Entre las funciones que el Paquete Lácteo otorga a las Organizaciones de Productores está la negociación de precios en conjunto en representación de los ganaderos socios de cara a la formalización de contratos con las industrias y la regulación de la oferta, de modo que están plenamente legitimadas por Competencia para controlar los volúmenes de producción.
Francisco Fernández es el director de AGAPROL, la mayor OPL de España, con importante presencia en Castilla y León, Cataluña o Castilla-La Mancha, donde aglutina la mitad de la producción en estas comunidades, pero con escasa presencia todavía en Galicia.
La semana pasada estuvo en zonas como A Mariña, Lugo, Ordes o Santa Comba visitando a ganaderos socios y manteniendo reuniones con las industrias a las que entregan la leche de cara a la renovación de contratos para abril.
Su propuesta para lograr mantener los precios en los niveles actuales pasa por invertir la posición de fuerza en la negociación en favor de los ganaderos por tener en sus manos la materia prima que las industrias necesitan. “El control de la producción será la única forma de mantener los precios”, asegura.
Agaprol aglutina a 600 ganaderos y más de un millón de toneladas de leche, el 13% de la producción láctea española
Agaprol considera que el precio de renovación de contratos que dicten los grandes operadores del sector en España vendrá marcado por la evolución del precio de la leche en países como Francia, Holanda o Alemania, pero, sobre todo, dice Francisco, “por la disponibilidad o no de leche que haya en España”.
“Si las industrias detectan un crecimiento superior a la media no tendrán obstáculo para forzar nuevas bajadas de precios”, asegura, por lo que pretenden concienciar a los ganaderos de que “si aumentan su producción inexorablemente se desencadenará una bajada del precio de la leche que producen”.
El control de la producción será la única forma de mantener los precios
El año 2023 se ha cerrado con una estabilización de la producción láctea en el conjunto de España, con incrementos del 1% en Galicia, del 0,5% en Cataluña, del 2,4% en Castilla-La Mancha o del 3,9% en Navarra que han compensado los descensos del 0,5% en Andalucía, del 0,7% en Castilla y León, del 1,9% en Asturias o del 2,6% en Cantabria.
“Lo que marca el precio de la leche en su conjunto es aquel que la industria está dispuesta a pagar por los últimos litros con los que llenan sus cisternas y sus almacenes”, asegura Francisco. “En un país deficitario como es España, que importa una cuarta parte de los productos lácteos consumidos, esta situación no debiera de existir, pero las industrias saben que pueden dictar su ley siempre y cuando sobre una cisterna en el mercado capaz de hacer bajar el precio de la totalidad de la leche”, insiste.
“La industria está buscando el momento de mayor crecimiento de la producción de todo el año para aprovecharse y volver a bajar los precios. Está en las manos de los ganaderos evitarlo. Hay que concienciarles de que cada vaca que deje de ordeñar supone una subida del precio de la leche de las que siga ordeñando en la granja”, argumenta.
La ‘Operación Cisterna’ es una medida necesaria ante la intención de nuevas bajadas de precio por parte de la industria de cara a la primavera
El precio de las vacas de desvieje está repuntando, insiste Agaprol, por lo que “podría aprovecharse la oportunidad para dar salida a aquellos animales que por su baja productividad pueden mermar la rentabilidad de las explotaciones y, a su vez, evitar un aumento peligroso de la producción de leche”, recomienda Francisco.
Tensionar la demanda
Agaprol asegura que con esta campaña a favor de la moderación en la producción no pretenden “provocar una situación de desabastecimiento”, sino “controlar la oferta para que el ganadero pueda exigir por su leche lo que realmente vale”.
“En España las subidas de precios se han visto vinculadas históricamente a ligeras bajadas de producción que provocaban la tensión suficiente entre las industrias para que se vieran obligadas a pagar lo que vale la leche antes de quedarse sin materia prima para transformar y cumplir con los contratos de abastecimiento que mantienen con la gran distribución”, argumentan.
