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La gama de abonos más eficaz para maíz: Fertimón Pro y Fertimón Tech

El cultivo del maíz necesita de una fertilización adecuada para obtener una cosecha en calidad y cantidad. El Grupo Soaga, líder en la distribución de productos agrícolas y ganaderos en el noroeste peninsular, dispone de gamas específicas que cubren todas las necesidades del cultivo.

Fertimón Pro

Fertimón Pro, con tecnología slow, permite una liberación gradual del nitrógeno para cubrir el ciclo completo del maíz, logrando de este modo un abonado racional y eficaz.

Es un fertilizante idóneo para aplicar en el momento de la siembra, evitando tener que hacer un segundo aporte de nitrógeno en cobertera. Las dosis deben ajustarse en función del tipo de suelo y de los aportes de purín realizados en la parcela.

Fertimón Tech

Como complemento a Fertimón Pro, para dar respuesta a las necesidades del agricultor, el Grupo Soaga ha desarrollado una nueva línea de productos con aplicación específica para maíz, dentro de su gama Fertimón Tech.

  • STARTER es un abono con nitrógeno y fósforo que se introduce en la línea de siembra al lado de la semilla y que facilita la germinación del maíz y el desarrollo de las raíces en los primeros estadios, convirtiéndose en determinante para que la planta forme un buen sistema radicular.
  • LIBERPLUS es un movilizador de fósforo que contiene células vivas de ‘Pseudomonas putida’. El principal interés agronómico de esta bacteria se debe a su capacidad de solubilizar fósforo y calcio, haciéndolos disponibles para las plantas.

    Uno de los problemas de los suelos ácidos, abundantes en Galicia, es precisamente que el fósforo se bloquea con mucha facilidad. ‘Liberplus’ logra poner ese fósforo presente en el suelo a disposición del cultivo de maíz.

  • MONZÓN es un mojante para potenciar los efectos de los herbicidas en el momento de aplicar los tratamientos y aumentar de este modo su efectividad, sobre todo para el control de gramíneas y hierbas de hoja estrecha.
  • FERTIMÓN VERDE es un abono foliar que presenta una formulación líquida en gel, lo que permite un mayor aprovechamiento, al fijarse mucho mejor sobre la superficie foliar del maíz, aumentando de este modo el rendimiento y la asimilación del producto.
  • NITROFIX ayuda a fijar nitrógeno atmosférico, quedando disponible para las plantas.

Son todos productos que se pueden mezclar con los insecticidas y herbicidas, tanto de pre-emergencia como de post-emergencia, lo que permite un ahorro de tiempo y dinero, así como actuar en el momento en que el cultivo lo necesite.

«Un 40% de los suelos agrícolas que analizamos en Galicia tienen contenidos altos o muy altos en fósforo»

Esperanza Álvarez, delante de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería del Campus de Lugo Esperanza Álvarez es catedrática del departamento de Edafología y Química Agrícola de la USC en el Campus Terra de Lugo y conoce bien los suelos gallegos, de los que destaca sus aptitudes para la producción con un manejo racional. Ella ha llevado a cabo estudios sobre su degradación y recuperación, sobre la contaminación por metales pesados y antibióticos, sobre la toxicidad del aluminio, la fertilidad en suelos agrícolas y forestales y la dinámica de macro y micronutrientes, así como sobre la utilización de materiales bioadsorbentes para la descontaminación tanto de los suelos como del agua. En los laboratorios de la Escuela Politécnica se realizan análisis para empresas, cooperativas agroganaderas y particulares que ayudan a conocer el estado del suelo para poder corregir de este modo sus carencias y adaptar las dosis de abonado a las necesidades reales de nutrientes de los cultivos.
En los laboratorios de la Escuela Politécnica se realizan análisis de suelos para empresas, cooperativas agroganaderas y particulares
A las puertas de la temporada de abonado de primavera, hablamos con Esperanza para conocer problemas habituales de fertilización de los suelos gallegos y algunos consejos para elevar la productividad de las tierras sin perjudicar el entorno. – ¿Qué características tienen los suelos agrícolas gallegos? – Nosotros tenemos suelos ácidos, todos tienen pH bajo, incluso los que están sobre rocas básicas, puesto que tenemos un clima con una precipitación abundante y con mucho lavado. Por eso llegamos a tener sobre rocas básicas suelos ácidos también. Esa es una característica común y generalizada, aunque en los suelos sobre rocas ácidas (granitos, esquistos de la serie de Vilalba, losas, cuarcitas) el pH es más bajo que los que están sobre rocas básicas (gabros, anfibolitas) o esquistos de la serie de Ordes. En cualquier caso, la mayoría de nuestros suelos necesitan un encalado previo a la fertilización. – ¿Qué efectos produce esta acidez a nivel agronómico? – Como dije, todos los suelos gallegos, por naturaleza, son ácidos, pero los de cultivo, dependiendo del tratamiento histórico previo que hayan recibido y de su manejo, unos los tenemos en mejores condiciones que otros. Tenemos un problema de acidez y en estas condiciones el aluminio puede llegar a ser tóxico. En los suelos de Galicia no ocurre tanto eso porque tenemos mucha materia orgánica y podemos decir que atrapa al aluminio. Por eso en muchos casos este elemento no tiene una toxicidad directa, pero sí que está ocupando sitios en la despensa de suelo formado por la materia orgánica coloidal y las arcillas, donde debería haber nutrientes como calcio, magnesio o potasio y que en el lugar de ellos se sitúa el aluminio, por lo que cuando la planta quiere ir a esa despensa a buscar un nutriente concreto no lo tiene, lo que encuentra es el aluminio.
En muchos suelos donde debería haber nutrientes, hay un elemento tóxico, que es el aluminio
Es decir, en muchos suelos donde debería haber nutrientes, hay un elemento tóxico. Como tenemos mucha materia orgánica y aniones como flúor o sulfato, compleja en este elemento, no solemos tener un problema de toxicidad por absorción de aluminio por las plantas, pero está ocupando el sitio de otros nutrientes. Por lo tanto, el aluminio se considera el principal limitante de la fertilidad de los suelos ácidos. Pero también a pH ácido, la despensa del suelo (conocida como capacidad de intercambio catiónico) es más pequeña, es decir, algunos coloides tienen poca carga negativa e incluso la pueden tener positiva. En este medio también hay una baja disponibilidad de macronutrientes como N, P, S, a parte de la señalada de Ca, Mg y K, y de un micronutriente como es el molibdeno.
El aluminio se considera el principal limitante de la fertilidad de los suelos ácidos
El fósforo, azufre y el molibdeno quedan retenidos sobre esas cargas positivas que presentan los coloides del suelo a pH ácido, o pueden precipitar con el aluminio. En el caso del nitrógeno, la acidez limita las reacciones de mineralización de la materia orgánica y la nitrificación, responsables de que tengamos un nitrógeno en la forma en que la planta lo puede tomar. Por el contrario algunos micronutrientes, que la planta toma en muy pequeñas cantidades, como Mn, Cu o Zn, pueden estar en concentraciones más elevadas que las que necesita la planta. Además de las propiedades químicas, la acidez también afecta a las propiedades físicas como a la porosidad del suelo, y a las biológicas, principalmente a la actividad microbiana que es responsable, entre otras, de la mineralización de la materia orgánica y de la nitrificación. – ¿Cuál es la acidez media que os estáis encontrando en los suelos y cuál la que debería haber? – En los análisis que hacemos en los suelos de cultivo normalmente ya viene corregida por encalados anteriores, pero aun así nos encontramos casi un 50% de los suelos que analizamos con pH por debajo de 5,5. Hablo de ese nivel porque por arriba de él el aluminio precipita, y así eliminamos el principal problema de los suelos ácidos; por lo tanto se debe encalar para precipitar el aluminio. Un 5,8 de pH ya puede ser adecuado, porque tienes el aluminio precipitado y los nutrientes disponibles. Si tú quieres lograr una mayor disponibilidad de nutrientes puedes llegar a un valor de pH de 6, pero no es necesario pasar de ahí, porque por arriba lo que haces también es perjudicar la absorción de los micronutrientes, que la mayoría de ellos, excepto el molibdeno, están disponibles a pH ácido y, aunque los cultivos los necesitan en pequeñas cantidades, son también necesarios. Evidentemente, va a depender también de las exigencias de los cultivos.
Un valor de pH que esté entre 5,8 y 6 sería el más recomendable
Si ti te pasas mucho del valor de 6 en el pH y lo llevas hasta 7 o algo más, por ejemplo, que pasa a veces, algunos micronutrientes como el hierro, que es super necesario, no lo puede absorber la planta, porque baja totalmente su solubilidad, y con el manganeso pasa lo mismo. Pero puede pasar además si elevamos el pH por encima de 7 que el fósforo precipite con el calcio y el aluminio puede solubilizarse de nuevo, por lo que lo que conseguimos en estos casos son efectos perjudiciales y contrarios a lo que nosotros pretendemos con el encalado. Es decir, hay que tener mucho cuidado con no pasarte también por arriba porque se pueden provocar efectos no deseados: una clorosis férrica que es muy visible en las plantas.
Si ti te pasas del valor de 7 en el pH podemos provocar efectos perjudiciales en la absorción de hierro o fósforo
En resumen, un valor de pH que esté entre 5,8 y 6 sería el más recomendable, porque por un lado estaríamos precipitando el aluminio, que es lo que nos estorba, para sacarlo de la despensa y hacer que no sea soluble y que la planta no lo tome y, al mismo tiempo, lograr que todos los nutrientes estén disponibles, tanto los macronutrientes como los micronutrientes, para que la planta los pueda coger cuando los necesite. Ese pH también es muy adecuado para que los microorganismos del suelo realicen sus funciones y para que haya muchas cargas negativas en el suelo, es decir, para que haya una buena despensa. – ¿Y qué dosis sería necesaria para lograr ese nivel de 5,8-6 de pH? – La dosis es muy variable, porque los suelos tienen una historia previa y una respuesta diferente dependiendo de su capacidad tampón, y además depende del valor neutralizante y del tamaño de partícula del encalante que se use. Cuando se transformaron montes en praderas allá por los años 80, se hicieron ensayos en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo con distintas dosis de caliza (0,75;1; 1,5;3, 4, 5 y 6 t ha-1) y concluyeron que 3 toneladas por hectárea era una dosis suficiente para situar al aluminio en valores por debajo del crítico para las praderas (<10% en la despensa del suelo) y el efecto del encalado permanecía 7 años después. Pero ahora en la mayoría de los casos esas dosis no van a ser necesarias porque normalmente hay un encalado previo y ya no partimos de pHs tan ácidos. Aunque hay mucha gente que fertiliza y no encala, hay muchos otros suelos que ya vienen con un pH de entre un 5 y un 5,2 y en esos casos la dosis es mucho menor. Nosotros no la calculamos en función del pH, sino en función del aluminio que haya y el que queremos que quede después de encalar. Hay que corregir la acidez si quieres plantar especies exigentes o sino buscar cultivos que toleren esa acidez del suelo. Si tú echas centeno te tolera una acidez, si siembras trigo otra y en el caso del maíz una diferente. Dependiendo de los cultivos, los requerimientos de encalado también son unos u otros. – ¿Cuál sería el mejor momento del año para hacer ese encalado y con qué productos? – Quizás el mejor momento sea antes de las primeras lluvias del otoño, que en el caso de Galicia coincide con la siembra de las praderas. Encalar un tiempo antes de echar la pradera sería un momento adecuado para hacer un encalado de fondo, que después podrías corregir más tarde si fuese necesario con uno de cobertera, pero el encalado de fondo es el mejor, porque incorporas el producto al suelo mediante el laboreo. Después habría que dejar un tiempo antes de fertilizar para que no haya pérdida de nutrientes, sobre todo de nitrógeno, porque cuando tu inmediatamente después de encalar echas nitrógeno se crean puntualmente condiciones microalcalinas y con el agua puede dar lugar a que el nitrógeno se volatilice. Debería de pasar mínimo dos semanas entre el encalado y el abonado, pero depende también del encalante que se use, si es de reacción más rápida (óxido de calcio) o más lenta (carbonato cálcico o carbonato cálcico magnésico). Lo que pasa es que muchas veces se echa todo junto para no tener que llevar a cabo dos operaciones, pero se corre el riesgo de perder el nitrógeno del fertilizante. Esto mismo ocurre cuando se añade purín o estiércol al mismo tiempo que el encalado.
Deberían pasar mínimo dos semanas entre el encalado y el abonado
Y en cuanto el producto a utilizar, el encalado en Galicia debería hacerse, por lo general, con caliza magnesiana, porque nosotros tenemos suelos pobres en calcio y en magnesio, aunque por ejemplo en la zona de Melide, que tiene mucho magnesio, ahí no se puede echar caliza magnesiana; de nuevo hay que saber dónde estás y lo que echas. También hay subprodutos de la industria alimentaria que funcionan muy bien, como por ejemplo la concha de mejillón, siempre y cuando le des un tamaño adecuado, con una granulometría semejante a la de la propia caliza. Con una concha de mejillón triturada y echada con el mismo tamaño de grano que la caliza los resultados obtenidos son muy similares, porque la concha es carbonato cálcico y puede tener también pequeñas cantidades de magnesio. Era algo que ya se hacía tradicionalmente en las zonas costeras de Galicia. – El Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios obliga hacer analíticas. ¿Qué te parece? – Cuando abonamos o encalamos lo que no se puede hacer es echar por echar y hacerlo al tun tun porque eso conlleva problemas ambientales importantes pero también un gasto absurdo, desperdiciando fertilizante y provocando o acentuando desequilibrios en el suelo, lo que se traduce en que no haya una mejora en la producción sino todo lo contrario. Muchas veces la gente fertiliza echando NPK por simple rutina. Es lo que se suele echar en Galicia, pero muchas veces no se ha encalado previamente. Cuando se hace eso estás perdiendo eficiencia en la fertilización, porque el fósforo se retiene fuertemente sobre los componentes de carga positiva que hay en el suelo y que tienen esa carga positiva cuando el pH es ácido, o precipita con el aluminio. Pero si tú encalas cambias el valor del pH y el fósforo estaría disponible para las plantas. Por lo tanto, es muy necesario primero encalar y después corregir las carencias con lo que haga falta, por eso es tan necesaria la analítica.
La gente fertiliza con NPK por simple rutina y nos estamos encontrando suelos con una concentración muy elevada en fósforo
Es como si tú vas al médico y quieres que te recete sin saber antes lo que tienes. Primero hay que hacer un análisis de sangre y las pruebas oportunas; diagnosticar y después medicar. Pues con el suelo pasa lo mismo. E incluso para pacientes con la misma dolencia el tratamiento puede ser diferente. Igual en el suelo, dos suelos ácidos pueden necesitar una dosis de encalado y abonado diferente dependiendo de otras propiedades del propio suelo y del cultivo que vaya a llevar. A partir de las analíticas es cuando nosotros podemos recomendar. Lo general casi siempre es que hay que encalar, pero no en todos los casos. Hay zonas de agricultura muy intensiva donde ya encalan desde hace tiempo y en las que no es necesario encalar todos los años, porque siempre hay un efecto residual de la cal e igual llega con encalar cada dos o tres años; eso hay que verlo en cada caso concreto.
A lo mejor no tienes que fertilizar todos los años. La sobrefertilización es contraproducente porque provoca desequilibrios en el suelo
Lo mismo pasa con la fertilización. A lo mejor no tienes que echar fertilizantes todos los años. Nos están llegando aquí al laboratorio suelos con una concentración de fósforo muy elevada. Recuerdo algunos trabajos hechos hace unos años en la zona de Ordes, por ejemplo. En algunos sitios hay una sobrefertilización increíble y eso no es bueno, ya no solo por el gasto económico innecesario que supone abonar con fósforo cuando no lo necesitamos, sino que es incluso contraproducente para el propio suelo porque después ese fósforo, dependiendo del pH, te precipita el calcio y tú tienes que tener un equilibrio. Cuando tienes déficit de algún nutriente o un desequilibrio en el suelo, la calidad de esa cosecha y su valor nutricional no es bueno, porque lo que hiciste fue bloquear la absorción de algún nutriente. Hablando de forrajes, por ejemplo, pudiste tener una cosecha abundante, pero la calidad igual no es la idónea y aunque lo puedas corregir después a nivel de ración para el ganado, mediante la suplementación, supone un gasto que podías haber ahorrado.
Podemos tener forrajes que crecen mucho pero que a lo mejor no tienen magnesio
Podemos tener forrajes que crecen mucho pero que a lo mejor no tienen magnesio, y eso derivar en problemas de tetania en el ganado, que es un desorden metabólico en rumiantes provocado por la falta de magnesio y que se da muchas veces en sistemas de pastoreo. En ocasiones se dan problemas en las explotaciones que no tienen que ver solo con la cantidad que produces, sino con la calidad de lo que produces y que vienen derivados de la nutrición del suelo. Una manera de producir sano y saludable es saber manejar el suelo, porque cuando tú tienes una relación desequilibrada entre calcio y magnesio, porque encalaste con calcio y no echaste magnesio, por ejemplo, igual no se está absorbiendo este último y provocas esa hipomagnesemia o tetania. Muchos agricultores y ganaderos a veces por inercia echan NPK, no miran la necesidad que hay. Y de lo que se trata es de ajustar cada vez más las dosis de abonado a los requerimientos del suelo y el cultivo, porque se trata de satisfacer la demanda de la planta pero sin dañar al medio ambiente. – ¿Hay problemas de exceso de nitrógeno en los suelos en Galicia en algunas zonas? – Nosotros detectamos más problemas de exceso de fósforo. El nitrógeno se suele añadir como nitrato amónico o como una sal amónica o con los purines, pero tiene que pasar a nitrato para que la planta lo pueda absorber. Es decir, tiene que haber una nitrificación (en el caso de los purines primero una mineralización) si las condiciones son adecuadas a nivel de pH, pasando de un amonio a un nitrato, que es como lo toma la planta. Pero el nitrato es muy móvil, por lo que muchas veces no se encuentra en el suelo, sino que el exceso está ya en el agua. Por lo tanto, no es frecuente encontrar en las analíticas un exceso de nitrógeno en el suelo, pero ese riesgo de contaminación por nitratos sí que existe, muchas veces porque se echa mucho purín y después se abona igual con NPK.
Muchas veces se está fertilizando de más, porque cuando se echa mucho purín a veces no sería necesario después fertilizar con nitrógeno
En el caso del purín o del estiércol, esa materia orgánica se mineraliza y ese amonio pasa a nitrato, que puede ir a muchos sitios: puede ir a la planta, puede ser retenido por los microorganismos del suelo, pero al tratarse de un anión muy móvil, parte se va a las aguas, que es lo que hace que haya problemas en algunas cuencas donde se echa mucho purín. Porque muchas veces se está fertilizando de más, ya que con el purín no sería necesario después fertilizar con nitrógeno y se sigue echando igual. De nuevo, esto va a depender de las exigencias del cultivo, porque es cierto que hay cultivos que demandan mucho nitrógeno y no es suficiente lo que aportan los purines.
Un 40% de los suelos que analizamos tienen contenidos altos o muy altos en fósforo
En el caso del fósforo, sobre un 40% de los suelos que analizamos tienen contenidos altos o muy altos. El exceso que encontramos muchas veces viene de atrás, de adiciones anteriores y no tanto de los purines, que generalmente son pobres en fósforo, pero sí por echar siempre abono mineral con fósforo. El NPK es muy recurrido en Galicia, pero yo siempre digo para qué quieres echar fósforo o nitrógeno si ya lo tienes en el suelo; mira primero lo que tienes y fertiliza solo si es necesario. Hay veces que solo necesitas potasio y otras veces incluso que en esa campaña no necesitas nada. Echando solo lo necesario habría un ahorro económico y los mismos resultados productivos. Teniendo en cuenta, eso sí, que no son los mismos requerimientos para todos los cultivos: hay especies muy demandantes de fósforo y otras más de nitrógeno. El abonado tiene que ser algo racional, sostenible y adaptado a las necesidades de la planta; lo que no puede ser es echar por echar.

