“Los terneros de menos peso son los que están sufriendo más la bajada de precio”

La caída de unos 60 céntimos en kilo desde el mes de diciembre amenaza la rentabilidad de las explotaciones de Ternera Gallega Suprema. Los mataderos alegan saturación del mercado por el excedente de animales habitual en esta época

ganderia Rubio Martinez SC (Lancara)

La caída de precios en la Ternera Gallega Suprema ha sido de 60 céntimos desde el mes de diciembre

Las ganaderías de vacuno de carne en extensivo están pasando de nuevo momentos delicados. El precio de los terneros cayó con fuerza en los meses de diciembre y enero y desde entonces acumula una bajada de entre 60 y 70 céntimos en kilo.

Las principales industrias que sacrifican y comercializan carne amparada por la IGP Ternera Gallega achacan esta situación a los problemas para dar salida a la producción, habituales en esta época del año. Por parte de los productores, sin embargo, se acusa a los mataderos de aprovecharse de la situación para bajar artificialmente los precios, después de que la ayuda de 200 euros por animal certificado de la Xunta haya puesto en sus manos -dicen- un arma inesperada con la que “chantajear” a los ganaderos con no recogerles los animales. La cuestión es que los animales que no se certifiquen como Ternera Gallega en matadero no podrán cobrar la ayuda.

Los terneros de menor peso son los que están sufriendo una devaluación mayor y Novafrigsa, el principal operador, ha anunciado un cambio en los tramos por los que paga, subiendo el listón de los 180 kg canal hasta los 200 kg canal, con una bajada de otros 25 céntimos en los animales que estén por debajo de ese peso.

Nos están pagando la Suprema a 5,60-5,70€ kg canal, al mismo precio que meten los terneros pintos que traen de Salamanca

Santiago Rego, presidente de la asociación Gandeiros Galegos da Suprema, de la que forman parte unas 500 explotaciones de toda la comunidad, se queja de las presiones de los mataderos para seguir bajando las cotizaciones de referencia para la IGP Ternera Gallega en la Mesa de Precios del Mercado de Amio, que se celebra los miércoles, alegando exceso de oferta, al tiempo que sacrifican terneros frisones procedentes de fuera de la comunidad.

“En el mes de diciembre aprovecharon para bajar a plomo. Ahora se están vendiendo a 5,60-5,70€ los terneros de Suprema de las categorías U y E y están matando terneros pintos que vienen de Salamanca también a 5,60€ kg canal, al mismo precio que la Suprema, y mandando añojos de 400 kg para Argelia a 6,10 y 6,20€. Tenemos una carne de una calidad excepcional pero que no repercute en nada en el productor”, se queja.

Los mataderos penalizan más los animales con pocos kilos

Dentro de los terneros de Suprema, los de menos peso son los que han perdido más valor. “Un macho de conformación U entre 160 y 180 kilos anda por los 5,40€ kg canal, han bajado este año 30 céntimos”, explica Olaia Rocha Fraga, que se encarga de la administración y gerencia de Artesáns Gandeiros, la cooperativa de segundo grado formada por Clun, Cooperativa Lemos y A Carqueixa.

“Nosotros mandamos para Novafrigsa y, según nos comentan, no logran vender y si congelan pierden la marca. Los animales con menos kilos están más castigados para que la gente los aguante un poco más, pero hay veces que cumplen los 10 meses y las explotaciones los tienen que sacar con kilos o sin ellos”, reconoce.

Programación semanal

Artesáns Gandeiros comercializó el año pasado un total de 3.845 animales, procedentes de unas 200 explotaciones de toda Galicia, 2.321 de ellos terneros de Suprema, otros 551 de cebadero y 258 sin marcar por la IGP, más un total de 686 animales de vacuno mayor.

Trabajan siempre con una programación semanal que comunican con anterioridad al matadero y en épocas como esta, de escasa demanda, es cuando estas programaciones se vuelven imprescindibles. “Las planificaciones semanales son muy importantes y son una garantía. Nosotros como cooperativa tenemos que sacarle el ganado al socio como sea, sea invierno o sea verano. No somos un tratante, que puede comprar menos una semana porque no hay salida. Tenemos la obligación de sacarle los terneros que nuestro socio ganadero tiene para vender, por eso para nosotros la planificación es algo fundamental”, reconoce Olaia.

