La Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga) no se posiciona en relación a la modificación en el Reglamento de Ternera Gallega Suprema para exigir un cebo final de los terneros durante dos meses, en los que los animales deberán permanecer estabulados o en cobertizos que los protejan de las inclemencias meteorológicas.
Ante de la polémica surgida entre partidarios y detractores, el presidente de la entidad, César Dorado, prefiere navegar entre dos aguas: “Habrá ganaderos a los que no les gustará ese cambio y habrá otros a los que sí; es muy complicado pronunciarse en un sentido o en otro y yo no estoy ni en contra ni a favor”, afirmó este jueves durante la firma de un convenio de colaboración con el Consejo Regulador de la IGPs de Carne de Vacuno de Galicia.
César Dorado evitó de este modo echarle un capote a Ternera Gallega en este acto, que se celebró en la Facultad de Veterinaria de Lugo y en el que estaban también presentes representantes de la Asociación Gandeiros Galegos da Suprema y del sindicato UUAA, que ya mostraron públicamente su respaldo a la medida.
“Supongo que lo que está buscando Ternera Gallega con ese cambio es que los terneros cuando van al sacrificio vayan algo mantenidos y tengan algo de grasa”, argumentó César Dorado delante de Jesús González, el presidente del Consejo Regulador, la entidad que promovió la modificación en el Reglamento de la IGP aprobada en el Pleno el pasado 9 de noviembre.
No queremos entrar en demagogias ni en dialécticas que lo único que hacen es dividir; aquí estamos para sumar (Jesús González)
Jesús González, que inicialmente había avanzado su intención de no hablar del asunto, se vio obligado a tomar la palabra para matizar o “ahondar” en lo dicho por César Dorado: “Lo que busca el Consejo Regulador es fundamentalmente mejorar la calidad del producto final; queremos canales más engrasadas y homogéneas, que tengan un mejor precio de venta y eso pasa por mejorar la calidad del producto final”, aseguró.
El presidente de la IGP defendió la medida como el resultado de un proceso de debate de más de dos años, recogido en la Estrategia de la Carne y en el Manual de Manejo de Ternera Gallega Suprema, dos documentos elaborados con las aportaciones del propio sector, y que concluyen que la disparidad en la conformación y el nivel de engrasamiento de las canales perjudica su comercialización.
“El Consejo Regulador lo que trata es de recoger las inquietudes que hay en el sector y, de acuerdo con esas inquietudes, tomar decisiones”, aseguró, por lo que pidió “respetar esas decisiones de acuerdo con los criterios democráticos”. “No queremos entrar en demagogias ni en dialécticas que lo único que hacen es dividir; aquí estamos para sumar”, concluyó.
Nuevo cierre del centro de recría de la Granja Gayoso Castro
César Dorado también confirmó que el centro de recría de Acruga, ubicado en la Granja Gayoso Castro, propiedad de la Diputación de Lugo y que recibe 2 millones de euros al año de la entidad provincial, vuelve a estar en este momento “inmovilizado” a consecuencia de un caso dudoso de tuberculosis en uno de los animales.
No es la primera vez que se produce el cierre del centro de recría, lo que afecta a las subastas organizadas por Acruga
“Es cosa de enfermedades; dicen que hay una novilla allí dudosa y cuando esto pasa durante el saneamiento inmovilizan la granja de manera que no puedes ni sacar para vida ni meter allí novillas. Es una cosa que no tiene mucho más que decir; la sanidad es así”, finalizó.
Uno de cada 5 euros que Ternera Gallega destine a promoción serán para ‘vender’ la rubia gallega
Acruga y Ternera Gallega quisieron escenificar este jueves su “unión” mediante la firma de un convenio de colaboración de 20 años de duración que da continuidad a los firmados en 2010 y 2022. El objetivo es que toda la carne de calidad de la raza rubia gallega salga al mercado correctamente etiquetada con el nombre de la raza.
“El convenio en sí no tiene una contraprestación económica por ninguna de las dos partes pero sí establece que se destinará por parte del Consejo Regulador un 20% de sus fondos de promoción específicamente para promocionar la carne de rubia gallega amparada por la IGP”, explicó Jesús González.