Rías Baixas consolida una viticultura sostenible con una apuesta por la investigación y la innovación

La racionalización de los tratamientos y de la fertilización de la viña son algunos de los campos en los que las bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas están haciendo importantes esfuerzos desde hace tiempo. Así es que son ejes en los que se centran algunos de los proyectos de investigación de I+D+i que están llevando a cabo en la actualidad, en colaboración con distintos centros de investigación como el CSIC o las universidades gallegas. Un ejemplo, en Martín Códax están trabajando en varias líneas de investigación con las que lograr una viticultura más sostenible. La fertilización de los viñedos es una de las áreas en las que están centrándose. Desde el año pasado están analizando el papel de las cubiertas vegetales para lograr una fertilización más respetuosa con el medio ambiente. Se trata de un proyecto en el que también colaboran las bodegas de la DO Paco&Lola y Altos de Torona, así como la Universidad de Vigo, y que tendrá continuidad en el 2024. Por el momento, ya han estado realizando pruebas en la pasada temporada al sembrar una cubierta con gramíneas y leguminosas (avena y veza), que luego incorporaron como abono verde al viñedo. “Con este estudio esperamos tener datos sobre cómo contribuyen las cubiertas naturales sembradas en la fertilización de las viñas, al incorporarlas como abono verde, con la intención de reducir el aporte de fertilizantes sintéticos”, explica Miguel Tubio, director técnico de la bodega.
La bodega Martín Códax estudia los beneficios de las cubiertas vegetales, ya sean para incorporar como fertilizantes o permanentes para labrar menos los viñedos
No es el único trabajo de investigación sobre prácticas más sostenibles que están desarrollando en esta bodega. Así, también relacionado directamente con el mantenimiento del suelo, llevan ya 3 años trabajando en colaboración con la firma Agroasesor sobre prácticas de agricultura regenerativa, como las cubiertas vegetales permanentes, de manera que se reduzca el laboreo del suelo del viñedo. “Estamos viendo el gran potencial que este tipo de prácticas puede tener para incrementar la biodiversidad y fertilidad del suelo e incluso llegar a hacer captura de carbono”, concreta Tubio. Otra de sus iniciativas se centra en el manejo del agua. Hacer un riego eficiente y un control de las necesidades de agua de las cepas fueron los objetivos marcados por el grupo operativo Regavid, en el que también participó Martín Códax en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC). La iniciativa es una muestra de la apuesta por la innovación y la investigación para conseguir una optimización de los recursos, ya que les permite diseñar planes de riego del viñedo acordes a las necesidades de la planta y hacer un uso del agua más eficiente.

Innovación para luchar contra las plagas en el viñedo

La racionalización de los tratamientos de los viñedos es otra de las preocupaciones en las bodegas, por eso en Martín Códax también desarrollaron, en colaboración con la Universidad de Lleida, una investigación para realizar una aplicación diferencial de tratamientos. En base a modelos de predicción y teniendo en cuenta el estado vegetativo de la planta, gracias a imágenes aéreas, consiguieron una aplicación de tratamientos más localizada y redujeron casi en un 30% el empleo de fitosanitarios. “Es preciso que la obtención de estas imágenes sea más sencilla para que podamos hacer un uso mejor de estas técnicas”, valoran desde la bodega.
La aplicación localizada de fitosanitarios o la detección precoz de plagas son algunas de las prácticas incorporadas por bodegas de las Rías Baixas para un manejo más sostenible
Buscar un control más efectivo de las plagas en el viñedo fue también el objetivo de un proyecto iniciado por la bodega Lagar de Fornelos, en el que en colaboración con la investigadora Cristina Cabaleiro abordaron estrategias para la protección de las cepas de Albariño frente el virus del enrollado de la vid en la zona de O Rosal, donde se encuentra la bodega. “Muchas veces no se le da mucha importancia a este virus, pero las cepas afectadas envejecen de una manera prematura y bajan mucho los rendimientos del viñedo, ya que su presencia estresa mucho la planta”, explica Ángel Suárez, enólogo y director técnico de la bodega.
Lagar de Fornelos está desarrollando un proyecto para mejorar las estrategias de control del virus del enrollado de la vid
Con la intención de lograr un mayor conocimiento sobre el desarrollo de la enfermedad en la subzona, así como de los insectos vectores que la transmiten (la cochinilla, entre otros), comenzaron un trabajo de investigación con el que también establecieron pautas preventivas para combatirla. “Apostamos por incorporar prácticas para la prevención de la aparición tanto de la enfermedad como del vector”, explica Suárez. Así, todas las nuevas plantas que adquieren son certificadas, lo que les ofrece una mayor seguridad a nivel sanitario, al contener un menor riesgo de infección de virus. Además, inciden en la formación del personal que trabaja en los viñedos para conseguir una detección precoz del vector y poder atajar su presencia con tratamientos centralizados en las zonas afectadas.

