“Llegamos a 115 explotaciones entregando leche, hoy somos 14 de leche y 19 de carne”Esta sociedad centra su actividad en granjas de la zona de la Terra Chá y su trayectoria acompaña paralelamente a la situación del campo gallego. Explica Antonio Alvite, presidente desde 2014, “actualmente la cooperativa está formada por 80 socios, principalmente de A Pastoriza, pero también de ayuntamientos vecinos como Meira, Abadín, Riotorto o Castro de Rei”. “En activo quedamos 14 explotaciones de leche y 19 de carne, en algunos años llegamos a ser 115 granjas. Cierto es que el volumen de venta no experimentó ese descenso, pues entregamos mensualmente unos 400.000 litros de leche y utilizamos la cooperativa como figura intermediaria para la negociación en conjunto”. Antonio lamenta el cambio de la normativa de contratos lácteos desde 2015, pues “de alguna manera quedamos desprotegidos, dado que la industria y el ganadero tenían que tener relación directa, por lo que dejamos de actuar como primeros compradores”. O Caxigo es una de tantas cooperativas que había dispersas por la geografía gallega y que posteriormente se fueron integrando en grupos de mayor tamaño. “En alguna ocasión valoramos la posibilidad de integrarnos, pero creo que el trato que puede recibir el ganadero sería muy diferente. Tenemos que pensar que cooperativas como esta realizan una importante labor social en el entorno, en primer lugar porque siempre ayudaron a tener mejores precios y por otra parte, la cercanía de la entidad con el socio, generando una relación de confianza mutua”.
O Caxigo y la cooperativa O Xeixo colaboran en la prestación de servicios a sus respectivos sociosEsta entidad ofrece servicios propios, pero también colabora con otras cooperativas. O Caxigo tira mano de Clun y Aira para el suministro de pienso y se complementa con otra cooperativa próxima, como O Xeixo (A Pastoriza), en diversos servicios. “Nosotros tenemos un agente de sustitución que pueden solicitar socios de O Xeixo e igualmente nosotros podemos utilizar el servicio de calidad de leche o el suministro de gasóleo que tienen ellos. Somos pequeñas entidades y debemos colaborar entre nosotros, pues algunos de los servicios no los podríamos ofrecer de manera individual”. Desde un simple trámite de dar de alta o baja un animal, hasta la gestión de subvenciones o recomendaciones para la fertilización de las parcelas, el asesoramiento de O Caxigo a los socios es amplio. “Es un trabajo simple pero fundamental el de tener un apoyo técnico para aquellas granjas que tienen dificultades para realizar trámites. También ofrecemos ayuda al vecindario en pequeños trámites administrativos, poniendo la cooperativa al servicio del pueblo. Además, tal y como se presenta el futuro, con exigencias como el cuaderno digital o el veterinario de explotación, creemos que debemos mantener o, en la medida de lo posible, reforzar esta figura”, explica Antonio, con un vistazo en el futuro más próximo.
“Veo bien que se reduzca el uso de antibióticos, pero no es normal que para tratar una hipocalcemia tengamos que llamar a un veterinario”En sanidad animal, en cuanto a las estrategias que se están siguiendo para reducir el uso de antibióticos, lo veo bien porque están apareciendo en la sanidad resistencias a algunos antibióticos. Lo que sí que no es lógico, y entra en contradicción con las normativas de bienestar animal, es que no podamos utilizar sin una visita previa del veterinario algo tan simple como un tratamiento de calcio, por ejemplo. En el momento en que encontramos una vaca con hipocalcemia, deberíamos poder actuar lo antes posible, y cualquier ganadero sabe cuando es preciso hacer un tratamiento de este tipo.
“El control de la fertilización incluso puede suponer un ahorro. Es bueno trabajar en base a las necesidades del cultivo y a analíticas de suelo”En el límite que puede haber en el uso de fertilizantes, no creo que sea un problema, sino que habrá que acostumbrarse a trabajar de forma diferente y hacer un plan de fertilización sobre una analítica de suelo y unas necesidades para cada cultivo. Además, esto puede suponer un ahorro, por no estar abonando por encima de las necesidades del cultivo. - ¿Cómo ves al sector ante los cambios legislativos? - Veo cierto desánimo en el sector, especialmente por ganaderos de cierta edad, que en un sector con problemas de relevo generacional, es una parte mayoritaria. Es triste que desaparezcan explotaciones familiares porque directamente va a ir desapareciendo la gente de los pueblos. En Galicia tenemos los precios más bajos del estado y no entiendo como siendo España un país que no produce la leche que consume, continuamente haya problemas de precio en origen. Y sinceramente, no creo que los lácteos de otros países, como por ejemplo de Holanda, lleguen a los supermercados a precios inferiores a los de aquí. Para que las explotaciones sean viables, los precios no pueden bajar. Además de todo el trabajo diario que hay en una explotación y las inversiones que hay detrás, tenemos que adaptarnos a otros percances. Por ejemplo, los gusanos que atacan las praderas o la enfermedad de la hemorragia epizoótica. Al final son pequeños problemas que incrementan los costes de producción. -Como ganadero, ¿qué medidas crees que serían necesarias para mantener la viabilidad y garantizar el relevo generacional? -Veo que el poco relevo que tenemos no lo cuidamos, ni desde la administración, la industria o la distribución. Este es un trabajo digno como otro cualquiera, pero hoy se valora mucho la calidad de vida y una explotación familiar, como la mayoría de las que hay hoy en Galicia, requiere muchas horas.
El poco relevo generacional que hay no lo cuidamos, ni desde la Administración ni desde la industria o la distribuciónEs una profesión que en primer lugar tiene que gustar porque hay que tener una dedicación constante. En el caso de explotaciones de gran tamaño y más industrializadas, se puede organizar el trabajo porque el plantel es mas amplio, pero tenemos que ser conscientes de que estas no son las que más beneficio dejan en el entorno. Mi opinión es que las subvenciones deberían desaparecer y la producción que tenemos tiene que ser suficientemente valorada y remunerada. Creo que las subvenciones crean una mala imagen del sector en la población, a pesar de que todo lo que recibe el ganadero es una forma de sufragar una parte de los costes de producción y repercute en beneficios para toda la cadena de la leche, incluido el consumidor. - ¿Cómo ves el futuro de la cooperativa? - En cuanto a la cooperativa, el futuro irá en consonancia con el sector. En alguna ocasión consideramos la opción de transformar nuestra leche, pero es una situación compleja. Es una fuerte inversión y nos daría una estabilidad y mayores posibilidades para defender nuestro producto. Es una posibilidad, pero hay que poner la mirada a largo plazo y reforzar el espíritu cooperativista para hacerla viable. Hay un problema de relevo generacional y eso es un problema fundamental para un proyecto de este tipo.
"Somos una cooperativa que nos caracterizamos por la cercanía. En los próximos dos meses, nuestro equipo técnico se volcará con los nuevos socios" (José Manuel Rodríguez, director general de Lemos)“La idea de la fusión es que Lemos sea más competitiva, por una economía de escala, en tanto los socios entrantes de Cogapen se beneficiarán de una mejora de servicios”, destaca el director general de la cooperativa Lemos, José Manuel Rodríguez. “Somos una cooperativa que nos caracterizamos por la cercanía, así que en los próximos dos meses nuestro equipo técnico de veterinarios y agrónomos se volcará con los nuevos socios, para conocerlos e integrarlos en Lemos, y para que ellos nos conozcan a nosotros”, subraya José Manuel. Servicios Lemos le presta a sus socios una amplia gama de servicios. Desde la comercialización de insumos a servicios de carros mezcladores, parque de maquinaria, personal de sustitución o tramitación de PACs. A nivel de comercialización, el grupo de leche de Lemos canaliza su producción a Celega, en tanto los socios de vacuno de carne que quieren comercializar a través de la cooperativa, por medio de Artesáns Gandeiros, también lo hacen. En Cogapen, las granjas de leche socias mantenían acuerdos individuales con distintas industrias, algo que en principio continuará igual, tras su incorporación a Lemos. “De cara al futuro, cuando Celega tenga demanda de más leche, las ganaderías que quieran podrán apuntarse en una lista de espera, que es como veníamos funcionando ya hasta ahora”, explica José Manuel, que incide en que todos los servicios de comercialización y de consumos que ofrece la cooperativa son voluntarios para los socios. Acuerdo El acuerdo de fusión fue refrendado en sendas asambleas generales de Lemos y Cogapen que se celebraron ayer. Desde hoy, ambas entidades ya comienzan a funcionar a todos los efectos como una sola, la cooperativa Lemos. En Cogapen tenían otras ofertas de integración cooperativa, pero se decantaron por amplia mayoría por la de Lemos por factores como la cercanía entre ambas cooperativas, los servicios ofrecidos o una serie de intangibles, como el trato directo y próximo que percibían en Lemos, la participación e implicación de los socios o la apuesta continuada de Lemos por la comercialización de los productos de las explotaciones socias. Con la incorporación de Cogapen, Lemos gana aún mayor presencia en el sur de Lugo, pues está en toda la comarca monfortina, Chantada, O Incio -donde se fusionó con la cooperativa local en el 2002- y Sarria. En el último año, su facturación se acercó a los 40 millones de euros.
