El nitrógeno es uno de los nutrientes esenciales en agricultura. Su presencia es fundamental para el crecimiento y desarrollo de las plantas y para lograr un rendimiento óptimo de los cultivos. Pero su uso en exceso tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y el bolsillo de los productores.
Lograr un uso eficiente de los fertilizantes nitrógenados es el objetivo de la Red Ruena, que conecta a empresas, Universidades y centros de investigación. En su última jornada online, distintos responsables de los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica desgranaron algunos de los aspectos relevantes de las nuevas normativas que afectan a la producción agrícola en España.
En una parte de esa nueva legislación, el Gobierno español va más allá de lo que exige Bruselas, algo que Ignacio Atance, subdirector general de Planificación de Políticas Agrarias del MAPA, justifica: “Somos un país netamente exportador y con un destino principal de esas exportaciones en la propia UE. Eso hace que desde el Ministerio pensemos que debemos ir por delante en la búsqueda de soluciones”, argumenta.
El Ministerio de Agricultura también supera lo solicitado por la Comisión Europea a los distintos Estados miembros en la vinculación de la nueva normativa aprobada como condición para el cobro de ayudas de la PAC en el actual período.
El palo y la zanahoria
Ignacio explica que el Gobierno ha optado por acompañar los 32.549 millones de euros de los fondos de la Política Agrícola Común para el período 2023-2027 con un “paquete legislativo” que incluye tres Reales Decretos sobre el uso de tres insumos básicos en la producción agroganadera (fertilizantes, fitosanitarios y antibióticos) con el objetivo de “lograr una evolución profunda del sistema productivo”.
El paquete legislativo de acompañamiento de la PAC incluye tres Reales Decretos sobre el uso de fertilizantes, fitosanitarios y antibióticos
“El enfoque estratégico que se persigue es el de combinar medidas regulatorias (sancionadoras) con medidas incentivadoras para ayudar a que la agricultura española alcance los objetivos de desarrollo sostenible”, indica.
Datos individualizados de cada explotación
El Cuaderno Digital de Explotación (CUE), que entrará en vigor en septiembre de 2024 para las explotaciones de más de 30 hectáreas de cultivo y un año más tarde para las demás, pretende “disponer de datos individuales” en relación al uso de estos insumos con respecto a niveles de referencia de otras granjas, de la comunidad autónoma o a la media española.
El Cuaderno Digital va a permitir disponer de datos comparativos de cada granja
“En el momento en el que exista un mandato de reducción obligatoria por parte de un Reglamento comunitario el disponer de datos individualizados por explotaciones nos permitirá saber qué explotaciones tendrán la obligación de reducir, frente a otras que ya han hecho este esfuerzo con anterioridad”, avanza Ignacio.
“Tuvimos propuestas de hacer un enfoque incentivador por parte de los ecorregímenes primando a aquellas explotaciones que hiciesen un menor uso de fertilizantes o fitosanitarios; el problema es que sin datos históricos eso no se puede llevar a cabo”, aclara. Pero en futuras reformas de la PAC ése podría ser el camino.
“Las pérdidas de nutrientes son pérdidas económicas para el agricultor”
María Luisa Ballesteros, de la Subdirección General de Medios de Producción Agrícola del MAPA es una de las responsables de la redacción del Real Decreto 1051/2022 de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios y defiende la necesidad de una norma que persigue ajustar las dosis de fertilizante a las necesidades reales de los cultivos.
“Al suelo solamente le hay que aportar aquello que supone un beneficio para el binomio suelo-cultivo, no es un vertedero al que se le pueda echar cualquier cosa. Y todo lo que no suponga un beneficio para el suelo es nocivo para él”, asegura, porque “todo lo que exceda las dosis que necesita el cultivo se va a perder en forma de emisiones a la atmósfera y en forma de lixiviación y contaminación de las aguas”.
De media en España hay un exceso de 39 kg de nitrógeno y 8 de fósforo por hectárea
Además, evidencia, “las pérdidas de nutrientes son pérdidas económicas”. “La fertilización es uno de los principales gastos para un agricultor, por lo que si conseguimos ajustar las dosis sin que se resienta la producción supondrá mejorar los beneficios para el agricultor”, argumenta.
“De media en España hay un exceso de 39 kg de nitrógeno y 8 de fósforo por hectárea. Eso supone perder 35€ por hectárea en estos momentos, pero con los precios de los fertilizantes del verano de 2022 eran más de 100€”, calcula Marisa.
Recomendaciones de abonado
Esta responsable del Ministerio reconoce que “la Administración necesita disponer de datos fiables de las explotaciones” pero asegura que “la función principal del Cuaderno Digital no es informar a la Administración, sino al propio agricultor, porque lo que no se apunta no se controla”, insiste.
Para suplir la contratación de un asesor externo por parte de las explotaciones para la realización de los Planes de Abonado es necesario disponer de un programa informático de recomendaciones de abonado, que puede estar integrado o no en el Cuaderno Digital y debe ser aceptado por la comunidad autónoma.
El programa de cálculo de nutrientes del SIEX empezará a funcionar con el nitrógeno y después se pasará al fósforo
El Ministerio empezará por controlar el uso del nitrógeno antes de pasar al fósforo. “Los balances de fósforo no son tan sencillos como los de nitrógeno. Por eso, el programa de cálculo de nutrientes del SIEX empezará con el nitrógeno y después se pasará al fósforo, pero no tenemos fechas para cuándo estará disponible todavía”, avanza.
Producir más sin molestar al medio ambiente
La responsable ministerial pone el foco en los problemas de carácter ambiental de un exceso de fertilización y en las posibles sanciones que ello puede acarrear. “La Comisión Europea ha puesto una demanda contra España por el incumplimiento de la Directiva Marco del Agua. En materia de contaminación de las aguas los agricultores no seremos los únicos responsables, pero si somos culpables en parte”, asegura.
Del mismo modo, recuerda, “hemos estado rondando tener un apercibimiento como país por parte de la Comisión Europea por estar superando los niveles y objetivos fijados para las emisiones de amoníaco”.
Es necesario mejorar la imagen que tiene la agricultura y la fertilización de cara a la sociedad
La agricultura y ganadería en España son responsables del 96,4% de las emisiones de amoniaco a la atmósfera y contribuye al 11% de los Gases de Efecto Invernadero, según el Sistema Español de Inventarios del año 2022.
Pero reducir la producción de alimentos no es una fórmula válida para disminuir las emisiones en un contexto mundial de incremento de habitantes y desaparición de superficie cultivable. Según la FAO, la tierra arable pasará de 0,28 ha/persona en 1998 a 0,22 en 2030. “La población mundial aumenta, pero el suelo disminuye, bien por degradación o porque se usa para otras cosas, por lo que tenemos que ser capaces de producir más por hectárea, pero sin molestar al medio ambiente”, defiende Marisa.
Las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos deberán estar declaradas en mayo de 2025
Javier Álvarez Rodríguez, jefe de área en la Subdirección General de Planificación Hidrológica del Ministerio de Transición Ecológica, está encargado de la gestión de Real Decreto Contaminación de Aguas por Nitratos (Real Decreto 47/2022 de 18 de enero).
Se trata de un Real Decreto de transposición de una Directiva comunitaria del año 1991 cuyo objetivo es la designación de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, afectadas por contenidos en nitratos no aceptables; delimitación de zonas vulnerables que se ven afectadas por escorrentía; establecimiento de programas de actuación, elementos de corrección y medidas reforzadas; así como elaboración de informes cuatrienales de estado de las distintas cuencas.
El objetivo general de esta nueva normativa es establecer las medidas necesarias para reducir la contaminación de las aguas superficiales, de transición, costeras y subterráneas, causada por los nitratos procedentes de fuentes agrarias y actuar preventivamente contra nuevas contaminaciones.
La designación de zonas vulnerables ha sido uno de las deficiencias del cumplimiento de la normativa que ha indicado la Comisión Europea
“Hay un problema serio en España con la contaminación por nitratos”, reconoce el responsable del Ministerio, lo que obliga a actuar de manera decidida para reducir esos niveles. La UE presiona en ese sentido, asegura.
Entre las medidas a adoptar estaría la limitación de las dosis de abonado y de los períodos de aplicación permitidos, que ya se han establecido en comunidades como Cataluña. En Galicia, sin embargo, no se ha puesto en marcha todavía ninguna de estas medidas, al no haber sido designada aún ningún área agrícola como vulnerable, si bien en A Limia esa delimitación se tendrá que ejecutar en los próximos meses.
Retraso en la declaración de zonas vulnerables
En los últimos años se han dado pequeños pasos, aunque los retrasos acumulados han derivado en la presentación, por parte de la Comisión Europea, de una demanda contra España por deficiencias en la aplicación de la normativa comunitaria en materia de control de aguas contaminadas por nitratos.
El último informe cuatrienal (2016-2019) se hizo público en diciembre de 2021 con los resultados de la red de puntos de control y en mayo de 2022 se publicó el mapa de identificación de las aguas que no cumplen con los niveles aceptables de nitratos.
En 2024 habrá un nuevo informe cuatrienal dentro del procedimiento periódico de evaluación y seguimiento de la eficacia de las medidas adoptadas. Este trabajo de revisión incluirá datos de los muestreos, modificación o ampliación de las zonas vulnerables así como nuevas designaciones respecto al informe de situación, mapas de aguas afectadas por nitratos y eutrofización, planes de actuación para estas zonas, con medidas obligatorias y preventivas y códigos de buenas prácticas para las explotaciones.
En 2024 se hará público un nuevo informe cuatrienal con los resultados actualizados de la red de puntos de control
“Ahora mismo nos encontramos en el Estudio de Presiones e Impactos (EPI), que daría paso a la Declaración de Zonas Vulnerables, que deberían estar definidas y publicadas en mayo de 2025”, avanza Javier. Algunas comunidades autónomas, como la valenciana, ampliaron sus zonas vulnerables como consecuencia de la demanda en curso de la UE.
Recuperación de áreas contaminadas
Una vez que una zona deja de ser vulnerable, porque vuelve a niveles aceptables, será sometida a un control y seguimiento especial y se le aplicarán niveles más estrictos.
“Declaramos zona vulnerable con carácter general por encima de 25 mg/l en aguas superficiales y 37,5 mg/l en aguas subterráneas, pero para salir de la Red Operativa y volver a la Red de Vigilancia esas zonas deberán estar por debajo de 17,5 mg/l en aguas superficiales y de 25 mg/l en aguas subterráneas”, explica Javier.
Se considera eutrofización en aguas continentales cuando hay niveles de fósforo total superiores a 35 mg/m3 y clorofila A superior a 8 mg/m3
El Ministerio está trabajando en este momento en un estudio de presiones agropecuarias, urbanas y otras que puedan considerarse significativas sobre los impactos registrados en las aguas dirigido a determinar la contribución de cada sector de actividad a la contaminación de las aguas en las zonas sensibles y vulnerables.
Este Estudio de Presiones e Impactos será realizado cuatrienalmente por la Dirección General de Agua del Ministerio de Transición Ecológica en coordinación con las comunidades autónomas.
“Tenemos un complejo administrativo importante para la aplicación del Real Decreto, en el que entran las comunidades autónomas, y no conocemos realmente dónde vamos a encontrarnos las dificultades de aplicación. Es un Real Decreto especialmente complejo, tanto por el contenido como por el contexto en el que se mueve”, admite Javier.