Alroma SC, un cebadero con relevo generacional y nuevas instalaciones

Iván Álvarez se incorporó en 2018 a la explotación de sus padres, en el municipio de Sober, y construyó otra nave para 70 terneros, ampliando la capacidad total hasta los 300 animales. Pero llegó el coronavirus e hizo descender la rentabilidad drásticamente en un sector que se quedó fuera de las ayudas establecidas

Iván xunto ao seu pai, Moncho, nas novas instalacións do cebadeiro construídas en 2018 na parroquia de Millán

Iván junto a su padre, Moncho, delante de las nuevas instalaciones del cebadero construidas en 2018

Uno de los sectores que más está notando los efectos del coronavirus es el del vacuno de carne, con descensos importantes en las cotizaciones a consecuencia del confinamiento y el cierre de la hostelería en primavera y que no han logrado recuperarse del todo durante el 2020. Pero este 2021 ha comenzado de manera parecida, nuevamente con restricciones en bares y restaurantes que están agravando la menor demanda de carne de ternera que siempre se da en los meses de invierno.

La situación es, pues, complicada en este momento para las explotaciones que se dedican a abastecer esos mercados. Entre los más perjudicados están los cebaderos, afectados por la incertidumbre, los precios bajos y la subida de los piensos. «Las ventas ya aflojaban en esta época todos los años pero en este momento estamos vendiendo la 3,95€ kilo canal y si son más grandes, los de 300 kilos, a 3,80. Eso no cubre los costes, porque en el pienso ya ha habido dos subidas desde el mes de septiembre», cuentan en Alroma SC, ubicado en la parroquia de Millán, en el ayuntamiento de Sober, y que da salida a unos 300 terneros al año.

En este momento estamos vendiendo los terneros a 3,95€ y el pienso ya ha subido dos veces desde septiembre. Coincide que cuando menos precio hay en la carne más suben las materias primas, todo son inconvenientes

Además, las ayudas establecidas a finales del año pasado por la Xunta para paliar la caída de precios en el sector vacuno de carne no incluyó a los cebaderos, sino solo a las ganaderías de vacas nodrizas, por lo que su colchón de resistencia es escaso. «En este momento todo son inconvenientes y factores en contra, porque coincide que cuando menos precio hay en la carne es cuando más suben las materias primas y, aun por encima, se habla de recortes en la PAC, cuando sin esas ayudas esta actividad sería inviable», aseguran.

Forman parte de Proterga desde el año 2000

Alroma SC forma parte de Proterga, una cooperativa de productores de Ternera Gallega formada por unos 20 socios. Todos los animales que ceba esta explotación de Sober son comercializados a través de la cooperativa. «Sacrificamos normalmente con 11 meses. Van para Carnicosa o para Novafrigsa, no hay tampoco mucho más a donde mandar», evidencia Moncho, el padre de Iván. «Si hubiese más opciones eso siempre sería positivo. Cuando estaba Artesáns Gandeiros se notaba en el precio porque tiraba de las cotizaciones para arriba», añade.

Mandamos para Carnicosa o para Novafrigsa, no hay tampoco muchas más opciones. Cuando estaba Artesáns Gandeiros se notaba en el precio

Otro factor que están sufriendo desde hace un año los productores de carne de ternera es la inestabilidad en los precios. «En Proterga se vende a precio de mercado, sin cerrar para todo el año pero hasta ahora había estabilidad y las cotizaciones podían moverse u oscilar como mucho 10 o 20 céntimos del invierno al verano, pero ahora no sabes cómo va a estar la cosa dentro de un mes o dos porque hay mucha variación y eso no te permite planificar», lamentan en Alroma.