El Estado de Santa Catarina produce el 9% de la producción lechera brasileñaLa pasada primavera Sebastião visitó en varios países europeos distintas iniciativas de producción y transformación lechera basados en el modelo cooperativo con vistas a poder implementar algunos de estos procesos entre los productores que forman parte de Cooperoeste. “Las cooperativas representamos el 7% del mercado de la leche en Brasil, tenemos un campo de crecimiento muy grande aun”, dice. – ¿Cuál es la historia de la cooperativa Cooperoeste y por cuántas familias está formada en la actualidad? – Antes de constituir la cooperativa, un grupo de 15 familias de pequeños agricultores se habían unido para crear una lechería con una capacidad de 30.000 litros al día, pero tras el primer año de industrialización enseguida vieron que no iban a lograr hacerse fuertes en el mercado. Fue entonces cuando surgió la idea de formar una cooperativa regional con más socios que tuviera un alcance mayor. Fue así que el 20 de julio de 1996 se constituye Cooperoeste, que arrancó con 120 socios productores de leche. En 1999 se comenzó a envasar leche UHT. Fue una época muy difícil, porque nosotros sabíamos producir leche, pero no industrializarla ni comercializarla, hasta que en 2001 recibimos la ayuda de la cooperativa uruguaya Conaproli, que nos avaló ante Tetra Pak para instalar la primera máquina envasadora. En la actualidad tenemos una capacidad de envasado de 12.000 litros/hora y hoy la cooperativa tiene 1.600 socios.
El precio de la leche es poco estable de un mes para otro, lo que dificulta el acceso a la financiación por parte de las granjas, porque no da garantías a los bancos de reembolso de esos préstamosEsta dificultad de acceso al crédito tiene consecuencias también en la sucesión de las granjas. La modernización de las instalaciones y de los sistemas productivos, es imprescindible para hacer atractivo el sector para las nuevas generaciones. Vemos que solo se quedan en las explotaciones aquellos jóvenes que tienen una buena estructura montada en su granja. – ¿Cuál es la situación actual de la producción de leche en Brasil en este momento y cómo ves el futuro? – El futuro es siempre incierto, pero en este momento la tendencia apunta a que en Brasil se va a concentrar la producción, con menos productores y un sistema más intensivo, con vacas encerradas en establos en aquellos casos donde se produce la sucesión de un joven. También está sucediendo en Brasil que muchas empresas lecheras están teniendo dificultades, bien cerrando sus puertas o pidiendo el concurso de acreedores judicial. Uno de los motivos a mi entender es que muchas veces la región donde esta localizada la fábrica está muy distante de donde está la producción de la leche y en otros casos se debe a que no son capaces de adaptarse a los cambios y acompañar las demandas del mercado, que es muy dinámico.
En Brasil muchas empresas lecheras están teniendo dificultades. Nestlé, por ejemplo, ha dejado de comprar materia prima y ha externalizado la industrialización de la lecheNosotros en Cooperoeste tenemos mucha preocupación por esto, y entendemos que no nos podemos distanciar de nuestro socio productor. Ese es también es uno de los factores por el que muchas empresas tienen problemas y acaban parando la industrialización de la leche. El ejemplo es Nestlé, que ha parado la compra de materia prima de los productores y ha externalizado sus productos con otras empresas que fabrican para ella, no ha salido con suyos productos del mercado, pero ha dejado de comprar leche en las granjas y ha pasado los productos que precisan refrigeración a Lactalis y los productos secos a Piracanjuba.
Existe un campo muy grande aun para el crecimiento de las cooperativasHoy nuestra región no sería a misma sin la cooperativa Cooperoeste, porque los productores no tendrían la atención que tienen y tendrían un problema grande en los precios de su producto. Nuestra cooperativa está hoy en 83 municipios, de los cuales 10 municipios están en el Estado de Paraná, donde recoge la leche y da la misma asistencia a los productores que los que están en el Estado de Santa Catarina. – Además de la transformación de la leche, ¿qué otros servicios presta la cooperativa a los socios ganaderos? – Además de adquirir la leche de los asociados y hacer la transformación, la cooperativa tiene varios programas para los socios, por ejemplo la asistencia técnica 24 horas al productor con coste solamente del combustible para el desplazamiento veterinario y el medicamento que fuera usado en la atención de la vaca. Otra política creada para el asociado es que de todos los productos que el socio compra en las tiendas de la cooperativa se va añadiendo un 1% en su cuenta corriente que el año siguiente puede sacar y que la cooperativa devolverá al asociado en forma de compras y mercancías. Lo mismo sucede con la producción de leche que el socio entrega a la cooperativa, que incrementa un 0,02% en su cuenta capital. El socio puede retirar esa cantidad acumulada de las entregas de leche en el momento que quiere salir de la cooperativa. – ¿Cuál es el modelo productivo que más abunda en el sector a nivel de todo el país, el de los grandes latifundios o el de la producción familiar? – En Brasil el modelo de producción que sale en la propaganda y en los medios de comunicación es el del gran latifundio o agronegocio que produce commodities para la exportación, de soja, maíz, algodón, carne, etc. y que es el gran destructor de la naturaleza en la Amazonía.
Si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoyPero en la realidad quien produce el 70% de la alimentación de la población del país es la agricultura familiar. En mi opinión, si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoy. La agricultura familiar es la salvación del país. El sector productor de leche emplea en Brasil a cerca de 4 millones de personas. – La alimentación del ganado en la mayoría de países de UE depende en buena medida de la compra de esos insumos, como la soja o el grano de maíz, a los que te referías como destructores de la Amazonía. ¿Cuáles son las consecuencias de estas importaciones sobre la deforestación en Brasil? – Eso ha traído muchos dolores de cabeza, porque la destrucción de la Amazonía para el cultivo de soja y maíz, pero también para criar ganado o para la explotación del oro y de otros minerales, tiene consecuencias muy negativas para las personas en todo el planeta. La destrucción de la naturaleza es lo que nos está trayendo las sequías, las inundaciones, los huracanes, etc. Pero destruir la naturaleza en la Amazonía trae problemas no solo para Brasil, sino también para el mundo entero; por tanto la destrucción de la Amazonia es la destrucción de la propia vida. – ¿Qué consecuencias está teniendo el cambio climático en Brasil sobre la producción de leche y de alimento para el ganado? – Con el aumento de las temperaturas las sequias son cada vez más frecuentes e intensas y, junto con las grandes tempestades, llevarán a la caída de producción y, consecuentemente, al aumento del coste de producción. Asimismo, el aire más caliente resulta en la producción de alimentos menos nutritivos. En los últimos 3 años hemos estado bajo un período de estiaje y ahora pasamos por el fenómeno de El Niño, con mucha lluvia, temporales, inundaciones, vendavales, huracanes, y fenómenos climatológicos adversos, principalmente en la región sur de Brasil.
El programa de compra pública de alimentos impulsado por el Gobierno de Lula fue frenado en la época de Bolsonaro como presidenteHoy el producto más consumido dentro de los lácteos aquí en Brasil es la leche UHT de larga duración. Existe también la leche pasteurizada que tiene una caducidad de 3 días, lo que dificulta la logística para zonas distantes, y también la leche tipo A, que sale directa de la granja también con la vida corta de 3 días. Esos tipos de productos son inviables para un mercado que esté a más de 150 km porque se vuelve un coste muy elevado estar haciendo el cambio del producto en el punto de venta cada 3 días. – Como dices, Brasil sigue siendo un país deficitario que cubre alrededor del 8% de su demanda con leche importada. ¿Ves posible aumentar la producción lechera propia para llegar a cubrir las necesidades de una población en crecimiento? – Sí, pienso que es posible. La producción de leche por parte de los productores del Brasil de 2021 a hoy ha aumentado en torno al 10%; estamos por encima de los 35 millones de toneladas. Pero Brasil aún es un país deficitario, por tanto, en 2023 importó mucha leche, procedente de los países del Mercosur. El motivo fue que durante la pandemia aumentó mucho el consumo e hizo que el precio también quedara fuera de los precios internacionales.
En el último año ha habido una importación muy elevada de leche de los países del MercosurOtro factor que ha incidido ha sido que China ha producido en torno a un 13% de sus necesidades de leche que hasta ahora le exportaba Nueva Zelanda y otros países. Entonces, ante esto, estos países volvieron a mandar leche para Argentina y Uruguay, que consecuentemente mandaron sus productos para Brasil. Por tanto Brasil continúa con déficit en la leche y tiene de importar algún producto hasta controlar los precios. En este período de la pandemia y la guerra de Ucrania y Rusia, ha habido un aumento en todos los productos comprados por las granjas, como abonos a base de urea, aunque ahora están volviendo a lo normal. – ¿Qué precio cobra un productor brasileño por litro de leche y qué margen le queda descontados los costes de producirlo? – Hoy el valor pagado de media al productor es variable cada mes, porque el mercado brasileño es así, explotan mucho el precio a su favor para hacer promociones para llamar a los clientes a sus supermercados y existe una pelea con la industria de la leche porque el mercado quiere comprar siempre con precio bajo. Eso repercute en el productor, que en todo 2023 tuvo una bajada considerable, que se inició en el mes de octubre de 2022. Los precios al productor están en este momento de media en 2,30 R$ pagados por litro de leche (43,7 céntimos de euro) pero en los meses de junio, julio y agosto de 2022 el productor llegó a cobrar hasta 4,00 R$ (76 céntimos de euro) y hubo regiones del país en las que el consumidor llegó a pagar el litro de leche en el supermercado a 8,00 y a 10,00 reales el litro.