El potencial vitivinícola de las variedades autóctonas

Una de las líneas de investigación en la que están centrándose varias bodegas de la D.O Rías Baixas es en la recuperación o conservación de variedades autóctonas, debido al potencial vitivinícola que muestran. La bodega Viña Moraima, situada en Barro (Pontevedra), es una de las bodegas que apuesta por las castas autóctonas. En su caso, y en colaboración con la Misión Biológica de Galicia del CSIC, están dedicando importantes esfuerzos a la recuperación de la variedad blanca Ratiño. “Llevamos más de 10 años intentando recuperar esta casta, que durante mucho tiempo fue muy cultivada en esta zona”, explica Roberto Taibo, enólogo de la bodega.
La bodega Viña Moraima trabaja en colaboración con el CSIC para la recuperación de la variedad blanca Ratiño
La escasa producción y lo sensible que esta variedad resulta fueron los principales motivos por los que fue dejando de cultivarse la Ratiño. Con todo, hoy se conservan aún cepas viejas en distintos viñedos, pero no se están haciendo plantaciones específicas de esta variedad. En Viña Moraima destacan el potencial de esta variedad y están haciendo microvinificaciones que le permiten obtener datos de interés para conocer la evolución de este vino. “Por el momento se ha conseguido ya que se incluyera esta variedad como apta para la elaboración de vino y ahora el siguiente paso sería que el Consejo Regulador también la ampare entre las autorizadas, ya que sería un paso muy importante para la recuperación de la variedad”, detallan desde la bodega. En Viña Moraima trabajan también con otra variedad autóctona y minoritaria, el Caíño tinto. “Aunque también es una variedad con una baja producción y muy sensible, se sigue cultivando en las Rías Baixas”, indica Taibo. En la bodega cuentan con una producción limitada de Caíño tinto procedente de viñas centenarias y que destinan a elaboración de vinos de guardia. En el Baixo Miño, la bodega Señorío de Rubiós también se interesó por otra variedad minoritaria, el Castañal, y en colaboración con la USC comenzaron un trabajo de recuperación de esta casta en la zona. “Conseguimos los portainjertos y plantamos una parcela, pero por el momento estamos a la espera de tener producción. Contamos hacer la primera vendimia en el 2024 y poder ver resultados e ir introduciéndola en nuestros vinos”, explican desde la bodega. Del mismo modo, bodegas como Adegas Terrae o Valmiñor  han abierto líneas de investigación para mejorar el potencial vitivinícola, optimizar la gestión del viñedo y tener mayor información sobre los efectos del microclima de las zonas de producción y la incidencia de enfermedades fúngicas en variedades autóctonas, como el Castañal o Caíño tinto, entre otras.
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“Hay un problema serio en España con la contaminación por nitratos y debemos actuar”

La nueva normativa establece condiciones para apilar y aplicar estiércoles El nitrógeno es uno de los nutrientes esenciales en agricultura. Su presencia es fundamental para el crecimiento y desarrollo de las plantas y para lograr un rendimiento óptimo de los cultivos. Pero su uso en exceso tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y el bolsillo de los productores. Lograr un uso eficiente de los fertilizantes nitrógenados es el objetivo de la Red Ruena, que conecta a empresas, Universidades y centros de investigación. En su última jornada online, distintos responsables de los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica desgranaron algunos de los aspectos relevantes de las nuevas normativas que afectan a la producción agrícola en España. En una parte de esa nueva legislación, el Gobierno español va más allá de lo que exige Bruselas, algo que Ignacio Atance, subdirector general de Planificación de Políticas Agrarias del MAPA, justifica: “Somos un país netamente exportador y con un destino principal de esas exportaciones en la propia UE. Eso hace que desde el Ministerio pensemos que debemos ir por delante en la búsqueda de soluciones”, argumenta. El Ministerio de Agricultura también supera lo solicitado por la Comisión Europea a los distintos Estados miembros en la vinculación de la nueva normativa aprobada como condición para el cobro de ayudas de la PAC en el actual período. El palo y la zanahoria Ignacio explica que el Gobierno ha optado por acompañar los 32.549 millones de euros de los fondos de la Política Agrícola Común para el período 2023-2027 con un “paquete legislativo” que incluye tres Reales Decretos sobre el uso de tres insumos básicos en la producción agroganadera (fertilizantes, fitosanitarios y antibióticos) con el objetivo de “lograr una evolución profunda del sistema productivo”.
El paquete legislativo de acompañamiento de la PAC incluye tres Reales Decretos sobre el uso de fertilizantes, fitosanitarios y antibióticos
“El enfoque estratégico que se persigue es el de combinar medidas regulatorias (sancionadoras) con medidas incentivadoras para ayudar a que la agricultura española alcance los objetivos de desarrollo sostenible”, indica. Datos individualizados de cada explotación El Cuaderno Digital de Explotación (CUE), que entrará en vigor en septiembre de 2024 para las explotaciones de más de 30 hectáreas de cultivo y un año más tarde para las demás, pretende “disponer de datos individuales” en relación al uso de estos insumos con respecto a niveles de referencia de otras granjas, de la comunidad autónoma o a la media española.
El Cuaderno Digital va a permitir disponer de datos comparativos de cada granja
“En el momento en el que exista un mandato de reducción obligatoria por parte de un Reglamento comunitario el disponer de datos individualizados por explotaciones nos permitirá saber qué explotaciones tendrán la obligación de reducir, frente a otras que ya han hecho este esfuerzo con anterioridad”, avanza Ignacio. “Tuvimos propuestas de hacer un enfoque incentivador por parte de los ecorregímenes primando a aquellas explotaciones que hiciesen un menor uso de fertilizantes o fitosanitarios; el problema es que sin datos históricos eso no se puede llevar a cabo”, aclara. Pero en futuras reformas de la PAC ése podría ser el camino. “Las pérdidas de nutrientes son pérdidas económicas para el agricultor” María Luisa Ballesteros, de la Subdirección General de Medios de Producción Agrícola del MAPA es una de las responsables de la redacción del Real Decreto 1051/2022 de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios y defiende la necesidad de una norma que persigue ajustar las dosis de fertilizante a las necesidades reales de los cultivos. “Al suelo solamente le hay que aportar aquello que supone un beneficio para el binomio suelo-cultivo, no es un vertedero al que se le pueda echar cualquier cosa. Y todo lo que no suponga un beneficio para el suelo es nocivo para él”, asegura, porque “todo lo que exceda las dosis que necesita el cultivo se va a perder en forma de emisiones a la atmósfera y en forma de lixiviación y contaminación de las aguas”.
De media en España hay un exceso de 39 kg de nitrógeno y 8 de fósforo por hectárea
Además, evidencia, “las pérdidas de nutrientes son pérdidas económicas”. “La fertilización es uno de los principales gastos para un agricultor, por lo que si conseguimos ajustar las dosis sin que se resienta la producción supondrá mejorar los beneficios para el agricultor”, argumenta. “De media en España hay un exceso de 39 kg de nitrógeno y 8 de fósforo por hectárea. Eso supone perder 35€ por hectárea en estos momentos, pero con los precios de los fertilizantes del verano de 2022 eran más de 100€”, calcula Marisa. Recomendaciones de abonado Esta responsable del Ministerio reconoce que “la Administración necesita disponer de datos fiables de las explotaciones” pero asegura que “la función principal del Cuaderno Digital no es informar a la Administración, sino al propio agricultor, porque lo que no se apunta no se controla”, insiste. Para suplir la contratación de un asesor externo por parte de las explotaciones para la realización de los Planes de Abonado es necesario disponer de un programa informático de recomendaciones de abonado, que puede estar integrado o no en el Cuaderno Digital y debe ser aceptado por la comunidad autónoma.
El programa de cálculo de nutrientes del SIEX empezará a funcionar con el nitrógeno y después se pasará al fósforo
El Ministerio empezará por controlar el uso del nitrógeno antes de pasar al fósforo. “Los balances de fósforo no son tan sencillos como los de nitrógeno. Por eso, el programa de cálculo de nutrientes del SIEX empezará con el nitrógeno y después se pasará al fósforo, pero no tenemos fechas para cuándo estará disponible todavía”, avanza. Producir más sin molestar al medio ambiente La responsable ministerial pone el foco en los problemas de carácter ambiental de un exceso de fertilización y en las posibles sanciones que ello puede acarrear. “La Comisión Europea ha puesto una demanda contra España por el incumplimiento de la Directiva Marco del Agua. En materia de contaminación de las aguas los agricultores no seremos los únicos responsables, pero si somos culpables en parte”, asegura. Del mismo modo, recuerda, “hemos estado rondando tener un apercibimiento como país por parte de la Comisión Europea por estar superando los niveles y objetivos fijados para las emisiones de amoníaco”.
Es necesario mejorar la imagen que tiene la agricultura y la fertilización de cara a la sociedad
La agricultura y ganadería en España son responsables del 96,4% de las emisiones de amoniaco a la atmósfera y contribuye al 11% de los Gases de Efecto Invernadero, según el Sistema Español de Inventarios del año 2022. Pero reducir la producción de alimentos no es una fórmula válida para disminuir las emisiones en un contexto mundial de incremento de habitantes y desaparición de superficie cultivable. Según la FAO, la tierra arable pasará de 0,28 ha/persona en 1998 a 0,22 en 2030. “La población mundial aumenta, pero el suelo disminuye, bien por degradación o porque se usa para otras cosas, por lo que tenemos que ser capaces de producir más por hectárea, pero sin molestar al medio ambiente”, defiende Marisa.

Las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos deberán estar declaradas en mayo de 2025

Javier Álvarez Rodríguez, jefe de área en la Subdirección General de Planificación Hidrológica del Ministerio de Transición Ecológica, está encargado de la gestión de Real Decreto Contaminación de Aguas por Nitratos (Real Decreto 47/2022 de 18 de enero). Se trata de un Real Decreto de transposición de una Directiva comunitaria del año 1991 cuyo objetivo es la designación de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, afectadas por contenidos en nitratos no aceptables; delimitación de zonas vulnerables que se ven afectadas por escorrentía; establecimiento de programas de actuación, elementos de corrección y medidas reforzadas; así como elaboración de informes cuatrienales de estado de las distintas cuencas. El objetivo general de esta nueva normativa es establecer las medidas necesarias para reducir la contaminación de las aguas superficiales, de transición, costeras y subterráneas, causada por los nitratos procedentes de fuentes agrarias y actuar preventivamente contra nuevas contaminaciones.
La designación de zonas vulnerables ha sido uno de las deficiencias del cumplimiento de la normativa que ha indicado la Comisión Europea
“Hay un problema serio en España con la contaminación por nitratos”, reconoce el responsable del Ministerio, lo que obliga a actuar de manera decidida para reducir esos niveles. La UE presiona en ese sentido, asegura. Entre las medidas a adoptar estaría la limitación de las dosis de abonado y de los períodos de aplicación permitidos, que ya se han establecido en comunidades como Cataluña. En Galicia, sin embargo, no se ha puesto en marcha todavía ninguna de estas medidas, al no haber sido designada aún ningún área agrícola como vulnerable, si bien en A Limia esa delimitación se tendrá que ejecutar en los próximos meses. Retraso en la declaración de zonas vulnerables En los últimos años se han dado pequeños pasos, aunque los retrasos acumulados han derivado en la presentación, por parte de la Comisión Europea, de una demanda contra España por deficiencias en la aplicación de la normativa comunitaria en materia de control de aguas contaminadas por nitratos. El último informe cuatrienal (2016-2019) se hizo público en diciembre de 2021 con los resultados de la red de puntos de control y en mayo de 2022 se publicó el mapa de identificación de las aguas que no cumplen con los niveles aceptables de nitratos. En 2024 habrá un nuevo informe cuatrienal dentro del procedimiento periódico de evaluación y seguimiento de la eficacia de las medidas adoptadas. Este trabajo de revisión incluirá datos de los muestreos, modificación o ampliación de las zonas vulnerables así como nuevas designaciones respecto al informe de situación, mapas de aguas afectadas por nitratos y eutrofización, planes de actuación para estas zonas, con medidas obligatorias y preventivas y códigos de buenas prácticas para las explotaciones.  
En 2024 se hará público un nuevo informe cuatrienal con los resultados actualizados de la red de puntos de control
“Ahora mismo nos encontramos en el Estudio de Presiones e Impactos (EPI), que daría paso a la Declaración de Zonas Vulnerables, que deberían estar definidas y publicadas en mayo de 2025”, avanza Javier. Algunas comunidades autónomas, como la valenciana, ampliaron sus zonas vulnerables como consecuencia de la demanda en curso de la UE. Recuperación de áreas contaminadas Una vez que una zona deja de ser vulnerable, porque vuelve a niveles aceptables, será sometida a un control y seguimiento especial y se le aplicarán niveles más estrictos. “Declaramos zona vulnerable con carácter general por encima de 25 mg/l en aguas superficiales y 37,5 mg/l en aguas subterráneas, pero para salir de la Red Operativa y volver a la Red de Vigilancia esas zonas deberán estar por debajo de 17,5 mg/l en aguas superficiales y de 25 mg/l en aguas subterráneas”, explica Javier.
Se considera eutrofización en aguas continentales cuando hay niveles de fósforo total superiores a 35 mg/m3 y clorofila A superior a 8 mg/m3
El Ministerio está trabajando en este momento en un estudio de presiones agropecuarias, urbanas y otras que puedan considerarse significativas sobre los impactos registrados en las aguas dirigido a determinar la contribución de cada sector de actividad a la contaminación de las aguas en las zonas sensibles y vulnerables. Este Estudio de Presiones e Impactos será realizado cuatrienalmente por la Dirección General de Agua del Ministerio de Transición Ecológica en coordinación con las comunidades autónomas. “Tenemos un complejo administrativo importante para  la aplicación del Real Decreto, en el que entran las comunidades autónomas, y no conocemos realmente dónde vamos a encontrarnos las dificultades de aplicación. Es un Real Decreto especialmente complejo, tanto por el contenido como por el contexto en el que se mueve”, admite Javier.

Cuaderno Digital: novedades sobre su entrada en vigor y las explotaciones exentas

El Ministerio de Agricultura acaba de someter a consulta pública el proyecto que modifica el Real Decreto 1054/2022, de 27 de diciembre, por el que se establece y regula el Sistema de información de explotaciones agrícolas y ganaderas y el Cuaderno Digital, que sufre una nueva dilación, en este caso de 9 meses, posponiendo su entrada en vigor al 1 de septiembre de 2024 y estableciendo hasta entonces una serie de medidas de fomento para su adopción voluntaria por parte de las explotaciones.

El plazo inicialmente establecido para el Cuaderno Digital, el próximo 1 de septiembre, había sido pospuesto ya hasta el 1 de enero de 2024 y ahora el Ministerio decide aplazar esa entrada en vigor a septiembre de 2024, por lo que finalmente se dilata un año a respecto de la fecha inicial fijada.