En los últimos años había estabilidad en las cotizaciones, podían oscilar 10 o 20 céntimos del invierno al verano, pero en este momento no sabes cómo va a estar la cosa a dos meses vista y eso no te permite planificar

En este cebadero los ha cogido el momento actual de restricciones decretadas en la hostelería desde principios de año con pocos animales para salir. «Hemos tenido suerte porque teníamos menos ganado para sacar. En el mes de enero salieron solo 10 terneros y en febrero 15, cuando lo habitual son unos 30 cada mes, pero coincide que los que están saliendo ahora son los que entraron en el momento en el que se decretó el confinamiento, y en esa época metimos menos ganado porque los mercados estaban cerrados y también había temor por la situación», explica Moncho.

Terneros de más edad

Alroma SC (Sober) cebadeiro xatos

La ampliación de la edad de sacrificio dentro de Ternera Gallega de los 10 a los 12 meses ha aportado algo de flexibilidad a los productores para adaptarse a la demanda en los meses de más parón. «En los momentos de menos salida fue beneficioso para nosotros, porque dio margen para mantener un poco más los animales sin que se pasaran de edad y al coger más kilos se compensa un poco la bajada de precios. Si no se hubiera producido esa ampliación de la edad de sacrificio permitida habría un problema mayor, porque se pasarían muchos terneros a añojo y aún les habríamos perdido más dinero», argumenta Moncho.

En los momentos de menos salida fue beneficioso para nosotros la ampliación de la edad de sacrificio de los 10 a los 12 meses dentro de Ternera Gallega

En este cebadero recuerdan los momentos más duros del pasado año, después del aumento pasajero de la demanda en las primeras semanas de confinamiento. «Los primeros quince días aquello era cargar sin parar, pero luego hubo un parón tremendo y casi estuvimos un mes sin sacar animales. Eso repercutió después en una caída de precios. Los terneros de 260 o 270 kilos estuvieron pagándose durante casi todo el año a 3,90€ kilo canal y los más grandes 20 céntimos menos, cuando un año antes estábamos en 4,30€ en animales de 240 o 250 kilos. Hay 40 o 50 céntimos de diferencia, que es mucha diferencia, porque 50 céntimos es casi la rentabilidad de la explotación», dicen.

Más de 40 años cebando terneros

En casa de Moncho siempre se cebaron terneros. «Mi padre ya cebaba desde los años 80 o antes. En aquella época cebaban varios vecinos de aquí de la parroquia. Se cebaban unos 15 o 20 animales al año», cuenta. «En el año 89 fue cuando me empecé a encargar yo y en el 99 constituimos Alroma SC. Fue un proyecto pensado ya de inicio para 170 terneros en total. Aquel año hicimos una nave y en 2001 la otra, pero el proyecto ya había sido diseñado para las dos naves», explica.

Se trata de una explotación familiar en la que figuran Iván y sus padres, Ramón Álvarez y María Amable Martínez

En el 2018 su hijo Iván se sumó a la actividad, en la que está también su mujer, María Amable Martínez. Fue entonces cuando construyeron una tercera nave, con capacidad para otros 70 terneros. «Seguimos usando también el establo donde cebaba mi padre. Allí tenemos el destete, que son más o menos 40 becerros y otros 20 terneros de ceba», explica Moncho. En total suman unos 300 animales, todos marcados como Ternera Gallega.

Compran los terneros directamente en Silleda

O camión no que Alroma traslada semananlmente os becerros desde a feira de Silleda até Sober

Disponen de un camión propio para trasladar los martes a los becerros desde la feria de Silleda hasta Sober

Alroma se suministra de becerros mamones en la feria semanal en Silleda y cuentan con un camión propio para hacer el traslado de los animales hasta sus instalaciones en Sober. «Compramos directamente nosotros en la subasta en Silleda. Normalmente metemos cada 15 días para que entren unos 30 o 32 terneros al mes. Venimos haciendo entre 300 y 340 animales cebados en total al año», indican.