El margen que queda hoy a las ganaderías es de unos 4 céntimos de euro por litro de leche producidaPara controlar ese aumento, el gobierno anterior creó una resolución en mayo del año 2022, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023, que eliminó los aranceles y provocó una fuerte importación de leche y derivados de los países del Mercosur, liberados del cobro de impuestos. Los productores hoy no estamos perdiendo dinero, nos están sobrando en torno a 0,20 centavos por litro de leche producido. Ese margen llegó a ser de un real (19 céntimos de euro) en litro y por eso la sensación entre los productores es negativa, pero no están perdiendo dinero, están dejando de ganar.
Entre 1985 a 1987 surgieron 14 asentamientos en la región del extremo oeste del Estado de Santa Catarina, con 550 familias asentadasUna vez que nos entregaron la tierra, vinieron otros problemas, porque no teníamos nada y precisábamos una carretera, escuela, casa, energía eléctrica. Fue muy difícil conquistar todo eso porque éramos discriminados y tuvimos que cerrarnos en el Gobierno municipal para conseguir la carretera y la escuela, en la sede de la empresa eléctrica para que nos pusiesen la luz, en los bancos para conseguir líneas de crédito, etc. Fue una lucha muy dura para conquistar lo que tenemos hoy, por tanto, no logramos nada sin pelearlo, fue todo conquistado con mucho esfuerzo. – ¿Considera que el Movimiento Sem Terra mantiene su vigencia en la actualidad? – Absolutamente. Nuestro movimiento continúa muy fuerte a nivel nacional, aunque en algunas regiones del país un poco menos, pero se mantienen las acciones del movimiento en todo el país, sea por tierra para las familias que aún no conquistaron su pedazo de suelo, o con acciones de alimentación para las familias que lo precisan. Durante la pandemia el movimiento hizo donación de alimentos para hospitales y entidades que pasaban por dificultades de alimentación y recientemente en el Estado de Rio Grande do Sul hubo varias ciudades anegadas por la crecida del río Jacuí. Ante eso llevamos a cabo acciones de solidaridad enviando alimentos para las familias afectadas. Nuestra organización tiene 40 años de existencia luchando para que las familias pobres puedan tener sus derechos. – El año pasado una delegación de Cooperoeste visitó distintas ganaderías y cooperativas europeas. ¿Cuál fue su impresión? – Fue una oportunidad única muy buena poder conocer varias regiones de la UE, muchos productores y la forma en que ellos producen y las cooperativas y las industrias transforman y venden. Fue un aprendizaje muy positivo la forma en que los productores están comprometidos con sus cooperativas. Me llamó mucho la atención el hecho de que en algunos casos los productores reciben cada 60 días el cobro del 70% del valor de la leche entregada y al final del año, cuando cierran las cuentas de la cooperativa, ellos reciben el restante 30% que quedó de cada mes más un plus de los beneficios de los productos vendidos con valor añadido. También me llamó la atención el respeto que ellos tienen con las personas que trabajan en las granjas y las tecnologías que hay. – ¿Cuál es el nivel de mecanización de las granjas brasileñas? – En Brasil se está concentrando la producción y los productores están buscando cada vez más la tecnología y sistemas de mecanización para sus explotaciones, aunque en algunas zonas del norte del país es aún muy bajo. Pero aquellos productores que continúan en la actividad lechera están profesionalizándose y la producción está aumentando con genética mejorada y también porque la alimentación del ganado también está mejorando mucho. – En muchas zonas europeas existe un problema grave de relevo generacional en las ganaderías y muchas de ellas acaban cerrando porque los hijos no siguen con la actividad de sus padres. ¿Existe ese mismo problema en Brasil? – Ese es un gran desafío para nosotros de cara al futuro. En las pequeñas propiedades de hasta 100 ha de tierra hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa estar todo el día trabajando y donde el productor puede tener vacaciones, mientras que en la leche no tiene vacaciones y tiene que estar los 30 días del mes trabajando.
Hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa de tanta dedicación como producir lecheLa introducción de la tecnología y de la mecanización en las granjas es imprescindible para garantizar la sucesión en el sector, porque nuestros jóvenes no quieren quedarse en el campo si no tienen tecnología en el sector productivo.
Las cooperativas estamos orientando a los productores hacia el bienestar animal, pero es un proceso aún reciente que se está iniciandoCon relación a los antibióticos está prohibido aplicar este tipo de tratamientos en animales que están produciendo leche y todas las industrias tienen laboratorios que identifican si ha sido aplicado antibiótico en el animal y, si se constata aplicación a la leche, es descartada y el productor identificado y penalizado con multa y pérdida de la leche que está en el tanque del camión de recogida. Los fertilizantes químicos son muy usados aún, pero ya hay muchos productores que están haciendo uso de abonos orgánicos, con aprovechamiento de las deyecciones del propio animal para aplicar en los pastos y en los cultivos de maíz para ensilar. – ¿Existe en tu país preocupación por la producción agroecológica? Qué porcentaje de la leche es bio? – No tenemos en Brasil producción bio, lo que existe no es representativo, es una producción que está empezando y supone una gran oportunidad para la agregación de valor al producto. Existe un crecimiento muy grande en la posibilidad de aumentar la producción orgánica de alimentos saludables por parte de las cooperativas y sus asociados, por tanto, tiene que haber incentivo del gobierno para que las cooperativas puedan aplicar la producción junto a sus socios productores, ya que hoy no hay ni una línea de crédito a la que el productor se pueda acoger para transformar la producción transgénica a producción orgánica. Ese es ciertamente un desafío para el sector pero yo considero que mientras no exista ese incentivo económico del gobierno esa transformación hacia la agroecología va a ser muy lenta.
A las industrias les es difícil venir a recoger la leche aquí, en granjas pequeñas y dispersas, por eso cuando desaparecen las cooperativas desaparecen las ganaderíasA diferencia de lo que ocurre en Alt Urgell, en todo el vecino valle de Pallars, en las tres comarcas que lindan con el Val d’Aran, ya no quedan granjas lecheras. “Hace 30 años, cuando nosotros empezamos con el unifeed cooperativo, Copirineo tenía más de medio centenar de explotaciones. Pero cuando desaparecen las cooperativas a las industrias les es difícil venir a recoger la leche aquí, en granjas pequeñas y dispersas”, explica Joan. Crecer absorbiendo a otras granjas SAT Granja Castellar es una de las explotaciones más grandes de la zona. Ordeña en estos momentos 420 vacas y produce unos 13.500 litros diarios, que entrega a la cooperativa Cadí para su transformación en queso y mantequilla. De la ración para alimentar a las vacas se encarga otra cooperativa, Pirenaica, que hace 30 años instaló uno de los primeros centros comunitarios de mezcla húmeda unifeed de Europa. Joan está al frente de esta granja junto a dos de sus hermanos, su hija y otros dos vecinos que acabaron cerrando sus granjas familiares para integrarse en la SAT. “En su momento llegamos a ser 8 socios. Eran explotaciones que dejaban de ordeñar pero que en vez de vender la cuota láctea nosotros absorbíamos la granja, comprando el ganado, quedándonos con la cuota, y pasando a integrar a esos ganaderos en la sociedad. De esa forma evitamos que esa cuota se marchara de la comarca hacia otras zonas”, explica.
Integrando a las ganaderías que iban cerrando, evitamos que la cuota se vendiese y se marchara de la comarcaTras décadas de incremento continuado en el número de cabezas, en estos momentos su objetivo es la estabilización de la granja. “No queremos seguir creciendo, nuestra intención actualmente es mantener el número de vacas en ordeño en torno a las 415-420. Pero tenemos muchas novillas y hemos tenido que mandar al matadero este verano muchas vacas, porque sino estaríamos en estos momentos en 450 vacas en producción”, detalla Joan. Recría en dos ubicaciones diferentes Aunque forma una sola unidad epidemiológica, Granja Castellar tiene 4 libros abiertos, 2 de ellos para reposición en dos granjas cercanas que han dejado de producir leche, y suma en total unas 900 cabezas contando vacas adultas y recría. La unidad de producción se encuentra en Castellar de Tost, donde también se desarrolla la fase de lactación de las terneras. “A los 2 meses y medio hacemos el destete y a partir de ahí, en torno a los 3 o 4 meses, se van a otras granjas”, explica Joan.