Hacemos una planificación y le adelantamos al matadero cuántos animales vamos a mandar cada semana

En este momento estamos metiendo todas las semanas unos 45 animales de Suprema y de momento no hemos tenido especiales problemas para dar salida al ganado, porque les adelantamos cuántos animales les vamos a mandar cada semana. Esa planificación es necesaria y tiene que ser lo más ajustada posible, y más en esta época del año en la que hay menos venta y más ganado”, dice.

La recuperación de cara al verano se hace esperar

La caída de precio en los meses del invierno y comienzos de la primavera es algo habitual, pero este año está dándose con más intensidad. “Los precios no tienen nada que ver con los del año pasado en estas fechas y el desplome que hay en comparación no tiene mucha justificación. Pero nosotros prevemos que hasta mediados o finales de mayo no haya recuperación en los precios”, avanzan desde Artesáns Gandeiros.

Tenía que estar subiendo la carne ya con fuerza; la tendencia siempre fue subir después de Semana Santa

Gandeiros Galegos da Suprema, por su parte, exige a los mataderos que no retrasen la revalorización de los terneros que siempre se produce a medida que se acerca el verano. “Tenía que estar subiendo la carne ya con fuerza; normalmente a partir de la Semana Santa subía, pero este año ni eso. Esta semana en la Mesa de Precios las industrias querían incluso seguir bajando, decían que ésa era a tendencia para las próximas semanas”, denuncia Santiago Rego.

Desestacionalizar partos

“Dicen que tenemos que programar partos y tener esos terneros que tenemos en invierno para el verano, cuando hacen falta, pero después no nos los pagan. Tiene que haber una diferenciación clara para que el productor tenga esos animales en esa fecha, porque los costes son también distintos y para eso en verano tiene que estar el kilo en el entorno de los 7 euros”, argumenta el presidente de los productores de Suprema.

Tiene que haber una diferenciación clara en el precio para que el productor programe partos

“Cambiar la manera de trabajar en algunos casos es complicado, sobre todo en el caso de explotaciones de gente mayor que están en Suprema. En otras explotaciones con personas más jóvenes y más profesionales podría adoptarse, pero con incentivos, porque eso cuesta dinero y da trabajo”, concuerda también Olaia.

Los costes de producción siguen altos

Santiago es muy crítico con la industria por aprovecharse de los momentos de excedentes para tirar los precios y no actuar del mismo modo a la inversa, cuando no llega la producción para abastecer el mercado. “En los momentos en los que falta ganado, de junio a diciembre, subieron solo 6 céntimos, cuando en las dos primeras semanas de enero ya bajaron esos 6 céntimos. Cuando falta carne tiran de los precios para arriba con el freno de mano y cuando sobra carne tiran los precios y meten animales de fuera. Estábamos vendiendo la 6,20-6,30€, por lo que la bajada ha sido de 60 o 70 céntimos. Estamos hablando de la rentabilidad del ternero”, afirma.

Mucha gente está dejando de encamar o encamando con hierba seca porque es inviable hacerlo con paja al precio que está

Esta bajada de precios tan acusada no concuerda con un descenso parejo de los costes de producción, que se moderaron algo respecto a hace un año, pero mucho más levemente. “Los cereales bajaron una barbaridad pero el pienso no tanto, lo estamos pagando aún a casi 400 euros con el IVA, y la paja está a 200 euros la tonelada. Mucha gente está dejando de encamar o encamando con hierba seca porque es inviable hacerlo con paja al precio que está, porque traes un viaje de paja y te fundes 4.000 o 5.000 euros”, dice, esperando que la situación cambie de cara al verano, con la nueva cosecha en Castilla, que se prevé mejor que la del año pasado.

Menor dependencia de los intermediarios

Frente al control que la industria acaba ejerciendo sobre toda la cadena, la estrategia de la cooperativa A Carqueixa está siendo la de comercializar directamente la mayor parte de los terneros de sus socios, consiguiendo de este modo mantener el precio medio en este momento en los 6 euros el kilo canal.

“En nuestro caso para mayorista va muy poco. Libramos por eso”, asegura el presidente de la cooperativa, Antonio Del Pueblo Alonso, ganadero de Moreira, en Cervantes. A la hora de mandar para matadero seleccionan los animales en función de su uso final para rentabilizarlos lo más posible. “Los becerros culones los mandamos para la industria con destino a los supermercados, son canales con mucho rendimiento cárnico. Nosotros, por el contrario, buscamos un nivel mayor de engrasamiento en los animales que comercializamos directamente”, explica.