La leche es muy sensible, de sobrar un litro a faltar un litro cambia totalmente el panorama
Y pone como ejemplo lo ocurrido durante el verano y el otoño de 2022. “No es que faltara tanta leche, pero fue la suficiente para que las industrias se pelearan entre ellas por captar explotaciones suministradoras y mira la que se montó, tanto que en pocos meses la leche se puso a 60 céntimos”, recuerda.
Pero la situación inversa, de un pequeño excedente, generaría ahora el efecto contrario. “La leche es muy sensible, de sobrar un litro a faltar un litro cambia totalmente el panorama. El caldo de cultivo perfecto para la industria es que cada año subamos un poco la producción. Con solo un poco de leche de más saben que el ganadero está cautivo porque no tiene posibilidad de cambiar de empresa y bajan los precios. Pero eso no lo pueden hacer en el momento en el que la leche está justa o falta algo”, argumenta.
Mayor concentración en la recogida
“La concentración de la demanda está siendo determinante en todo este proceso. Cada vez son menos los operadores independientes con capacidad para influir en el precio de los contratos y eso afecta negativamente a los ganaderos”, asegura Francisco.
Esa unificación de precios por reducción de la competencia podría observarse ya en Galicia en los próximos contratos debido al acuerdo entre Capsa y Mercadona para envasar leche Hacendado en la planta de Outeiro de Rei. “Mercadona controlaría ya en estos momentos, directa o indirectamente, unos 600 millones de litros solo en Galicia, sumando las recogidas de Naturleite, Entrepinares y Larsa”, calcula el director de Agaprol.
Tras el acuerdo con CAPSA, el 20% de la producción gallega y el 40% de la española estaría en manos de empresas que suministran a Mercadona
En el conjunto de España estima que el volumen de leche controlada por la cadena de supermercados de Joan Roig se situaría cerca de los 3 millones de toneladas, lo que representa el 40% de la producción láctea española.
“Covap maneja más de 700 millones de toneladas al año y Capsa otro tanto, solo de brick. Si metes a Iparlat, estaríamos ya en 2 millones de toneladas. Si sumamos quesos y yogures, son casi 3 millones los que están bajo el paraguas de Mercadona, que controla más del 30% del mercado de la leche líquida de consumo (1,2 millones de toneladas de brick de los 3 millones que se consumen en España), el 40% de la venta de quesos y el 45% del mercado de yogures”, detalla Francisco.
Mercadona es quien marca las pautas, la que dice si hay que subir o bajar y cuánto
“Capsa está metida de lleno en la órbita de Mercadona. La join venture de Cataluña ha ido cuajando y se ha extendido al resto de plantas. Con eso Mercadona tiene garantizado el abastecimiento y el crecimiento para los próximos años. Capsa pierde en buena medida su identidad, pero no ha tenido más remedio por el descenso de la leche de fabricante”, indica.
Pero ese cambio de estrategia tendrá consecuencias en el campo, augura. “La pinza Larsa-Lactalis se ha acabado. Antes sus contratos vencían un mes antes y marcaban la tendencia. Ahora Mercadona es el que marca las pautas, la que dice si hay que subir o bajar y cuánto”, asegura el director de Agaprol.
“Covap y Capsa iban a hacer una central de compras, al estilo de Compras y Suminstros Lactalis. Querían hacer algo parecido, pero les dio miedo por si tenían problemas con Competencia. Se cortaron, pero de una manera u otra habrá concertación de precios”, augura.
Riesgo de contagio en la distribución
Agaprol muestra su temor ante una bajada en cadena del precio de la leche desde el campo al supermercado. “Ese es el riesgo mayor que corremos. Si alguna industria decide optar por una política agresiva de precios, bajando la leche en el campo para ofrecer a las grandes superficies el brick 4 o 5 céntimos más barato para arañar cuota de mercado a otra industria que haga también marca blanca nos podemos cargar la cadena, que en este momento es sostenible”, asegura.