La entrada en vigor en marzo de este año de la nueva Política Agrícola Común (PAC) para el período 2023-2027 ha establecido la entrada en vigor progresiva del cuaderno de explotación digital para avanzar hacia el objetivo de introducir la digitalización en la gestión de las explotaciones agrarias.

La obligación de usar el cuaderno digital será progresiva a partir de septiembre de 2024

Pero el Gobierno reconoce que “la entrada en vigor de este cuaderno digital ha coincidido con el primer año de aplicación de la PAC y ha supuesto un esfuerzo adicional para agricultores y ganaderos” por lo que el Ministerio decide “posponer la entrada en vigor del cuaderno de explotación digital, con el objeto de dar más tiempo al sector, agricultores y ganaderos y también a las entidades colaboradoras, para que se puedan familiarizar con las nuevas herramientas necesarias para su aplicación”.

En paralelo, hasta su entrada en vigor, se ponen en marcha medidas que promuevan el uso del cuaderno de explotación digital de manera voluntaria, con vantaxes e axudas para os agricultores e gandeiros que o utilicen. 

Quién debe usar el cuaderno digital y a partir de cuándo

La aplicación del cuaderno de explotación digital se realizará de forma progresiva a partir del 1 de septiembre de 2024. A partir de esa fecha, el cuaderno de explotación digital será obligatorio para las explotaciones que cuenten con una superficie total, sumando la superficie de tierras de cultivo y de cultivos permanentes, superior a 30 hectáreas; para las que sobre el total de su superficie de tierras de cultivo y de cultivos permanentes, tengan más 5 hectáreas de regadío; y para las que dispongan de cultivos bajo invernadero.

Las explotaciones pequeñas, exentas

A partir del 1 de septiembre de 2025 deberán emplear el cuaderno de explotación digital el resto de los productores, aunque se flexibiliza el uso del cuaderno de explotación digital, eximiendo de la obligación de su empleo a los agricultores con menor base territorial.

En concreto, las explotaciones más pequeñas quedarán exentas de la obligación de emplear el cuaderno digital cuando cuenten con una superficie agraria total menor o igual a 5 hectáreas, no dispongan de invernaderos ni de una superficie de regadío superior a 1 hectárea.

No tendrán obligación de cubrir el cuaderno digital las explotaciones con menos de 5 ha de superficie y aquellas que realicen pastoreo y no abonen

También estarán exentas de utilizar el cuaderno digital las ganaderías que dispongan únicamente de superficie de pastos, siempre que no realicen en ellas aplicaciones de fertilizantes que no sean las derivadas del propio ejercicio de pastoreo de los animales.

No obstante, estas explotaciones estarían obligadas en caso de solicitar los ecorregímenes de la PAC, ya que los titulares de explotación que soliciten ayudas por determinadas prácticas ambientales ligadas a superficies de pastos permanentes deben anotar determinadas acciones para beneficiarse de estos pagos (identificación de las parcelas de pastoreo, fechas, actividades en relación con la siega sostenible y las islas de biodiversidad, entre otras).

Medidas para fomentar el uso voluntario del cuaderno digital

Los agricultores que así lo deseen, podrán realizar, de forma voluntaria, todas las anotaciones del cuaderno digital a partir del 1 de enero de 2024.

El Ministerio de Agricultura promoverá la aplicación voluntaria mediante distintos tipos de acciones: concesión de ayudas específicas para promover la implantación del cuaderno digital y priorización o incremento de los importes cuando los beneficiarios hagan uso del cuaderno digital.

Menos controles en la PAC

El cuaderno de explotación digital supone cambiar del soporte en papel del cuaderno de explotación tradicional a un soporte digital que permita al agricultor sacar mejor provecho de la información que genera y poder trasmitirla a las administraciones por métodos telemáticos.

El cuaderno digital permitirá a las comunidades autónomas comprobar si se cumplen los requisitos de concesión de ecorregímenes y ayudas directas

La información individualizada sobre el uso de insumos en la agricultura permite a las autoridades competentes poder comprobar de una forma más sencilla el cumplimiento de la normativa, como es el caso de las anotaciones relacionadas con el cumplimiento de ciertos requisitos de los ecorregímenes y de las ayudas asociadas de los pagos directos de la PAC.

Por eso, el Ministerio indica de forma expresa que “en las solicitudes de ayuda de la PAC los beneficiarios que empleen el cuaderno de explotación digital de manera voluntaria estarán sometidos a menos controles y, en caso de aplicarse penalizaciones, éstas serán más reducidas”.

Planes de abonado

El cuaderno de explotación digital incluye la anotación de las aplicaciones de fitosanitarios y fertilizantes en todas las explotaciones agrícolas, con motivo de la entrada en vigor de la nueva normativa sobre nutrición sostenible de suelos agrarios. La herramienta de sostenibilidad agraria para nutrientes entrará en vigor el 1 de enero de 2024.

Los titulares de invernaderos con acceso al interior deberán utilizar el cuaderno digital de manera obligatoria para las aplicaciones de fertilizantes y fitosanitarios.

En los casos de ganaderías extensivas en las que se aplican fertilizantes a los pastos, los titulares deberán anotar las aplicaciones en el cuaderno digital a partir de 1 de septiembre de 2025.

La herramienta de sostenibilidad agraria para nutrientes entrará en vigor el 1 de enero de 2024

Con respecto a la fertilización, los agricultores que hagan uso voluntario del cuaderno de explotación digital con anterioridad a su empleo obligatorio podrán hacer uso de una herramienta digital de fertilización, con la que podrán dar cumplimiento a la obligación de disponer de un asesor de fertilización para cumplimentar el plan de abonado; estarán eximidos de la obligación de establecer medidas de mitigación ligadas al uso de urea; y podrán superar las tolerancias de nitrógeno y/o de fósforo si se cumplen el resto de los requisitos.

Reducción de costes de producción

La información registrada en los cuadernos de explotación es clave para la mejora en la gestión, permitiendo un uso más eficiente y sostenible de los insumos y, con ello, una reducción de los costes de producción.

El cuaderno digital permite combinar los datos con otras herramientas de fertilización, meteorológicas y con la información obtenida por la maquinaria de siembra y recolección

La introducción del cuaderno digital permite al agricultor la toma de decisiones basadas en datos y, con ello, mejorar la eficiencia en el consumo de inputs, contribuyendo además de a la reducción de costes, a aumentar su contribución medioambiental.

El cuaderno digital permite acceder a la lista de productos fitosanitarios autorizados, sistematizar la información sobre fertilización y conocer si se está haciendo un uso optimizado de estos insumos, acorde con el tipo de explotación, tipo de suelo, cultivo y zona.

“Intentamos facilitar las cosas al agricultor con un cuaderno de campo muy sencillo de utilizar”

José Senande es uno de los responsables del cuaderno de campo y explotación digital Osigris, una aplicación informática creada hace casi 4 años y que a día de hoy utilizan ya más de 10.000 explotaciones.

La intención de esta empresa gallega, que empezó en Cambre en 2019 y en la que trabajan 8 personas, es la de “facilitar al agricultor la transición hacia el cuaderno digital a través de una herramienta fácil de utilizar”, explican.

Más de 10.000 explotaciones utilizan ya a día de hoy el cuaderno de campo de Osigris

“Hemos creado un cuaderno de campo que es rápido y sencillo y que cuenta con el mejor soporte de apoyo. El agricultor, ganadero o técnico puede llamarnos en cualquier momento y les vamos guiando sobre cómo realizar las anotaciones o resolver posibles dudas o incidencias. Intentamos facilitar lo máximo posible los cambios que se avecinan”, explica Senande.

Ventajas de Osigris

Utilizar el cuaderno de campo de Osigris aporta una serie de ventajas a los titulares de las explotaciones agrícolas y ganaderas frente a otras herramientas disponibles. Por ejemplo, permite tener conectado a su técnico agrícola, para que pueda realizar las anotaciones y supervisar y corregir los datos introducidos.

“La norma establece un plazo muy corto, de sólo 30 días, para meter los datos de los distintos tratamientos fitosanitarios y aplicaciones de abonado; es un plazo muy ajustado, sobre todo en plena campaña, y no cumplirlo puede acarrear sanciones y penalizaciones importantes en la PAC”, advierte Senande.

La aplicación emite alertas individualizadas que avisan al agricultor si se pasa de las dosis máximas permitidas o comete un error en las anotaciones

Osigris actualiza cada semana los datos del Ministeiro relativos a los índices de referencia oficiales que se toman como base y genera alertas individualizadas sobre los límites de aplicación. “Avisamos si te pasas de las dosis permitidas o si se ha realizado una anotación incorrecta”, explica.

La aplicación está conectada a la herramienta SIEX del Ministerio, el sistema oficial para explotaciones agrícolas y ganaderas, pero a diferencia de esta plataforma, Osigris permite corregir los datos introducidos y subir la información una vez esta haya sido supervisada por el técnico agrícola que asesora a la explotación. “En la plataforma oficial si cometes un error tienes un problema”, alerta Senande.

Asequible a cualquier tipo de explotación

Osigris permite de forma sencilla cubrir el cuaderno de campo digital realizando las anotaciones de tratamientos fitosanitarios, aplicaciones de fertilización, siembras, labores y recolectas parcela a parcela tanto desde el móvil como desde la web.

La mayoría de cooperativas, distribuidores, técnicos y empresas de asesoramiento agrícola trabajan ya con Osigris, que es asequible para cualquier tipo de explotación.

Para recibir más información sobre el Cuaderno de Campo Osigris puede accederse a su página web, llamar al teléfono 627797153 o enviar un email a info@osigris.com.

El dron: una nueva tecnología para la fertilización del maíz

En el marco de la nueva PAC y de las medidas acorde al Real Decreto de Nutrición Sostenible, la cooperativa Delagro organizó una jornadas formativas sobre fertilizantes y cultivos forrajeros con especies mejorantes el pasado 27 de Julio, en Santa Comba (A Coruña). Este evento incluyó una demostración de aplicación de fertilizante con dron en un momento clave para la floración del maíz en cosecha, en el cual, no se podía aplicar de manera manual o con maquinaria pesada. “En esta aplicación con dron vamos a utilizar bioestimulantes, que consisten en compuestos orgánicos que ayudan a combatir el estrés abiótico fruto de altas temperaturas, sequía, etc.”, explica el responsable del departamento de bioestimulantes de Yara Iberia, Carlos Martín. En este sentido, “las cantidades a aplicar son a ultra bajo volumen, y como se observará el dron lleva entre 20 y 30 litros que sirven para cubrir dos hectáreas de cultivo, en este caso de maíz”, detalla el responsable de producciones vegetales de Delagro, Javier Caneda.
“La aplicación es la ultra bajo volumen, y como se observará el dron lleva entre 20 y 30 litros que sirven para cubrir dos hectáreas” (Javier Caneda)
Esta tecnología con dron también permite geolocalizar la parcela y hacer un seguimiento del tratamiento vía satélite, y sin la necesidad de estar presente en la finca. “Queremos probar los tratamientos aplicados sobre este cultivo de maíz, para eso, después haremos un seguimiento con un par de satélites que tenemos en órbita, las cuales detectan las parcelas escaneadas por el dron, luego se introducen en un programa y sabemos los índices de fotosíntesis que está teniendo el maíz”, amplía Carlos Martín. Este tipo de tratamientos aéreos cuentan con restricciones legales relativas al propio dron, por lo que las limitaciones principales son las necesidades de solicitar permiso en espacio aéreo, o no sobrevolar puntos cerca de aeropuertos o cerca de líneas de alta tensión. Aun así, “esto es una cuestión que le puede interesar a cualquier agricultor por su viabilidad técnica y económica, por lo que aquellas cooperativas con o sin parques de maquinaria deberán estar atentas a estas nuevas tecnologías porque va a ser un servicio demandado”, avanza Javier Caneda.
“Las cooperativas deberán estar atentas a estas nuevas tecnologías porque va a ser un servicio demandado” (Javier Caneda)
La fertilización de esta parcela se dividió en tres franjas, en cada una de las cuales se utilizaron tratamientos diferentes. En la primera de ellas se fertilizó con un producto a base de silicio, Exacticil, otra con un bioestimulante foliar en base a algas, Optimaris, y una tercera que consiste en un combinado de las dos. Ahora, se les dará seguimiento para ver el comportamiento del maíz desde su aplicación.