El precio medio lo seguimos teniendo en los 6 euros en este momento

“Logramos ya dar salida nosotros al 75% de la carne que producimos entre la sala de despiece y la carnicería. Desde la sala de despiece suministramos al comedor de Inditex y algo también a hostelería y desde la carnicería que tenemos en la Plaza de Abastos de Lugo, donde ahora tenemos mayor capacidad tras unir dos puestos, además de vender directamente a consumidores también mandamos los lotes de carne por internet, que están teniendo muy buen ritmo de venta”, detalla el presidente de A Carqueixa.

“Nuestra intención es crecer por ahí y por la comida elaborada”, cuenta. Hacen cuatro platos: jarrete con castañas, callos, caldo, y ternera guisada con salsa de higos. “La idea con eso es darle mayor valor añadido a las partes que menos salida tienen y poder aprovechar todo el animal al completo”, explica.

Nuestro objetivo es ir repercutiendo toda mejora en el precio que vamos consiguiendo en el socio

A Carqueixa cuenta en este momento con 215 socios, que mantienen activas un centenar de ganaderías de vacuno de carne con una producción total de 750 animales sacrificados al año, entre terneros y vacas. “Desde que empezamos con la comercialización directa crecemos todos los años alrededor de 150 canales, tanto de socios nuevos que se incorporan a la cooperativa como de socios que no vendían a través de la cooperativa y que vuelven a mandar ganado con nosotros. Mucha gente vendía a tratantes, pero la diferencia de precio que tenemos es muy notable, porque nuestro objetivo es ir repercutiendo en el socio toda mejora en el precio que vamos consiguiendo”, asegura Antonio.

Otra de las claves para este crecimiento es la confianza de los socios en los pesos que acompañan las liquidaciones. “Nosotros sólo descontamos el 2% y hay además otros factores a tener en cuenta, porque existe mucha diferencia en los pesos entre matar en un matadero y en otro”, dice, por ejemplo.

“El embudo está en la industria”

A falta de un precio de venta que cubra los costes de producción y deje un margen para los ganaderos, la rentabilidad de las explotaciones de vacuno de carne depende en este momento en buena medida de las ayudas, tanto las de la PAC como las subvenciones extraordinarias que se llevan articulando tras la covid y la guerra de Ucrania o la anunciada el pasado año por la Xunta para las granjas inscritas en la IGP Ternera Gallega.

Esa ayuda, de 200 euros por ternero, se prevé que sea cobrada en este mes de abril (siempre que los cambios en la Consellería no interfieran) en el caso de los animales sacrificados en 2023. “Según nuestros cálculos sobra 1 millón de euros de los 12 millones que había previstos y pediremos una reunión con la nueva conselleira para que la ayuda se mantenga este año. Entiendo que no va a haber modificaciones en ese sentido, porque el compromiso era mantenerla este año también”, recuerda Santiago Rego.

Pero para cobrarla, una de las condiciones es que los animales marcados como Ternera Gallega sean sacrificados en matadero y ese requisito se está convirtiendo en un elemento de presión más a la hora de fijar los precios. “Es un arma más que le dieron a la industria que no necesitaba, porque ya tenías muchas”, dice.

Contratos impuestos

Desde la asociación Gandeiros Galegos da Suprema ponen el foco en la situación de inferioridad en la que se encuentran los productores frente a los mataderos que controlan el sacrificio y la comercialización de los animales amparados por la IGP Ternera Gallega.

Te amenazan con que si no firmas el contrato que te presentan en el momento de cargar el animal no te lo suben al camión

“Nos tienen amarrados porque saben que la ayuda va a tener que ser certificada por el matadero, esa es la realidad. Esa es la presión que tenemos. Están amenazando con que si no firmas el contrato que te presentan en el momento de cargar el animal no te lo suben al camión, y son contratos que dicen expresamente que cubres los costes de producción cuando no es cierto, pero si no los firmas no te llevan el animal, y si no te llevan el animal no te lo certifican, y si no te lo certifican no vas a poder cobrar la ayuda”, relata Santiago.

“El embudo lo tenemos en la industria. Sería una válvula de escape al menos poder despiezar fuera de Galicia porque sino al final tienes que caerte en la industria de aquí y son 4 las que más trabajan la marca de la IGP. Lo tienen todo muy amarrado. Si nos dan la ayuda de 200 euros por un lado y nos la sacan por otro, al final la ayuda no es para nosotros, es para el matadero”, denuncia.  

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