La cadena láctea en este momento, tal como está, es sostenible para todos
Afirma que “los supermercados también se encuentran cómodos con esta situación”, pero advierte de que “si Carrefour, Día, Lidl u otra gran superficie entra en el juego de alguna de estas industrias kamikace” habría un reflejo en toda la distribución.
“Mercadona no está por bajar el precio pero si bajan las demás ellos lo harán de forma inmediata. Todas las cadenas quieren tener la leche al mismo precio para que no condicione al consumidor a qué supermercado ir. Hace años actuaba como producto reclamo; ahora no”, asegura.
Por eso Francisco incide en evitar “que las industrias fuercen una bajada en el campo y que esa bajada no se traslade después a la distribución”, porque “después volver a subir es dificilísimo”, advierte.
“No por producir más se gana más”
Desde Agaprol no pretenden decirle al ganadero lo que tiene que hacer, pero sí lanzan un “aviso a navegantes”: “Si crecemos de forma desmedida podemos provocar una bajada de 5-6 céntimos y volver a los 40 céntimos”.
“Si Galicia no hubiese subido la producción en el último año estoy convencido de que esta primavera repetiríamos precios sin ningún problema”, asegura Francisco, que insiste en que “no por producir más se gana más”.
En Galicia los ganaderos que queden tienen que crecer, pero tiene que ser un crecimiento sostenido y moderado
Reconoce que la situación en Galicia es diferente al resto de comunidades en cuanto a redimensionamiento de las granjas. “Fuera de Galicia hay poca gente que tenga ganas de crecer, porque los que quedan en el sector ya lo han hecho, pero en Galicia esos crecimientos todavía se están produciendo. Los ganaderos que queden tienen que crecer, pero tiene que ser un crecimiento sostenido y moderado. De lo contrario, se crece a base de inversión y eso es una dinámica infernal”, asegura.
Además, explica, el límite de 850 UGM que fija el Real Decreto de Ordenación de granjas de vacuno supone un tope en el caso de las granjas de mayor tamaño de comunidades como Cataluña, Castilla y León, Andalucía o Castilla-La Mancha, pero permite todavía un considerable recorrido para las ganaderías de tamaño medio en Galicia.
La amenaza de la EHE
Pese al cierre de explotaciones, existe un crecimiento orgánico, indica el director de Agaprol, no solo por el aumento de tamaño de las granjas que quedan, sino por la mayor profesionalización del sector. “Con menos vacas se está produciendo más leche por mejor manejo, alimentación, instalaciones, genética, etc. Desde que se acabaron las cuotas en el conjunto de España hemos aumentado la producción de leche en 1 millón de toneladas con 7.000 ganaderos menos”, destaca.
La producción en invierno está siendo alta porque no ha hecho frío, pero la EHE podría reducir la producción en Galicia de cara al verano
Para este año, Francisco ve un riesgo importante en la EHE. “El aumento de la producción gallega podría verse afectada este año por el posible repunte de la incidencia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que la campaña pasada prácticamente no afectó a las granjas lácteas de la comunidad pero que con el buen tiempo y la humedad podría repuntar de forma considerable en toda la zona”, alerta, tras la experiencia vivida el año pasado en Castilla y León.
La amenaza de la EHE podría frenar las entregas de leche en los meses de verano, tras un invierno favorable a la producción. “Este año está siendo espectacular por el tiempo, con medias de 2 litros más por vaca, porque no ha habido invierno y las vacas están en modo primavera todo el año. La estacionalidad en la producción es ahora menor. Este año se va a notar menos la subida en primavera, porque otros años la producción explosiona porque vienes de un invierno más frio”, explica.