Experiencias de segundo abonado del maíz

El maíz es uno de los forrajes fundamentales para buena parte de las ganaderías de leche gallegas, por eso conseguir buenas producciones y cosechas es el objetivo de todas ellas. Para lograr buenos resultados, una de las claves es realizar una adecuada fertilización del cultivo. En la cooperativa agroganadera Aira, con sede en Taboada (Lugo), abordaron recientemente esta cuestión con sus asociados, procedentes de distintas zonas, en una jornada técnica celebrada en Sarria, en la que participaron técnicos de la cooperativa de las diferentes delegaciones. Una de las cuestiones en las que insistieron durante la jornada fue en repartir el aporte de nitrógeno que se hace al cultivo, en vez de proporcionarlo solo una vez, debido a las pérdidas que se producen. “La eficiencia del abonado aumenta mucho si la planta dispone del nitrógeno en los momentos de más demanda”, explican desde el servicio agronómico de Aira.
Recomiendan repartir en dos veces el aporte de nitrógeno granulado, para conseguir que la planta disponga de él en los momentos en que más lo necesita
Una de las opciones para repartir la dosis de nitrógeno que se aporta al maíz es hacerlo en dos veces, empleando en ambos casos fertilizantes granulados. Así, se realiza un primer abonado antes de la siembra y después se procede a un segundo abonado justo antes de que cierre el maíz, es decir, antes de que comience a encañar. “Hay que hacer este segundo aporte cuando el maíz tiene entre 8 y 10 hojas, de manera que aún se puede entrar sin dañar el cultivo”, apuntan desde el servicio agronómico de la cooperativa. Técnicos y ganaderos durante la jornada técnica celebrada en Sarria. En la jornada divulgativa se abordó este método de fertilización y los participantes vieron la aplicación de uno de los productos que se pueden utilizar en el segundo aporte de abono, cuando la planta comienza a encañar. En esta sesión demostrativa emplearon el abono Amidas, con una aplicación de 150 kilos por hectárea. Para su aplicación utilizaron una máquina de redrar que permite también aplicar el fertilizante. Ta y como señalaron los expertos, entre otras ventajas, este abono es concentrado, lo que permite emplear bajas dosis y ganar mucho rendimiento en la aplicación. “La aplicación resulta práctica y económica. Así es que con una aboadora de 1.500 kilos se pueden hacer entre 8 y 10 hectáreas en poco tiempo”, se explicó en la jornada.
En la jornada utilizaron el abono Amidas que permite emplear bajas dosis y ganar mucho rendimiento en la aplicación
De este abono se recomienda aplicar una dosis de entre 125-200 kilos por hectárea dependiendo de la producción esperada (35-70 toneladas por hectárea). En su composición, el Amidas incluye azufre, lo que ayuda a asimilar el nitrógeno por las plantas. Otra de las ventajas de este producto es que no daña el maíz produciéndole quemaduras, como acontece con otros fertilizantes.

Aportar fertilizante y redrar el maíz

La aplicación de este fertilizante granulado en la parcela de Sarria se hizo con una máquina de redrar el maíz. Este es uno de los aperos, junto con las abonadoras suspendidas, con el que aplicar el abono al cultivo en esta fase de crecimiento. Además, en la sesión también recordaron los beneficios que le proporciona al cultivo redrar la tierra. “Redrar el maíz aporta muchos beneficios al maíz. Es una técnica muy antigua que se dejó en desuso por los cambios en la mecanización de las granjas”, explican desde el departamento agronómico de Aira.
Recomiendan aplicar el abono con una máquina de redrar el maíz por los beneficios que reporta este proceso al maíz
En concreto, redrar el maíz permite romper la costra que se forma en la superficie de la tierra y las hendiduras que hacen que se pierda el agua en profundidad. Además, arrendar el regazo del maíz provoca que salgan nuevas raíces mejorando mucho la densidad de ellas y su eficiencia. También es una práctica que permite liberar la tierra de algunas hierbas que aún estén en ese momento en la finca. Además, al enterrar el fertilizante, las pérdidas son mínimas.

¿Por qué es importante aplicar un abono foliar al maíz?

En la jornada, en la Cooperativa también informaron a los participantes sobre el uso de abonos foliares, para aplicar junto con el herbicida. Los abonos foliares pueden proporcionar micronutrientes, aportar bioestimulantes y proporcionar nitrógeno, de manera que se completa la fertilización de la planta.
Los abonos foliares aportan pequeñas cantidades de nutrientes de una manera muy rápida y eficiente
“Los abonos foliares tienen una función diferente a la de los fertilizantes granulados. Los abonos foliares aportan pequeñas cantidades de nutrientes, pero lo hacen de una manera muy rápida y eficiente, lo que permite darle un impulso al crecimiento de las plantas”, explican los técnicos. Existen dos tipos principales de abonos foliares: -Aquellos que aportan nitrógeno. Son abonos que complementan al que las plantas reciben por las raíces en momentos de gran demanda. -Aquellos que aportan micronutrientes y estimulantes. Los micronutrientes son necesarios en pequeñas cantidades. Algunos de los micronutrientes son poco móviles, además de escasear en muchas tierras, por eso una incorporación vía foliar garantiza que la planta disponga de estos nutrientes esenciales y así crecer mejor. Los estimulantes tienen la función de reactivar la planta ante situaciones de estrés, como puede ser el propio efecto de los herbicidas, una sequía puntual, noches frías, etc. La aplicación de abonos foliares debe hacerse siempre bajo la prescripción de técnicos especilizalistas y recomiendan emplearlos cuando se aplica el herbicida. Los abonos foliares tienen un coste reducido y los beneficios que aportan son importantes. Además, como se apuntó en la jornada, es preciso falta tener en cuenta que la aplicación del abono foliar, al ir con el de herbicida, no supone un coste extra de aplicación.

Jornada formativa para ganaderías de vacuno en Frades

La cooperativa coruñesa Central de Frades SCG organiza una jornada formativa en la que se tratarán temas de interés para las granjas de vacuno como el uso responsable de antibióticos, la prevención de IBR o las nuevas normativas en el campo. La jornada se celebra el jueves 15 de junio en el restaurante O Cadaval, en Frades (A Coruña). La formación comenzará a las 11.00 horas y se prolongará durante toda la mañana. Se trata de una actividad abierta a todos los ganaderos y ganaderas interesados, pero por motivos de organización es preciso confirmar asistencia antes de 14 de junio. Las personas interesadas en acudir deben llamar a la Cooperativa al 981 692 105 o enviar un email a info@centralfrades.es. Detallamos a continuación el programa completo de la jornada: 10.45 – 11.00 horas. Recepción de asistentes. 11.00 – 11.45 horas. La Rinotraqueítis Infecciosa Bovina (IBR) y su nuevo programa de prevención, control y erradicación. Sergio Rodríguez Pedrouzo, del Servicio Técnico Rumiantes de Vetia. 11.45 – 12.05 horas. Pausa del café. 12.05 – 12.50 horas. Uso responsable de antibióticos y normativa sobre el veterinario de la granja. Raquel Gómez Gómez, de la subdelegación general de Sanidad y Higiene Animal y Trazabilidade del Ministerio de Agricultura. 12.50 – 13.35 horas. Nuevas normativas para el sector agrario. El cuaderno de campo y fertilización. Diana Freijeiro Lorenzo, ingeniera agrónoma en Agroenxeñería Gallega CB.

“Cada vez somos más mujeres tanto en viticultura como en enología”