El precio de compra de los becerros en la feria bajó algo, en torno a unos 20 euros por animal, pero eso no compensa la caída en el precio de la carne y la subida de los piensos

Durante el tiempo que la Central Agropecuaria de Silleda estuvo cerrada el año pasado tras elo estado de alama, se vieron obligados a recurrir a tratantes para poder mantener la entrada de ganado. «Explotaciones por aquí hay pocas, así que tenemos que comprar terneros procedentes de otras zonas y como no podíamos comprar directamente tuvimos que comprar a tratantes el tiempo que Silleda estuvo cerrado», cuentan.

Ahora llevan también varias semanas sin ir al mercado y no tienen previsto meter en sus instalaciones becerros hasta el mes de marzo. «Vamos trayendo a medida que vamos teniendo espacio en el destete y en este momento tenemos llenos esos lotes. Compramos según tenemos sitio en las instalaciones», explica Moncho.  

Sin cambiar de lote

Lote de destete, onde os becerros están un mes alimentados a base de lactoreemprazante

Los animales son alimentados un mes con lactoreemplazante e tras el destete se reparten en lotes por tamaño

Cuando los bercerros llegan del mercado están un mes en la nave de destete alimentados con un lactoreemplazante al 60% y, finalizada esta fase, se reparten entre las distintas naves donde son cebados hasta que salen hacia el matadero. Están divididos en distintos lotes, de unas 15 cabezas, según van abandonando el destete, que es cuando homogeneizan los animales por tamaño.

Una de las reglas que siguen en el manejo es no cambiar ya después de lote a los terneros hasta que finalizan su proceso de crecimiento y engorde para ser sacrificados. «No los cambiamos de lote porque con eso les generas estrés y pierden de crecer, durante una semana no comen igual, por eso procuramos no cambiarlos de cubículo», explica Moncho.

Fórmulas específicas para el pienso

El proceso de ceba se basa en una alimentación a base de paja de centeno, hierba seca que ellos mismos recogen y concentrado de cereales que les subminstra Proterga y que elaboran en la fábrica de pienso de la cooperativa Aira en Taboada. «Empleamos nuestras propias fórmulas para el pienso, una mezcla de cereales para el destete y otra intermedia desde el destete hasta acabar. Proterga tiene otra fórmula más para finalizar, pero nosotros no la usamos, empleamos siempre la intermedia», detalla Moncho.

La subida del pienso, a raíz del incremento en el precio de las materias primas que se está viviendo desde el mes de septiembre, se ha trasladado ya a las explotaciones. «En el pienso que nosotros gastamos de Aira hubo ya dos subidas, una en el mes de octubre y otra ahora a principios de febrero, que fue más grande. Y teniendo en cuenta que un ternero consume 1.500 kilos de concentrado en los 10 meses que come pienso, esas subidas se notan mucho», argumentan.

Paja de centeno

Alroma SC (Sober) palla cebadeiro

Junto al pienso, la paja, que compran en Castilla, es parte fundamental de la alimentación. «La paja es esencial porque con ella reduces muchos problemas de timpanismo, por eso nosotros en el pesebre les echamos una capa debajo del pienso para que la vayan comiendo mezclada porque sino, aunque la tienen a libre disposición en una tolva, no garantizas que todos los animales la coman», asegura.

La paja es esencial porque con ella reduces muchos problemas de timpanismo

Las pacas en las que viene la paja no son, por su tamaño, fáciles de manejar en el interior de las instalaciones, por lo que idearon un invento acoplando una estructura metálica a una carretilla para repartirla por los comederos. «Traemos la paja en pacas grandes porque sale más barata y después la repartimos con la carretilla, que nos cabe por los pasillos», indican.

Superficie insuficiente y valorización del purín

Alroma dispone de unas 13 hectáreas de superficie dedicadas a hierba seca, pero el forraje que logran hacer no les es suficiente. «Aquí pegada a la granja hay superficie disponible que está abandonada y no está produciendo, pero aquí para juntar 10 hectáreas tienes que hablar con 200 propietarios y es una tarea imposible si la Administración no intermedia. Pero si la Administración juntase y preparase 20 o 30 hectáreas de terreno en el entorno del cebadero nosotros nos animábamos a cogerlas para ampliar superficie y no tener problemas futuros con el purín y, al mismo tiempo, diversificar metiendo vacuno de carne en extensivo», dice Moncho.