Las ganaderías lácteas de las comarcas de Alt Urgell y Cerdanya comparten algunos problemas con las granjas de Galicia, como escasez de base territorial y orografía complicadaLos otros dos establos están situados a 6 y 8 km de distancia. “Vamos mañana y tarde y tenemos a una persona encargada de la recría. A partir de los 12 meses empezamos a poner las primeras dosis si la vaca está en condiciones. Detectamos los celos con collares, con lo que ganamos en tiempo y en fertilidad”, asegura. La inseminación se realiza con personal propio de la granja. Producir leche en una zona de montaña
Tenemos un coste de producción alto, hemos llegado a cerca de los 12 euros por vaca y día de coste de alimentaciónPara el resto de las vacas en ordeño, la alimentación se basa en ración unifeed que incluye cerca de 20 kg de concentrado. “Logramos medias de 32-33 litros de producción y unas calidades de leche muy buenas; casi todo el año estamos por encima del 4% de grasa”, cuenta Joan. La ración es suministrada diariamente en el establo gracias a un sistema de cátering que, sumado al uso de grandes cantidades de concentrado, dispara el coste de alimentación. “Tenemos un coste de producción alto, hemos llegado a cerca de los 12 euros por vaca y día, mientras el precio de venta de la leche el año pasado se situó en 0,52 euros el litro de media de todo el año”, detalla. Primera planta de unifeed comunitario de Europa La explotación es socia de la Cooperativa Pirenaica, con instalaciones en la Seu d’Urgell y fábrica de pienso y mezcla húmeda en el municipio de Montferrer y Castellbò, a 3 km de la Seu d’Urgell. Desde esta planta salen diariamente los camiones que descargan en las granjas. “Llevamos 30 años funcionando de esta forma. Fuimos pioneros en su momento en Europa en este sistema de unifeed comunitario. Estuvimos dando vueltas por el mundo para aprender, desde Israel a Dinamarca”, recuerda Joan. “Hoy damos comida a 40 explotaciones de leche que sumamos unas 3.500 vacas en total, aunque día a día van desapareciendo granjas”, lamenta. Dentro de Pirenaica, algunos socios gestionan su propia superficie agraria, mientras hay otros que ya han dejado sus tierras en manos de la cooperativa.
No es que seamos más cooperativistas que en otros lugares, es que la necesidad nos hace serloLa superficie total es de unas 1.000 hectáreas, insuficiente para autoabastecer a la planta. “Es difícil hacerlo mejor con esta sequía. Tenemos que comprar bastantes insumos, por ejemplo maíz para ensilar; maíz grano y soja, que vienen del puerto de Tarragona y cebada que traemos de Francia”, explica. El servicio de cátering que la cooperativa presta a las ganaderías socias es un pilar fundamental para la supervivencia de las granjas de la zona, considera Joan. “En Girona otras iniciativas similares de unifeed comunitario han desaparecido porque allí hay otras alternativas. ¿Por qué funciona aquí? Porque estamos en un sitio apartado y es difícil ser autosuficiente tú solo. Si quieres ser muy individualista tienes que tener más de 450 vacas. Con granjas más pequeñas aquí es difícil. No es que seamos más cooperativistas que en otros lugares, es que la necesidad nos hace serlo”, argumenta. Cadí, primera cooperativa láctea creada en España
Urgèlia es un queso con DOP que se produce íntegramente a través de la cooperativaCadí vende sus productos por toda Cataluña, además de exportar a distintos países, y cuenta en la actualidad con una plantilla de 130 trabajadores. “Estamos pasando un momento delicado precisamente porque la cooperativa está sobrecargada de mano de obra y no somos capaces de ser competitivos. Tenemos que industrializarnos más, porque los tiempos cambian y creo que han faltado inversiones en modernización y tecnología. No podemos vivir de los 100 años de historia, eso no es suficiente, tenemos que avanzar para pensar en los próximos 100”, reflexiona. Ahorrar costes con el pastoreo
Sembramos raigrás y centeno forrajero para el invierno; así alargamos el período de pastoreoLa SAT cuenta con 200 hectáreas de superficie, que se aprovechan en su totalidad en pastoreo y con la recogida de forraje, tanto ensilado como en heno. Disponen de praderas sembradas con diferentes especies para de esta forma poder alargar la duración del pasto. “En otoño empezamos pastando las fincas que tienen festuca y datilo, después pasamos al raigrás y terminamos con el cereal, que es el más resistente, cuando vienen las heladas, en enero y febrero”, explica Joan. Pero la importante sequía que arrastra Cataluña en los dos últimos años ha secado los pastos y encarecido la alimentación del ganado. El pasto es la base de la alimentación de la recría. “Muchas veces tenemos grupos de 30 novillas sin tomar ni un kilo de heno en la estabulación”, cuenta. Pero también están extendiendo el pastoreo a las vacas adultas.
Al echar al prado el lote de final de lactación reducimos el coste de alimentación de 12 euros diarios a sólo 2“Una parte de las vacas en ordeño, a partir de 180 días de preñadas (6 meses), cuando bajan de 30 litros, las pasamos al prado. Al hacerlo bajan a 15 litros de media, pero logramos alargar un poco más la lactación a un coste muy bajo mientras se recuperan de los cubículos y se preparan para el parto. Cuando la leche no te la pagan bien, bajar la producción no tiene por que implicar matar a la vaca, esta es una forma de darle otra oportunidad. De los 12 euros por vaca y día que nos cuesta alimentarlas en unifeed, pasan a 2 euros. Bajan a la producción de leche, sí, pero lo ganamos en coste de alimentación y salud”, defiende. Regadío por presión natural En esta zona de la montaña, a 900 metros de altitud, la nieve permanece durante dos meses al año. “A partir del 15 de enero, cuando las horas de luz empiezan a aumentar, la nieve empieza a derretirse. Lo malo es cuando nieva a principios de diciembre, ahí si que no se va ni con el soplete”, bromea Joan. El cambio climático se está dejando notar también en el Pirineo. “Tenemos manantiales para regar que nos proporcionaban un caudal de entre 50.000 y 60.000 litros a la hora que han bajado a menos de 20.000 y no podemos regar cuando queremos, como hacíamos antes”, indica.
Se nota el cambio climático; los manantiales han visto reducido su caudal a la mitadLa zona de regadío de la explotación abarca 30 hectáreas y el sistema funciona por presión natural, sin necesidad de bombeo. “Tenemos el agua canalizada desde el manantial a una balsa, donde alcanza 10 kg de presión dinámica natural, que es suficiente para que funcione el sistema de aspersores”, detalla. Abonar con estiércol y no usar herbicidas Aunque la alimentación de las vacas mediante unifeed no les permite estar en ecológico, el manejo de la tierra dista muy poco de lo exigido para la certificación. “Abonamos con estiércol, que repartimos por todas las fincas, y desde hace 3 años no tiramos ni una gota de herbicida; no vamos a lograr 17.000 kg de materia seca por hectárea de forraje pero vamos a ver si podemos ser competitivos así”, razona.
A veces cuando la paja sube de precio usamos arena caliza con superfosfato en las camasLas camas del ganado son de paja y de compost, producido en la propia granja. “Lo que hacemos es amontonar el estiércol de los lotes de novillas y vacas que tenemos en cama seca en una pila al aire libre y le damos vueltas para ventilarlo. Por pasteurización natural llega a 70 grados, lo que genera una higienización”, explica. Planta móvil para tratamiento de purines La cooperativa Pirenaica ha impulsado también la adquisición de una planta móvil de tratamiento de purines para facilitar el cumplimiento de las nuevas normativas en materia de gestión de estiércoles a sus ganaderías socias, volviendo a situarse a la vanguardia de todo el Estado. Esta planta, la primera de estas características en España, está dotada de un grupo electrógeno propio, una bomba, un separador sólido-líquido, una planta de polielectrolitos y coagulantes y una decantadora centrífuga.
La cooperativa Pirenaica dispone de una planta móvil que se traslada a las explotaciones y realiza la separación de la fracción líquida y sólida del purínGracias a su funcionamiento autónomo, se traslada a las explotaciones y realiza la separación mecánica y posterior tratamiento del purín crudo procedente de las fosas de almacenamiento de las granjas, logrando concentrar en la fracción sólida el 45% del nitrógeno y el 70% del fósforo. La parte líquida queda disponible en la explotación para fertirrigación en las fincas más próximas y la parte sólida, con un alto contenido en materia orgánica y nutrientes, puede ser almacenada y transportada para realizar el abonado en las parcelas más alejadas. Siembra directa “Sin el estiércol de las vacas nuestro pueblo no existiría”, asegura Joan. Las características del terreno (“este es un terreno muy calcáreo donde hay mucha piedra”, indica) les obliga a usar técnicas de mínimo laboreo. “Trabajamos siempre con siembra directa. Lo de arar no se toca, es sagrado. Porque si no son todo piedras. Empezamos hace ya 35 años con siembra directa”, cuenta.
