Inleit comunica a 146 ganaderos una revisión a la baja del contrato firmado antes del coronavirus

La empresa instalada en Teixeiro dice ser consciente "de las consecuencias económicas de esta propuesta" para las explotaciones, a las que pide "comprensión, confianza y colaboración". Justifica el cambio en la "caída brutal de precios en el mercado internacional"

Depósitos de la nueva planta de Inleit en Teixeiro. La empresa reconoce dificultades para la puesta en marcha.

Depósitos de la nueva planta de Inleit en Teixeiro. La empresa reconoce dificultades para la puesta en marcha.

Un total de 146 ganaderos gallegos que entregan su producción a la nueva planta de Inleit de Teixeiro acaban de recibir una comunicación en la que la industria láctea propone una modificación del contrato firmado con estas granjas a principios de año, cuando la compañía con capital español y americano aterrizaba en el mercado lácteo gallego captando explotaciones con precios superiores a los pagados hasta la fecha por el resto de empresas.

Pero poco ha durado esa situación. La pandemia sanitaria del coronavirus ha trastocado los planes de Inleit, que ahora propone una revisión de los contratos para ajustar los precios pagados a los ganaderos a las cotizaciones de los productos elaborados en la planta de Teixeiro y destinados al mercado internacional.

«En contra de lo que hubiéramos deseado, nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que como consecuencia del siniestro sanitario originado por la pandemia del Covid-19 y el importante impacto originado en el mercado lácteo internacional, Inleit se ve abocado a proponerle modificar de mutuo acuerdo, de manera temporal, el contrato que ambas partes tenemos suscrito. Esta modificación entraría en vigor el 1 de julio de 2020», recoge la carta enviada por la compañía a sus granjas proveedoras, una misiva datada en Teixeiro con fecha 26 de junio.

La empresa justifica la revisión con el argumento de «uniformizar» los contratos de todas sus ganaderías con las mismas cláusulas

Esta modificación contractual afecta a las explotaciones con contrato anterior al estado de alarma por coronavirus, ya que otras 53 explotaciones han firmado en las últimas semanas la renovación de contratos que acababan el 30 de junio. Esa renovación contemplaba ya estas nuevas cláusulas, entre las que se incluye un precio mínimo de 29 céntimos más primas por grasa, proteína, volumen y calidad higiénico-sanitaria.

De hecho, Inleit justifica la modificación de los contratos anteriores con el argumento de «uniformizar» los contratos de todas sus ganaderías. «A Inleit no le gusta tener explotaciones con precios distintos, por ejemplo las ganaderías más grandes con más precio y las otras con menos, buscamos uniformidad de trato y las bases y las cláusulas serán iguales para todas las explotaciones», explican fuentes de la compañía.

Bajada de entre 2 y 3 céntimos

Sin embargo, en la práctica la modificación contractual propuesta supone un descenso de al menos 2 y 3 céntimos con respecto a los contratos en vigor, que fijaban precios, dependiendo del volumen de recogida, de entre 31 y 33 céntimos más primas por calidad (grasa e proteína), ya que ese precio base incluía ya la doble AA y las primas por cantidad.

Hasta ahora había un margen mayor en los contratos en las primas variables, que eran alcanzables antes del Covid, pero ahora si tú solo dejas el precio en función de las primas, sin mínimo garantizado, podría incluso reducirse más el precio al ganadero, afirma Inleit

Aunque Inleit argumentó en su momento en un comunicado de prensa que una de las ventajas de los nuevos contratos es la fijación de un precio mínimo garantizado de 29 céntimos, que hace que «los más que posibles vaivenes del mercado a corto plazo» repercutan en menor grado en los más de 200 ganaderos y 3 grupos cooperativos a los que la empresa recoge su leche a diario, «al no estar a expensas de lo que dicte el mercado», en la carta remitida a los ganaderos reconoce que es «consciente de las consecuencias económicas de esta propuesta».

En todo caso, indican desde Inleit, aún con la bajada que representa la nueva propuesta a respecto de los contratos firmados con estas 146 ganaderías, el precio ofertado de 29 céntimos más calidades «se mueve en la línea de los precios actuales del mercado en Galicia».