El nuevo convenio tiene como aspectos más significativos que la carne procedente de los animales inscritos en el Libro Genealógico de la raza rubia gallega, ya sean terneros, vacas o bueyes, saldrán al mercado obligatoriamente con etiquetas diferenciadoras: Ternera Gallega Suprema-Carne de Rubia Gallega, Vaca Gallega-Carne de Rubia Gallega y Buey Gallego-Carne de Rubia Gallega.
El convenio tiene una vigencia de 20 años pero cada 5 se hará una revisión sobre su funcionamiento y los resultados alcanzados
El compromiso de las dos entidades, tanto de Acruga como sobre todo del Consejo Regulador, será dar a conocer las citadas marcas en el mercado y entre los consumidores, haciendo actividades divulgativas y promocionales conjuntas que fomenten su demanda y mejoren la comercialización, con especial incidencia en el caso de la carne de Suprema como el “buque insignia del sector”, en palabras de Jesús González.
La entrada en vigor de este convenio de colaboración será el 1 de enero de 2024 y tendrá una duración de veinte años, aunque cada cinco años se harán revisiones periódicas sobre su funcionamiento y resultados alcanzados.
7.000 terneros al año comercializados por medio de Acruga
Desde sus comienzos, la marca Ternera Gallega Suprema-Carne de Rubia Gallega experimentó un crecimiento progresivo, constatándose su incremento prácticamente durante todas las anualidades, pasando de 2.368 animales certificados en 2013 a los cerca de 7.000 con los que se espera cerrar el presente ejercicio.
En 2022 solo se marcaron 488 canales de Vaca Gallega-Buey Gallego
También se pretende consolidar el etiquetado de la carne procedente de vacas y bueyes nacidos, engordados y sacrificados en Galicia, que sean de la raza Rubia Gallega. Por lo tanto, se va a tratar de dar más visibilidad a los marchamos Vaca Gallega-Carne de Rubia Gallega y Buey Gallego-Carne de Rubia Gallega. No último ejercicio a IXP de vacuno mayor solo certificó 488 canales, que sumaron 214 toneladas de carne, destinadas principalmente al sector de la restauración.
Prestigiar la carne de Rubia Gallega en el mercado
Dentro del acuerdo de colaboración entre Acruga y Ternera Gallega también se destaca la colaboración de las dos entidades para fomentar la producción de carne procedente de animales de la raza rubia gallega, en una apuesta por “defender el patrimonio genético de Galicia y nuestras razas autóctonas, uno de los ejes principales sobre los que gira el prestigio de la carne de calidad gallega”, afirmó Jesús González.
Mientras, César Dorado agradeció el “trabajo” de la IGP “en favor de nuestra raza frente a otras foráneas”, si bien, dado que Ternera Gallega seguirá marcando animales cruzados de otras razas, como la frisona, la asturiana, la limusín o la blonde, destacó la importancia de la marca de Acruga en el mercado: “Avanzamos hoy en la lucha contra el engaño de usar nuestra raza para vender otras que nada tienen que ver con la Rubia Gallega”, aseguró.
Nos comprometemos a dar un paso más, poniendo en el mercado la carne de rubia gallega perfectamente identificada (Jesús González)
Para cumplir con el convenio firmado, la IGP certificará que la carne procedente de terneros nacidos y criados en las explotaciones ganaderas registradas en el Consejo Regulador, que superaran todos los controles que establece el Reglamento de la Denominación en cuanto a su origen, trazabilidad, manejo, alimentación y bienestar animal; mientras que Acruga validará que estén inscritos en el Registro de Nacimientos del Libro Genealógico de la raza rubia gallega que gestiona la entidad y que reúnan las características del estándar racial.
Acruga cuenta con alrededor de 1.400 ganaderías activas, que tienen una media de casi 25 animales por explotación. En lo referido al censo, en la actualidad cuenta con más de 32.500 animales inscritos en el Libro Genealógico de la raza, de los cuales el 70% corresponde a reproductores.