Usamos a las vacas secas para hacer limpieza en las fincas y poder resembrar sin usar herbicidasPara el control de las malas hierbas usan a los propios animales. “En épocas de sequía hacemos pastoreo intensivo en esas parcelas, sin cambiar al ganado cuando queda poco pasto, para obligarles a comer esas malas hierbas. A las vacas secas que no están próximas al parto las forzamos esos últimos tres días en esas fincas, con un buen cierre para que no se escapen. Después vamos rápido detrás con siembra directa, tras sacar al ganado, para no usar herbicidas. No logras una implantación del 100% pero sí vas consiguiendo mejorar la pradera con aquellas especies que más te interesan. En el prado natural, por ejemplo, hacemos resiembras de datilo, que es para mí lo que mejor va, y a veces ponemos también algo de festuca”, indica. Modernización del ordeño
Con la rotativa, en poco más de dos horas ordeñamos 420 vacas; en la sala nos llevaba más del doble de tiempoEn la sala rotativa ordeñan cerca de 200 vacas a la hora. Los horarios del ordeño son a las 6 de la mañana y a las 5 de la tarde. “Las vacas que tenemos en pastoreo, que son las de final de lactación, son las últimas que ordeñamos por la mañana y las primeras por la tarde; así ganamos media hora y a las 7 de la tarde los trabajadores ya se pueden ir para casa”, indica. Los beneficios de ordeñar 4 veces al día al lote de postparto Granja Castellar realizó un estudio entre octubre de 2003 y mayo de 2007 realizando cuatro ordeños en vez de dos en el lote de vacas postparto, en el que tanto las primíparas como las multíparas permanecían durante 3 semanas. “En aquel momento estábamos ordeñando 230 vacas en una sala de 20 puntos. Nos llevaba 3 horas por la mañana y 3 por la tarde hacer el ordeño. Lo que hacíamos era meter primero al lote de postparto y después al resto de animales en producción y al final de todo volvíamos a meter a la sala al lote de postparto”, explica Joan. Esa estrategia de cuatro ordeños arrojó resultados positivos tanto en relación a la mejora de la producción como en salud y reducción de problemas en las vacas postparto. “Hay claras evidencias de la mejora de la salud de la ubre, sobre todo en la disminución de edemas postparto y en la incidencia de mamitis. Se constata una más rápida involución uterina, en consonancia con la mayor frecuencia de liberación de oxitocina, y una mejora del comportamiento de las primíparas, en particular una disminución en las dificultades de la subida de la leche y retención en la ubre”, concluye el estudio.
El ordeño 4 veces al día durante los primeros 21 días es suficiente para aumentar la producción de leche durante toda la lactaciónLa mejora lograda en la producción era de casi 9 litros en las primeras 3 semanas (de 33,5 kg a dos ordeños a 42,3 kg a cuatro ordeños), pero el incremento productivo se mantenía posteriormente hasta el final de la lactación, con casi 3 litros más por vaca y día (34,8 kg en las vacas a dos ordeños frente a los 37,4 kg de media en las vacas que habían comenzado la lactación a 4 ordeños). En total, la diferencia equivale a una producción de 550 litros más por vaca en toda la lactación. “Hay un mejor arranque de las lactaciones, comparado con el sistema tradicional, lo que se atribuye al estricto control diario de las vacas postparto, lo que permite detectar muy pronto cualquier anomalía y realizar el tratamiento correspondiente”, argumenta el estudio Placas solares y acumulación de la energía en forma de hielo Además de en la modernización del sistema de ordeño, esta SAT catalana ha invertido en los últimos años en energías renovables para reducir la factura eléctrica de la granja, mediante la instalación de placas solares y de un sistema de refrigeración de la leche por medio de bancos de hielo. "Hace un año y medio que lo tenemos en marcha y nos permite en verano lograr que el 75% de la energía que consumimos sea autoconsumo, En invierno bajamos al 40% de media, pero es una inversión fácil y rentable”, asegura Joan.
En verano el 75% de la energía que consume la granja es autoconsumo y en invierno el 40%“En lugar de tener baterías, la energía que producen las placas fotovoltaicas se almacena en hielo y en el momento de ordeñar se pone en marcha una bomba de agua helada. De esta forma se logra una optimización del consumo de energía, porque logras bajar los mínimos. Nosotros tenemos un término de potencia en hora punta, que es cuando estás ordeñando, de 30 Kw; si no fuese por este sistema necesitaríamos 50”, compara. Otra de las decisiones que han tomado ha sido la de no orientar todas las placas solares, que suman 120 Kw instalados, a la misma posición. “De esta forma las placas no trabajan todas a la vez pero ganamos horas de luz, porque una parte las tenemos orientadas a la salida del sol y a la puesta, no todas al mediodía”, explica.
Con la Ley de Bienestar Animal a los ganaderos nos tratan de terroristas“Pero la sociedad no es consciente del problema. Aquí hay una distancia demasiado grande para que el público urbano entienda lo que pasa y con la Ley de Bienestar Animal nos tratan de terroristas”, denuncia. Relevo generacional en el sector Joan tiene en la actualidad 58 años, y su hija, que es ingeniera agrónoma, se ha incorporado a la granja. Pero aún así, teme por el relevo generacional, tanto en su explotación como en la mayoría de las ganaderías lácteas catalanas. “Los jóvenes no van a aguantar lo que hemos aguantado nosotros. Hay una presión enorme por la falta de mano de obra y aunque tengas trabajadores tienes que estar con ellos. Eso convierte nuestra profesión en un trabajo muy sujeto”, razona. “Descentralizamos las grandes ciudades” Joan dejó de ser funcionario en la Generalitat hace 40 años para trabajar en la granja. “No me gustaba Barcelona”, admite. Pero hoy, dice, “si no me hubiese caducado la excedencia, volvería”, asegura, medio en broma, medio en serio. Castellar de Tost, en el municipio de Ribera d’Urgellet, es un pueblo “de solo 20 habitantes contando a los trabajadores de la granja”. “Descentralizamos las grandes ciudades. Cada 10 vacas en ordeño es un puesto de trabajo, porque cada 10 vacas en ordeño generan entre 30 y 40.000 euros al año de actividad económica, no sólo por la leche y los terneros que dan, sino porque damos vida a veterinarios, cooperativas, talleres, etc. Son números muy importantes”, reflexiona. “Las granjas pequeñas son las que mantienen el paisaje en las zonas de montaña, pero aparte de mantener el territorio, estamos manteniendo la población, sino estaríamos todos hacinados en las ciudades”, concluye.
El hecho de no encontrar mano de obra redunda en una peor calidad de vida y hace muchas veces que los jóvenes no se animen a continuarEn este momento lo que hay es mucha falta de mano de obra, a pesar de que las condiciones de trabajo en las ganaderías, como ya digo, son cada vez son mejores. Y esa dificultad a la hora de encontrar trabajadores también incide muchas veces en la decisión de no seguir. – ¿Cuál es la actividad principal de la cooperativa? – Nos centramos en la venta de pienso y otros insumos que pueden necesitar los ganaderos en su día a día y después complementamos nuestra actividad con otros servicios y asesoramiento técnico. Por ejemplo, tenemos parque de maquinaria, básicamente carros mezcladores para hacer las raciones de alimentación en las granjas, pero no labramos ni recogemos forraje. Y contamos con ingenieros agrícolas para asesorar a los socios en los cultivos y con veterinarios para poder prestar servicios de reproducción, nutrición y calidad de la leche. – ¿Qué volumen de fabricación de pienso tenéis? – Alrededor de 40 millones de kilos al año. El volumen principal es el destinado a vacuno de leche porque la actividad principal de nuestros socios es la producción de leche, pero también hacemos mezclas para cría tradicional destinada a autoconsumo en las casas, tanto en porcino como en aves.
Formulamos y fabricamos de manera personalizada, en función de las necesidades de alimentación de cada explotaciónNosotros gestionamos las compras directamente, compramos en puerto o nacional según se den las circunstancias, y luego fabricamos en nuestra planta de Ledoiras, en Frades. La mayor parte son fórmulas personalizadas a la carta en función de los requerimientos que tenga cada explotación y en base a las necesidades nutricionales de su cabaña ganadera. – ¿Cómo habéis hacho en estos últimos años, en los que los precios de las materias primas han estado disparados? – Como todos los fabricantes de pienso, tuvimos que repercutir las subidas, porque un coste muy alto del producto terminado proviene, obviamente, del valor de las materias primas. Trabajamos para ofrecer, además del mejor producto, también el mejor precio a nuestros socios, pero nos vimos obligados a repercutir esas subidas porque eran demasiado elevadas para poder asumirlas la cooperativa.
Vamos repercutiendo las bajadas en el pienso según podemos; ya hemos hecho algunaDepende de cómo esté el mercado compramos a corto o más a largo plazo. Los precios se fueron moderando este año, con mejores precios en este segundo semestre, lo que no quiere decir, por desgracia, que vayamos a volver al nivel de precios previo y a costes de materias primas del primer semestre de 2020. El coste principal de la fabricación de pienso son las materias primas, pero después están otros como la energía, que también se ha disparado. Para ser más eficientes y reducir ese gasto queremos instalar paneles solares en la planta, podemos ahorrar hasta 40.000 euros al año. – ¿Cuáles son las principales inversiones que habéis hecho en los últimos años? – En los últimos años se hicieron muchas inversiones tanto en las instalaciones de Lodoiras como con la adquisición de una nueva nave en Abellá, para tener un punto de venta nuevo, además del que hay en Olas, en Mesía, que lleva muchos años funcionando, y poder estar de este modo más cerca de los socios.