Aquí pegada a la granja hay superficie disponible que está abandonada y no está produciendo, pero aquí para juntar 10 hectáreas tienes que hablar con 200 propietarios y eso es una tarea imposible si la Administración no intermedia

Precisamente por no contar con superficie suficiente para todo el purín que generan y con el objetivo también de valorizarlo, separan desde hace 5 años el componente sólido del purín para hacer con él compost y poder comercializarlo como abono. «Empezamos a hacerlo en el 2016, que fue cuando compramos el separador y a medida que la gente va conociendo y probando el producto la demanda aumenta mucho. Hay momentos en los que no damos abasto para servir», indican.

Para valorizar el purín que produce la explotación separan la parte sólida y la comercializan como abono para los viñedos que hay en la zona

La parte líquida resultante del proceso va para abonar sus fincas y también las de otras explotaciones de la zona. «Cuatro o cinco explotaciones pequeñas con ganado en extensivo que no generan purín para abonar las praderas vienen también a buscar», cuentan. No ocultan tampoco su preocupación por la nueva normativa de purines. «Si nos prohíben echar el purín y tenemos que dejar de trabajar esas 13 hectáreas que mantenemos limpias, acabarían también abandonadas, por lo tanto, será todo monte y entonces, cuando arda, sí que habrá contaminación por C02. Los que dirigen y toman este tipo de medidas yo pienso que no han salido mucho del despacho», opina Moncho.

Mayores exigencias en cuanto a bienestar animal

Alroma SC (Sober) benestar animal

Algo parecido es lo que piensa de algunas de las exigencias de la normativa en materia de bienestar animal que deben cumplir las granjas. «Ningún ganadero anda a palos con sus animales porque es tirar piedras contra tu propio tejado. Yo pienso que, en general, se hacen bien las cosas pero cada vez nos piden más cuestiones a cumplir. Y creo que el certificado Welfare las cadenas de supermercados lo usan como marketing pero a las explotaciones nos obligan a hacer reformas, algunas de ellas discutibles, que nos suponen meternos en gastos», lamenta.

El certificado Welfare las cadenas de supermercados lo usan como marketing, pero a las explotaciones nos obligan a hacer reformas y a meternos en gastos

Uno de esos aspectos que cuestionan en Alroma es el que los obliga a tener más de un bebedero por lote. «Para el certificado puntúa tener más de un punto de agua para cada lote. Nosotros tenemos un bebedero grande al lado del comedero, eso te permite tener la otra zona, la más alejada del comedero, seca para que se acueste allí el ganado, pero si nos obligan a instalar allí otro bebedero ya no habría zona seca», argumentan. «¿Cómo mides realmente el bienestar animal? Habría que preguntarle al ternero», dicen, porque «cronometrar los segundos que tarda un ternero en acostarse no es algo exacto ni representativo del bienestar animal», opinan.

Iván co sistema que idearon para o reparto da palla no interior das instalacións

Iván con el sistema que han ideado para el reparto de la paja en el interior de las instalaciones

Iván y su padre acuden dos veces al día a ver a sus animales. «Venimos al establo de 8 a 10 por la mañana y de 5 a 7 por la tarde. Ahí es cuando hacemos la alimentación y comprobamos que todos los terneros están bien», dicen. La orientación de la nave nueva, en paralelo al desnivel del terreno, es más cómoda para trabajar porque está toda al mismo nivel. «La antigua está hecha en el otro sentido, en el sentido de la pendiente, aprovechando el desnivel del terreno, porque los veterinarios en aquella época decían que al estar así como en bancales las cuadras ventilaban mejor y de este modo se dificultaba la transmisión de enfermedades», revela Moncho.