Precios revisables si el mercado cambia

Otra de las diferencias introducidas por la empresa de Teixeiro en la revisión propuesta es la duración del contrato, que será de tres meses prorrogables «por periodos iguales de tres meses, a no ser que cualquiera de las partes notifique expresamente a la otra su voluntad de no renovarlo al menos con dos meses antes de la fecha de finalización del contrato o de cualquiera de sus prórrogas».

Con la duración trimestral se da la posibilidad de marchar al ganadero si así lo desea, sin estar atado a un contrato

Desde la industria indican que de este modo «se da la posibilidad de marchar al ganadero si así lo desea, sin estar atado a un contrato», además de poder modificar el precio revisándolo al alza si el mercado vuelve a repuntar en los próximos meses. «Este contrato garantiza, mediante indexación verificable, objetiva e independiente, un incremento de precio base en el momento en que los precios del mercado europeo se recuperen a niveles anteriores a la crisis del Covid», asegura Inleit, aunque fuentes de la compañía advierten de que «la situación tras el coronavirus es mucho más volátil y no sabes si los indicadores se van a recuperar en dos meses o en cinco». Además, explican, «el momento especialmente delicado por la fuerte incertidumbre se ha juntado con el verano, que es siempre una época más complicada a nivel de precios lácteos».

La empresa muestra su deseo de recuperar los precios si el mercado europeo vuelve a niveles previos al coronavirus pero advierte de la gran volatilidad actual

«El aspecto de la temporalidad es importante subrayarlo, ya que en la voluntad de Inleit está mejorar el precio en cuanto el mercado se recupere», aseguran. Desde la empresa de Teixeiro destacan además que «aunque ya era así, ahora se recoge expresamente en el contrato que se garantiza la recogida al ganadero, aún en caso de que se produzcan excedentes». 

Dificultades para la finalización de la fábrica y su puesta en marcha

Inleit apela a la «comprensión, confianza y colaboración» de las ganaderías con las que tiene contrato en vigor por las «circunstancias sobrevenidas del coronavirus», que han «agravado» la ya de por si «complicada puesta en marcha de una planta diseñada para procesar más de un millón de litros diarios» y a las que se han añadido «dificultades para la finalización de la fábrica, imposibilidad de llevar a cabo una labor comercial y caída brutal de precios en el mercado internacional».

Pero la empresa reitera «la idoneidad del proyecto y su implantación en Galicia» y pide a los ganaderos «un margen de tiempo para encarar el más que próspero futuro que nos espera a medio y largo plazo», solicitando una modificación «de mutuo acuerdo y de manera temporal» del contrato.

¿Qué pasa si un ganadero se niega a la revisión?

Dado que es necesario contar con el beneplácito del ganadero para poder revisar a la baja el contrato firmado, ¿qué pasaría si una explotación con contrato en vigor se negara a su modificación? «Por el momento no estamos en esa tesitura. Se intenta que todos los ganaderos entiendan que esto no se hace por que guste, sino por necesidad. Veremos como evolucionan las conversaciones con las explotaciones en los próximos dos o tres días, pero la mayoría de los ganaderos está respondiendo bien a esta coyuntura, entendiendo que estamos en una situación excepcional y temporal, en la que están mostrando una gran responsabilidad», responden desde Inleit a la pregunta realizada por Campo Galego.

Inleit asegura ha llegado ya a acuerdos de revisión que garantizan el 70% del total de leche previsto por la factoría

«Hasta el momento, en estos días de negociación, ya se ha llegado a acuerdos que garantizan el 70% del total diario de leche previsto por la factoría. Por tanto, en la voluntad está seguir en esta vía de negociación, con el objetivo de mantener a los ganaderos en este proyecto, no estamos obligando a nadie, nosotros queremos que continúen con nosotros», aseguran, por lo que en caso de que alguna de estas 146 explotaciones se negase a hacer cambios y exija el cumplimiento íntegro del contrato firmado en su día «esa circunstancia será analizada de modo particular y se verá cómo se gestiona, pero por el momento no se ha planteado», afirman.