Vamos a abrir un punto nuevo de venta en Abellá para mejorar las instalaciones y el servicio que se presta a los sociosEsperamos abrir esa nueva tienda como almacén con productos de la cooperativa y con otros servicios, como ferretería o gasolinera si podemos. Y eso es posible gracias a los socios que consumen en la cooperativa. Por eso, animamos a los socios a que consuman en la cooperativa, porque siempre que lo hacen están produciendo un beneficio para ellos mismos. Eso no ocurre cuando compran a otro vendedor fuera de la cooperativa. – ¿Lleváis a cabo recogida de leche a las ganaderías socias? – Actualmente no recogemos leche, aunque sí se había hecho en algún momento. – ¿Y no habéis pensado nunca en dar el paso hacia la transformación? – Sí, es un proyecto de futuro por el que apostamos y que esperemos poder llevar a cabo, porque creemos que lo que más valor puede aportar a nuestra cooperativa es transformar la leche de nuestros socios, porque vender leche líquida no genera valor añadido y hoy todos estamos vendiendo nuestra leche a la industria. Esa es la pata que nos falta a muchas cooperativas aquí en Galicia porque ofrecer servicios y conseguir buenos precios en los insumos a los socios es necesario pero no resuelve el principal problema de las granjas, que es el precio de la leche. Nosotros creemos en la economía social cooperativa y nuestra misión tiene que ser generar valor en la zona. Hay que apostar por el cooperativismo, porque es lo que aporta valor a los socios, a todos, tanto a las pequeñas ganaderías como a las más grandes. En ese sentido pensamos que las cooperativas hacen una muy buena labor.
Preferimos mantener nuestro funcionamiento autónomo; la sede de la cooperativa está cercana a los socios y la toma de decisiones tambiénPreferimos mantener nuestro funcionamiento autónomo y nuestra actividad, haciendo pienso natural y atendiendo a los socios directamente. En caso de fusionarnos, lo que haríamos sería absorber cooperativas más pequeñas que hay en esta zona. A socios de esas cooperativas ya les prestamos algún servicio en este momento.
Impulsar el desarrollo rural y el empleo en las árelas rurales es uno de los objetivos principales de la Política Agraria Común (PAC). En esa línea, el cooperativismo, articulado en torno la comunidades locales y a la economía social, tiene mucho que decir. Visitamos dos cooperativas que representan dos casos de impacto en su entorno: A Carqueixa, dedicada a la cría y comercialización de carne vacuno en los Ancares lucenses, y la bodega vitivinícola de Favaios, una referencia en Alto Douro portugués.
Ambas entidades canalizan la comercialización de la producción de sus socios y les prestan servicios de asesoramiento y compras en conjunto.
A Carqueixa destacó en los últimos años por las iniciativas de venta directa de la carne de sus socios, una línea para la que tuvo apoyos de desarrollo rural de la PAC, tanto del GDR Montes y Valles Orientales cómo de un grupo operativo de innovación.
Por su parte, la bodega de Favaios está inmersa en estos momentos en un proyecto de ampliación, con una inversión de 1,2 millones de euros que se cofinancia en parte con fondos europeos de la PAC. “Nuestra cooperativa está muy orientada hacia los vinos blancos y los vinos de Moscatel; ahora queremos hacer un proyecto de ampliación y modernización en la bodega de cara a impulsar nuestros vinos tintos”, destacan.
En apoyos directos de la PAC a los productores, los ganaderos de A Carqueixa reciben ayudas directas que representan alrededor del 50% de su renta, la parte de posibles apoyos suplementarios para inversiones. En el caso de los viticultores de Favaios, los apoyos se centran en subvenciones para la promoción de la agricultura integrada, con menor impacto en medio ambiente, y en procesos de reestructuración de viñedo.
Sobre las importantes ayudas directas de la PAC que perciben las ganaderías de los Ancares, el gerente de A Carqueixa, Román Sánchez, hace hincapié en que “está bien entender que la Política Agraria Común, más que una ayuda a los ganaderos, representa un apoyo a los consumidores. De no existir estas ayudas, los precios de la carne tendrían que ser mucho más elevados”, apunta.
La Adega-Cooperativa de Favaios fue fundada en el año 1952 y tuvo su primera vendimia cuatro años más tarde. Fue creada por viticultores de Favaios, una villa ubicada en la parte alta del Duero portugués, donde estaban descontentos con una noticia normativa por la cual los vinos producidos por encima de los 650 metros quedaban excluidos de los licorosos de Oporto. ”Esto generó un revés muy fuerte para la parroquia de Favaios, lo que llevó a agricultores a la ruina porque tan sólo podían hacer vinos normales de consumo, mientras que los que daban el dinero eran los vinos de Moscatel y de Oporto”, explica el presidente, Mario Monteiro.
Ese descontento llevó a los viticultores de Favaios a conformar una cooperativa para combatir la situación generada por el cambio de legislación, “y les permitió afrontar mejor los desafíos que ellos tenían”, destaca Mario Monteiro. Con el tiempo, aquella normativa se solucionó y la Cooperativa de Favaios quedó como referente.
Hoy en día, la bodega de Favaios tiene 481 asociados, da empleo a 41 personas y abarca una superficie de 1.200 hectáreas de viñedo, 700 de las cuáles son de Moscatel Gallego Blanco, 300 hectáreas de uvas tintas y la superficie restante es de otras variedades blancas. Su gama de vinos, especializada en el Moscatel blanco y en los vinos de Porto, se comercializa en 22 países.
La parte alta de Favaios es una zona en la que los vinos blancos, y especialmente los de la casta Moscatel, se dan muy bien. Una cuestión que caracteriza la cosecha de la zona es la amplia presencia de la uva Moscatel Gallega Blanca y Tinta, en torno la un 60% de la producción. “Se dice que vino de Galicia porque nosotros estuvimos conectados, por ejemplo mi bisabuelo es gallego, y al igual que yo muchas personas de la zona tienen antepasados de Galicia”, amplía el presidente.
En uvas tintas, la Cooperativa de Favaios trabaja una gama amplia: Tinta Roriz, Tinta Barroca, Touriga Franca y Touriga Nacional, entre otras.
Una de las garantías claras que le aporta la cooperativa a sus socios es la compra de toda su cosecha a precios competitivos, “por encima de los que se pagan en el mercado”, subrayan desde la dirección.
A mayores de la comercialización de la uva, la Cooperativa de Favaios le ofrece una gama amplia de servicios a los socios, entre los que destaca el asesoramiento. “Nosotros tenemos un departamento agrícola en el que están trabajando tres ingenieros para aconsejar a los agricultores en la conducción de la viña, así como para ayudar a hacer mejor la plantación y producción. También apoyan al productor para gestionar ayudas de nuevos proyectos e incluso a la planificación de los mismos”, comenta Mario Monteiro.
La Cooperativa A Carqueixa es otro de los ejemplos en el que la cooperación y la agrupación favorece al sector productor. Nació en el año 1994 para eliminar intermediarios tanto para compra de suministro como en la negociación conjunta para la venta de los becerros. Hoy en día cuenta con 215 socios repartidos por la montaña de los Ancares, dedicados a la cría de vacuno de carne, bajo la certificación de Ternera Gallega Suprema. El ganado se cría en extensivo, en un contexto de alta montaña en el que las granjas que engloban a la cooperativa apuestan por la cría tradicional de los animales. De este modo, su alimentación se fundamenta en la lactancia materna hasta los 6-7 meses, complementada con pastos y forrajes.
En los últimos años, la actividad de A Carqueixa “dio un paso más para evitarla intermediarios en la comercialización y venta directa de la producción”, apostando por “hacerlo nosotros mismos, tanto por internet como en una carnicería propia que tenemos en la Plaza de Abastos en Lugo desde hace un año y medio”, explica el gerente de A Carqueixa, Román Sánchez.
La iniciativa de la venta directa por internet surgió en el año 2019, pero luego sólo vendían en lotes de 5-10kg. “Fruto de que la carne gustó, y que la comercialización fue mejorando, fuimos permitiéndole a la gente escoger las partes que más le interesaban, hasta ahora, que montamos la carnicería y ya sale todo de ahí”, señala.
Hace tres meses iniciaron, además, otra línea de actividad, con la comercialización de comida elaborada por dos restaurantes de los Ancares: Campa da Braña (Cervantes) y Bar Xergunde (Navia de Suarna).
“La venta directa a través de todas las iniciativas es una vía que ayuda a que los becerros de los socios obtengan unos precios medios más altos, entre un 10% y un 15%, además de tener un control de todo el proceso. Se está demostrando que este es un buen camino para tener mejores precios y que haya vida en los Ancares”, valora.
Con esta filosofía, la cooperativa está aumentando el número de asociados y recuperando ganaderías que se mantenían como socias pero que en la práctica no comercializaban con A Carqueixa su producción.
A mayores de la comercialización de los becerros, A Carqueixa realiza una función de asesoramiento y de compra en conjunto de insumos.
