de aplicación de purines alternativos a los recogidos en el anexo V siempre que cuenten con el aval técnico y medioambiental.
En este sentido, la Xunta aclara que, contando con los informes técnicos favorables del CIAM, su intención es la de regular la aplicación de los purines con plato invertido en Galicia. En el caso de fincas de menos de 2 hectáreas de superficie o con pendientes medias superiores al 10%, el propio Ministerio aclara que el Real Decreto estatal permite seguir empleando el sistema habitual de plato o abanico.
Cambio de postura del Ministerio
Además de insistir en el «evidente cambio de posición del Ministerio», ya que «ahora parece que va a reconocer algo que lleva negando durante todo este tiempo», la Consellería apela a la «lealtad institucional», pues «en asuntos de tanta trascendencia como este, debería informar a todas las comunidades autónomas al mismo tiempo y no contestar, de manera parcial, a una organización profesional agraria», dice, remarcando que «los gobiernos autonómicos somos parte implicada en las tareas de regulación y control en esta materia».
«Celebramos que el Ministerio dé ahora marcha atrás en su postura, después de que a lo largo de la tramitación de esta nueva normativa siempre nos habían advertido de que la única solución para cumplir con este Real Decreto era, precisamente, la aplicación de los purines a través de inyectores», afirman desde la Consellería de Medio Rural.
La Consellería siente celos porque el Ministerio anunció su marcha atrás en una carta la UPA
Recuerdan además que pidieron, a través de las alegaciones presentadas, que fueron acordadas con las organizaciones agrarias, que la legislación estatal «tuviera en cuenta los condicionantes del campo gallego», entre otros, factores como la orografía, edafología, clima, minifundismo o tamaño de las explotaciones y su dispersión.
Hay que contemplar la idiosincrasia de cada territorio y este texto legal no tenía en cuenta las peculiaridades de Galicia
«Creemos, y así lo defendimos en su momento con informes del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, que nuestra tierra tiene mucha más capacidad de asunción de purines que otras zonas, por las condiciones edafoclimáticas y de cultivos que tenemos aquí», concluye la Consellería.