Susana Gulín es responsable técnica de viticultura en el grupo gallego HGA Bodegas, con viñedos en las denominaciones de origen Rías Baixas y Ribeira Sacra, entre otras, y marcas reconocidas cómo Altos de Torona y Regina Viarum. En colaboración con la cooperativa Delagro, hablamos con ella sobre su trabajo y sobre los retos a los que se enfranta la viticultura en Galicia, como son el cambio climático, la falta de mano de obra y un marco regulatorio cada vez más exigente. -¿Como fueron tus inicios en la viticultura? Comencé trabajando en la denominación de Origen Ribeiro con una beca de la universidad hace 20 años, actualizando el catastro de viñedo de los viticultores socios y proveedores de la bodega, identificando variedades, limitando las superficies...etc. No fue tarea fácil dado el gran número de parcelas de viñedo de pequeño tamaño, distribuidas por las diferentes comarcas del Ribeiro. - ¿Que te atrajo del mundo de la viticultura para enfocarte en este sector? Cuando comencé a dedicarme ya de pleno en el cuidado del viñedo en campo, el cuidado de la cepa desde que se inicia la plantación hasta que se recoge la primera cosecha es satisfactorio para cualquier persona viticultora. -¿Cuáles fueron los principales retos a los que te tuviste que enfrentar en tu carrera? Por los inicios del año 2000 se inició un proyecto de recuperación del potencial vitícola juntando derechos de viñedos que se estaban abandonando de viticultores que iban dejando la actividad de los viñedos menos productivos, menos accesibles o complicados de trabajar y juntarlos todos en una única parcela. fue un reto, una forma de no perder esa superficie de viñedo en la denominación. Fue algo novedoso que ahora mismo se está haciendo de forma similar con los polígonos agrarios. -Desde tu punto de vista, ¿hay un aumento del número de mujeres en puestos de responsabilidad en la viticultura gallega? Cuando comencé a trabajar en el mundo de la viticultura, había pocas mujeres en cualquier puesto de la bodega, comerciales, enólogas, viticultores o puestos de dirección, aunque esto cambió en pocos años y es cierto que cada vez somos más mujeres tanto en viticultura, como en enología. -¿Desde cuando formas parte de bodegas HGA? Comencé en el grupo HGA hace más de cuatro años, para mí fue una gran oportunidad de formar parte, junto con todo el equipo de HGA, de los proyectos de crecimiento en diferentes zonas de Galicia.
“Apostamos por fomentar la biodiversidad en nuestros viñedos, implantando cubiertas vegetales, corredores verdes y cajas nidos”
-¿En que consiste tu trabajo en HGA bodegas? Mi trabajo es hacer de nexo común de los diferentes viñedos, coordinar, y planificar todo el trabajo en los viñedos del grupo en todas las denominaciones de origen en las que posee viñedos, con el fin de obtener la mejor calidad de las uvas para la elaboración de nuestros vinos Altos de Torona en Rías Baixas y Regina Viarum en Ribeira Sacra. Coordino también los proyectos de investigación en los que estamos trabajando. Uno de ellos es GREENSOILVIN y consiste en la implantación de cubiertas vegetales, entre filas de las plantas, con el objetivo de reducir la erosión, y por tanto la pérdida de suelo y nutrientes, especialmente en las viñas en pendiente. Otro objetivo es el aumento de la biodiversidad, con mucha más fauna auxiliar, tanto de insectos polinizadores, ademái de empleo de la cubierta vegetal como abono verde en el momento que se desbroza y se incorpora al suelo. -Descríbenos los viñedos en los que trabajas..... Viñedos Altos de Torona y Regina Viarum son las dos bodegas a las que pertenecen nuestros viñedos, situados en distintas zonas de Galicia. Viñedos Altos de Torona está dentro de la denominación de origen Rías Baixas con viñedos en tres subzonas (Ulla, Salnés y O Rosal), aunque contamos con viticultores que nos abastecen de uvas de todas las subzonas de Rías Baixas. De este modo producimos vinos blancos con tipicidades diferentes según la zona y la variedad. Tenemos cerca de 200 hectáreas de viñedo y la principal variedad cultivada es el Albariño y otras como el Godello, Loureiro y Caiño Branco. El viñedo ubicado en O Rosal es un viñedo de más de 20 años dispuesto en empalizada, con un hábitat natural de más de 91 especies de plantas y 71 de animales. El establecimiento de esta riqueza biológica enriquece la vid desde sus raíces y favorece la obtención de vinos únicos, integrados con la naturaleza. En la explotación existen tres corredores ecológicos plantados con una gran variedad de especies arbóreas (abedules, fresnos, cerezos, madroños, alcornoques, robles...) y tenemos instaladas cajas nido para murciélagos y depredadores de polilla del racimo. Estos corredores permiten asentar un gran número de especies y brindar cobijo en el entorno del viñedo a insectos auxiliares que benefician el cultivo vid, siendo fauna auxiliar beneficiosa para combatir plagas y generando biodiversidad en el medio. El uso de cubiertas vegetales es necesario dada la disposición en pendiente, evitando así la erosión y pérdida de suelo. El viñedo ubicado en la subzona del Ulla, la subzona más norteña de la Denominación Rias Baixas, está ubicado en un terruño singular con un entorno natural y paisajístico único, son suelos arcillosos y profundos con mayor capacidad de retención de agua y nutrientes. Tiene un clima que aporta una maduración más tardía y un perfecto equilibrio entre maduración y acidez. Son vinos elegantes, con estructura, ya que los ciclos de maduración son más largos y se consigue una mayor carga de polifenoles durante la maduración. Regina Viarum es la bodega ubicada en la denominación de origen Ribeira Sacra, en concreto en la subzona de Amandi. Nuestros viñedos son un ejemplo de la llamada viticultura heroica ya que en buena parte de ellos el trabajo se hace a mano, y las variedades principales son la Mencía y el Godello. -¿Cuáles son las enfermedades más problemáticas para vuestros viñedos y cómo las combatís? El principal problema de los viñedos gallegos son los hongos como el mildiu, el oídio, el black rot y la botritis, con mayor o menor incidencia según la zona. La afectación va disminuyendo a medida que avanzamos hacia la zona más oriental de Galicia. Utilizamos una plataforma web basada en modelos matemáticos avanzados para la predicción de enfermedades y que analiza diferentes datos meteorológicos, variedad cultivada, datos del suelo y estados fenológicos...etc. Con toda esa información nos envía alertas en tiempo real de los principales problemas del viñedo y nos informa sobre la dinámica de protección. de los tratamientos aplicados. Se trata de una herramienta imprescindible para la gestión sostenible de los viñedos, pues nos proporciona información útil para prever el riesgo asociado a los principales patógenos del viñedo y tomar decisiones racionales en la gestión del cultivo.
“Empleamos una plataforma web para prevenir las enfermedades fúngicas en el viñedo. Es una herramienta imprescindible para una gestión sostenible del viñedo”
Los datos recogidos en esta plataforma web se recogen de las estación instaladas en cada uno de los viñedos con los sensores necesarios para la predicción de enfermedades como son la temperatura, humedad foliar, precipitación, velocidad y dirección del viento, temperatura del suelo, dos sensores de humedad de suelo a diferentes profundidades para un control de la humedad del suelo. La polilla del racimo también es un problema ya que hace agujeros en las uvas y esto provoca podredumbre en los períodos próximos a la maduración. Para combatirlas utilizamos para su control la técnica de la confusión sexual, basada en el uso de difusores de feromonas sintetizadas para confundir el macho y evitar el apareamiento. La técnica de interrupción del apareamiento para el control de la polilla del racimo es una estrategia de control biotecnológico altamente eficaz, reduce el uso de insecticidas y cumple con el sistema integrado de gestión de plagas, evitando así eliminar otras especies auxiliares que realizan el control biológico natural del viñedo y ayudando a controlar las poblaciones de polillas y otras plagas. -¿Cómo afrontáis los problemas relacionados con las enfermedades de la madera y que consejos darías para evitarlas? El ataque de estos hongos, que llevan años presentes en las vides, produce una alteración interna de la madera de la vid, ya sea necrosis o podredumbre seca, lo que lleva a una merma del desarrollo, menor vigor, que puede acabar con la muerte del planta. Una de las principales vías de entrada en la planta es a través de heridas de poda. En Altos de Torona tenemos un protocolo para reducir su incidencia. Así, antes de recibir la planta para las nuevas plantaciones, realizamos un control visual y físico, comprobamos que la zona de inserción del injerto no está rota, realizamos un corte longitudinal y otro transversal para comprobar posibles necrosis, analizamos la planta antes de plantar para comprobar que está libre de virus e incluso realizamos un análisis genómico para verificar la variedad y el patrón. Si no es apta no la plantamos. La planta debe salir sana del vivero, sino comprometerá el futuro de los viñedos. Una vez plantadas, tenemos varias medidas preventivas como la desinfección de las tijeras de podar con agua oxigenada y el sellado de los cortes de poda con esporas de Trichoderma, que son hongos antagónicos a los hongos que causan enfermedades de la madera. -¿Cómo consideras que debe hacerse un abonado correcto del viñedo? La fertilización adecuada contribuye a asegurar una nutrición correcta y equilibrada de las plantas, y siempre debe hacerse de forma razonada. Nos basamos en el análisis foliar, análisis de suelos que realizamos con frecuencia para hacer un plan de fertilización razonado, estudiamos las imágenes satelitales para conocer el índice de vigor de los viñedos, detectamos las carencias y aplicamos correcciones sólo en las parcelas o partes de parcelas que lo precisen. La aportación de nutrientes contribuye a compensar las pérdidas del viñedo derivadas de las extracciones, como la vendimia o la poda. -¿Hacia donde crees que irá la fertilización en base a las nuevas regulaciones? La fertilización así como la aplicación de fungicidas está siendo cada vez más controlada y regulada. Cada vez son más las materiales activas sintéticas que se eliminan para cumplir los objetivos de reducción de la Unión Europea, y esto nos llevan hacia una agricultura que promueva la economía circular con el objetivo de reducir la dependencia de terceros países. La nueva normativa fomenta el uso de fertilizantes distintos de los empleados meramente para proporcionar nutrientes, como bioestimulantes que hacen más eficiente la absorción de nutrientes, tolerancia a diferentes tipos de estrés vegetal y movilización de nutrientes del suelo. La fertilización del futuro es cada vez más sostenible, técnica y eficiente, y cada vez tenemos más herramientas para eso.
“Estudiamos las imágenes por satélite de nuestros viñedos para realizar una fertilizacion racional”
-¿Cómo afecta la nueva regulación de fitosanitarios a la viticultura? ¿Cómo os estáis adaptando a ellos? Supondrá un importante esfuerzo para los pequeños viticultores en esta materia por la obligación de cubrir el cuaderno electrónico digital, que está previsto que se implante de forma progresiva a partir del 1 de enero de 2024, para determinadas explotaciones. No obstante, en nuestro caso tenemos mucho avanzado en lo que se refiere al compromiso con el uso responsable de los fitosanitarios, fundamentalmente a través de la aplicación de la Gestión Integrada de Plagas desde el año 2015. Tenemos una herramienta digital que nos permite hacer el cuaderno de campo en el que se anotan además todos los trabajos realizados en el viñedo durante la campaña, operarios, aperos, materias auxiliares....etc. De esta forma tenemos un control de la trazabilidad de todos los viñedos desde la plantación hasta la entrega de uva en la bodega. Además, estamos implantando el control por GPS de la flota de tractores, de forma que geolocaliza la aplicación, ajusta el caudal de caldo a aplicar según la velocidad de avance y detecta el mal funcionamiento de las boquillas.
“Hay mucha falta de mano de obra especializada para trabajar en la viticultura”
-A lo largo de tu carrera, ¿cuáles son los principales cambios que detectaste en el sector en tu entorno? La viticultura de precisión está cada vez más extendida. La viticultura sostenible es el objetivo principal al que nos tenemos que dirigir y poco a poco los viñedos ecológicos van ganando terreno tímidamente. Cada vez hay una mayor conciencia ambiental, con una estrecha relación cultivo-paisaje-población. Tampoco debemos perder de vista las condiciones socioeconómicas. Si antes había problemas laborales, hoy quizás sea el problema más importante. No hay personal dispuesto a trabajar en los campos y, además, no hay mano de obra especializada. Un problema actual es el cambio climático o en su concepto más amplio, el cambio global, un mercado global. Para superar los retos a los que se enfrenta y se enfrentará el sector vitivinícola, habrá que plantear cuestiones muy relevantes como la poca disponibilidad de agua, la problemática de las tierras agrícolas, la pérdida de biodiversidad o la energía. Otra cuestión muy importante es el uso de las nuevas tecnologías como herramienta para afrontar con más eficiencia los retos del futuro. El problema es que la tecnología por sí misma no es suficiente, ya que el sector tiene que saber utilizarla correctamente y es ahí donde entra la educación y la formación aplicada al viñedo, formación desde las universidades o desde la FP-DUAL.
“La brotación y la floración se están adelantando en hasta 11 días respecto a hace 50 años”
-Precisamente, ¿como estáis notando el efecto del cambio climático en las viñas? El cambio climático, con olas de calor cada vez más intensas, está provocando desequilibrios entre la maduración alcohólica de la uva (aumentos) y la fenólica (merma de aromas y color), menor acidez (coste de acidificación), reduciendo la calidad de los vinos. Se observan desacoplamientos entre la madurez alcohólica y la fenólica. Esto obligará a la industria vitivinícola a realizar una adaptación forzada para preservar la calidad y calidades del vino que bebemos en la actualidad. Las próximas décadas, quizás, traerán vinos diferentes. La brotación y la floración se están adelantando en hasta 11 días respecto a hace 50 años, los ciclos principales del viñedo [brotación, floración, cuajado, envero y vendimia] son más rápidos, esas fases son más cortas. Todo sucede más rápido, y esa velocidad produce cambios fenológicos en la uva que afectan a su calidad, aromas y color. En poco tiempo se producen lluvias más concentradas y de gran volumen, junto con largos períodos de sequía, lo que dificulta el control de las enfermedades del viñedo. Las sequías afectan a una mayor evapotranspiración de la planta, las vides sudan y necesitan agua en momentos puntuales. -¿Que cambios prevés en la viticultura en los próximos diez años? La obtención de uva y vino requerirá cada vez más conocimiento, capital científico y tecnológico de todo el proceso productivo, dado que la viticultura tradicional no tiene capacidad para afrontar las múltiples alteraciones ambientales que se están produciendo, además de los cambios legislativos. -¿Qué oportunidades crees que ofrece el nuevo panorama regulatorio? Ahora mismo no hay suficientes profesionales para la transformación digital que está sufriendo el campo. Se precisan técnicos capacitados para cubrir las necesidades de modernización digital, sostenibilidad agraria, asesoramiento a las explotaciones...Y con la realización digital del cuaderno de campo, surgirán aún más oportunidades dada la complejidad de su realización.

Entrevista realizada con la colaboración de Delagro, cooperativa con la que colabora el grupo HGA

ICL PotashpluS, tecnología natural perfecta para los cultivos exigentes en potasio que demanden altas cantidades de azufre

Acaba de llegar al mercado de España y Portugal una nueva herramienta para la nutrición de los cultivos agrícolas como es ICL PotashpluS, un fertilizante granulado formulado mediante una combinación de Polysulphate y Cloruro de Potasa (MOP), que proporciona a los cultivos en una sola aplicación un equilibrio perfecto de potasio esencial (37% K2O) combinado con azufre (23% SO3), magnesio (2,8% MgO) y calcio (8% CaO). Esta nueva solución nutricional se presenta como una combinación ideal para cultivos exigentes en potasio y que demanden altas cantidades de azufre.

ICL PotashpluS también ofrece un aporte extra de magnesio para favorecer la fotosíntesis, de calcio para aumentar la resistencia y la calidad de los cultivos, así como de azufre para potenciar la formación de proteínas y aceites. El alto contenido en azufre de ICL PotashpluS garantiza un desarrollo sano y mayor rentabilidad y calidad de todos los cultivos, especialmente de los de colza oleaginosa, cereales de invierno, legumbres y hortícolas, que siempre se deben fertilizar con aportes de azufre.

ICL PotashpluS es un fertilizante con cuatro nutrientes totalmente solubles en agua. Así, es importante destacar que el patrón de solubilidad prolongada de Polysulphate reduce el riesgo de lavado del azufre y garantiza su disponibilidad durante todo el ciclo del cultivo. Además, teniendo en cuenta la deficiencia de magnesio en los suelos agrícolas, que cada vez está más extendida, el aporte extra de magnesio favorece lógicamente ese aumento de rendimientos y de la calidad final de los diferentes cultivos.

En resumen, entre las ventajas más destacadas de ICL PotashpluS para el agricultor profesional podemos destacar:

• El aporte en una sola aplicación de cuatro nutrientes esenciales para mejorar la producción y la calidad.

• Debido a su composición, con Polysulphate aseguramos también una disponibilidad prolongada en el tiempo del azufre, lo que mejorará la eficiencia del resto de nutrientes, como es el caso del nitrógeno, por lo que reduciremos su lavado y aumentaremos su eficiencia.

• Es un fertilizante totalmente soluble, que pone todos los nutrientes a disposición de la planta cuando más los necesita.

• Su facilidad de aplicación distribuyéndose con precisión hasta los 36 metros.

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Recomendaciones de fertilización en praderas: el uso del programa RAX y la aplicación de purines

El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo desarrolló la aplicación RAX, a partir de la cual se pueden calcular las dosis de purín necesarias para utilizar como fertilizante orgánico en praderas. El uso del purín ofrece amplias ventajas, como son una mejor gestión de los residuos de las ganaderías y una fertilización menos dependiente de abonos minerales. Además, hace falta tener en cuenta que tiene unos efectos positivos a largo plazo para el suelo y el cultivo. Las cantidades resultantes recomendadas por las aplicaciones RAX varían en función de la composición de los purines (contenidos de nitrógeno, fósforo y potasio, o NPK) y de los contenidos de fósforo y potasio de los suelos. Aplicación RAX para La fertilización de praderas. Fuente: CIAM Estas y otras cuestiones se abordaron en el CIAM, en la última jornada técnica sobre mejora en la fertilización de las praderas. Durante la cita, también se mostraron las claves para lograr la eficiencia de la utilización del nitrógeno del purín, las técnicas más idóneas para su aplicación, así como los resultados en diferentes campos de ensayo. Esta actividad fue realizada en el marco del ‘Plan de transferencia para o apoio ás actividades de demostración e de información ao agro galego 2022’, cofinanciado con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en el marco del PDR de Galicia 2014-2020.