Diversificación: castaña de los Ancares
Es de destacar también que, a mayores de la producción de carne, A Carqueixa emprendió nos últimos años una tarea de recuperación de la comercialización de la castaña de los Ancares. Tienen en marcha un proyecto de limpieza de cerca de 40 hectáreas de sotos “ya que vemos una gran potencialidad en las más de 2.000 hectáreas de castaño que hay en los Ancares, a pesar de que ahora estén en un punto bajo por causa de la avispilla”, señalan. De este modo, la castaña está convirtiéndose en una fuente complementaria de ingresos, además de una apuesta por la producción sostenible aprovechando los recursos naturales del territorio.
“Hoy contamos con nuestra semilla y podemos cerrar el ciclo productivo de la cebolla gracias al esfuerzo que hicieron los primeros socios en procurar semilla”-Es muy diferente la cebolla actual que se produce en Postoiro de aquellas primeras cebollas? -Se hizo un trabajo muy importante en estos años. Comenzaron a trabajar sobre la cebolla de Betanzos, replicando la variedad en esta zona y haciendo una selección y adaptación de esta variedad. Además, en este proceso para procurar una variedad propia también se llevaron a cabo sendos proyectos de investigación con el CIAM de Mabegondo, para seguir mejorando en las técnicas de cultivo. Uno de los trabajos de investigación se centró en los factores que condicionan la siembra directa de la cebolla, abordando también nuevas técnicas de control de hongos y malas hierbas en el cultivo. Mientras, la otra investigación abordó la selección de ecotipos de cebollas gallegas, la mejora del proceso productivo (siembra directa) y evaluaron las condiciones de conservación post-cosecha.
“Nos encontramos en proceso de certificar y registrar la variedad de la cebolla con la que trabajamos en Postoiro, una variedad diferenciada y que se comercializará como de Vilar”-Entonces, aunque se partió de la cebolla de Betanzos, ¿hoy en día son cebollas diferentes? -Sí. De hecho, el año pasado la Universidad de Santiago realizó una comparativa de las cebollas de Betanzos, la producida en Postoiro, la de Ribadeo y la producida en Vilagarcía y en ese análisis quedó demostrado que la cebolla de Postoiro es diferente de las otras variedades. La base fue la cebolla de Betanzos, pero hoy son cebollas distintas. Ahora nos encontramos en proceso de certificar y registrarla bajo el nombre de Vilar.
“Intentamos solo aportar aquello que la planta precisa y dejamos que la cebolla cumpla el ciclo de crecimiento, sin buscar adelantarlo o retrasarlo”-¿Cuáles son las claves que tienen en cuenta en el proceso productivo? -Cuidamos desde la selección de las semillas a otros aspectos de la producción. Hemos hecho una reducción muy notable del abonado, aportamos micronutrientes y buscamos reducir al mínimo el uso de fitosanitarios. Intentamos solo aportar aquello que la planta precisa y dejamos que la cebolla cumpla el ciclo de crecimiento, sin buscar adelantarlo o retrasarlo. Tenemos una cebolla con un ciclo vegetativo muy largo, ya que se planta en abril y hasta septiembre no se recoge, cuando otras cebollas ya se están recogiendo en junio o julio. Buscamos que nuestras cebollas sean también más resistentes e intentamos cuidar mucho los ecosistemas de nuestros suelos, por eso empleamos materia orgánica peletizada, que es más respetuosa con el medio ambiente, en vez de abono sin ningún tipo de tratamiento y procedente de granjas de pollos, uno de los métodos más utilizados. Una mala fertilización nitrogenada perjudica mucho nuestro cultivo y hay que tener en cuenta que incrementar el aporte de abono no va a significar incrementar la producción. Nosotros procuramos mirar por los suelos, el medio ambiente y la cebolla y ese trío da buenos resultados. -¿Estáis produciendo o tenéis previsto pasaros a una producción en ecológico? -A día de hoy no comercializamos ninguna de nuestras hortalizas con el sello de ecológico, pero muchos de los productos que empleamos en el cultivo son ecológicos. Vemos el sistema agroecológico como un bien para el medio ambiente. Así, los fitosanitarios suenen ser ecológicos en vez de convencionales y también realizamos prácticas de un manejo ecológico. Hicimos ya un proyecto de investigación para el paso a una producción en ecológico en la huerta extensiva. Fue un proyecto que realizamos conjuntamente con AGACA y el CTC. A día de hoy estamos aplicando en nuestras parcelas en convencional algunas de las técnicas desarrolladas en ese trabajo. También estamos inmersos en un proyecto con la Universidad de Vigo para intentar aprovechar los restos de la producción como abono, mediante técnicas de compostaje. -¿Qué producción tenéis a día de hoy y qué superficie manejáis? -Comenzaron trabajando 5 hectáreas y en la actualidad contamos con 42 hectáreas, con socios de todo la comarca. Producimos de media unas 40-45 toneladas de cebolla por hectárea y tenemos entre 25-30 hectáreas para este cultivo. También trabajamos repollo rizo, liso y corazón, del que tenemos entre 3 o 4 hectáreas. Producimos calabaza, tanto violín como de Samaín (5-6 hectáreas). Además tenemos alrededor de unas 6 hectáreas de patata. Contamos con unas 2 hectáreas de puerro y otra hectárea de brécol y este año tuvimos unos 1.000 metros de coliflor. Al igual que con la cebolla, buscamos tener variedades autóctonas y hacemos un manejo sostenible, con rotación de los cultivos y sin apurar sus ciclos.
“Cuando precisamos algo siempre nos preguntamos: ¿esto lo tendrá Delagro? Siempre es nuestra primera opción”-Trabajáis desde hace tiempo con provedores especializados como la cooperativa de segundo grado Delagro, ¿por qué decidís trabajar con ellos? -Llevamos trabajando con Delagro unos 4 años y comenzaron a hacerlo por tratarse también de una cooperativa. El presidente de Postoiro, Anxo Morán es una persona que cree y defiende el sistema cooperativista y decidió que se comenzase a trabajar con ellos. Nuestra experiencia fue muy buena y por eso continuamos. -¿Qué ventajas ofrece Delagro frente a otras firmas comerciales? -Además de tener respuesta para lo que precisamos, te ofrecen el asesoramiento que buscas, sin mirar solo de venderte el producto sino de darte soluciones que se adapten a tus necesidades. En Delagro puedes confiar y a día de hoy es prácticamente imposible que cambiemos del distribuidor por el buen servicio que estamos teniendo, hasta el punto que cuando precisamos algo siempre nos preguntamos: ¿esto lo tendrá Delagro? Siempre es nuestra primera opción. -¿Qué servicios tenéis con Delagro? -Delagro nos sirve todos los fitosanitarios y los abonos. Trabajar con ellos es también una manera de estar en contacto con el propio sector, ya que muchas veces te ponen en alerta de problemas que se están detectando en el campo y te ayudan a afrontarlos. -¿En qué mercados estáis trabajando en Postoiro? -Nuestro mercado se centra en Galicia y Asturias y es donde más se consume este tipo de cebollas chatas. Estamos muy orientados a un mercado de proximidad, al que ofrecerle un producto local y de calidad. Nosotros buscamos seguir vendiendo en Galicia, ya que nuestra producción, la estructura de Cooperativa, a nivel logístico y por convencimiento medioambiental creemos en una producción destinada al mercado local y de cercanías. Por eso, aunque hemos tenido ofertas de clientes de otras regiones de España, estamos centrados en el mercado gallego y asturiano. En este último año también participamos en ferias de alimentación, para dar a conocer nuestro producto. Estuvimos en el Salón Gourmet de Madrid, en el Salón de alimentación del Atlántico (Salimat), en el Galicia Forum Gastronómico, en Alimagro y en Xantar. En este sentido estamos también trabajando para comenzar a comercializar nuestros productos de manera directa con restaurantes locales.
“En el 2022 se decidió apostar de forma clara y decidida por mostrar nuestros productos y poner en valor nuestra forma de trabajo con la creación de marca”-¿Estáis encargándoos vosotros también de la comercialización directa de vuestra producción? -Uno de los principales objetivos de la cooperativa es ofrecer nuevas propuestas comerciales que faciliten el acceso de sus productos a nuevos mercados y, además imprimiéndoles características propias que el consumidor final aprecie y valore. Nuestra entidad a lo largo del 2022 decidió apostar de forma clara y decidida por mostrar nuestros productos y poner en valor nuestra forma de trabajo. De este modo, en este pasado año hicimos una remodelación en nuestra imagen de marca, donde mudamos tanto de logo, creamos unas marcas para nuestros diferentes productos (La cebolla de Vilar, La calabaza de Vilar, La patata de Vilar o La calabaza de Samaín), para así intentar salir de esa idea fijada de ser simples alimentos básicos y pasar a verlos como unos productos de calidad, gallegos y con una manera bien marcada de trabajar y de hacerlas cosas. -¿Qué nuevos proyectos tenéis en la Cooperativa Postoiro? -Ya conseguimos cerrar el círculo a nivel de producción, haciendo nuestra propia planta, y ahora queremos también hacerlo a nivel de comercialización. Buscamos cerrar el círculo con nuestros productos y reducir el desperdicio de alimentos que se produce a día de hoy, por eso estamos trabajando para elaborar productos de cuarta gama como la cebolla confitada, mermelada de calabaza o la cebolla en polvo. Por ahora aún nos encontramos en fase de pruebas. También procuramos darle una salida a aquellos productos que aún siendo aptos y buenos para el consumo no cumplen con los estándares máximos de calidad, por lo que también estamos comercializándolos bajo otras categorías. Una cebolla que no alcanza el calibre que se busca, pero que igualmente es una buena cebolla no tiene lógica que se descarte, por lo que queremos también buscarle salida. Y lo mismo ocurre con el resto de hortalizas que producimos.
