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Un momento de la visita de Alfonso Rueda a las instalaciones de Leche Río en el polígono industrial de O Ceao, en Lugo
La marca blanca está haciendo crecer al Grupo Lence, convertido ya en la segunda industria que más leche recoge en Galicia, después de la multinacional francesa Lactalis. Los cerca de 900.000 litros diarios recogidos en unas 300 ganaderías, principalmente de las provincias de Lugo y A Coruña, y transformados en sus plantas de envasado de Lugo y Arteixo, hacen de la empresa gallega la octava láctea en el ranking estatal.
La compañía lucense espera finalizar este año con un volumen de facturación próximo a los 260 millones de euros, un 25% más con respecto al año pasado, en el que la empresa fundada por Jesús Lence y que hoy dirige su hija Carmen alcanzó los 208,4 millones de euros facturados y los 9,5 millones de euros de beneficio.
«Conseguimos nuestro objetivo de doblar la empresa en 5 años», indicó la presidenta del Grupo Lence, que destacó el «espíritu de superación» como «fundamental para seguir triunfando como lo estamos haciendo».
Leche Río pasó de facturar 133 millones de euros en el 2018, antes de la llegada de Carmen Lence, a los 260 previstos para este año
En el transcurso de una visita del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a las instalaciones de la empresa en O Ceao, Carmen Lence presumió de ser «una empresa de tamaño medio que compite en un mundo de multinacionales».
El presidente de la Xunta, por su parte, destacó «la potencia de las empresas familiares en Galicia». «Las grandes empresas en Galicia son empresas familiares», elogió. El Grupo Lence tiene 233 empleados directos después de crear 30 puestos de trabajo este año.
Apuesta por la marca blanca
La fuerte inflación y la caída en la renta disponible de las familias está impulsando el consumo de marcas de distribución frente a las marcas propias de los fabricantes y la empresa lucense ha sabido adaptarse a ese cambio de tendencia, poniendo sus máquinas a envasar para otros.
De hecho, las marcas emblema de la compañía lucense, como Río de Galicia o Leyma, pierden peso en la cartera comercial del Grupo Lence frente a los bricks envasados con marca blanca para las cadenas de supermercados, que representan ya más del 60% del volumen de leche transformada en las fábricas de la empresa.
Seis de cada 10 litros envasados llevan la marca de la distribución
En cuanto al consumo, según refleja el último barómetro del sector lácteo presentado por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), el consumo de leche líquida ha crecido este año un 1,1%, frente a la fuerte caída del 4,7% en el consumo de yogures y al descenso del 0,4% de los quesos, rompiéndose así una tendencia decreciente en el consumo de leche mantenida en los últimos años.
Envasar leche, más rentable que hacer derivados
Sin casi productos de valor añadido (nata, batidos y leche ultrafiltrada son sus máximos logros en este campo), el Grupo Lence sigue teniendo en la leche líquida su producto estrella. Después de años de precios de venta bajos, debido a la utilización de la leche como producto reclamo en los supermercados, la escasez de suministro vivida en los últimos meses del 2022 impulsó una fuerte subida del precio de la leche en los lineales, que, con leves correcciones, sigue manteniéndose alto.
La fuerte subida experimentada por el precio del brick en los supermercados está beneficiando al Grupo Lence frente a industrias que hacen quesos u otros derivados
Eso hace que frente a los años en los que las empresas lácteas centradas en el envasado de leche líquida se arruinaban, en este momento sean las más rentables, más que las que apostaron por productos derivados de mayor valor añadido, como por ejemplo Inleit, perjudicada por la caída en la demanda china y en la cotización de los productos lácteos industriales en los mercados internacionales.
Pero las tornas pueden volver a cambiar, por lo que Carmen Lence pretende aprovechar la época de vacas gordas actual para seguir modernizando los procesos productivos, a través de inyecciones económicas como las del proyecto SmarTZ4Milk, y tratar de innovar, de la mano del Aula de Productos Lácteos de la USC, en nuevos lanzamientos que impacten en un perfil de consumidor con un poder adquisitivo más elevado.
Utilización de la imagen de la mujer rural gallega para vender leche en Madrid
La visita de Alfonso Rueda a Leche Río comenzó con una pequeña tourné por la planta de envasado, donde el director de operaciones del Grupo Lence, Jesús García explicó al presidente de la Xunta el proceso, comenzando por la máquina que fabrica las botellas, adquirida en Alemania y con capacidad para hacer 15.000 botellas a la hora, o el funcionamiento del almacén, donde cada 2 semanas se renuevan los 9 millones de litros de leche que hay acumulados.
A continuación se pasó un vídeo propagandístico donde Leche Río utiliza la imagen de mujeres que trabajan en explotaciones a las que les compran la leche para destacar el «coraje» de la compañía. «Las mujeres son el motor de muchas explotaciones y las que aportan el sentidiño a la hora de hacer inversiones», aseguró Alfonso Rueda.
Los camiones de Leche Río camino de Madrid son vallas publicitarias de Galicia en movimiento
El presidente de la Xunta quiso destacar también que «cuando uno va a Madrid por carretera, cruzarte con camiones de Leche Río es cruzarse con vallas publicitarias de Galicia en movimiento», afirmó. El Grupo Lence vende su leche fundamentalmente fuera de Galicia, ya que en la comunidad mantiene únicamente una cuota de mercado del 10%.
Sin posibilidad de preguntar
El acto, en un auditorio flojo de público, con dos docenas de trabajadores de la empresa y otros tantos medios de comunicación y acompañantes del presidente de la Xunta, sirvió para que Alfonso Rueda mostrara su voluntad de apoyar con ayudas a la empresa («contad con nuestro apoyo», le dijo a Carmen Lence), pero no para aclarar, por ejemplo, si las ganaderías gallegas afectadas por la Enfermedad Hemorráxica Epizoótica (EHE) van a contar con ayudas como las que ya se han habilitado en otras comunidades autónomas; o si la Xunta tiene pensado cortar el grifo a aquellas industrias lácteas que están discriminando a los productores gallegos, pagando hasta 4 y 5 céntimos más por la leche en otras comunidades.
Tampoco Leche Río está precisamente entre las empresas que más pagan la leche en Galicia, a pesar de las continuas apelaciones de Carmen Lence en su discurso a su compromiso con el rural gallego. Dado que no se permitió hacer preguntas en el acto, no aclaró si los 43,7 céntimos de precio base de los contratos que el Grupo Lence ha firmado para los meses de noviembre y diciembre, 10 céntimos menos que lo que la empresa pagaba hace un año, se van a incrementar, o tan siquiera mantener, de cara al próximo año.