Nos gusta ir a jugar al pádel y a la gente que va le sorprende mucho que seamos ganaderos porque aún se tiene la idea de que vivir en el campo es estar todo el día con los animales y que no tienes tiempo libre para hacer otras cosas

Iván anima a más gente joven a incorporarse al sector y encontrar en él una salida laboral. «A mi padre y a mí nos gusta ir a jugar al pádel y a la gente que va se sorprende mucho de que seamos ganaderos porque aún se tiene la idea de que vivir en el campo es estar todo el día con los animales, pero no es así, también tienes tiempo libre para hacer otras cosas», asegura.

Contribuyendo a mantener la tradición de las roscas

Elaboran por encarga todos os venres de marzo a outubro nun forno de leña artesán que teñen na casa

Las elaboran por encarga todos los viernes de marzo a octubre en un horno de leña artesanal

Además de dedicarse a la explotación ganadera, esta familia es una de las casas que está contribuyendo a mantener viva la tradicional Rosca de Millán. Sus ingredientes son azúcar, harina, huevos, agua, levadura, sal y un poco de azafrán y su proceso de elaboración es artesanal. Después de la cocción en el horno, el interior queda esponjoso y la parte de fuera crujiente y lo habitual es acompañarla de queso.

En el mes de agosto este producto local tiene su propia feria de exaltación, aunque la última edición no se pudo celebrar por culpa de la pandemia. La del 2020 debería haber sido la edición número 25 de esta celebración que comenzó en el año 1995 como una manera de preservar esta tradición.

El día de elaboración es el viernes, un día de poco trabajo en el cebadero, lo que les permite compatibilizar las dos actividades

La Rosca de Millán es, de hecho, originaria de esta parroquia del ayuntamiento de Sober y antiguamente se elaboraba en casi todas las casas, pero en los últimos años son muy pocos vecinos los que siguen haciéndola. En concreto, tres son en la actualidad los rosqueiros que mantienen la tradición, dos de la parroquia de Millán (Mar Piñeiro y Óscar Fernández, que también hacen pan artesano, y Moncho y su mujer, Amable). A mayores también está Teresa, de la parroquia de Bulso, que aunque no es originaria de Sober, sino de Quiroga, comenzó hace unos años a hacer roscas y a colaborar con la Fiesta que cada año honra este producto de la repostería tradicional de la zona.

Los ingredientes para este dulce típico de la zona (azúcar, harina, huevos, agua, levadura, sal y un poco de azafrán) se amasan a mano y el horno en el que se cuecen se calienta con leña de roble

«Nosotros empezamos a hacerlas en 2012 porque se jubilaron varios rosqueiros de la zona y no queríamos que la tradición se perdiese. Las hacemos todos los viernes de marzo a octubre por encarga y las comercializamos en el mismo obrador que tenemos en casa. En verano hay viernes que echamos todo el día haciendo roscas por las encargas que tenemos. Es un ingreso complementario más que siempre viene bien y más este año pasado, aunque se notó que no hubiera ni la Feria del Viño ni la propia Feria de la Rosca, que era cuando más trabajábamos. Para la Feria de la Rosca del mes de agosto estamos haciendo producto dos días enteros porque el horno es pequeño y de las 48 horas estamos unas 42 horas cociendo para hacer unas 300 unidades», explica Moncho.

Las roscas son un complemento más que nos aporta unos ingresos que siempre vienen bien y más este año pasado con los precios bajos que hubo en la carne

El día que Moncho y su mujer, María Amable, escogieron para hacer las roscas, los viernes, les permite tener producto para vender en el fin de semana y, al mismo tiempo, compatibilizar bien el trabajo en el cebadero. «Los viernes no hay que cargar ganado, así que nos coincide bien teniendo en cuenta la organización del trabajo con los animales en la explotación», dice Moncho.

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