Fotos de distintas fases del cultivo de la cebolla en la cooperativa Postoiro:
Existe colaboración entre las CUMAS y todas forman parte de una Federación que las asesora y les presta servicios comunesEn total, en la Bretaña hay unas 600 CUMAs. Cada una es autónoma pero hay colaboración entre ellas. Existe una federación a nivel provincial que las aglutina, otra a nivel regional, y otra a nivel nacional de toda Francia, donde el número total de CUMAs es de 11.500, formadas por unos 200.000 socios. Asesoramiento conjunto
Cuentan con especialistas en compra de maquinaria y en gestión económicaTambién disponen de especialistas en materia contable y fiscal para ayudarles en la confección de nóminas, en la realización de los balances anuales, en la presentación de resultados, a la hora de realizar inversiones o de financiar las adquisiciones, y con animadores encargados de dinamizar las CUMAs y de mejorar la interrelación entre ellas. El 50% de las granjas pertenecen a una CUMA
En Bretaña también existen empresas privadas de servicios agrarios, pero el peso de los trabajos recae en las CUMAsCon una superficie agraria útil que triplica la gallega, la necesidad de contratar trabajos de siembra y recogida de forrajes y cereales se incrementa. “Las empresas de servicio son competencia, pero las CUMAs fueron creadas para tener costes más bajos”, destacan. A diferencia de lo que ocurre en Galicia, donde la experiencia de las CUMAs no ha sido del todo satisfactoria, en Bretaña, donde hay unas 600 CUMAs, son las que llevan el peso de los trabajos agrarios y las que se encargan de cubrir las necesidades de la mayoría de las explotaciones.
En Bretaña hay 600 CUMAs, mientras en Galicia existen únicamente unas 50En España hay alrededor de unas 200 CUMAs, una figura que está implantada en Galicia, Euskadi y Navarra, comunidades que han desarrollado normas de cobertura legal y de apoyo público a estas entidades asociativas. En concreto, Galicia cuenta con medio centenar de CUMAs, que conviven con empresas de servicios y con cooperativas que tienen parques de maquinaria, como es el caso de Aira y Clun (Os Irmandiños).
La CUMA está dirigida por un Consejo de Administración formado por 15 de los 100 socios“Hoy en día es un alivio para los agricultores porque alguien que no desea invertir mucho dinero en maquinaria puede dirigirse a la CUMA y, bien los trabajadores van a su casa y hacen el trabajo, o bien si quiere alquilar el material y está disponible, puede hacerlo”, explica el presidente de la CUMA, Guénaël Hamelin, que tiene una explotación lechera con 150 vacas en producción en Retiers. Más de un millón de euros de facturación La cifra de negocio en el año 2021 fue de 1,2 millones de euros. Los principales ingresos provienen de echar purín, del ensilado de maíz y del alquiler de los distintos equipos. La CUMA actual es el resultado de la fusión en el año 2020 de tres CUMAs: La Fourragère, creada en 1960; Les Landes, creada en 1965; e Intercuma des Forges, creada en 1992.
En los últimos años, las CUMAs han ido ganando tamaño, en muchos casos mediante la fusión entre ellasActualmente su área de trabajo se extiende a unos 40 kilómetros a la redonda y disponen de dos sedes, en Martigné-Ferchaud y en Coësmes, para reducir los desplazamientos. Trabajan una superficie de unas 6.000 hectáreas al año, de las que unas 3.000 son de cereal, entre trigo, cebada, centeno y distintas mezclas; 1.000 de maíz; y entre 1.200 y 1.400 hectáreas de hierba. Organización del trabajo
Disponen de dos modalidades: contratar el servicio o alquilar la maquinaria sin chóferEntre los socios los productores de leche son mayoría, pero también los hay de porcino, ganaderos de ovino, con vacas de carne y también agricultores que solo cultivan sus tierras pero que no tienen explotación ganadera. “Hay muchos ganaderos que han dejado de producir leche porque da mucho trabajo y cultivan las tierras”, explica Guénaël. Maquinaria específica para agricultura ecológica
Al tener material para producir en ecológico, algunos agricultores convencionales emplean primero la binadora mecánica para las malas hierbas en el maíz y así solo utilizan un pase de herbicida químico en vez de dosRespeto al hecho de contar con una sección de maquinaria para agricultura ecológica, asegura que “es interesante tener dentro de la CUMA a este grupo de agricultores ecológicos, porque eso permite adquirir el material específico para la producción en ecológico y después debatir y reflexionar con ellos y que los agricultores convencionales puedan emplear también este material y eso permite de puedan reflexionar. Algunos dicen yo puedo convertirme también a ecológico o me mantengo en convencional pero empleo el material y en vez de hacer dos pases con químicos, solo hago uno, y utilizo antes el pase mecánico”, cuenta. Aprovechar las podas de las setos para biomasa
La mancomunidad local, que engloba a 16 municipios, está impulsando redes comunitarias alimentadas con calderas de biomasa con las que calentar edificios públicos“Tenemos un proyecto con la Mancomunidad del Pays de la Roche aux Fees. La mancomunidad ha puesto en marcha cuatro redes de calor que permiten calentar los edificios públicos. Por ejemplo, en Janzé la piscina; en Retiers hay un kilómetro de redes de calor para calentar las escuelas, el instituto, la residencia de ancianos y el pabellón y el gimnasio municipales; en Martigné también las escuelas y el edificio administrativo municipal; y en Coësmes igual. En general, la idea es emplear la madera de restos de talas para producir agua caliente que permita calentar esos edificios”, explican. Diversificación de los ingresos
La CUMA se compromete a suministrar 600 toneladas anuales de astillas con un periodo de secado de entre 6 y 7 mesesEn la nave cuentan con cinco depósitos de secado y almacenamiento alimentados con paneles solares. “La intención es secar la madera durante 6 o 7 meses para poder suministrarla semanalmente, a lo largo del invierno, de octubre a marzo, a las cuatro calderas de la mancomunidad”, detalla. La construcción del edificio para secar la biomasa cuenta con un presupuesto total de unos 500.000 euros, incluidos los paneles solares. “Tenemos ayudas de la región, vía el ADM, que es el organismo que se ocupa de la energía a nivel regional en Bretaña, y también vamos a emplear fondos de la mancomunidad y fondos europeos Leader. Queremos que el edificio esté ya listo en octubre o noviembre para poder utilizarlo”, avanzan.
“No hemos crecido a base de subir los márgenes de beneficio de los productos, sino que hemos incrementado la facturación porque aumentamos el volumen de actividades y servicios prestados": Daniel Ferreiro“No hemos crecido a base de subir los márgenes de beneficio de los productos, sino que hemos incrementado la facturación porque aumentamos el volumen de actividades y servicios prestados, lo que nos permite ser más competitivos y generar mejores resultados”, detalla Ferreiro. En la asamblea, que tuvo lugar en el polideportivo de Taboada y estuvo condicionada por las medidas de prevención de Covid-19, también se aportaron otros datos económicos como el nivel de EBITDA, es decir los beneficios brutos antes de la deducción de los gastos financieros y tributarios, donde Aira alcanzó los 4,7 millones de euros en 2020. Aira se consolida como entidad de referencia dentro del mundo agrario, no sólo por el volumen de negocio, sino por las oportunidades que genera en el mundo rural, con más de 250 puestos de trabajo directos y los servicios que presta a más de 2.500 socios en 86 ayuntamientos de Galicia. “Más salientable que el propio crecimiento en facturación es que crecemos en volumen de actividad en todas las áreas: en la comercialización y en las actividades y servicios que desarrollamos”, destaca Ferreiro.
En Aira comercializan 115 millones de litros de leche y transforman casi el 50% de la leche que recogenEn estos momentos, en Aira comercializan 115 millones de litros de leche y transforman casi el 50% de la leche que recogen. “En los últimos años aumentamos la transformación propia y las previsiones para los próximos años son de seguir creciendo en volumen de transformación de leche”, detalla Ferreiro. La apuesta decida por la transformación también les está permitiendo subir el precio de la leche pagada a sus ganaderos, en un contexto como el actual donde se está produciendo un incremento de los precios de producción, derivado de las subidas de las materias primas y de la electricidad, mientras el precio de venta se mantiene estable en el mercado, lo que está poniendo en situaciones realmente complicadas a las ganaderías gallegas. Aira destinó alrededor de unos 12 millones de euros a inversiones, en los que junto con la transformación de la leche, la mejora del parque de maquinaria agrícola ha sido una de las prioridades para la entidad, puesto que es también uno de los ámbitos prioritarios para los socios al precisar estas mejoras en su día a día.