Gestión eficiente en la incorporación del purín y los programa RAX de praderas

“Las praderas constituyen un gran sumidero de carbono por una menor labranza del terreno, lo que permite la estabilización de la materia orgánica aportada al suelo con purines y estiércoles, debido a un gran desarrollo radicular y una gran biomasa residual. Esto contribuye a la sostenibilidad ambiental de los sistemas de producción de vacuno y, asimismo, el mayor contenido en materia orgánica en los suelos de las praderas tiene otros beneficios añadidos, como el incremento de la fertilidad y de la biodiversidad del suelo”, afirma la investigadora del CIAM María Isabel García. El nitrógeno aplicado en las praderas se puede disminuir con la presencia de especies de leguminosas que contribuyen a la fijación de nitrógeno. Además de esto, “es necesario incrementar la eficiencia de utilización del nitrógeno del purín evitando la volatilización del nitrógeno amoniacal, donde influye desde la técnica de aplicación, al punto y a las condiciones meteorológicas en las que se realiza”, amplía la investigadora. Estas circunstancias son consideradas por los programas RAX para calcular la eficiencia en el uso del nitrógeno, bien mediante una tabla o de una manera más precisa, a través del modelo de simulación Alfam. Las eficiencias son mayores con el enterrado, lo ideal sería hacerlo en el momento de la aplicación, y si no es posible, en menos de cuatro horas; en las aplicaciones de cobertera el momento más adecuado es a finales de invierno. En cuanto a las condiciones meteorológicas para su aplicación lo excelente sería hacerlo con una elevada humedad relativa del aire -con llovizna, al amanecer o incluso al atardecer-, viento en calma, y bajas temperaturas. Tractor con cisterna con inyectores de purín
“Las condiciones meteorológicas excelentes de aplicación del zurro serían con una elevada humedad relativa del aire -con llovizna, al amanecer o incluso al atardecer-, viento en calma, y bajas temperaturas”
En condiciones adversas, con tiempo seco, altas temperaturas y fuerte viento no es recomendada la aplicación. Así, “haciendo una simulación de aplicación de purín con el modelo Alfam, para un purín aplicado sin enterrar, su aplicación con malas condiciones en comparación con una realizada en buenas condiciones supone que la pérdida de nitrógeno amoniacal se reduce de un 100% a un 58%, lo que nos permite lograr una mayor disponibilidad de este nutriente por el cultivo”, explica María Isabel García. Reducción de 100% al 58% en función de la aplicación del purín. Fuente: CIAM El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo introdujo recientemente una nueva mejora en la aplicación RAX disponible en su web: el cálculo de la eficiencia del nitrógeno aplicado con los purines a partir del modelo Alfam. Las aplicaciones RAX de fertilización de establecimiento y de fertilización anual en pradeiras, a partir de ciertos parámetros, hacen una recomendación de las cantidades necesarias para una correcta fertilización. Las dosis varían en función del suelo, del tipo de zurro -de vacuno o porcino-, y de su contenido en nutrientes. Por este motivo “es necesario hacer un análisis de laboratorio del suelo, y conocer la composición química del purín”, afirma María Isabel García. Los programas RAX, “permiten varias opciones para introducir los valores de nutrientes de los purines: da pie a poner unos valores medios tanto para porcino -permitiéndonos diferenciar si es de cebo o de gestación lactancia- como para vacuno; se pueden añadir los valores resultantes de una analítica de laboratorio, o bien, hacer una estimación a partir de la medida de su densidad y conductividad”, especifica la investigadora del CIAM. Una vez introducidos todos los parámetros necesarios y presionando sobre “obtener recomendación” de la una salida. “En este punto daños, por una parte, cuantas unidades fertilizantes de nitrógeno, fósforo, potasio y nitrógeno amoniacal hay en un metro cúbico de zurro; luego nos dicen a cuanto equivalen los nutrientes de 10m3 a precio de fertilizantes simples, y después, nos dan un resumen de los datos que metemos sobre analítica de suelo”, señala María Isabel García. “El uso del modelo Alfam nos indica la eficiencia de utilización de ese zurro bajo las condiciones aplicadas. Esa cifra será mejor cuanto más se aproxime a 1. Por último, el programa nos muestra una salida que son los metros cúbicos necesarios de purín por hectárea que tendríamos que aplicar para satisfacer las necesidades de nitrógeno, fósforo y potasio de la pradera”, afirma la investigadora.
“El programa nos muestra una salida que son los metros cúbicos necesario de zurro por hectárea que tendríamos que aplicar para satisfacer las necesidades de nitrógeno, fósforo y potasio de la pradera” (María Isabel García)
Una vez seleccionado la dosis de purín (m3/ha) el programa indica las unidades fertilizantes de nitrógeno (kg/ha de N), de fósforo (kg/ha de P2El5) y de potasio (kg/ha de K2Lo) que faltarían por aportar a la pradera, cantidades que pueden ser suministradas seleccionando un fertilizante mineral del listado que se muestra. La fertilización de establecimiento tiene como objetivo generar un contenido base de nitrógeno, fósforo y potasio para la pradera, y asimismo, acercar estos nutrientes a capas más profundas del suelo. Hace falta tener en cuenta que las necesidades de las praderas varían en función de la producción y de la fertilidad del suelo, “en un suelo con un nivel medio en fósforo y potasio, en establecimiento lo que se recomienda es aplicar unas 40 unidades fertilizantes, 100 de fósforo y 150 de potasio por hectárea, para una producción estimada de 10 toneladas de materia seca por hectárea y año”, detalla María Isabel García. La fertilización anual de las praderas tiene que aportar lo que la pradera extrae en los años sucesivos a la implantación, las necesidades anuales variarán según el tipo de manejo: pastoreo, ensilado (1 corte), ensilado (2 cortes), la composición de la pradera (% de leguminosas), la producción esperada y el nivel de fertilidad del suelo. “Siempre se recomienda tener los suelos con un nivel de fertilidad medio”, aclara María Isabel García. Para niveles de fertilidad medios en fósforo y/o potasio el programa RAX da unas recomendaciones y, si existen unos niveles bajos en uno de los nutrientes, el programa recomienda una cantidad ligeramente mayor “para evitar inmovilizaciones, de tal forma que se alcance un suelo medio de forma progresiva”. Por lo contrario, si existen niveles altos en uno de los nutrientes, el programa recomienda cantidades menores para utilizar los nutrientes que ya tenemos disponibles en el suelo.

Efectos a largo plazo de la aplicación de purín en el suelo y el cultivo

El uso de purines tiene un gran valor fertilizante en las tierras de cultivo, principalmente en el caso del de vacuno. Este último, respeto a la fertilización mineral con NAC, “mejora las propiedades químicas del suelo provocando un aumento en los contenidos de materia orgánica, carbono y nitrógeno en la capa de 0 a 10 centímetros en el suelo, y con una tendencia a incrementar los stocks de carbono sobre capas más hondas, comprendidas entre los 0 y los 90 centímetros”, destaca la investigadora del CIAM María Dolóres Báez. Del mismo modo, Báez expone que “con ambos tipos de zurro se observa un incremento del pH respeto a la fertilización mineral con NAC, además de un aumento en las bases del complejo de cambio y una merma de la saturación por acidez con el consiguiente ahorro en la aplicación de encalantes”. Además, en mediciones hechas en Mabegondo, se observa que considerando períodos largos, como puede ser tres años “las producciones de materia seca y extracción de nitrógeno pueden ser semejantes o superiores a aquellas resultantes de la utilización de fertilizante mineral”.
“En períodos largos, las producciones de materia seca y extracción de nitrógeno pueden ser semejantes o superiores a aquellas resultantes de la utilización de fertilizante mineral” (María Dolóres Báez)
La evolución de materia orgánica presente en el suelo, a lo largo del tiempo, varía con la aplicación de purines con respeto al uso de abonos minerales, principalmente en la capa de 0 a 10 centímetros del suelo, manifestando un mayor crecimiento en aquellos campos abonados con purines. Igualmente, es necesario llevar a cabo “técnicas para reducir la volatilización de amoniaco, como puede ser una correcta aplicación de los purines mediante cisternas con inyectores”, afirma la María Dolóres Báez.

Calcimag Flow, el carbonato cálcico líquido para mezclar con el purín

Calcimag Flow puede aplicarse con cisterna convencional o mediante sistemas de tubos colgantes

CALCIMAG FLOW es una enmienda cálcica líquida a base de carbonato de calcio en suspensión que se aplica en las fincas mezclada con el purín. El producto, único en el mercado y comercializado en Galicia por el Grupo Soaga, ofrece numerosas ventajas.

La primera es que el producto se mezcla con el purín en la fosa o balsa y se aplica después en el campo conjuntamente con el abono, en una única pasada de cisterna, con el consiguiente ahorro de tiempo, trabajo y combustible. Además, se evita el polvo habitual en otro tipo de productos.

Se logra un considerable ahorro de tiempo y dinero, ya que con una única aplicación sobre el terreno se consigue encalar y fertilizar al mismo tiempo

Otros beneficios claros de esta suspensión líquida de carbonato de calcio (contiene 400 millones de partículas por cm3) están en el aumento del nitrógeno disponible en el purín para el cultivo, así como en la reducción de malos olores y de emisiones de amoniaco a la atmósfera.

Corrección del pH del suelo

La mejora de la fertilidad del suelo viene dada por tres factores: el incremento del pH del suelo, el aumento de la actividad biológica y la mejora de la asimilación de elementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio contenidos en el estiércol líquido.

Calcimag Flow acelera la mineralización y nitrificación del nitrógeno y estimula el crecimiento microbiano en el suelo

Hay que tener en cuenta que la reactividad de este producto es muy superior a la de un carbonato cálcico convencional, de forma que 500 kg de Calcimag Flow equivalen aproximadamente a 1.800 kg de carbonato cálcico estándar.

Momento óptimo de incorporación a la fosa de purín

Incorporación de Calcimag Flow a una balsa de purín, donde se recomienda su permanencia de 4 a 8 semanas

El producto puede incorporarse a la balsa justo antes de su aplicación en el campo, si bien desde Soaga, que distribuye el producto en Galicia, se recomienda un periodo de permanencia en la fosa de purín de 4 a 8 semanas. En este tiempo, se realizarán agitaciones periódicas, así como un último batido justo antes de la aplicación, de cara a garantizar una disolución homogénea.

Éste sería el momento idóneo para incorporar el producto al purín en la fosa de cara al abonado de primavera de las praderas y tierras de cultivo de maíz

El producto es suministrado en un camión cisterna de 26 toneladas y existe la posibilidad de dividir su contenido entre dos ganaderías próximas. Cada ganadería tiene que conjugar factores como la capacidad de la balsa y el número de hectáreas a tratar. El volumen de producto puede utilizarse para aplicar en un número de hectáreas variable, en función del impacto que se desee conseguir sobre el terreno. Una vez incorporado Calcimag Flow a la balsa, el ganadero será el que decida fechas de aplicación y dosis.

Optimización del nitrógeno orgánico

Pradera de triticale con wester abonada con Calcimag Flow (a la izquierda) y sin él (en la parte derecha)

Durante el tiempo que permanece actuando en la fosa, Calcimag Flow logra incrementar el poder fertilizante del purín, habiendo demostrado ser el único material calizo eficiente al 100% que mejora la disponibilidad de nutrientes de la materia orgánica. 

Esta solución permite mejorar el suelo y ahorrar en fertilizante, al lograr un aumento de la disponibilidad de nitrógeno para las plantas

Calcimag Flow minimiza la volatilización N/NH3 y mejora la mineralización y la nitrificación, por lo tanto, la eficiencia del nitrógeno, permitiendo una reducción en el uso de fertilizantes químicos, lo que supone un importante ahorro económico en el abonado de los cultivos. 

Ventajas medioambientales

Las pruebas realizadas en el laboratorio han demostrado los efectos positivos de la utilización de Calcimag Flow mezclado con el purín sobre la retención del amoniaco, lo que equivale a un mejor aprovechamiento del poder fertilizante del purín y a una reducción evidente de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera. 

El producto reduce el mal olor en el momento de la aplicación y minimiza las pérdidas por volatilización

Por eso, a mayores de las ventajas nutricionales para los cultivos y la mejora de la fertilidad del suelo, el uso de Calcimag Flow va en consonancia con las políticas europeas definidas en la nueva PAC y el Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas aprobado por el Ministerio de Agricultura, al reducir la emisión de gases de efecto invernadero y la pérdida de nutrientes. 

Desde el punto de vista social, el uso de Calcimag Flow reduce las molestias por malos olores en viviendas o núcleos de población próximos a la hora de aplicar el purín, debido al descenso en las emisiones de amoniaco y ácido sulfhídrico. Por otra parte, se evita la formación de polvo de las tradicionales aplicaciones de calizas en praderas y tierras de cultivo.

Más información: Sociedad Agrícola Gallega, SL (SOAGA)

  • Parque Empresarial Vilanova I (Vial B – Manzana 4 – Parcela 1) 36614 Baión – Vilanova de Arousa (Pontevedra)
  • Teléfono: 986 51 60 30
  • Email: soaga@soaga.com

Calcimag granulado: mucho más que una enmienda caliza, un mejorante de suelos con magnesio y oligoelementos 

En Galicia, de manera general, los suelos tienden a ser ácidos. Esta naturaleza hace que los nutrientes que aportamos mediante el abonado no estén totalmente disponibles para las plantas, provocando un mayor coste y una menor eficiencia en la fertilización. La corrección del pH del suelo y la reducción de los niveles de saturación de aluminio, es una de las claves para lograr un óptimo aprovechamiento y absorción de los nutrientes.

Para corregir esta acidez necesitamos encalar el terreno, pero no todos los productos existentes en el mercado son iguales. CALCIMAG GRANULADO procede de depósitos fósiles de algas marinas. De este modo, es más que una enmienda cálcica; es un mejorante de suelos, un producto 100% ecológico sin aditivos, que además de contener una gran cantidad de calcio, posee también magnesio y 32 oligoelementos, lo que lo convierte en el mejor corrector de suelos.

Debido a su procedencia, además de aportar calcio y magnesio, contiene oligoelementos beneficiosos para el crecimiento de las plantas, presentes de forma natural en las propias algas marinas

Otra de las características destacadas del producto es su finura de molienda, logrando de este modo un 50% más de reactividad con respecto a una cal agrícola común, explican en el Grupo Soaga, que comercializa este producto en Galicia, disponible en formato granulado para aplicar con abonadora.

Menor dosis, mejor resultado

Esta capacidad reactiva hace que la dosis a utilizar sea mucho menor que las cales habituales cuyo origen es mineral. “Las recomendaciones para la utilización Calcimag Granulado deben hacerse mediante analítica previa del terreno, pero la dosis suele ser un tercio menos que en una cal mineral”, explican los técnicos de Soaga.