Inleit recoge en este momento la leche en Galicia la unos 200 ganaderos y 3 grupos cooperativos, tanto en ayuntamientos de la zona de influencia de la planta de Teixeiro, donde captó a ganaderos de empresas como Leche Río, o en otras zonas de Galicia, como la comarca de O Deza, donde cuenta con dos docenas de explotaciones que producen un volumen considerable de leche y que procedían en su mayoría de Larsa y Celta.

UUAA y Fruga consideran «ilegal» la «rotura unilateral» del contrato y exigen la «intervención» de la Xunta

O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado polo conselleiro do Medio Rural, José González, visita a planta de InLeit Ingredients SLU. Polígono industrial de Curtis, 23/06/20.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado del conselleiro de Medio Rural, José González, visitando el martes pasado la planta de InLeit Ingredients SLU en el polígono de Curtis

El martes de la semana pasada el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitaba la planta puesta en marcha por Liasa y Rich´s Corporation en Teixeiro y la ponía como ejemplo de apuesta por el rural joven e innovador» por su creación de 130 puestos de trabajo, mientras el presidente de Inleit, Alfonso Escobar, insistía en que, con una inversión de 120 millones de euros, lo más importante de este proyecto es la calidad de la leche gallega. Pero tan sólo tres días después de estas declaraciones, el viernes 26, la empresa enviaba las cartas de revisión a la baja de los contratos a los productores de esa leche.

Fue esta una circunstancia que no pasó desapercibida para los sindicatos agrarios, tras tener conocimiento de la propuesta de modificación de contratos en origen por parte de la empresa. Desde la Federación Rural Galega destacaron que la planta transformadora láctea de Curtis «cuenta con todas las bendiciones del presidente de la Xunta» y afirmaron que la bajada de precio es «considerable», por lo que exigieron la «inminente intervención de la Xunta».

«No estamos hablando de una empresa láctea cualquiera, sino que estamos hablando de una empresa que el señor Feijoo visitó el pasado 23 de junio, anunciando una recogida diaria de 700.000 litros. Ahora nos gustaría saber dónde está el señor Feijoo y el conselleiro de Medio Rural», preguntan desde Fruga, que recuerdan el fiasco de Alimentos Lácteos, que «dejó un importante reguero de deudas entre las explotaciones lecheras gallegas». «Volvemos a ver como la empresa estrella del Gobierno vuelve a bajar los precios de la leche, y no respeta para nada los costes de producción», denuncian.

Exigimos al conselleiro de Medio Rural su intervención. No hace muchos días se nos dijo que esta empresa supondría importantes beneficios para las ganaderías lácteas gallegas, ahora es el momento de demostrarlo, dicen desde Fruga

«Desde Fruga nos parece una falta de respeto que una industria láctea como esta, modifique las condiciones contractuales de forma totalmente unilateral, invitando a los ganaderos y ganaderas a marcharse sino están de acuerdo con los nuevos precios. A mayores pensamos que esta manera de proceder no respeta la legislación vigente, en la medida en que no se respetan los plazos, y por otra parte las modificaciones solo se podrán hacer siempre que el nuevo contrato suponga mejorar las condiciones para el sector productor en relación al volumen de entregas, precio o duración del contrato», destacan.

Si la empresa rompe el contrato el ganadero siempre tendría la posibilidad exigir su cumplimiento e incluso daños y perjuicios, dicen en UUAA

En la misma idea insisten desde Unións Agrarias. «Un contrato aunque cambien todas las condiciones del mercado si no es por acuerdo de las partes no se puede modificar para empeorarlo. Según el Decreto 312 del Paquete Lácteo, los precios de un contrato firmado pueden cambiarse siempre que supongan una mejora para el ganadero, pero nunca al revés. UUAA va a defender a los productores hasta las últimas consecuencias porque es una rotura unilateral de contrato y en este caso el ganadero siempre tendría la posibilidad de exigir su cumplimiento e incluso daños y perjuicios», aseguran.

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