“Estamos muy preocupados porque en Galicia va a haber presión para bajar precios y eso nos puede arrastrar a los demás”
Aunque su presencia en la comunidad se limita a unas 30 granjas socias, Agaprol llevará a cabo en las próximas semanas una intensa campaña de concienciación en la comunidad gallega sobre la necesidad de contener las entregas debido a su peso en la producción láctea española. “Galicia nos condiciona a todos”, asegura su director.
“La guerra que tenemos en el resto de comunidades autónomas con las industrias es que nos amenazan precisamente con venir a comprar la leche a Galicia porque es más barata. Antes nos amenazaban con traer leche de Francia y ahora nos amenazan con traer leche de Galicia, porque la media actual en Galicia está en 47 céntimos, mientras fuera de Galicia se mueve entre 51,5 y 52 céntimos, son entre 4 y 5 céntimos de diferencia”, evidencia Francisco.
De los contactos que ha mantenido con las distintas industrias, concluye que “en Galicia hay muchas ganas por parte de las industrias de bajar, y bastante, la leche en el próximo contrato. Va a haber mucha presión para bajar precios y eso nos puede arrastrar a los demás”, alerta.
En Galicia hay muchas ganas por parte de las industrias de bajar, y bastante, la leche en el próximo contrato
“Todas las negociaciones están interconectadas porque al final todas las empresas compran en todos los sitios. Cuando empezamos con la OPL la hicimos en Castilla y León pero nos dimos cuenta de que eso no servía, que hay que estar en todos lados”, justifica.
De ahí que Agaprol haya ido extendiéndose y esté presente hoy ya en 11 comunidades. En Galicia, sin embargo, reconoce dificultades. “En otras comunidades las explotaciones grandes son las que están más integradas en la organización de productores; en Galicia no pasa eso y las más pequeñas tampoco participan”, explica.
Impunidad de las empresas
“En la mayoría de sitios las industrias hacen lo que les da la gana y en Galicia más”, afirma Francisco para defender la necesidad de una mayor unión entre los productores y una mayor implicación también por parte de la Xunta. “En Galicia las industrias están acostumbradas a hacer auténticas barbaridades sin que pase absolutamente nada. Las sanciones las pone la AICA, pero la labor de inspección corresponde a la Xunta”, aclara.
En Galicia las industrias hacen barbaridades y no pasa nada. Las multas las pone la AICA pero la inspección la tiene que hacer la Xunta
“La hoja de ruta que tenían fijada las industrias era bajar dos céntimos en diciembre y otros 2 en abril. En Galicia esa primera bajada la paró la Xunta tras una reunión con las industrias, mientras en Castilla y León nos bajaron un céntimo con la disculpa de acortar el diferencial con Galicia. Pero en este momento, sin el comodín del público, que eran las elecciones, en Galicia la intención de las industrias es bajar ahora de golpe, de una tacada, esos 4 céntimos en abril”, advierte.
Necesidad de negociar precios en conjunto
Agaprol acaba de cumplir 10 años y su director defiende la necesidad de que los ganaderos se integren en organizaciones de productores. “Ya no se puede negociar a la antigua usanza, hay que profesionalizar esos procesos y dotarlos de transparencia”, incide.
“Ahora mismo negociamos más de un millón de toneladas pero nuestro objetivo es seguir creciendo para poder plantar cara a las industrias, que cada vez más se acercan a volúmenes increíbles”, justifica.
La Xunta paró la bajada de 2 céntimos en diciembre porque había elecciones pero ahora la intención de las industrias es bajar de golpe 4 céntimos
Francisco anuncia “una campaña fuerte en Galicia en las próximas semanas” porque, dice, “ahora mismo donde está el cuello de botella y donde hay que apretar para frenar la bajada es en Galicia”. Aunque reconoce que en la comunidad que produce el 43% de la leche de España, sumando la producción convencional y ecológica, la labor de las Organizaciones de Productores es más difícil: “En Galicia hay empresas kamikace que no atienden a ninguna razón”, denuncia.