Calcimag Granulado se aplica con abonadora y logra un 50% más de reactividad con respecto a una cal agrícola común de origen mineral

Calcimag es mucho más eficiente en el terreno que otros productos, garantizando un mayor aprovechamiento de los nutrientes aportados. El aumento del pH es más rápido y sostenido en el tiempo, lo que garantiza mejores resultados tanto de forma inminente, para el cultivo inmediato, como a largo plazo, prolongando de este modo la fertilidad natural del suelo.

“Aplicado en praderas permanentes, por ejemplo, Calcimag mejora la calidad del pasto y reduce además la presión de malas hierbas. Cuando lo aplicamos en praderas para siega, estaríamos preparando el terreno para los aportes de abono previos al corte de ensilado”, explican los técnicos de la empresa gallega, que asesoran a los agricultores y ganaderos para obtener un óptimo rendimiento al producto.

Claves para una correcta fertilización del viñedo

Para lograr una fertilización adecuada del viñedo, el control de los nutrientes presentes en los suelos sigue siendo prioritario. “Puede parecer muy básico, pero sigue siendo imprescindible prestar atención a los nutrientes esenciales, tanto a los macronutrientes como a los micronutrientes, y a veces no se hace”, apuntaba el viticultor e ingeniero agrónomo Julián Palacios, durante unas jornadas sobre prácticas sostenibles celebradas recientemente en Ribadavia (Ourense) y organizadas por la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega). Así, es preciso tener controlados los nutrientes esenciales para un normal crecimiento y desarrollo del viñedo. Por un lado, los macronutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio y Azufre) y por otro los micronutrientes (Hierro, Manganeso, Cobre, Zinc, Molibdeno, Boro). A la hora de evaluar la presencia de estos nutrientes en los suelos hay factores que afectan directamente a la disponibilidad. La cantidad de materia orgánica presente en el suelo, los nutrientes aportados, la capacidad de retención de los mismos, la cantidad de lluvia, el lavado, la lixiviación y la infiltración son determinantes para contar con estos nutrientes. “Se necesita saber en qué medida están acumulados en el suelo estos nutrientes, cómo se mueven por el suelo y si están disponibles o no para la planta”, explica Palacios, promotor de la empresa de asesoría agrónoma Viticultura Viva.
La presencia de nutrientes en el suelo, la disponibilidad de agua y la distribución del sistema radicular de la planta son condicionantes a tener en cuenta para cubrir las necesidades nutricionales del viñedo
Aún estando presente los nutrientes necesarios en los suelos, también hay que tener en cuenta que dicha capacidad de absorción está ligada al agua. “La planta es capaz de absorber nutrientes en función de la disponibilidad de agua”, apunta. Otro de los condicionantes a la hora de aplicar fertilizante a las viñas es el sistema radicular de la propia planta, de manera que si sus raíces se encuentran a mayor profundidad o en la superficie será preciso escoger diferentes métodos para la fertilización. “A todos nos gustaría tener plantas con las raíces muy profundas, ya que eso permite que tengan una mayor resistencia a la sequía en verano, pero no siempre es así, por eso es importante tenerlo presente”, indica.

Diagnóstico previo a la fertilización

A la hora de fertilizar el viñedo, la ingeniera agrónoma Bárbara Sebastián, integrante también del equipo técnico de Viticultura Viva, recoge varios métodos a tener en cuenta para realizar un diagnóstico previo del estado del viñedo para después proporcionar una fertilización adecuada y ajustada a sus necesidades. -Diagnóstico visual. Es importante prestar atención a distintos aspectos del viñedo que pueden ser indicativos de las carencias de nutrientes o excesos que presentan los suelos y la planta. • desarrollo vegetativo • vigor • producción • número de racimos por pámpano • tamaño de los racimos • nivel de cuajado • síntomas de carencias o toxicidad -Análisis de suelo. Las analíticas resultan herramientas básicas para mejorar la fertilización al proporcionar información sobre la presencia de nutrientes. Las variaciones que puede haber de suelo en base a la profundidad o en una misma parcela son claves a la hora de toma de decisiones no solo de fertilización sino también para escoger el portainjerto a emplear. Conocer parámetros como el pH del suelo es determinante para la disponibilidad de nutrientes en el suelo. Así, una mayor acidez reduce la presencia de Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Azufre, Calcio y Magnesio. “Es fundamental no subir el pH del suelo muy de golpe, ha de hacerse de forma gradual”, recomienda Sebastián. -Análisis foliar. Muestran lo que realmente toma la planta. Proporcionan valores de referencia en momentos concretos y claves para el desarrollo de la viña, como el cuajado o envero. “Es recomendable realizarlo siempre sobre las mismas plantas, sin mezclar diferentes sitios para poder tener un histórico y ver la evolución”, explica la ingeniera agrónoma Bárbara Sebastián.

Respuestas de fertilización a síntomas del viñedo

Tal y como recogía en su presentación Sebastián, la fertilización del viñedo permite solucionar problemas de bajo rendimiento y cualitativos. Al mismo tiempo, proporcionar una adecuada fertilización también ayuda a asegurar una nutrición correcta y equilibrada de la planta. El aporte de nutrientes contribuye a compensar las pérdidas del viñedo derivadas de las extracciones, como la recogida de uva o la poda. “De media, un viñedo extrae al año 30 unidades fertilizantes de Nitrógeno, 15 de Fósforo y 45 de Potasio”, señalan desde Viticultura Viva. En función del grosor de los brotes anuales, Sebastián propone diferentes estrategias de manejo del suelo y fertilización en un modelo de viticultura sostenible atendiendo a algunos indicadores que se pueden encontrar en el propio viñedo: -Si en el momento de la poda, predominan los sarmientos muy finos será necesario proporcionar un aporte de materia orgánica al viñedo. También debe controlarse el pH de los suelos y la relación de Calcio y Magnesio. Sería recomendable realizar un laboreo de la tierra para reducir la competencia en la cubierta y mineralizar la materia orgánica. “Hay que tener en cuenta que en la Cornisa Cantábrica predominan los sarmientos más finos que en el Mediterráneo o la zona centro de España, debido a las condiciones climáticas”, apunta Palacios. -El desarrollo de sarmientos largos y de un grosor en su base superior a 1,2 centímetros indica que el viñedo tiene un gran vigor por lo que no será necesario aportar materia orgánica. En la fertilización deberán incluirse nutrientes específicos si se detecta carencia de ellos en las analíticas. También es recomendable realizar un control del pH y supervisar la relación del Calcio y el Magnesio. “Puede resultar interesante disponer de una cubierta vegetal para fomentar la competencia, es decir no labrar la tierra para favorecer la humificación”, detalla Sebastián en su presentación. -Si aparecen síntomas de carencias en hojas y el comportamiento del viñedo no es correcto, los expertos recomiendan realizar un análisis foliar para concretar de qué nutriente se trata además de controlar el pH del suelo, así como el nivel de materia orgánica y los niveles de Calcio y Magnesio. -También puede darse que el viñedo quede sin racimos y el pH del suelo sea adecuado, en este caso habrá que prestar atención a los niveles de macronutrientes en hoja, como el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio. En concreto, el Potasio puede ser determinante para esto. -Detectar problemas en el cuajado es un indicativo de que los niveles de micronutrientes en hoja no son los adecuados. En este caso habrá que prestar atención al Zinc, Molibdeno y Boro. “En la Garnacha, que es muy sensible a problemas de corrimiento, por lo que hacemos siempre aplicaciones dos semanas antes de floración de micronutrientes, para fomentar que haya un buen nivel de ellos y que cuaje lo mejor posible”, detalla Palacios.

La aplicación de purines en plato o abanico se prohíbe a partir del 1 de enero de 2024

El Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios consolida los cambios que se venían anunciando para la gestión de purines y fertilizantes. La nueva norma busca reducir las emisiones de gases, en especial del amoniaco, así como evitar la contaminación de aguas y suelo. El nuevo decreto entra en vigor el próximo 1 de enero pero no tendrá efecto hasta el 1 de enero de 2024. Para entonces, estará prohibido aplicar purines con plato, en abanico o cañón, y las explotaciones tendrán que acreditar además que emplean métodos para reducir las emisiones de amoniaco. Otra novedad será la obligatoriedad de un plan de abonado a partir de septiembre de 2024. Hacemos un repaso por los principales cambios que introduce la noticia normativa: -Será obligatorio que todas las explotaciones dispongan de un plan de abonado, en el que se incluya una estimación de los nutrientes que es preciso emplear, tanto de origen orgánico como mineral, en función de cada cultivo y de las analíticas de suelo. En este plan deberá indicarse el momento en el que se ha previsto realizar el abonado, así como las medidas que se adoptaron para disminuir las emisiones de amoniaco y de otros gases contaminantes. Las explotaciones deberán contar con este plan a partir de 1 de septiembre del 2024. El plan de abonado no será obligatorio para las explotaciones de menos de 10 hectáreas de superficie, siempre que sean de secano o estén dedicadas únicamente a pastos o cultivos forrajeros para autoconsumo. Todas las explotaciones deberán contar con asesoramiento técnico para el plan de abonado a partir del 1 de septiembre de 2025 (En zonas vulnerables a nitratos, desde un año antes). -Las explotaciones deberán dotarse de un cuaderno digital que incluya una nueva sección de Fertilización. En este apartado debe figurar: • El plan de abonado • Los datos del suelo y la composición analítica de los purines y estiércoles aplicados en las parcelas. • La fecha y dosis en las que se realiza el abonado -Se prohíbe aplicar purín o estiércol en terrenos helados, con nieve, encharcados o en períodos de precipitaciones torrenciales. Tampoco se podrá aplicar en aquellos terrenos en los que por la distancia o las características puedan producirse arrastres de nutrientes a humedais o barrancos. -Se establecen períodos en los que estará prohibido realizar fertilización nitrogenada de determinados cultivos como el viñedo (noviembre -febrero) o los cereales de invierno (verano), excepto que se empleen sistemas de riego localizado o técnicas de agricultura de precisión. -La maquinaria de aplicación debe estar calibrada y en buen estado. Se contempla que en un futuro puedan realizarse revisiones periódicas por parte del Ministerio de Agricultura. -Se prohíbe aplicar el purín con plato, abanico o cañón, excepto en los terrenos con pendientes superiores al 10%, donde solo se podrán aplicar purines producidos en la propia explotación. Esta norma, igual que el resto de disposiciones del decreto, surtirá efecto a partir del 1 de enero de 2024. -Tampoco habrá limitaciones a la aplicación del purín con sistema de plato o abanico cuando más de la mitad de la superficie de la explotación tenga más del 10% de pendiente o tenga menos de 2 hectáreas de base territorial. -En estos terrenos tampoco se podrá aplicar purín en situaciones de elevadas temperaturas -para evitar la evaporación de nitrógeno a la atmósfera-, períodos que tienen que ser definidos por las Comunidades Autónomas. -Tampoco se podrá emplear el plato, abanico o el cañón para aplicar otros materiales orgánicos u orgánico-minerales cuando tengan una humedad superior al 90%. -El purín o estiércol deberá ser enterrado lo antes posible tras su aplicación y siempre en las primeras 12 horas, excepto cuando se realice siembra directa, en agricultura de conservación o cuando se aplique en pastos. Tampoco será preciso enterrarlo cuando se aplique por inyectores o sistemas de aplicación localizada, así como cuando ese purín fuese compostado o digerido previamente. -El estiércol y purín sin transformar se podrá aplicar en tierras sin cultivo, en pastos con un mínimo de 21 días antes del pastoreo o siega. En el resto de cultivos forrajeros habrá que esperar desde que se aplica un mínimo de 2 meses antes de la cosecha o 21 días si no hay contacto con las partes comestibles del cultivo. -Se deberá tener en cuenta el contenido en Nitrógeno y Fósforo del estiércol y purín de manera que no se superen las necesidades del cultivo en estos nutrientes. -No se podrá aplicar purín o estiércol a menos de 5 metros de ríos, riachuelos, lagos, costa marina, playas, captación de agua para consumo humano, pozos y fuentes. Las CCAA pueden establecer distancias superiores. -Se deberá emplear como mínimo una de las siguientes medidas de mitigación de emisiones: . Sistema de bandas con mangueras o tubos rixidos . Sistemas de bandas con discos o firmes . Inyección . Estiércol sólido enterrado en menos de 4 horas desde su aplicación . Aplicar productos que inhíban la nitrificacion . Acidificación del purín. . Cualquier medida avalada técnicamente y reconocida por las CCAA -Se controlará la concentración de metales pesado y de otros contaminantes y impurezas en los suelos. -Se prohíbe el uso de fertilizantes a base de carbonato de amonio.. En el caso de la urea, será obligatorio emplear por lo menos un método para reducir las emisiones (Incorporar la urea al suelo con un sistema de inyección o mediante mezcla de los granos fertilizantes con el suelo; enterrarla en el momento de la aplicación o antes de 4 horas, o emplear urea recubierta de polímeros, entre otras posibilidades). -Se favorecerá el uso de fertilizantes que produzcan menos emisiones de amoniaco, teniendo en cuenta las características de los suelos, clima y cultivo. -Se crea un registro de fabricantes y otros agentes económicos de productos fertilizantes en el que deberán inscribirse para operar en el sector.

-Consulta aquí el nuevo decreto en detalle: Real Decreto por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios