Archives

La producción de leche ecológica bajó un 15% en Galicia y en España el año pasado

El pasado jueves 14 de marzo la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA) organizó un encuentro online sobre la producción de leche ecológica en Galicia en la que participaron diferentes agentes del sector.

Higinio Mougán, director de AGACA (Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias), fue el responsable de hacer la introducción y las conclusiones finales, así como ir presentando a los diferentes ponentes.

El primero en intervenir fue Javier García, secretario del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (CRAEGA), el único organismo habilitado en Galicia para gestionar el certificado ecológico de reconocimiento internacional.

<amp-ad width="300" max-height="300" layout="responsive" type="adspeed" data-zone="78935" data-client="18217"> <div placeholder>Loading ad.</div> <div fallback>Ad could not be loaded.</div> </amp-ad>

Javier hizo un pequeño resumen del contexto de la producción ecológica en Galicia, destacando que aunque no cuentan con los datos del 2023, esperan una ligera mejoría respeto al 2022. Comparando los datos del 2021 con el 2022 vemos como el descenso de la producción de leche ecológica en Galicia roza el 5%, bajando de 39 millones de euros facturados a 37 millones. Esto, según Javier, se debe a que algunas granjas cerraron o pasaron a producir en convencional motivadas por la igualación de los precios entre ambas leches.

Javier también señaló como un factor limitante la ausencia de mercados dirigidos a la exportación en España, comparándolo con el caso irlandés y señalando la comercialización como una de las patas más endebles de la cadena. Otro problema que ve es el diferencial de costo de producción entre producir leche ecológica y leche convencional, que aún es demasiado grande, por lo que ve muy difícil que este mercado pueda crecer en Galicia a corto plazo. Además se una granja convencional quiere cambiar a ecológico, necesita un periodo de adaptación de 2 años siguiendo las normas del CRAEGA, lo que relentiza más el proceso. Por último pidió que se tomen medidas contra la publicidad y etiquetado engañoso que confunde a los consumidores, señalando la leche de pastoreo que muchos confunden con el ecológico. También invitó a visitar la página web de CRAEGA donde podrán encontrar toda la información pertinente.

El segundo en intervenir fue José L. González, consultor independiente, que habló sobre los criterios medioambientais y indices empleados: biodiversidad, fitosanitarios y emisiones. Se centró en el tema de la biodiversidad destacando las bondades en este sentido del manejo del ganado en nuestro territorio. “Deberíamos presumir de la cantidad de biodiversidad que podemos generar produciendo comida, principalmente con las explotaciones de vacuno. Esta es la gran fortaleza de esta forma de producir, su capacidad de generar biodiversidad, lo que genera valor en el producto pero que no es algo que los consumidores valoren a día de hoy. Es inevitable que el índice de biodiversidad acabe en los etiquetados de los productos y acabe siendo valorado por el consumidor.”

<amp-ad width="300" max-height="300" layout="responsive" type="adspeed" data-zone="78936" data-client="18217"> <div placeholder>Loading ad.</div> <div fallback>Ad could not be loaded.</div> </amp-ad>

Pola su parte, José Sáez, director de compras en Lactalis, a la que definió como una empresa familiar que se convirtió en el mayor grupo lechero del mundo con unos 28 mil millones de euros de facturación anual. Cuenta con 8 plantas de elaboración de lácteos en España, dos de ellas en Galicia (Vilalba y Nadela) dedicadas a la leche. Se trata de un grupo francés que fue el primero en comercializar leche ecológica en Galicia y controla el 45% de este mercado a nivel global. Sus principales representaciones en el mercado son Puleva, Ram, Gran Capitán, Flor de Esgueva...

José mostró datos que confirman ese descenso paulatino nos últimos tres años de la producción de leche ecológica en España. “A pesar de este descenso, Galicia mantiene o incrementa su cuota de mercado de producción, convirtiéndose en el referente nacional, pero Cataluña es la que más creció nos últimos tiempos.”

<amp-ad width="300" max-height="300" layout="responsive" type="adspeed" data-zone="80038" data-client="18217"> <div placeholder>Loading ad.</div> <div fallback>Ad could not be loaded.</div> </amp-ad>

Insistió en la idea de que la evolución de los precios fue muy positiva y que contrasta con ese descenso en la producción, y que la diferencia de precio y costo entre lo ecológico y el convencional hizo que muchos ganaderos pasasen de ecológico a convencional pero que esto es una tendencia que ahora comienza la corregirse.

“Concretamente fue en abril del 2022 y 2023 cuando los precios entre los dos tipos de leche prácticamente se igualaron. Debemos democratizar la leche ecológica, es decir, hacerla más accesible a la gente tanto a nivel de precios como de presencia en el mercado, pues muchos consumidores demandan el producto y se quejan de lo difícil que resulta encontrar esta leche, de la diferencia de precio o de la falta de oferta.” También destacó que muchos consumidores declaran no saber distinguirlo del convencional o incluso no fiarse del etiquetado.

Por último, mostró entusiasmo en la idea de que el consumidor cada vez demande más este tipo de leche, que antes era cosa de un público ecologista o muy concienciados, y ahora el consumo de productos ecológicos comienza a generalizarse a nivel social, y que hay que seguir en esa línea de trabajo. También habló de la importancia de ganar en visibilidad a partir de sacar nuevos productos, gastar más en publicidad... Y sobre todo, dar a conocer los beneficios que tiene esta leche para los consumidores, el medio ambiente, los ganaderos y los animales. Insiste en la idea de que la leche ecológica aún no es un mercado maduro, y que tienen que unir fuerzas para conseguir que madure.

EL TESTIMONIO DE LAS INDUSTRIAS LÁCTEAS Y DE LOS PRODUCTORES

As vacas da Ulloa SCG :

La tercera ponente fue Ana Corredoira, bióloga y ganadera responsable de la explotación de leche ecológica As vacas da Ulloa SCG y de la marca de leche fresca ecológico Sen Más.

Ana se crió entre vacas junto con su hermano en la Cernada (Palas de Reis). La granja se fundó en los años 80 como proyecto de vida de sus padres, con un modelo de ganadería familiar de autoconsumo y venta de un pequeño excedente. Ya en el 2002-2004 sus padres habían hecho un pequeño taller para transformación y comercialización directa de la leche y otros productos derivados, en el contexto de las vacas locas. “Crecí en ese caldo de cultivo donde se concebía el modelo de producción circular de aprovechamiento y de control de todos los pasos de la cadena desde la producción hasta la comercialización directa. Rematé Biología en el 2013 y volví a casa a trabajar en la granja. Un año más tarde asumí la dirección de la granja en el por el fallecimiento de mi padre”.

“Queríamos producir y vender leche en su mejor versión, ese era nuestro proyecto de vida. En el 2015 dimos de alta la SC y en el 2021 salimos al mercado con la marca Sen Máis, leche fresca pasteurizada en vidrio. Fue un momento épico y de celebración, pues había sentido un fracaso cuando tuve que paralizar la actividad de la granja. Estamos muy limitadas por nuestra infraestructura de distribución: una furgoneta, con la que distribuimos un día por semana. Aún así, en dos años conseguimos tener 150 puntos de venta, ocupando un área geográficamente muy pequeña, pues sólo podemos abarcar nuestra comarca y zona limítrofe. Realmente nos dimos cuenta de que tenemos nuestro nicho de mercado y que podemos ampliarlo, pero mantener esa infraestructura es muy difícil porque hacemos todo nosotros. En cualquiera caso, en el 2022 producimos unos 60 mil litros de leche y en el 2023 unos 80 mil.”

También recalcó que existen ciertos déficits en el sector: a nivel de marketing, la falta de oferta, la falta de vías de comercialización y dificultad en el acceso por parte de los consumidores, o el mal posicionamiento en las superficies de ventas.

GANADERÍA CASA CODESAL: El siguiente en intervenir fue Ángel Rivas, especialista en manejo animal en casa Codesal, una ganadería centenaria, familiar y ecológica, responsable de unas 100 cabezas de ganado (63 en ordeño) y de unas 68 ha de pastos. Producen unos 420 mil litros de leche anuales. La granja está localizada en Vilapedre (Friol) y del 2018 al 2023 ganó todos los años el premio Exceleite de Oro a mejor leche, menos en el 2019 que ganó lo de plata. Ángel destacó la historia familiar y la convicción de la empresa de apostar por el ecológico desde 2005, siendo uno de los primeros en Galicia, así como de la importancia de compartir experiencias y colaborar con otros ganaderos.

COOPERATIVA COBIDEZA: El siguiente turno fue para Román Santalla, presidente de Cobideza: “Somos una quesería pequeña pero coqueta, totalmente orientada a la producción ecológica, comenzamos y seguimos con 6 ganaderías, que en los picos altos llega a los 80 mil litros y en los bajos, en invierno, 60-70 mil. Trasnsformamos toda la leche en queso, también hacemos queso convencional pero con leche ecológica. El queso ecológico tiene otras características organolépticas y nutritivas, pero muchos consumidores y sumilleres no saben apreciarlo por ser un sabor más fuerte, pues aún no hay mucha cultura de queso ecológico. Ganamos varios premios internacionales y queremos diferenciamos en el queso Arzúa-Ulloa y Tetilla en ecológico, pues pensamos que ahí hay más nicho de mercado y podemos diferenciarnos mejor. Pienso que somos el primer queso tipo tetilla ecológico a nivel de España, y uno de los primeros Arzúa-Ulloa. También queremos comercfializar un queso de barra de kilo y medio, pero no es el típico de sandwich.”

Román dice que ahora incluso es un problema que a veces las márgenes de beneficio que marcan las tiendas sean demasiado altos, por lo que intentan hacer quesos de bajos pesos: “Los quesos ecológicos se venden más en porciones pequeñas, por eso estamos planteando se vender esas dos vertientes: quesos muy pesados, de más de 3 kg para hostelería y tiendas especializadas y luego porciones más pequeñas (100-300gr) para la mayoría de consumidores. Las distribuidoras cada vez muestran más interés en los productos ecológicos y hay que aprovechar este interés. Queremos ir ampliando la producción y colaborar con más ganaderías.”

CASA GRANDE DE XANCEDA: Antes de las conclusiones finales de Higinio Mougán, fue la última intervención de Guillermo Martínez, gerente de Casa Grande de Xanceda: “Somos una empresa centrada en la elaboración de productos lácteos de alta calidad en ecológico. Producimos leche y yogur y gestionamos unas 200 hectáreas de pasto y 205 vacas en ordeño CGX, siendo uno de los mayores productores de lácteos ecológicos en España. Conseguimos el primer objetivo que era sobrevivir estos 20 años produciendo en ecológico, que no es poco. Nuestro origen se remonta a un negocio familiar en los años 60 con 20 vacas frisonas de Canadá y 30 hectáreas. Como trabajaba en un sistema de pastoreo fue creciendo con el tiempo adquiriendo más fincas y vacas, y cuando la explotación pasó a manos de los netos en los años 2000, vimos que teníamos muchos recursos pero las cuentas estaban en números rojos, no se había hecho una buena gestión económica pero sí ganadera. Básicamente era buscar de rentabilidad a partir de lo que se estaba haciendo. Fue fundamental la colaboración y asesoramiento de la Universidad de Santiago de Compostela con la que hicimos un diseño de producto, estudio de mercado, búsqueda de la tecnología idónea. Ofrecieron una formación continua en la búsqueda de la máxima calidad.”

Guillermo destacó la importancia de la colaboración con otros empresarios del sector incorporando otros productos lácteos como quesos, helados… “Cuando abrimos una tienda en la propia explotación pensamos que no vendría mucha gente a visitarnos pero al final es una tienda con mucho movimiento y genera mucho cariño de la gente local principalmente. Nuestro mayor valor son los valores asociados a nuestra marca y que ayuda mucho al tema del marketing y la comercialización. Tenemos un fuerte compromiso social y ambiental y recibimos más de 50 visitas anuales a nuestra granja, donde mostramos con orgullo todo el proceso de producción."

La situación del mercado del pienso ecológico para vacuno de leche

Rafael Pardo, veterinario en Campoastur, fue el siguiente en intervenir, analizando el mercado de los piensos ecológicos a nivel estatal, comentando los diferentes puntos de las diferentes normativas reguladoras, certificaciones y etiquetados. “La normativa condiciona mucho la manera de trabajar, tiene que ser una alimentación fundamentalmente forrajera, limitando la cantidad de pienso que pueden comer los animales y siendo obligatorio que esos piensos aparezcan en la lista de los productos autorizados. Con la pandemia y la guerra de Ucrania hubo un aumento de precios considerable. La producción de pienso ecológico en España fue creciendo del 2015 al 2019, año en el que alcanzó su tope, comenzando a descender en los siguientes años, mostrando mucha más estabilidad que en el caso del pienso convencional.

En el caso concreto de Campoastur, la producción de pienso ecológico fue creciendo desde lo 2018 (8 mil toneladas) hasta alcanzar el tope en el 2021 (18 mil toneladas), bajando ligeramente en el 2022 y 2023 (17 mil toneladas y 16 mil toneladas respectivamente), y ahora en el 2024 parece que se va a mejorar un poco respeto al 2022 y 2023 sin llegar a los valores del 2021. Pienso que este año 2024 la producción de leche ecológica va a ser ligeramente mejor a la del año pasado. Los precios del ecológico a veces se pueden tensionar más que en el convencional por ser un mercado mucho más pequeño.”

Además, Rafael destacó que el vacuno de leche es el principal destino en Galicia de los piensos ecológicos de Campoastur, seguido por la avicultura y el vacuno de carne. También comparó el número de productores de pienso ecológico por provincias. Galicia se encuentra en el tercero puesto empatada con Castilla León (4), y solo superada por Andalucía (7) y Cataluña (16). En España son un total de 46 productores. En cuanto a la comparativa por cereales, destaca la cebada (110 mil toneladas), seguida de cerca por la avena (85 mil toneladas) y el trigo (75 mil toneladas), y con una gran diferencia con las siguientes (triticale, centeno, girasol, guisante…). De acuerdo con las estadísticas mostradas por Rafael del año 2022, Galicia producía 26 mil toneladas de leche ecológica de vaca, el 52% del total estatal (50 mil toneladas) y contaba con el 44% de los productores, 122 de 273.

Compromiso de la Xunta para conceder en 2024 ayudas a todas las solicitudes de agricultura y ganadería ecológicas

La Consellería de Medio Rural asegura que en el 2024 concederá ayudas a todas las solicitudes admisibles de agricultura y ganadería en ecológica de la orden actual de convocatoria de este tipo de subvenciones, que cuenta con un presupuesto de 9 millones de euros. En concreto, desde el departamento que dirige José González, aseguran en respuesta a Campo Galego que "en base a los datos aportados por el propio Craega, se prevé que ninguna solicitud admisible (que cumpla los requisitos de la convocatoria) de la orden actual quede sin ayuda". De este modo, parece disiparse el temor de que se repita la misma situación de 2022, cuando la falta de previsión llevó a que desde Medio Rural no se atendieran todas las solicitudes de ayudas que cumplían con los requisitos. Esto provocó que alrededor de 300 productores en ecológico quedaran sin ayuda, siendo los más afectados, los que hicieron conversión a ecológico en el año 2022, ya que dejaron fuera al 80% de los nuevos productores que se incorporaron, y los que la recibieron vieron disminuida la aportación hasta casi el 50% en algún caso. En este sentido, desde la Xunta destacan que "la convocatoria de este año de la PAC elevó hasta los 9 millones de euros las ayudas para agricultura ecológica, lo que casi multiplica por 3 el presupuesto de 2022 (era de 3,18 millones)?. "Además hay que destacar que este incremento (de llegar hasta los 9 millones de euros) se hizo extensivo durante un período de cinco años 2023-2027, lo que representa un montante total de 45 millones de euros", añaden. Desde Medio Rural, recuerdan también que "subió la prima un promedio del 26% para beneficiar las explotaciones ecológicas, también tras el acuerdo al respeto con organizaciones agrarias y Craega". El presupuesto de la Xunta para todas las líneas de ayudas agroambientales 2023-2024, incluido el ecológico, es de 26.770.000 euros y además habría que sumarle 18.000.000 euros de las ayudas a zonas con limitaciones naturales, repartidos en 12.000.000 euros para las zonas clasificadas como de montaña y 6.000.000 euros para las áreas distintas de montaña.

“Necesitamos el apoyo de la industria para que siga habiendo conversión a ecológico de las ganaderías de leche”

Joaquín Díaz Gómez, presidente de la Organización de Productores de Leche Ecológica La UE quiere que en el año 2030 el 25% de la superficie agrícola europea sea ecológica y la nueva PAC empuja en ese camino. Pero la demanda de leche ecológica no está creciendo en la misma medida y el hecho de que no haya más industrias que recojan y transformen la leche eco en Galicia no incentiva la certificación de nuevas granjas. La Asociación de Productores de Leche Ecológico de Galicia (APLE), creada en 2019, se constituyó como OPL hace un año, con 29 ganaderías socias y una producción anual de 9.700 toneladas de leche (el 12,4% de las ganaderías y el 20% de la producción ecológica española).
De la asociación de productores forman parte otras ganaderías que no están en la OPL por transformar y vender directamente su leche
Pero en el último año, en vez de aumentar, incluso se han dado de baja granjas de ecológico, que decidieron pasarse a convencional por el fuerte encarecimiento de los costes de producción y el recorte en el diferencial del precio de venta entre leche ecológica y convencional, que llegó a ser nulo, pero que se vuelve a situar en este momento en el entorno de los 10 céntimos. La industria láctea también tiene un papel importante en la evolución de la producción ecológica, ya que la conversión de las granjas en muchos casos depende de si la industria está dispuesta a recoger la leche producida en ecológico, por lo que puede suponer un freno más a la hora de decidirse a dar el paso las ganaderías de leche que hacen pastoreo, para las que, a priori, sería más sencillo cumplir con las condiciones de la certificación.
En la actualidad solo dos empresas, Lactalis y Leche Celta, recogen leche ecológica en Galicia
“Ese fue mi caso. Yo estaba en convencional pero siempre hice pastoreo. Pasé a ecológico en 2015”, cuenta Joaquín Díaz Gómez, presidente de la OPL. Su explotación, ubicada en Triabá, en el ayuntamiento de Castro de Rei, es un ejemplo claro de que la producción ecológica no está reñida con la tecnificación de las granjas. La de Joaquín cuenta con robot de ordeño y amamantadora para las terneras y está montando un sistema autónomo de alimentación. – ¿Qué es más rentable hoy, producir en ecológico o en convencional? – En ecológico la rentabilidad depende de cómo se maneje la explotación, igual que en convencional, o que en cualquier otro sector. Yo me pasé al ecológico en el 2015 y he vivido años muy buenos en cuanto a la rentabilidad de la granja, pero desde el 2019 parece que la gráfica pica hacia abajo. El año pasado subieron mucho los cereales y eso fue lo que nos castigó. Yo llegué a pagar el pienso ecológico a casi 800 euros la tonelada, mientras que el convencional subió a 500 euros, pero no llegó a 800.
El litro de leche y el kilo de pienso en este momento valen casi lo mismo, unos 60 céntimos
El año pasado fue malo por eso. Ahora el precio se ha vuelto a moderar y está bajando. Estamos pagando el kilo de pienso ecológico a 60 céntimos. Ahora ha entrado también Nanta; eso es bueno, porque amplía la oferta. Antes había solo 2 o 3 empresas que fabricasen pienso ecológico. Es cierto que el precio es más elevado, pero damos menos kilos. En cuanto al precio de la leche, en el ecológico no se ha producido este año la bajada de precio que ha habido en el convencional, lo seguimos vendiendo a 60 céntimos. Tenemos además otras ventajas competitivas, porque las vacas nos duran más, por lo que necesitamos menos recría para reposición y de esta manera no estás alimentando y gastando en animales que no producen. – ¿Por qué crees que hay explotaciones que hacen pastoreo y sin embargo no se pasan a ecológico? – A veces hay desconocimiento de lo que supone producir en ecológico, porque ser no es tan difícil. Para una explotación intensiva igual sí, pero para una extensiva que cumpla con la carga ganadera no hay tanta diferencia. La PAC va a ir enfocado hacia ese tipo de producción. De hecho, las condiciones de la ayuda agroambiental de la PAC de fomento del pastoreo extensivo son muy semejantes a las de producción ecológica. Piden a las explotaciones una carga ganadera inferior a 2 UGM/ha y no pueden usar herbicidas ni abonos químicos, igual que nosotros. La diferencia principal es el pienso y algunos puntos de la normativa de producción ecológica.
Las condiciones de la ayuda agroambiental de la PAC de pastoreo extensivo son semejantes a las de ecológico
No todas las explotaciones tendrían condiciones para producir en ecológico, pero si haces pastoreo y tienes la superficie cerca de la granja es fácil. Y yo pienso que para una explotación media, entre estar en extensivo o en ecológico, es más rentable el ecológico. Hay que tener en cuenta que la prima de ecológico prácticamente triplica en la PAC la ayuda de convencional. – ¿Qué peso tienen precisamente las ayudas de la PAC en la rentabilidad de vuestras granjas? – Mal que nos pese, las ayudas son una de las bases de la rentabilidad de las explotaciones, tanto en convencional como en ecológico. Muchas veces la ayuda de la PAC representa el sueldo del ganadero. Las vacas dan para mantenerse ellas pero el salario del ganadero o el sueldo del trabajador que tenemos en la explotación depende de ese cobro.
Dependemos bastante de las ayudas; a veces representan el sueldo que le queda al ganadero
Por eso es necesario que haya estabilidad en las ayudas. La incertidumbre crea dudas y hecha para atrás a la gente que se pueda estar planteando dar el paso. Como en cualquier otro negocio, necesitamos seguridad. La falta de fondos suficientes en las ayudas agroambientales del año pasado provocó una masacre en los productores de carne, en los de leche menos, porque hubo menos ganaderos afectados, aunque alguno sí que hubo. – ¿Cómo ves la situación del sector de cara al futuro? – En este momento estamos en una situación de mercado complicada, porque la inflación no incentiva el consumo de leche ecológica, y si no hay demanda del consumidor es difícil que las industrias den el paso a tener una línea ecológica. La conversión a ecológico de una explotación de leche es muy complicada porque dependes de la industria. No puedes pasarte a ecológico si la industria no te coge la leche. En los años 2015 y 2016 hubo muchas ganaderías que se pasaron a ecológico. En aquel momento había demanda y precio. Pero si la industria no se mueve, el sector no se mueve.
Estamos en una situación de mercado complicada, porque la inflación no incentiva el consumo de leche ecológica
Pero queremos que la gente no se desilusione con el ecológico. Estoy convencido de que hay que ver la producción ecológica como opción de futuro, a largo plazo. Aunque para eso es necesario resolver algunos problemas. Uno de los principales es el de la falta de mano de obra. Muchas de las explotaciones no tienen relevo y se están planteando abandonar porque no encuentran empleados, o por lo menos dejar la leche y pasarse a la carne, que requiere menos dedicación. – ¿Con qué intención creasteis la OPL? – Para defender la leche ecológica y hacer cosas en conjunto. Por ahora la venta de la leche y la negociación con la industria se hace individualmente, pero si hubiese una crisis estaría la OPL para respaldarnos. En este momento no es tan necesaria esa presión porque los precios son buenos.
Un tercio de los productores de leche en ecológico que hay en Galicia estamos en la OPL
A través de la OPL tenemos información de utilidad de cómo está el mercado y cuál es y situación de los precios para poder negociar mejor los contratos con las empresas que nos recogen la leche. La OPL pretende, precisamente, servir de interlocutor con las industrias y con la Administración. En ese sentido, estamos a la espera de una ayuda de la Consellería de Medio Rural para ampliar las actividades de la asociación tanto con los socios como con los consumidores, porque creemos necesaria una promoción de la leche ecológica desde el punto de vista de los ganaderos a los consumidores, para que sepan como se produce realmente la leche ecológica. Otro de los objetivos es la mejora de la producción en las explotaciones, optimizando los costes y recibiendo apoyo técnico para el manejo y la gestión de las granjas. Dentro de la OPL hacemos por ejemplo el control de los costes de producción, para saber cuánto nos cuesta producir el litro de leche. También nos juntamos y compartimos experiencias. En definitiva, nuestros objetivos principales son tres: hacer fuerza, profesionalizar la producción y promover la conversión a ecológico dentro del sector.

“Ha habido explotaciones grandes que se pasaron a convencional el año pasado”

Galicia produjo el pasado mes de agosto 1.743 toneladas de leche ecológica, lo que representa el 55% del total estatal, según los datos de entregas publicados por el Ministerio de Agricultura. De enero a agosto de este año Galicia produjo 2.026.520 toneladas de leche convencional y solamente 14.751 ecológica, el 0,7% del total. Ese porcentaje sitúa a Galicia entre las regiones productoras de leche donde lo ecológico tiene menor peso.
La producción de leche ecológica en Galicia solo representa el 0,7% del total
Galicia está a la cola en producción de leche ecológica en Europa, cuando las condiciones de la comunidad se prestarían para este modelo de producción basada en el pastoreo. En los últimos dos años incluso se observa un descenso en la producción de leche ecológica, que cayó un 15%, pues si en mayo de 2021 la producción fue de 2.486 toneladas, la de mayo de este año ha sido de 2.133, 350 toneladas menos. En países como Austria, Suecia o Dinamarca la producción de leche ecológica supera el 15% de la producción láctea total del país, mientras en Alemania o Francia alcanza el 5%, aunque con algunos problemas también de saturación del mercado.
La producción láctea ecológica se mantiene estancada en Galicia, mientras sigue creciendo en otros países de la UE
En Galicia, el precio de la leche ecológica está un céntimo por debajo de la media estatal. El precio medio en agosto (62,5 céntimos en Galicia y 63,6 en España) está sin embargo 12 céntimos por encima de la leche convencional (49 y 51,8 céntimos respectivamente). – A la vista de los datos, parece que la producción de leche ecológica no avanza, o incluso está en retroceso en Galicia. ¿Cuál es la realidad del sector? – En Galicia hubo un boom de conversiones a ecológico hace 6 o 7 años, coincidiendo con la entrada de un nuevo operador en el mercado, Leche Celta, lo que hizo subir el precio por el incremento en la demanda de leche. Desde entonces había un estancamiento en el número de ganaderías en ecológico, unas 110, pero el año pasado es cierto que hubo abandonos.
El año pasado hubo ganaderos ecológicos que se pasaron a convencional
Hubo productores que se pasaron a convencional, algunas de ellas eran explotaciones bastante grandes, con muchos litros de producción, que casi podían sumar dos millones y medio de litros. – ¿A qué se debió? – Se dieron varios factores: la leche convencional llegó a pagarse más por las industrias que la ecológica, los costes de producción se dispararon, porque el pienso ecológico llegó a costar 800 euros la tonelada. A mayores se dio el problema de las ayudas de la Xunta. Todo eso desanimó a mucha gente.
El problema con las ayudas de la Xunta el año pasado desanimó a mucha gente
– ¿Y cuál es la situación a día de hoy? – Los costes de producción se han moderado algo, porque el pienso está hoy en unos 500 euros la tonelada. Y el precio de venta de la leche está manteniéndose ligeramente por encima de los 60 céntimos. No ha bajado, como pasó con la leche convencional, que ya cayó unos 10 o 12 céntimos, y la perspectiva en ecológico es que el precio no baje, porque al darse de baja explotaciones hay menos producción.
En ecológico no se ha producido la bajada de precio que ha habido en convencional; seguimos en los 60 céntimos
– ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que esas explotaciones puedan volver a producir en ecológico? – Si te echas fuera tienes que esperar 2 años como mínimo para entrar otra vez en el CRAEGA y otros 2 de conversión, son ya 4 años.
El hecho de que no entren nuevos operadores en el mercado sigue siendo el factor limitante para el incremento de la producción
La falta de más transformación de la leche ecológica supone un freno para el sector. El factor limitante hoy es la industria. Sería bueno que entrara algún otro operador a comprar y transformar leche, porque eso animaría el mercado.

La Ternera Gallega Suprema con certificación ecológica se identificará ante los consumidores

El director de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, se reunió hoy con representantes del consejo regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) y con el de las indicaciones geográficas protegidas Carne de Vacuno de Galicia para firmar un convenio de colaboración con el fin de realizar conjuntamente actividades de control y promoción de la carne Ternera Gallega Suprema que cuente con la certificación de producción ecológica. La finalidad principal de este convenio es la identificación en el mercado de esta carne, que tiene una doble certificación, con una etiqueta específica conjunta. De este modo, ambos consejos reguladores se comprometen a colaborar en las tareas de control y certificación de la carne y a organizar actividades de promoción específica para esta producción con el apoyo de la Agencia. Dentro de la indicación geográfica protegida Ternera Gallega, la carne Suprema se corresponde con la procedente de animales que se crían en explotaciones con vacas madre y que tuvieron un período de lactación materna mínimo de siete meses y cuyo sacrificio se hace antes de los diez meses. En 2022, la producción de carne de esta categoría fue de más de 12.000 toneladas. Parte de esta producción, la que cumpla las estrictas normas de la producción ecológica, será etiquetada con una certificación específica. El distintivo servirá para que las personas consumidoras puedan identificar de manera fácil esta carne.

“Tenemos un coste fijo de 2.60 euros por kilo de carne con poco más de 300 euros de pienso por ternero”

Alejandro Cabana Chao cun dos bois da súa gandería. Foto. G.F.S. Antonio Cabana Fraga es el titular de una explotación de vacuno de carne en ecológico de la parroquia de San Simón da Costa, en Vilalba. Junto con la ayuda de su hijo, Alejandro Cabana Chao, atienden diariamente un total de 130 animales. Fue hace una década cuando Antonio y Alejandro decidieron continuar con la explotación de Pilar Chao, mujer y madre respectivamente, que por motivos de salud tuvo que abandonar la actividad que había iniciado a principios de los años 90. Recientemente, se publicaron los resultados del “Grupo operativo carne de vacuno a pasto” viendo unos resultados satisfactorios en esta ganadería en cuanto a costes de producción y rentabilidad. Aún así, Alejandro reconoce que siempre hay cosas en las que mejorar. Para esto centran la base de la alimentación de vacas y terneros en el pasto, que complementan con pienso a medida que se van acercando a la edad de comercialización. “A pesar de que en el estudio hay granjas que consiguen más ingresos, en nuestro caso nos salieron los costes de producción bastante bajos y así podemos conseguir mejor beneficio. Tenemos un coste fijo de 2.60 €/kg con poco más de 300 € de pienso por animal. Esto lo conseguimos manteniendo la calidad, siempre buscamos un grado de engrasamiento mínimo de 2 puntos. Habiendo pasto, leche en cantidad y ayudándoles con algo de concentrado en la fase final conseguimos un promedio de 220 kilos a los 8 meses. Con todo esto las cuentas finales nos salen en unos 14 € por hora trabajada en la explotación”, explica Alejandro. En la explotación de Antonio y Alejandro, trabajan una superficie agrícola de algo más de 60 hectáreas. A mayores, disponen del monte comunal de San Simón, certificado en ecológico. Para el aprovechamientos de los pastos dividen la cabaña ganadera en 3 lotes: dos de vacas paridas y un tercero lote de gestación. “Para nosotros es muy importante el monte porque lo tenemos pegado a la casa y están las vacas controladas, además de que en invierno pueden bajar a nuestras fincas. Es un monte que para el ganado es bueno y tiene mucho pasto”, comenta Alejandro. A medida que las vacas se van acercando al parto bajan del monte comunal para las fincas en las que permanecerán con la cría hasta el momento del destete y su comercialización. A pesar de no tener una programación de partos en épocas concretas “al estar en una zona de montaña la propia naturaleza hace que muchas vacas paran en primavera. Tampoco quiero modificarlo porque para mí es muy cómodo criar un becerro en esta época. Aquí los meses de enero y febrero son de los peores del año. Tenemos terneros que nacieron en primavera y ya están con 160 kilos, ahora con algo de pienso que coman en la tolva se ponen para vender en otros 3 meses. Además, llevan poco tiempo comiendo porque había pasto suficiente y yo veía que crecían bien” explica Alejandro. El destete coincide en la mayoría de los casos con la salida de los becerros de la granja, “a no ser que vea una vaca más baja, están con ellas hasta que se venden. Ellas mismas cuando se acercan a los 7 meses los van destetando. Lo ideal sería hacer una nave con un corral grande para meterlos los últimos 2 meses pero tal y como están los costes de las obras es complicado”, comenta Alejandro mirando hacia el futuro. De esta forma los novillos vienen comercializándose cuando consiguen un peso entre 200 y 230 kilos. “En nuestro caso es cuando más rentables son. De poco sirve sacar un becerro con más kilos si al final lo comieron en concentrado. Lo que sí siempre buscamos es animales con calidad, con un mínimo de 2 puntos de engrasamiento”, argumenta apoyándose en los datos recogidos en el informe del grupo operativo.

El pasto es la base de la alimentación

En cuanto a la alimentación el pasto es la base, bien sea aprovechado directamente por las vacas o en forma de complemento como silo o hierba seca. A mayores, los novillos tienen a disposición una tolva con pienso como complemento cuando las necesidades nutricionales no están sólo cubiertas con la leche y el pasto. “Para conseguir el engrasamiento utilizamos un concentrado con mucho maíz. Este año también vamos probar a mezclar el pienso con silo de maíz y ver que resultado nos da. Sembramos 1.5 hectáreas que picaremos cerca de la espiga y haremos en bollos pequeños para ir gastando según nos haga falta”, comenta Alejandro. El exceso de hierba en primavera lo recogen en forma de rollos, de silo y hierba seca, haciendo cada campaña un promedio de 500. La gestión en ecológico de las praderas, unida a la ubicación de la granja hace que el pasto se prolongue en verano. Alejandro explica que “en esta zona baja mucho la niebla y llovizna, tenemos más problemas en invierno, los primeros meses del año son duros. Creo que también el manejo que llevamos haciendo en ecológico desde el año 2001 hace que nuestros pastos estén adaptados a esta zona y a pesar de estar en agosto nuestras fincas aún están verdes. Hicimos un estudio biológico de las fincas y salió que había mucha vida debajo de la tierra, teniendo así un equilibrio en el que el pasto aguanta mejor”.

Mallan la hierba de sus fincas para tener su propia semilla

Para el abonado y mantenimiento del pasto Alejandro y Antonio emplean abono de pollo ecológico y semilla cosechada en la propia explotación, además de la sabiduría popular. “Mallar hierba de nuestras fincas. Coincidiendo con la primera luna de septiembre pasamos la trituradora para luego echar la semilla cosechada y abono por encima”. Para los trabajos agrícolas tienen todo tipo de maquinaria. “Hacemos un correcto mantenimiento de todos los aperos para que tengan una vida útil más larga y así nos sale más económico que hacerlo con una empresa externa”, explica. En cuanto a tratamientos veterinarios realizan el mínimo posible. “Desparasitamos y vacunamos contra IBR y carbunco, por el resto tratamos alguna vaca o becerro cuando lo necesita pero es muy raro. También, puntualmente, realizamos alguna inseminación pero para la reproducción tenemos dos toros”, detalla Alejandro. En lo tocante a la raza empleada no hay pureza aunque los toros son de limusín. Alejandro dice que “estoy seguro que cualquier rubio hace tan buen becerro como un limusín pero para nosotros la facilidad de parto y la vitalidad que tiene en los primeros días de vida es fundamental y por eso nos decantamos por esta raza de cara al futuro”. Todas las fincas tienen cierre con estacas de castaño y 4 o 5 hilos de alambre. “Al trabajar fuera necesitamos que los cierres estén bien hechos y no estar pendientes de si el ganado se echa de las fincas. Hay fincas cerradas con estacas con más de 20 años, y que están bien conservadas. Mi padre mira mucho las lunas para hacer los trabajos, de este modo la madera hay que cortarla en su momento y dejarla secar antes de hacer los cierres, consiguiendo que duren más tiempo y ahorrando costes. Explica Alejandro al mismo tiempo que comenta que a pesar de los cierres todos los años tienen 2 o 3 bajas a causa del lobo. “También soy consciente de que el lobo hace su función y no se puede erradicar completamente pero sí controlar. Otro problema que tenemos con la fauna son los buitres que en este caso sí que creo que en esta zona hay un exceso de aves y que habría que limitar”. Entre Alejandro y Antonio se reparten las tareas diarias de la granja teniendo una buena organización para optimizar el tiempo. De este modo, cuantifican un promedio de 4 horas diarias dedicadas a la explotación: “Hay días que estás más horas y otros en los que únicamente revisas que el ganado esté bien. Yo paso muchas horas en medio de ellas aunque solo sea observándolas y al final esas horas no son de trabajo propiamente dichas. Para el manejo del ganado y para cambiarlo de finca o meter las vacas en la manga lo hacemos con un quad y unos perros border collie. Ya tienen instinto de trabajo y con algo que los enseñes sirven de mucha ayuda. En menos de media hora puedo cambiar de finca un grupo de 40 vacas”.

Comercializan los animales a través de la cooperativa Almoga

Foto do gando no prado feita no mes de agosto Siempre fueron socios de cooperativas a través de las que comercializan la carne. “Estamos en la Cooperativa Almoga, de Vilalba, y vendemos todo a través de ella, yo en la casa no acuerdo nunca un tratante. Después también vendemos a particulares medias canales o canales completas aunque por falta de tiempo no potenciamos más la venta directa, son los clientes de siempre”. Para Alejandro el trabajo en la ganadería es un hobby al que dedica parte de su tiempo libre y reconoce que “esto tiene que gustar, hay que llevarlo en el cuerpo”. “Para mí -subraya- es una forma de vida, me crié en esto y puedo echar horas y horas en medio de las vacas sólo porque me gusta. Lucharé por esto a pesar de que muchas veces no recibimos el apoyo por parte de las administraciones. Este año quedamos sin línea de ayudas de ecológico por falta de presupuesto, lo mismo que con las ayudas por los ataques del lobo. Igualmente, no veo normal que no seamos considerados zona de montaña cuando estamos a 800 metros de altura y a poco más de 1 kilómetro de distancia, que ya son de otro ayuntamiento, sí haya esa consideración. Las leyes deberían ser hechas con los pies en la tierra y no sobre un papel”.
 “Las leyes deberían ser hechas con los pies en la tierra y no sobre un papel"
Otro problema con el que se encuentra Alejandro en su explotación es la ordenación del territorio, “en esta zona no hay concentración, nosotros tenemos bastante terreno alrededor de la casa porque fuimos cambiando y comprando fincas colindantes pero esto debería hacerlo la administración para facilitar el trabajo y hacerlo más atractivo para las nuevas generaciones”. La producción de vacuno de carne en ecológico sigue siendo baja en comparativa con otros sectores, pero Alejandro siempre apostó por proteger el medio ambiente. “Seremos una de las explotación de carne en ecológico más antiguas de Galicia, una de las cosas que me anima a seguir adelante es la protección del medio que nos rodea y mantener la cultura y la sabiduría popular. Cuando se pasa de convencional a ecológico también hay que cambiar la mentalidad de trabajo y puede que al principio veas un descenso en la producción pero al final, cuando hay un equilibrio en las fincas vuelves a ver la rentabilidad”, concluye.

“Perder la ayuda de ecológico sería un gran palo; te planteas tirar con todo y plantar eucaliptos”

A punto de finalizar el año, la incertidumbre es máxima entre los productores en ecológico. En estos momentos hay inscritos en el Craega unos 400, que suman unas 12.400 hectáreas de superficie, poco más del 2,5% de la superficie agraria gallega y 10 veces menos que el objetivo que propugna la UE para dentro de 7 años. Prácticamente la mitad de los productores inscritos verían denegada la ayuda de la PAC de este año de no incrementarse el presupuesto disponible actualmente, 3,8 millones de euros, cuando el montante total de las solicitudes alcanza los 5,6 millones.
Los productores se sienten engañados por la Administración, que prometió ayudas de las que ahora se desentiende
La Xunta se niega por ahora a aumentar los fondos y pretende aplicar criterios de priorización para el pago, que los productores rechazan por considerarlos injustos. El baremo aprobado haría que obtuvieran más puntos los que estén en zona de montaña y en Red Natura, pero dejaría fuera tanto a parte de los ganaderos y agricultores que llevan años certificados como a nuevas explotaciones que se acaban de incorporar y se encuentran en el período de conversión a ecológico. Hablamos con productores de los dos tipos y de distintos sectores y zonas de Galicia para tratar de ponerle cara al problema. Todos tienen sensación de impotencia, critican la inseguridad creada y se sienten engañados por la Administración, que prometió ayudas de las que ahora se desentiende. José Antonio Martínez, vacuno de carne

“Sale mucho más barato pagarnos a nosotros 288€ por hectárea que tener que apagar los incendios”

José Antonio con sus frieiresas en Cea José Antonio Martínez tiene una ganadería de vacuno de carne en San Cristovo de Cea con 45 reproductoras de raza frieiresa. La explotación está en ecológico desde el año 2002, aunque él se incorporó en el 2015, al jubilarse sus padres. Cuenta con unas 70 hectáreas de superficie en total, entre las praderas y el pasto arbustivo que tiene en parcelas de monte. Pidió la ayuda en la modalidad de mantenimiento y le suponía estos años unos 10.000 euros de ingresos.
José Antonio tiene 46 años y en 2015 cogió el relevo de la explotación de sus padres. Antes trabajaba como mecánico
“Yo si pierdo esos 10.000 euros seguramente abandone la actividad agraria, ya no por el dinero en sí, sino por la inseguridad económica que te genera de cara al futuro. ¿Quién me dice a mí que para el año que viene o dentro de dos años no me hacen otra historia de estas?”, argumenta.
Yo si pierdo esos 10.000 euros seguramente abandone la actividad agraria, ya no por el dinero en sí, sino por la inseguridad económica que te genera de cara al futuro
“No se pueden cambiar los criterios de un año para otro. Tratas de cumplir todo bien y porque vivas en un ayuntamiento no calificado de alta montaña que te saquen la subvención es injusto. Donde vivo yo es más alto que cualquier zona del ayuntamiento de Piñor, y sin embargo nosotros no estamos como alta montaña y ellos sí. Es muy injusto que vayas a cobrar o no en función del ayuntamiento en el que estés”, dice. Es injusto que unos productores cobren y otros no Cea es limítrofe con Piñor, declarado de alta montaña. José Antonio tiene fincas en los dos ayuntamientos y calcula que entre un 20 y un 30% de la superficie que trabaja estaría en Piñor. “Solicitas en el mes de marzo porque cumples las condiciones, las mantienes durante todo el año y después te dicen que con eso no llega. Si cuando solicité me dicen esto igual no hacía alguna inversión para algunas mejoras que hice o para ampliar parcelas”, asegura.
Al hacerlo este año, ¿quién te dice a ti que el año que viene o el otro no te vienen con la misma historia?
La explotación de José Antonio es socia de la cooperativa Verín Biocoop, a través de la que dan salida a su producción, pero los precios de mercado siguen siendo bajos. “Nuestro producto no aumenta pero los costes sí, si no se compensa con subvenciones, nuestra actividad no es viable”, dice. Llueve sobre mojado Para José Antonio sería la segunda vez en los 7 años que lleva al frente de la explotación que pierde una ayuda por decisiones de última hora de la Administración. “Ya en el 2015 perdí la subvención de los pastos arbustivos cuando los eliminaron. Yo cumplía las condiciones porque hasta ese momento los pastos arbustivos valían. Las consecuencias de aquel cambio de criterio aún las estoy pagando ahora, porque era cuando me estaba incorporando y había solicitado derechos de la Reserva Nacional que no me dieron al decaer el expediente, por lo que fue un doble perjuicio, porque además de perder la ayuda en aquel momento a día de hoy no tengo los derechos de pago básico para las hectáreas que tengo, tendré escasamente la mitad”, explica.
No estamos incurriendo en ningún tipo de especulación ni engaño, lo que pasa es que cierran explotaciones y por eso los que quedamos vamos ampliando superficie
José Antonio se siente engañado por parte de la Administración. “Si te animan por un lado pero después no te conceden las ayudas prometidas eso es una estafa. El conselleiro hace unos días en el Parlamento dijo que la culpa era nuestra por solicitar demasiado. Eso se debe a que como cierran las explotaciones a tu lado, vas cogiendo superficie y tienes el deber de declararlas, por eso aumentas la superficie, pero no estamos engañando a nadie. A mi lado cerró una explotación de leche y cogí 2 o 3 hectáreas que tienes que declarar y solicitar ampliación. Si no las hubiese declarado estaría haciendo algo ilegal. Si las estoy pastando y usando tengo el deber de declararlas en el Craega y en la PAC, por lo tanto no estamos incurriendo en ningún tipo de especulación ni engaño”, remarca. Notificar a la UE lo que está pasando Este ganadero no se cree las explicaciones de la Consellería de falta de presupuesto disponible. “El presupuesto lo hay, pero no se destina. Si hay 3 millones de euros para darle a Novafrigsa también los debería haber para los que producimos la carne”, dice. “Mi pregunta es qué comeremos dentro de unos años. En las ciudades a gente tiene la costumbre de comer tres veces al día. Pero alimentos se producen pocos y el rural está quedando vacío. Se pueden traer los alimentos de fuera si los hay, pero puede llegar un momento en el que no los haya, como pasó con las mascarillas”, recuerda.
Se pueden traer los alimentos de fuera si los hay, pero ya vimos lo que pasó con las mascarillas
“Los que estamos en ecológico creemos en un sector que puede producir sin pesticidas ni insecticidas y desde la UE se está apostando por eso, por producir cuidando el medio ambiente”, defiende. Por eso es partidario de “notificar lo que está pasando a Europa, para que vean que están yendo en contra de lo que desde allí promulgan”. “Estamos luchando contra el fuego” Pero más allá de la producción de alimentos saludables, están otras funciones de cuidado del territorio que la ganadería realiza. “Generamos muchos beneficios para la prevención de incendios. Aquí en esta zona ardió durante mucho tiempo, pero a medida que fuimos limpiando montes para tener pastos arde menos, y el fuego no se propaga igual, porque el territorio no está abandonado, hay parcelas intercaladas limpias y preparadas para que paste el ganado que valen de cortafuegos naturales. En las zonas donde hay ganadería no arde el monte. Sale mucho más barato concedernos a nosotros la ayuda de 288€ por hectárea que apagar una hectárea de fuego”, concluye.    
San Salvador SC cuenta con 369 animales adultos en este momento y está en proceso de ampliación Javier Rodríguez Picado, ovino

“Tuve que renunciar a las ayudas de convencional para pedir esta y ahora ni una ni la otra”

Javier Rodríguez Picado tiene junto a su madre y a sus hermanos Ana y Alberto una explotación de ovino en conversión a ecológico, San Salvador SC, en la parroquia de Outeiro, en Lugo. Él fue uno de los 200 nuevos productores que pidieron la ayuda este año. Su explotación no está ni en zona de montaña ni en Red Natura, por lo que tendría menos posibilidades de lograr la ayuda que solicitaron. “Prometieron mucho y para nosotros era una ayuda importante, porque también tuvimos que hacer un cambio muy importante en la explotación, porque es bastante complicado cambiar el abonado de como lo estabas haciendo”, dice. La explotación de Javier trata de ser autosificiente en la alimentación de su ganado. Para eso, además del pasto, labran cereales con los que suplementar en las épocas del invierno y el verano. “En condiciones normales no compramos pienso. Llevamos muchos años echando cebada, trigo y centeno. Este año echamos 15 hectáreas a cebada, 7 a trigo y 5 a centeno, pero no echamos maíz, porque era inviable en ecológico sin abonar en condiciones y menos en un año seco como este, era perder la siembra”, asegura.
En esta campaña perdimos 10 toneladas de cereal por los cambios en el abonado
“En esta campaña perdimos bastantes kilos por no tener un abonado óptimo. Hasta ahora sabía las cantidades exactas de abono orgánico y químico que tenía que meter para que las fincas produciesen bien, pero este año metí todo el abono orgánico que tenía y traté de buscar en otras granjas en ecológico, pero no es fácil que te vendan porque todas andamos justas. Las tierras tienen que adaptarse a ese cambio de abonado y debimos perder alrededor de 10 toneladas de cereal”, cuenta. Por eso, dice, “de la ayuda de este año no nos quedaría nada en el bolsillo, casi todo sería para pagar las inversiones que tuvimos que hacer, entre técnicos, modificaciones en el establo y compensar la pérdida de producción”. 5.500€ en convencional y 21.000 en ecológico San Salvador SC cobraba hasta ahora en convencional las ayudas agroambientales, que le suponían, dependiendo del año, unos ingresos de entre 5.400 y 5.500€. “Hasta ahora teníamos las agroambientales, pero no son compatibles y para poder cobrar la ayuda de ecológico tuvimos que renunciar a solicitar las otras y ahora ni una ni la otra”, dice. Con el paso a ecológico pasaría a cobrar entre 21.000 y 22.000€, descontando los gastos de asesoramiento, “que son importantes”, asegura Javier. “Había una ayuda para los técnicos pero por tema de plazos ya quedabas automáticamente fuera”, explica.
Nos animamos a pasar a ecológico por la ayuda y también por concienciación
“Nos animamos a pasar a ecológico por la ayuda y también por concienciación, por ayudar al cuidado del medio ambiente y a luchar contra el cambio climático. Si haces las cosas bien parece que te sintes mejor, pero en esta vida lamentablemente todo se basa en dinero, porque los números a final de mes tienen que dar”, argumenta. 4 personas de la casa más una empleada Esta ganadería de ovino de Lugo tiene en este momento 369 animales adultos y está en proceso de ampliación, ya que a raíz de la incorporación de Alberto tienen que estar en 450 cabezas antes del mes de febrero.
El sector no está boyante, hace falta todo para que a final de año los números vayan dando regular, ya no bien
Además de Javier, Ana, Alberto y su madre, en la explotación trabaja también una empleada. Son 5 salarios que mantener. Por eso para San Salvador SC la pérdida de la ayuda sería “un palo grande”. “Cosas como esta te hacen plantearte cerrar y poner todo a eucaliptos, que ya están por todos los lados. Porque estás quitando horas de tu familia para meterlas en el establo y que los animales estén lo mejor posible y ves que nadie te lo valora”, razona Javier. 60 ha de superficie La familia de Javier por parte de su padre es originaria de O Incio y llegó a San Salvador de Outeiro hace unos 70 años. Desde entonces han procurado siempre ir comprando tierras para aumentar el número de fincas y poder tener más animales. Disponen en la actualidad de más de 60 hectáreas y excepto las 27 que echan a cereal, el resto están a pasto. Hacen también silo de hierba y hierba seca para el invierno. “Siempre intentas recoger lo máximo posible para tener que comprar lo menos posible”, dice Javier. También trabajan en el ámbito forestal, haciendo talas, limpiezas y podas. Si no les dan la ayuda, este año tendrán que ser esos ingresos los que aguanten de la explotación.
Belén Vilariño, con sus vacas en Montesalgueiro. Belén Vilariño, vacuno de leche

“La inseguridad que esto provoca no te anima a seguir invirtiendo”

Rubén Domínguez y Belén Vilariño tienen una ganadería de vacuno de leche en ecológico en Montesalgueiro, en el ayuntamiento de Aranga. Están ordeñando en este momento 40 vacas y tienen unas 70 cabezas totales. Aunque los dos son jóvenes, pues tienen 36 años, no pretenden por ahora seguir creciendo, sino estabilizarse donde están. “Hicimos una nave nueva en el 2017 para las que tenemos hoy y no hemos pensado meternos en más gasto de momento. La inseguridad y la incertidumbre que esto te provoca no anima. Si es hoy no la podríamos hacer”, dice. Aranga está considerada zona de montaña pero no saben si ese hecho va a ser suficiente para mantener la ayuda por producción ecológica de la PAC. De perderla, verían reducidos los ingresos de la ganadería en unos 6.000 euros, unos 100 euros por ha, calculan. Eso si mantienen la ayuda agroambiental de pastoreo (170€/ha), pues en caso contrario sería mucho más (275€/ha). “El kilo de pienso ecológico cuesta hoy 65 céntimos” La ayuda por producción ecológica era un ingreso importante para la viabilidad económica de la explotación, afectada este año por el encarecimiento de los costes de producción. “El pienso ecológico es más caro que el otro. En octubre lo pagamos a 65 céntimos el kilo”, detallan.
Podríamos pasarnos a leche de pastoreo en convencional sin tener que hacer ningún cambio en el manejo
A mayores del pienso, están los costes de certificación, 180€ al año de cuota anual que tienen que pagar al Craega más el 0,5% de las ventas semestralmente. Podrían pasarse a producir leche de pastoreo en convencional sin tener que hacer ningún tipo de cambio en el manejo pero es algo que descartan por ahora. “La producción en ecológico no está valorada como debería, pero el ritmo de ecológico es algo que a nosotros nos gusta y de momento no hemos pensado cambiar de sistema”, dice Belén. “En nuestra zona solo quedamos dos ganaderías” Rubén se incorporó a la ganja familiar en el año 2017, cogiendo el relevo de su madre. Un año antes, en el 2016 se habían pasado a ecológico. Belén está aún pendiente de incorporarse y la ganadería la atienden entre los dos.
Entregan a Leche Celta y hacen pastoreo todo el año
Para reducir los costes de producción, hacen pastoreo todo el año, con el ganado fuera por el día y en el establo por la noche, y suplementan con silo de hierba que hacen ellos y el pienso ecológico que compran. “Damos poco, unos 5 kilos de media por vaca, y el objetivo es dar cada vez menos”, explican.
La alimentación del ganado es a base de hierba, maíz no echamos
Alimentan el ganado en base a hierba, por lo que disponer de superficie es esencial para ellos. “Este año hemos cogido alguna finca más porque van cerrando las ganaderías que había a nuestro alrededor. Este año cerró una ganadería por jubilación y aprovechamos para aumentar la superficie de 45 a 65 ha. En esta zona ya solo quedamos nosotros y otra ganadería un poco más arriba en otra parroquia”, cuenta Belén.      
Terra de Baronceli labra distintas variedades de tomate destinados sobre todo a conserva natural ecológica Juan Antonio Estévez, huerta

“Los que producimos huerta estamos ya de por sí discriminados en las ayudas y ahora lo poco que nos daban nos lo sacan”

Terra de Baronceli (Monterrei, Ourense) es toda una referencia en Galicia en el sector de la huerta y de las conservas en ecológico. Fueron de los pioneros en certificar su producción hace ya casi 25 años. Hoy plantan unas 4 hectáreas de distintos cultivos, como pimiento, patata, calabaza, cebolla, berenjena, calabacín o puerro, tanto para transformar en sus instalaciones como para venta en fresco.
Plantan 4 hectáreas de huerta enfocada sobre todo a la conservera
Terra de Baronceli es, por ejemplo en este momento, el único productor de pimiento de Oimbra ecológico. “Estoy acostumbrado a ser el primero en todo”, bromea Juan Antonio Estévez. Baremos injustos La ayuda del segundo Pilar de la PAC suponía para ellos unos 1.500€. “Es poco pero es un ingreso necesario”, dice Juan. “Los de huerta ya estamos discriminados de por sí, porque al tener en cuenta un criterio de superficie salimos muy mal parados. Pienso que se debería modificar, porque no son lo mismo 4 hectáreas de pradera que 4 hectáreas de huerta”, compara.
No se debería tener en cuenta solo un criterio de superficie, porque no son lo mismo 4 hectáreas de pradera que 4 hectáreas de huerta
La ayuda por producción ecológica era la única que recibía Juan. “Hace tres años intenté pedir la ayuda de tomate para industria, pero te exigen una superficie mínima a tomate de hectárea y media. Así es que aquí en Galicia no la cobra nadie, solo la cobran en Andalucía y Extremadura. Tienen que adaptar las ayudas la cada zona y tipo de producción, porque aquí en Galicia recogemos todo a mano. Además, nosotros ponemos una fila de tomate y otra de pimiento para evitar plagas, y eso requiere también de más mano de obra a la hora de atenderlo”, argumenta. Mayores exigencias Juan rebate la percepción mayoritariamente extendida de que los productores en ecológico reciben más ayudas que los que están en convencional y pone como ejemplo las ayudas anunciadas por el Ministerio para paliar el incremento de coste del gasóleo y los fertilizantes. “Subvencionan los minerales pero eso a nosotros no nos beneficia porque usamos pocos insumos”, afirma.
Por hectárea, nosotros empleamos mucha más mano de obra que un productor convencional
Sin embargo, compara, “empleamos mucha más mano de obra que un productor convencional y llevamos un libro que casi parecemos veterinarios en vez de agricultores”, dice. “Los de ecológico tenemos muchas cosas en contra. Yo tengo que separar varios metros del vecino y plantar un seto porque él está en convencional y yo en ecológico, pero solo tengo que aplicar medidas yo, él no. ¿No me van a dar nada por hacer ese trabajo? Pues es injusto”, opina.
Cosas como esta te echan para atrás si estás empezando
“Lo poco que nos daban nos lo quitan. Es un contrasentido sin lógica ninguna. Yo no voy a cambiar porque llevo en ecológico desde el año 1999, pero cosas como esta te echan para atrás si estás empezando”, concluye.

Constituida una Plataforma de productores ecológicos ante la falta de fondos para las ayudas de este año

Integrantes de la Plataforma de Productores Ecológicos de Galicia durante la presentación este viernes en Lugo La previsible falta de fondos dentro del PDR de este año para cubrir la totalidad de las ayudas de agricultura ecológica solicitadas está motivando un hondo malestar entre los productores, que acaban de constituir una Plataforma que ha sido presentada este viernes en Lugo. Está integrada por 180 productores y productoras, tanto de ganadería como de otros sectores y piden a la Consellería de Medio Rural “que subsane de inmediato su falta de previsión ampliando el presupuesto para la agricultura ecológica para que ningún productor y productora que cumpla los criterios precisos quede sin la correspondiente ayuda tanto en la solicitud 2022 como en la 2023-2027”. La Consellería cuenta este año con un presupuesto de 3,18 millones de euros, negándose por ahora a incrementarlo, por lo que “faltarían algo más de 2 millones de euros para cubrir la convocatoria del año 2022”, denuncian los productores en el manifiesto aprobado.
Los criterios de priorización son injustos e irracionales e implicarán que más del 50% de los solicitantes se queden fuera de las ayudas, tanto nuevas inscripciones como productores que lleven muchos años certificando
Ante la escasez de recursos, se aplicarían criterios de priorización para el reparto de las ayudas, tal como se recoge en las bases de la convocatoria. La asignación de puntos se realizaría en función de la ubicación (2 puntos por estar en zona de montaña y 1 punto por estar en Red Natura). En caso de empate, contaría ser explotación prioritaria y la superficie, penalizando la declaración de fincas de pasto arbustivo o bajo arbolado. “Estos criterios son injustos e irracionales e implicarán que más del 50% de los solicitantes se queden fuera de las ayudas, tanto nuevas inscripciones como productores que lleven muchos años certificando”, consideran los miembros de la nueva Plataforma. A la espera de la resolución de las ayudas A la espera de la publicación de la resolución de las ayudas por parte de Consellería (se espera la aprobación antes de final de año), existe mucha incertidumbre sobre el número de afectados, aunque desde la Plataforma se estima que de los 400 productores inscritos en el CRAEGA el 50% podrían quedarse fuera, siendo la línea de corte 30 hectáreas para mantenimiento y 60 para conversión.
Calculan que por debajo de 60 hectáreas en conversión y 30 en mantenimiento se quedaría fuera de las ayudas
La Consellería tenía ya conocimiento desde hace meses de que la superficie certificada aumentaba de forma considerable, en unas 12.000 hectáreas, “lo cual debería implicar el correspondiente aumento presupuestario”, razonan. Situación para los próximos años “Es evidente la falta de previsión, así como un menosprecio importante a los productores y productoras de ecológico, sabedores de que esta situación puede poner en entredicho la viabilidad de nuestros proyectos vitales en un contexto social y económico verdaderamente delicado, con un incremento de costes sin precedentes”, se quejan los productores. “Sin las ayudas, mi explotación es inviable”, alertaba este viernes un ganadero que lleva 15 años produciendo en ecológico.
Sin estas ayudas y las de zonas con limitaciones naturales muchas explotaciones son inviables
“Para los años sucesivos la situación puede ser aun mucho peor, obligando a los productores a adquirir compromisos temporales de 5 años, renunciando a la posibilidad de solicitar ayudas en convencional, sin tener garantizada la cobertura económica de las ayudas por parte de la Xunta de Galicia”, denuncian.

¿Se puede sustituir el pienso por una ración más sostenible, de proximidad y con la que reducir costes?

“Buscábamos una manera de alimentar a nuestros animales que fuera acorde con la filosofía de nuestro proyecto. Nosotros ofrecemos una carne y huevos como los de antes, con una textura conseguida a base de un manejo tradicional, con cría en libertad y turnos de sacrificio más largos que los de las granjas en intensivo. Tenemos un manejo semejante al que se hacía en las casas gallegas y precisábamos una alimentación que se ajustara a eso”, explica David Sueiro, promotor junto con Patricia Lorenzo de la ganadería avícola en ecológico Sueiro y Lorenzo Avicultura Artesanal, situada en Vila de Cruces (Pontevedra) y que comercializa sus productos bajo la marca Galo Celta. Ese fue el punto de partida de un proyecto de investigación con el Centro Tecnológico de la Carne (CTC). Tres años después cuentan con una fórmula personalizada para alimentar tanto a los gallos como a las gallinas ponedoras o a las pulardas que crían en su ganadería. La nueva fórmula trajo, entre otras ventajas, una drástica reducción de los costes, una mejora significativa toda vez que la alimentación de los animales es el principal gasto en las granjas. En concreto, sustituir el pienso en ecológico por esta mezcla de cereales y legumbres personalizada y certificada en ecológico supuso un ahorro de más del 50% de los gastos en alimentación. “Conseguimos una fórmula con la que reducimos a más de la mitad el gasto que veníamos teniendo en pienso y ganamos otras prestaciones”, explica Sueiro.
Sustituir el pienso en ecológico por esta mezcla de cereales y legumbres personalizada y certificada en ecológico supuso un ahorro de más del 50% de los gastos en alimentación
Una de las prioridades del proyecto era procurar una fórmula elaborada a base de cereales de proximidad, para ser más sostenible y reducir la huella de carbono de la propia ganadería. Así, casi todos los ingredientes que conforman la ración actual son gallegos. “Buscábamos que los ingredientes de la ración procediesen de un radio máximo de 200 kilómetros de distancia a la ganadería”, concreta Sueiro. Reconocen que en estos últimos meses, en los que los piensos y los cereales importados experimentaron importantes subidas ante la escasez, al optar por productos de proximidad casi no sufrieron subidas. Contar con una fórmula propia le permitió disponer de una ración adaptada a los tiempos de crianza que tienen en la ganadería y que se alejan de los turnos propios de las granjas con un manejo intensivo. “Nuestros gallos los sacrificamos cuando tienen un año, mientras que los pollos de otras ganaderías intensivas salen a los 50 días. Nuestras gallinas llegan a tener 5 o 6 años, lo que permite conseguir unos huevos especiales, aunque tengamos una producción más baja. Todos estos factores son diferentes de las exigencias que tienen que cumplir los piensos pensados para una granja en intensivo, por eso buscábamos una fórmula personalizada y certificada en ecológico”, indica el productor. Redujeron el uso del plástico en la ganadería, ya que los cereales le llegan a granel.

Los ingredientes de la ración

Sueiro y Lorenzo tenían claro que en esta nueva fórmula querían suprimir la soja, por el impacto que supone incluirla en la ración tanto a nivel ambiental, ya que la mayor parte de ella se importa; así como por el precio que tiene habitualmente esta legumbre. La solución que encontraron para proporcionar la proteína necesaria para sus animales fue incluir otra leguminosa en la ración: el guisante. “Los guisantes son los únicos ingredientes que traemos de fuera de Galicia, proceden de Castilla”, comenta.
Con la nueva ración también procuraban mejorar el aporte nutricional de los huevos y carne al incrementar la aportación de ácidos grasos saludables
Junto con los guisantes, la ración, que le prepara la cooperativa asturiana Campoastur, está basada en trigo y maíz, ambos llegados de Ourense. Además, en el proyecto trabajaron con otros ingredientes con la intención de mejorar el aporte nutricional y conseguir así mejores cualidades para su carne y huevos. Con un aporte del 5% de bagazo de cerveza, otro tanto de bagazo de aceite y la misma cantidad de linaza, consiguieron que sus productos tengan un mayor contenido tanto en Omega 3 como Omega 6. “En seguida pudimos etiquetar nuestros huevos como productos con contenido de estos ácidos grasos saludables y luego también la carne de nuestras aves, ya que en ambos casos superan ampliamente la cantidad requerida para poder indicarlo en el etiquetado”, especifica el productor. Mezcla de cereales ecológicos empleada por la ganadería. Luego de la experiencia de incorporar estos ingredientes (bagazo de cerveza y aceite y linaza) durante el proyecto de investigación van a continuar con el aporte tanto del bagazo de cerveza como con la linaza, no solo por los buenos resultados sino también por su disponibilidad y facilidad para incorporarlo a la ración. El bagazo de cerveza procede de Chantada (Lugo), de la fábrica que la firma Estrella Galicia tiene en la localidad. “Aprovechar el bagazo para la alimentación de las aves es un ejemplo de Economía Circular, ya que para la cervecera es un residuo y para la ganadería supone un recurso óptimo para alimentación de nuestros animales y con un gran aporte nutricional”, añaden. El bagazo se lo proporcionan en bidones de manera que pueden conservarlo sin dificultad.
“Aprovechar el bagazo es un ejemplo de Economía Circular, ya que para la cervecera es un residuo y para la ganadería supone un recurso óptimo con un gran aporte nutricional”
La linaza procede de Ourense, al igual que el bagazo de aceite, que decidieron no continuar administrando a sus animales pese a su aportación nutricional. “Nos resultaba muy difícil el manejo del orujo de aceite y garantizar su conservación en buenas condiciones, por lo que debido a estas dificultades hemos decidido suprimirlo y solo seguiremos aportando un 5% de linaza y de bagazo de cerveza”, concretan. La fórmula se complementa con un corrector certificado en ecológico y libre de químicos.

Producir cereales y huerta en ecológico

Por el momento, los cereales y la leguminosa que conforman la ración los compran, pero están ya gestionando la disposición de terrenos para producir de manera ecológica parte de sus cereales. “La intención es producir tanto el trigo, como el maíz y el guisante en ecológico. Ya disponemos de tierras y este año comenzaremos con las primeras siembras a modo de prueba”, detalla el productor. Los plazos para acreditar que la parcela y la producción son ecológicos por parte del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) también retrasaron el proceso de producir su propio grano. Además de los cereales, las aves de la ganadería Galo Celta se alimentan a base de verduras como la berza de col o los grelos. Este ha sido un aspecto en el que también han estado trabajando desde la ganadería para conseguir una certificación para sus fincas de berzas. Hoy tienen ya acreditada su huerta como berza gallega certificada en ecológico para producción avícola. “Cuando quisimos certificarla nos encontramos con que no había semillas ni planta certificada, con lo que tuvimos que conseguir también esa certificación”, detalla. De la mano de la empresa Horta da Lousa y el trabajo realizado en el CTC y en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (Ciam), lograron la primera semilla y planta gallega de berza certificada en ecológico. Huerta de berza gallega ecológica. En la actualidad tienen ya una parcela de 4.000 metros cuadrados de berzas de col para alimentar a sus aves. Este año también sembraron una finca de Grelo de Santiago, que ya contaba con la certificación, y que además de aporte para complementar la dieta de sus animales, los emplearon como abono verde. “El aporte vegetal diario de los animales proporciona la pigmentación amarilla característica tanto de la carne como del huevo criados bajo este tipo de alimentación y manejo, que es tan apreciado”, detalla. A corto plazo también quieren instalar un molino en la ganadería que le permita moler el grano que le proporcionan a los animales y seguir trabajando en una producción sostenible. Por el momento, con esta nueva fórmula también han desterrado los plásticos, ya que el grano les llega a granel y tienen arcas en las que guardarlo.

Diez años recuperando la crianza tradicional del gallo y la gallina

Cuando Sueiro comenzó hace 10 años con Galo Celta se fijó en la crianza tradicional que se hacía de las gallinas y gallos en el rural gallego. Su granja se basa en tres pilares: la cría de las aves en libertad, mantener los turnos de sacrificio tradicional y recuperar los sabores de la carne y del huevo producido bajo estos criterios, alejados de los ritmos de una avicultura intensiva. Con estas premisas, sus aves viven más que las que permanecen en granjas intensivas. En el caso de los gallos, los turnos de sacrificio llegan a los 12 meses, los pollos los sacrifican a los 6 meses y las gallinas de carne a los 24 meses. Además de la producción, Sueiro y Lorenzo comercializan directamente sus productos. Así, es habitual que los dos socios de la ganadería participen en ferias y encuentros gastronómicos especializados y también disponen de un puesto de venta directa de sus productos en el Mercado de Abastos de Santiago de Compostela.

Granxa Ameixeira, paso de intensivo a ecológico y proyecto para comercialización directa de la leche

A pesar de los avances producidos en el régimen de cotitularidad, las explotaciones gallegas en las que está al frente una mujer son aún minoría. La de Eva Rodríguez es una de ellas. Ubicada en la parroquia de Dordaño, en Cesuras (hoy Oza-Cesuras tras la fusión municipal), Granxa Ameixeira cambió en los últimos años su filosofía hacia un proyecto más sostenible vinculado a la tierra y que ahora quieren hacer llegar al consumidor. La ganadería ha sufrido desde el año 2015 una transformación desde el modelo intensivo al extensivo, reduciendo el número de animales e incrementando la superficie de pasto, y buscando en la certificación ecológica una diferenciación para su leche en el mercado.
Eva hizo Relaciones Laborales pero cuando acabó de estudiar decidió dar continuidad a la ganadería de su padre
Hasta el momento venden su producción a la industria, pero la intención es envasar y comercializar directamente una parte de su leche para llegar con ella a la ciudad de A Coruña y su entorno metropolitano. Sería la manera de culminar la transformación emprendida y de valorizar su producto, que acaba de ser reconocido con uno de los premios Exceleite por su calidad higiénico-sanitaria. De intensivo a extensivo “Yo me incorporé a la actividad agraria en el año 2000 prejubilando a mi padre y después de pasar por una fase pro-intensivo en el año 2013 empecé a cuestionarme ese modelo, hasta que en el 2015 solicité la certificación del Craega para dar el paso a ecológico”, cuenta Eva, que explica el proceso que ha llevado a cabo de reducción del número de cabezas.
En el año 2000, cuando Eva cogió el relevo de su padre, ordeñaba 25 vacas. En el 2008 se juntó con unos vecinos y pasaron a 85 animales en producción. Ahora pretende estabilizarse en 40
“Las instalaciones, tanto la nave como la sala de ordeño, que tiene 12 puntos, están sobredimensionadas, porque yo vengo de una SC con otros tres vecinos en la que llegamos a ordeñar aquí 85 vacas. Pero cuando yo me quedé con la granja, decidí cambiar la manera de producir. Es la tercera vez que cambio de tanque, pero hacia abajo, por uno de menos litros, al contrario de lo que hacen todas las explotaciones”, explica. Las macrogranjas y la PAC "Estoy indignada con toda esta polémica que se ha montado por las declaraciones de Garzón, pero no por lo que dijo Garzón, porque yo estoy de acuerdo. Y en Francia y en otros países europeos están opinando lo mismo. Pero yo pienso que está habiendo un problema de conceptos, ya que no están quedando claros. Por ejemplo, habría que definir bien lo que es una macrogranja, de qué tamaño hablamos, porque en Galicia no hay ninguna. Desde ese punto de vista, no sé por que nos ha parecido mal lo que Garzón ha dicho porque en Galicia hay granjas intensivas pero no se pueden llamar macrogranjas, ya que detrás de ellas normalmente están familias y no empresarios ajenos al sector que saben muy poco o nada de nuestra actividad", asegura. Eva lo que critica es la falta de coherencia entre las declaraciones y las actuaciones del Gobierno. "Además de hablar Garzón debería también hacer, porque como ministro de Consumo podría hacer mucho si quisiese, ya para empezar diferenciando el producto en el mercado, el producido en intensivo del producido de otro modo. Falta mucha información al consumidor y muchas veces tenemos que ser los productores los que nos vemos obligados a hacer esa labor", dice.
Es la tercera vez que cambio de tanque, pero no para comprar uno más grande, que es lo que hace todo el mundo, sino para reducir el tamaño
Otro tanto ocurre, dice, con la percepción de la agricultura y la ganadería como un sector subvencionado por parte de la sociedad. "Nos equivocamos en la manera de explicar la PAC. La denominación de la PAC como ayudas o subvenciones es errada, porque realmente es una compensación por el trabajo que estamos haciendo de cuidado del medio ambiente, del rural y del sector primario, y somos nosotros los primeros que le llamamos mal. Europa realmente nos da ese dinero porque le estamos haciendo un trabajo que de otro modo le costaría mucho más dinero. Entre otras cosas, sin nuestra actividad apagar los fuegos costaría muchísimo más, así que realmente le estamos ahorrando dinero a Europa", argumenta. El paso a ecológico Granxa Ameixeira hizo en el año 2017 la conversión a ecológico después de pasar el período de 2 años de transición. Parte de la culpa de la transformación de la explotación la tuvo el nacimiento de Xiana, la hija de Eva, que ahora tiene 7 años. “Fue el detonante para decir: hay que darle un cambio a esto, porque el planeta que quiero dejarle es otro distinto”, recuerda. Con ese convencimiento, Eva y su marido, Germán, comenzaron el proceso de cambio. “Había mucho mito de que a nivel burocrático era un lío pasarse a ecológico y que había que cumplir muchos requisitos, pero no fue para tanto, para nosotros fue fácil, tan sólo tuvimos que echar paja en una zona en la que tenemos a las terneras, en la que hay parrillas. No fue ningún problema, al contrario, ahora están mucho mejor allí las terneras de lo que estaban antes, porque no saqué las parrillas, así que el líquido se marcha por ellas para el pozo y están siempre muy secas y al mismo tiempo hago estiércol para abonar las fincas”, explica. "Y el cambio a pastoreo fue muy sencillo, después de hacer los oportunos cierres en las parcelas, porque los propios animales salían encantados y felices", añade.
Germán, el marido de Eva, falleció en el 2016 a consecuencia de un golpe de una ternera
Germán, el marido de Eva, trabajaba en la Casa Grande de Xanceda, por lo que ya tenía experiencia en el manejo del ganado en ecológico. Su sueño era montar una granja ecológica familiar, pero parte de esas expectativas se vieron truncadas en febrero de 2016 cuando Germán falleció después de recibir un golpe de una ternera un día que estaba ayudando a Eva en la explotación. Aquel golpe fue un verdadero palo. Pero Eva decidió continuar con el proyecto, sin el apoyo y la ayuda de Germán, pero con la determinación de seguir el camino emprendido como un homenaje hacia el y también por hacerlo una realidad para su hija. Cruces en busca de más grasa y proteína Inseminan con parda alpina, roja sueca, jersey, montbeliard y fleckvieh Partiendo de una cabaña 100% frisona Eva comenzó a hacer cruces buscando por un lado animales más rústicos capaces de aprovechar mejor el pasto y, al mismo tiempo, mejorar los porcentajes de grasa y proteína de la leche. “Estoy experimentando, he hecho cruces con parda alpina, con jersei, con rojo sueco, con fleckvieh y últimamente con montbeliard. Por ahora estoy haciendo solo F1, después no vuelvo a cruzar”, indica. “El cambio de modelo productivo, tanto en lo relativo a la alimentación como al manejo diario y también en la estrategia de inseminación, lo he notado mucho a nivel sanitario. Los veterinarios vienen a inseminar y poco más, problemas clínicos casi no tenemos”, asegura.
Están por debajo de las 150.000 células y 10.000 bacterias en los análisis del Ligal
Esa mejora del estado del rebaño ha tenido también su reflejo en la calidad higiénico-sanitaria de la leche. Granxa Ameixeira acaba de ser reconocida con uno de los premios Exceleite, un galardón que distingue a aquellas explotaciones gallegas que destacan por los bajos niveles de células somáticas y bacterias de su leche en las medias de los análisis que realiza el Ligal. “Fui finalista en los dos años anteriores y en este recibimos el premio de plata. En bacteriología estamos siempre por debajo de los 10.000 gérmenes y en células no llegamos a las 150.000”, explica Eva. “Yo achaco estos buenos resultados a la regularidad, es decir, a no hacer cambios en el manejo ni en la alimentación. Las vacas están cómodas, tanto en el pasto como aquí en la nave, porque no están apretadas y están bien alimentadas. Luego a la hora de ordeñar no hacemos nada especial o distinto, solo usamos un sellador que es puro yodo y procuramos que la sala esté bien, con todos los mantenimientos y cuidados necesarios”, indica. Alimentación a base de hierba A mayores del pasto, suplementan con hierba fresca en pesebre La alimentación de las vacas está basada en la hierba fresca, tanto la que pacen ellas mismas en la pradera como la que les traen de las fincas más alejadas para suplementar en el pesebre. En invierno emplean también silo de hierba pero la idea que tienen es ir reduciéndolo también dentro de lo posible. “Trabajamos mucho más la hierba seca que el silo de hierba, en eso sí que hacemos mucho hincapié, en lograr una hierba seca de muy buena calidad, para combinarla con la hierba en verde", cuenta. “Mi objetivo es tratar de prescindir lo máximo posible de insumos externos. Lo que les estoy dando de pienso no llega a los 200 gramos por vaca y día y la idea aún es bajar más”, detalla. Emplean pienso ecológico Ecofeed, que les sirve Campoastur.
De mayo a septiembre las vacas en producción están día y noche fuera y las fincas más alejadas que pacen están a 1,2 km del establo
En primavera y el verano las vacas en producción están día y noche fuera, ya que al atardecer, una vez ordeñadas, vuelven para el prado. En invierno, duermen habitualmente en el establo, más con el objetivo de no machacar tanto las praderas que por el hecho en sí de que duerman fuera. “Más que la climatología, me condiciona sobre todo el hecho de no estropear las praderas porque eso supone retrasar la producción de hierba de la primavera”, asegura Eva. Conocer los gastos, esencial para una buena gestión económica Zona de recría de la ganadería, que les está permitiendo crecer sin tener que comprar animales Eva está asesorada por Xan Pouliquén y pone el énfasis en la importancia de entender la actividad ganadera hoy en día como cualquier otra actividad económica, teniendo información detallada sobre los costes como única manera de llevar un control efectivo de la granja. “Yo a cada nutrólogo que venía siempre les decía: a mí me tenéis que decir cuál es la relación exacta entre el pienso que les doy a las vacas y el beneficio que obtengo”, dice. Lo mismo para la adquisición de maquinaria: “Hay que echar bien los cálculos de la amortización de la maquinaria y muchos ganaderos deberían preguntarse si realmente necesitan un tractor de 150 caballos para su explotación o si lo que realmente precisan es un tractor más pequeño y versátil que además no compacta tanto las tierras porque pesa menos”, argumenta.
Trabajamos muchísimo en saber para dónde se va cada céntimo que cobramos por la leche
Bajo esa misma óptica de gestión empresarial pretende alcanzar el tamaño justo para aprovechar mejor los recursos disponibles y maximizar los ingresos sin necesidad de más mano de obra u otros gastos. “Tengo bastante recría, unas 20 terneras en este momento, que me sobran para reponer bajas porque ahora preciso muchísimas menos que cuando estaba en intensivo, y me van a permitir crecer un poquito, pero siempre en base a la superficie que tenga”, insiste. El objetivo que Eva persigue con el aumento de la cabaña es lograr un pequeño incremento de ingresos para que tanto su salario como el de Antonio, un vecino que ha contratado, se puedan ver mejorados. “Queremos estabilizarnos en unas 40 vacas en ordeño todo el año, lo que significaría tener unas 50 reproductoras más o menos”, detalla. Bajada de 2 céntimos y medio en el precio de la leche Sala de ordeño, de 12 puntos, ampliada en 2008, cuando la explotación producía en intensivo Granxa Ameixeira entrega la leche a Lactalis, a quién se lo vendía ya antes de pasarse a ecológico en el 2017. Está cobrando la leche a 46 céntimos, después de que en el último contrato (renovó en el mes de agosto) le hayan bajado 2,5 céntimos, algo que Eva considera un sinsentido, dado que la demanda de leche ecológica ha aumentado a raíz de la pandemia.
Mi padre vendía a Pascual y después nos pasamos a Río antes de comenzar con Lactalis
La producción media es de unos 400 litros diarios y ha finalizado el año 2021 con un volumen total de 185.000 litros producidos. A lo largo del año se mueve en unos porcentajes de grasa que oscilan entre el 3,85 y el 3,90 y con niveles del 3,10% de proteína. “No estoy con unas calidades muy altas, es un deber pendiente”, reconoce. “Me está costando un poco instaurar bien el raigrás en las fincas en las que están paciendo las vacas y lograr una buena combinación de variedades en las praderas. Tengo que mejorar eso para poder subir las calidades. También lo podría hacer con el pienso, pero no es lo que quiero”, explica. Venta directa sin intermediarios Entrada a la granja, donde un cartel deja claro el carácter luchador y optimista de Eva El proyecto que ahora Eva quiere emprender, su nuevo sueño, es lo de comercializar su propia leche ecológica pasteurizado. Fue seleccionada por la Fundación Juana de Vega para participar en su programa de Emprendimiento Rural, lo que le está ayudando en el proceso de diseño y puesta en marcha del plan de empresa. “Estoy aún muy en pañales, aunque era una idea que tenía ya desde hace años, de hecho ya me había presentado en 2015, aunque en aquella ocasión no había pasado de la primera fase. Luego la idea quedó un poco en stand by por todo lo que sucedió y porque siempre lo vas dejando por centrarte en atender la granja, además de por la cuestión económica y de mano de obra que requiere”, reconoce. La única manera de que se valore en condiciones nuestro producto es llevándolo a las casas y explicando la calidad que realmente tiene Pretende repartir en un radio de 25 kilómetros desde la granja, lo que le permitiría llegar a la ciudad de A Coruña y a su área metropolitana, que coincide también con la zona de la Reserva de la Biosfera Terras do Mandeo e Mariñas Coruñesas, donde Granxa Ameixeiras ya consta como marca de calidad. “La comercialización es algo que realmente quiero hacer yo para no depender de otros, igual que en el tema de los piensos, tratando de ser lo más autosuficiente posible en todo, tanto en la alimentación del ganado como en la venta de la leche, porque estoy viendo que la única manera para que se valore en condiciones nuestro producto es vendiéndolo nosotros directamente, eliminando intermediarios, llevándolo a las casas y explicando el valor que realmente tiene”, asegura.

“Las ayudas deberían dirigirse hacia la base territorial de las explotaciones y no hacia la maquinaria y las naves”

Acaban de comprar un autocargador a través de un Plan de Mejora para traer hierba de las fincas lejanas Granxa Ameixeira está centrando sus esfuerzos en los últimos años en aumentar su base territorial haciéndose con hincas al lado de la explotación en las que poder pastorear con el ganado. “Es un proceso que se lleva a cabo poco a poco, porque como son parcelas de monte ponerlas a producir no es algo inmediato”, explica. "No está habiendo ayudas para la compra de base territorial, cuando pienso que tendría que ser el primordial. Es un absurdo que se subvencione la compra de maquinaria o hacer naves y no la compra de tierras, porque se está subvencionando un sobredimensionamento de las explotaciones sin vinculación de ningún tipo a la superficie agraria disponible, haciendo, por lo tanto, cada vez más dependientes a las ganaderías de la compra de insumos externos. Eso está ahogando cada vez más a las explotaciones", razona.
Por que no se subvenciona la adquisición de tierras en vez de las naves y la maquinaria? La propia Administración con sus políticas está fomentando las granjas intensivas y forzando un sobredimensionamento de las explotaciones hacia un modelo muy industrial
"Yo solicité un Plan de Mejora para comprar un autocargador para traer hierba en verde de las hincas de más lejos, a las que no llevo las vacas a pacer, y se quisiera comprar hincas solo me dan el 10% del total que gaste en maquinaria. Es decir, se metes 20.000 euros en el autocargador solo te dan 2.000 euros para comprar hincas, que no es nada. Así que puedes encontrarte con que te financian la compra del autocargador sin tener hincas a las que ir a buscar la hierba, realmente es un despropósito. Se les llena la boca de hablar de ganadería extensiva pero realmente no hay ayudas para hacerse con base territorial", asegura. Cambiar eucaliptos por pradeiras En los últimos 4 años han comprado 12 hectáreas de monte que rodeaban el establo y en los que han hecho pastos Trabajan en este momento unas 45 hectáreas, de las que 25 son en propiedad. “Desde lo 2018 empecé a comprar superficie prácticamente sin ayudas y eso me obligó a empeñarme para poder hacerme con base territorial. Logré hacerme con 12 hectáreas a base de un gran desembolso y de pedir préstamelos. Era terreno forestal que rodeaba la granja, los eucaliptos llegaban casi a la puerta. Esto estaba tan abandonado todo que yo tenía miedo a que había llegado el fuego hasta aquí se prendía en el monte", cuenta. "Yo no son pro-eucaliptos, pero entiendo que hay sitio para todos. Soy consciente de que la cada propietario le tienes que ofrecer una salida y entiendo que las plantaciones de eucaliptos dejan dinero y son una fuente de ingresos importante para mucha gente, pero cada cosa debe estar en su lugar y el problema más grande que tenemos es la falta de ordenación territorial", opina. La base de compras y permutas Eva logró hacerse con 12 hectáreas de superficie La experiencia de Eva ejemplifica las dificultades de muchas ganaderías para hacerse con tierras e incrementar su base territorial. “Esto era del lugar de Emilia Pardo Bazán y después había quedado para la hija, Blanca Quiroga. Pero después de sucesivos repartos, en el tramo que estaba pegado a la granja, que podían ser 5 hectáreas, había 8 o 9 hincas de varios dueños distintos, lo que hace muy complicado el proceso, porque aunque uno te venda en medio se los otros no lo hacen no resuelves nada. Fue un proceso laborioso la base de cambios y permutas, porque yo sabía que aun perdiendo, ganaba”, dice. La Xunta si de verdad quisiera frenar el avance del eucalipto tendría que primar la adquisición de base territorial por parte de las ganaderías Y se muestra escéptica con la efectividad de las modificaciones normativas llevadas a cabo por la Administración autonómica. "La Xunta sacó ahora lo de la moratoria del eucalipto, pero si de verdad quisiera frenar la eucaliptización tendría que primar la adquisición de base territorial por parte de las ganaderías, que es la mejor manera de frenar el avance del eucalipto. Yo fui a una charla del conselleiro en Curtis sobre la nueva Ley de Recuperación de la #Terra Agraria y lo que plantean es que los ganaderos les cambiemos a los propietarios de monte una hectárea nuestra por una hectárea de ellos y la mayores la Xunta compensa después a los propietarios forestales con media hectárea más. Es decir, la propia Consellería está dando más valor al monte que a las tierras, cuando debería ser al revés", concluye.

“Casi todas mis fincas quedan dentro de la poligonal del parque eólico proyectado en el monte Legre”

Eva Rodríguez es una mujer vital y luchadora, que fue quien de hacer frente a las dificultades que se le presentaron y que se implica en todas aquellas causas que considera justas. Desde lo pasado mes de junio forma parte de la dirección de la Leche del SLG y participa activamente en la plataforma A- Legre, la asociación vecinal creada contra el parque eólico del monte Legre, que junto a otros dos proyectados en la comarca tendrían una notable afectación sobre las ganaderías de la zona de Curtis, Mesía, Ordes y Cesuras, una importante zona de producción agroganadera de Galicia. Green Capital Power proyecta un parque eólico con 5 molinos en el monte Legre, dentro del macroconxunto Ordes-Mesía-Curtis-Cesuras. “La estrategia de las empresas es dividir estos megaparques en pequeños proyectos para facilitar las autorizaciones pero toda la zona quedaría afectada. Los otros dos parques del conjunto serían el Gasalla, que perjudica muchísimo la Casa Grande de Xanceda, y el Atardecer, que afecta a la zona de Vilamaior. Todos ellos se instalarían en una zona muy aprovechada desde el punto de vista agrícola y ganadero”, argumenta Eva. La estrategia de las empresas es dividir estos megaparques en pequeños proyectos para facilitar las autorizaciones pero toda la zona quedaría afectada La Xunta flexibilizó las condiciones para la instalación de parques eólicos en suelos agroganaderos, de manera que cualquier suelo rústico sin protección ambiental es susceptible de acoger molinos de viento. “El proyecto de instalación de molinos más próximo coincide a poco más de un kilómetro de aquí, justo por arriba de las parcelas más alonxadas de la granja a las que llevo las vacas a pacer, y el resto de las nuestras hincas, la grande mayoría, quedaría dentro de la poligonal del parque. Para un parque con 5 molinos delimitan una poligonal de 400 hectáreas. Claro está que están preparando los terrenos para después ampliar sin tener que solicitar permisos, porque el perímetro ya quedaría delimitado ahora para usos energéticos. Así que el siguiente paso es que pueden clavar los molinos en las hincas tranquilamente”, teme Eva. Las vacas de Granxa Ameixeira pastando en Dordaño. Al fondo, el monte Legre, donde irían los aerogeneradores Además de los desmontes y movimientos de tierra necesarios para hacer los accesos e instalar los molinos, estarían los ruidos que generan los parques y de los inconvintes provocados por las líneas de evacuación. “En Cesuras, como somos zona de paso para la subestación de Mesón do Vento, en menos de un kilómetro están proyectados 4 tendidos de evacuación procedentes de lugares como Monfero o Xermade, lo que va a convertir esto en una telaraña de líneas de alta tensión y yo son muy consciente de que esa conductividad eléctrica los va a afectar tanto a las personas como a los animales, pero seguramente más aún a las vacas, que son más sensibles que nosotros, por eso notan más el pastor eléctrico”, razona Eva. Las vacas son muy sensibles a la conductividad eléctrica que van a provocar las líneas de evacuación; eso es contradictorio con el bienestar animal del que tanto se habla ahora El funcionamiento de los aerogeneradores provocaría también afectaciones sobre el ganado que está en pastoreo. “En relación al ruido, los estudios de impacto ambiental solo tienen en cuenta el ruido del motor, pero no lo de las aspas con el viento, que no lo calculan porque no se puede saber hasta que están funcionando. Y mismo a nivel lumínico esa sombra constante pasando es incómoda para las vacas, y tanto que se está hablando del bienestar animal ahora, pues parece que no se tiene en cuenta en proyectos como estos”, argumenta. Pero confía en que las Administraciones, en su deber de proteger y defender a los administrados, escuchen el rechazo existente por parte de los vecinos, que no quieren ver sacrificadas sus vidas por el beneficio de las todopoderosas empresas energéticas y sin que estos proyectos eólicos reviertan en nada en las aldeas afectadas. "Si todos estos proyectos eólicos salen adelante tendremos que acabar marchándonos del rural, y todos sabemos que si el rural no produce las ciudades no comen. Es un problema que nos incumbe a todos", concluye.

¿Cómo es la producción y mercado de la castaña en Francia?

Francia es uno de los principales consumidores de castaña y también uno de los países con mayor tradición en la transformación de este fruto. Los galos llevan más de medio siglo transformando la castaña, que se mantiene como uno de los alimentos tradicionales, en especial en las fiestas navideñas. Sin embargo, la producción propia de castaña es bastante más reducida que la de otros grandes productores del Mediterráneo como Portugal, Italia o España. Hoy en día, el mercado de la castaña en el país galo es escaso en cuanto a producción, pero con una venta dinámica y de gran volumen. “La importación de castañas en Francia es más importante que su producción propia. La mayor parte de esta castaña importada termina procesada por las industrias francesas de transformación”, explica Jean Luc Bellat, especialista en el mundo de la castaña durante su participación en las jornadas organizadas por el Consello Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) y en las que la castaña fue una de las producciones a tratar.
La producción de castaña en Francia se sitúa en las 8.500 toneladas, mientras que consumen unas 20.500 toneladas
El consumo de castaña en Francia se sitúa en torno a las 20.500 toneladas, mientras que la producción nacional se aproxima a las 8.500 toneladas. La mayor parte de la castaña termina procesándose y transformada en una amplia variedad de productos muy demandados por la sociedad francesa. Recogida de castaña en sotos tradicionales de Ardèche. Los productores franceses han apostado decididamente por una gestión ecológica de castaña, aunque el consumidor no ha respondido de la misma forma. Hoy en día, la mayor parte de castañas ecológicas terminan siendo transformadas, ya que su demanda en fresco es escasa.

Una producción escasa

Francia se sitúa como el quinto país productor de castaña en la Unión Europea. Con una producción de apenas 8.500 toneladas al año, su producción queda lejos de la manejada por Portugal, que con unas 40.000 toneladas de castaña es el mayor productor europeo de este fruto, seguido de Italia con una producción de 39.000 toneladas, España alrededor de unas 32.000 toneladas y Grecia con unas 18.000 toneladas. La producción francesa de castaña se concentra en la zona sur del país y ocupan casi unas 8.600 hectáreas repartidas entre las regiones de Ardèche, Dordogne, Lorèze, Corrèze y Haute-Vienne. “La producción nacional de castaña en 2020 ha sido de 8.857 toneladas, mientras que en el 2021 se ha reducido hasta las 7.600 toneladas”, apunta Bellat. La incidencia de la avispilla del castaño y las consecuencias del cambio climático se encuentran detrás de esta reducción, según apunta el experto. Mapa de la producción (en hectáreas y toneladas) de castaña en Francia. La región de Ardèche es la principal productora de castaña en Francia, con 2.900 hectáreas destinadas a este cultivo y una producción de 2.080 toneladas al año. En los últimos años la producción de castaña en Francia se ha mantenido estable, aunque con disparidades entre las regiones de producción. Se ha producido un incremento con nuevas plantaciones de castaños híbridos en las regiones del suroeste con unas 700 hectáreas en Nouvelle Aquitaine, mientras que ha sido estable en el sureste y con una bajada en la zona de Córcega. “En 20 años, la superficie de castaño francés ha aumentado de 7.230 a 8.630 hectáreas. Unas 380 hectáreas en Rhône-Alpes, 155 hectáreas en Occitanie y 150 hectáreas en Provenza-Costa Azul”, detalla el especialista.
Conviven sotos tradicionales con nuevas plantaciones en línea y con sistemas de riego con los que incrementar la producción de castaña
Existe además una gran disparidad entre las distintas zonas en cuanto al manejo y las características de las plantaciones. En las regiones del sureste de Francia predominan los sotos tradicionales, con una orografía de montaña y en los que han ido introduciéndose poco a poco sistemas de recogida mecanizados, aunque esta modernización se ha visto muy limitada por las condiciones del terreno, muchas veces en pendiente o con cierres tradicionales y minifundio. Sistemas mecanizados para la recogida de castaña empleados en Francia. Mientras, en el suroeste, en regiones como Dordogne o Haute-Vienne, predominan las nuevas plantaciones de castaños, plantados en línea y con riego, lo que aumenta la producción. También es habitual una mecanización de la recogida, ya que las parcelas permiten estos métodos. “En estos sotos, dos trabajadores pueden recoger al día cerca de 3.000 kilos de castaña sin problema”, concreta Bellat.

La castaña ecológica

A día de hoy la mayor parte de la producción de castaña en Francia es ecológica. Un total de 5.315 hectáreas de castaños, es decir, un 62% de la superficie productiva está bajo este sistema. La mayor parte de esta producción de castaña termina destinada a la transformación. “El consumidor no llega ha apreciar la diferencia entre el producto convencional y ecológico en su consumo en fresco, ya que asocia que aún en convencional es un fruto natural y sin apenas tratamientos, por lo que resulta muy complicado vender la castaña ecológica en fresco”, explica Jean Luc Bellat.
La castaña ecológica apenas supone un 12% del producto comercializado en fresco. El consumidor no aprecia grandes diferencias con la convencional y rechaza pagar un precio más elevado
El precio está siendo otra de las dificultades para una mayor demanda de la castaña ecológica en fresco. Las castañas ecológicas son casi un 30% más caras que las convencionales. “El consumidor no está dispuesto a aceptar esta diferencia de precio por un producto que considera muy semejante al convencional”, detalla el experto. Así, la castaña ecológica apenas representa un 12% del producto comercializado en fresco en Francia.
Plantaciones de castaños en la región francesa de Dordogne.

El mercado en fresco y la transformación industrial

El mercado directo y en fresco de castaña en el país galo supone un total de 8.000 toneladas, de las que unas 6.500 son producidas en los sotos franceses y las 1.500 restantes son importadas habitualmente de Portugal y España. Unas 3.700 toneladas de castañas se comercializan en el mercado nacional, mientras que exportan cada año en torno a 2.800 toneladas. “El mercado en fresco supone unos 48 millones de euros de facturación”, concreta el experto. En Francia la mayor parte de la castaña termina transformada para ser consumida de forma diversa, desde harinas hasta dulces tan populares y más elaborados como el Marron Glacé. “Durante mucho tiempo los artesanos se han interesado en el procesado de la castaña como una solución noble para diversificar la oferta de los productos para los consumidores”, apunta Bellat.
La comercialización de la castaña transformada genera una facturación de más de 160 millones de euros en Francia
La transformación industrial de la castaña permite hoy en día obtener una gama de productos procesados en el mercado nacional, de forma masiva, que se comercializa en supermercados de gran distribución. La comercialización de la castaña transformada genera una facturación de más de 160 millones de euros en Francia. La mayor parte de la castaña transformada se emplea para la elaboración de cremas y purés (unas 5.500 toneladas), mientras que otras 3.500 toneladas son comercializadas como conservas y unas 1.800 toneladas terminan congeladas. Como Marron Glacés y Marrons Confits se procesan unas 1.000 toneladas y en torno a 300 toneladas son destinadas a la elaboración de harina de castaña. Productos transformados de la castaña en Francia. Francia se ha convertido en el segundo país importador de la Unión Europea, al adquirir una media de 11.000 toneladas de castañas cada año. La mayor parte termina directamente en la industria de transformación francesa, que procesa unas 13.000 toneladas de castañas. Durante años, la mayor parte de esta castaña importada por Francia era fresca, pero el desarrollo de una industria de primera transformación en los principales países productores, como Portugal o España, ha hecho que una gran parte de la castaña importada sea pelada y congelada. La transformación se ha convertido en una oportunidad para la castaña ecológica, que en el mercado en fresco tiene más dificultades. “El consumidor valora que se empleen este tipo de castañas y lo asocia a un producto de mayor calidad”, detalla el experto. A diferencia de lo que ocurre en fresco, las elaboraciones con castañas ecológicas suponen un incremento del precio con respecto del convencional de entre el 17 y el 20%, que el consumidor respalda. Los productores artesanos también opta principalmente por la castaña ecológica. Además, la industria está elaborando cada vez más productos ecológicos dada la demanda que existe. “Casi un 20% de la crema de castaña en Francia es hoy en día ecológica. Se está viendo un incremento del consumo de productos ecológicos de castaña”, apunta el experto. Pese a que en Francia más del 14% de la población consume a diario distintos productos ecológicos, Jean Luc Bellat incide en que aún con este incremento de la demanda, es preciso tener presente las limitaciones de la producción ecológica a la hora de atender las necesidades del sector y barajar seguir incrementando la producción propia.

“Llegan buenos tiempos para los productores que estén en agricultura y ganadería ecológica”

Diego Canga, consejero principal de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea “Para los productores que ya están en agricultura ecológica sólo tengo buenas noticias. Llegan buenos tiempos para los agricultores y ganaderos ecológicos. Porque el sector está creciendo muy bien y porque se va a poner mucho dinero encima de la mesa para esos productores”, ha anunciado Diego Canga, consejero principal de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea en unas recientes jornadas online organizadas por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega). El mercado responde y Bruselas empuja. A través de la Política Agrícola Común (PAC 2023-2027) y de un Plan de Acción específico para la Agricultura Ecológica, la UE quiere estimular la conversión de agricultores y ganaderos a sistemas de producción más respetuosos con el medio ambiente.
En la próxima PAC vamos a poner sobre la mesa mucho dinero para los agricultores que son ecológicos, los demás van a tener que demostrarlo
“Vamos a poner sobre la mesa mucho dinero para los agricultores que son ecológicos, los demás van a tener que demostrarlo”, advirtió en relación a los futuros ecoesquemas de la nueva PAC, por lo que animó a aquellos productores que ya realizan prácticas verdes a dar el paso de la certificación.
Hay productores que ya son de hecho ecológicos pero a los que les cuesta dar el paso de la certificación
“Lo que hace falta es querer aprovechar esa oportunidad. Nos encontramos en muchos sitios donde la agricultura ya es verde pero donde a esos agricultores les cuesta convertirse a lo ecológico.  Pasa en Galicia, Asturias y Cantabria, pero también en otros lugares como Irlanda”, ejemplifica. Diferencias notables entre países Porcentaje de superficie dedicada a agricultura ecológica sobre el total de superficie agraria en el año 2019 Hoy la superficie ecológica representa el 8,5% de la tierra agrícola en el conjunto de la UE. “Si no hiciésemos nada llegaríamos en 2030 al 18% porque está avanzando bien, pero se quiere estimular con una serie de medidas para llegar por lo menos al 25%”, indica Diego en relación a los planes de la Comisión Europea.
El 25% de la superficie agraria de Austria y el 20% de la de Suecia es ecológica, frente al 1,6% de Irlanda
Sin embargo, el punto de partida es muy desigual en los distintos Estados miembros. En Austria hoy en día el 25,3% de la superficie agrícola del país ya está en producción ecológica. En cabeza de Europa está también Suecia, con el 20,4%, mientras en Irlanda ese porcentaje es solo del 1,6%. España se encuentra por encima de la media comunitaria, con un 9,7%, y es líder a nivel europeo en cuanto a superficie total dedicada a agricultura ecológica, con 2,4 millones de hectáreas, lo que supone un incremento del 34% (600.000 hectáreas) desde el año 2012.
Las comunidades del Cantábrico están por debajo de la media española y europea en porcentaje de superficie dedicada a agricultura ecológica
Sin embargo, hay también importantes diferencias entre las distintas comunidades autónomas, con la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía aportando cada vez más superficie frente a las comunidades del Cantábrico, que siguen por debajo de la media española y europea (Galicia 4%, Asturias 3%, Cantabria 1%, País Vasco 3%). Estimular la demanda para bajar los precios El consumo de productos ecológicos está creciendo a un ritmo de dos dígitos en Europa. “Va como un cohete”, aseguró Diego. La UE, con 38.000 millones de euros, es el segundo mayor mercado de productos ecológicos en el mundo, tras EEUU (44.700 millones de euros) y por delante de China (8.500 millones de euros).
Alemania y Francia son los dos principales mercados dentro de la UE
Dentro de Europa, el mercado más importante es el alemán, con 12.000 millones de euros, seguido de Francia, con 11.000. El gasto anual medio por persona en productos ecológicos en la UE es de 84 euros, una cifra que en países como Dinamarca se dispara hasta los 344 euros por persona. “El punto débil de España es el consumo per cápita, que se sitúa en sólo 50 euros, frente a los 344 de países como Dinamarca”, explica el consejero principal de la Dirección General de Agricultura europea.
El 12% de la alimentación es ecológica en Dinamarca, con un gasto por persona de 344 euros al año en productos ecológicos
“Nos preocupa esta enorme disparidad que se da en los países de la UE e incluso dentro de los propios países y nos preocupa también mucho el fraude, sobre todo a medida que los productos ecológicos empiecen a ser más populares”, reconoce.
Nos preocupa mucho el fraude, sobre todo a medida que los productos ecológicos empiecen a ser más populares
“Queremos tirar del consumo para de esta forma abaratar un poco los precios”, indica. La UE va a gastarse 50 millones de euros en 2022 en promoción para aumentar el conocimiento de la agricultura ecológica entre la población y estimular de esta forma la demanda. Y, por su parte, los Gobiernos de los distintos Estados miembros tienen obligación de incentivar la agricultura ecológica dentro de sus Planes Estratégicos de la PAC. De hecho, esta ha sido una de las recomendaciones que la Comisión Europea ha hecho a España de cara a la redacción de su Plan Estratégico nacional. Estrategias de compra pública “La contratación pública verde es fundamental para estimular el consumo de productos ecológicos y abaratarlos un poco”, asegura Diego Canga. “En París hacen contratación pública verde y consiguen crear un mercado de productores en ecológico en un radio de 250 kilómetros y el Ejército en Dinamarca come comida ecológica una vez por semana”, ejemplifica.  
El Ejército en Dinamarca come comida ecológica una vez por semana
“Con eso se consigue que en el entorno donde está el cuartel, el colegio o el hospital donde se come ecológico se cree un mercado de proximidad en ecológico. Nosotros damos 20 millones de euros a España al año para que se de leche, frutas y verduras en las escuelas y muy poco de eso es ecológico, es algo que nos duele mucho”, afirma. Pero para que la producción y consumo ecológicos avancen más deprisa, “no basta con hablar con los agricultores y las Administraciones públicas, hay que hablar también con el sector privado, con los supermercados y los restaurantes”, reconoce.
La UE da 20 millones de euros al año a España para que se de leche, frutas y verduras en las escuelas y muy poco de eso es ecológico
“Los biodistritos existe en Italia con mucho éxito. Se trata de un conjunto de varios actores que se ponen de acuerdo para que todo sea ecológico en su zona. En España sólo hay dos biodistritos, uno en Valencia y otro en Baleares, pero pensamos que puede ser una medida interesante y queremos extenderlos”, avanza. Logo único europeo La entrada en vigor el día 1 de enero del nuevo Reglamento 2018/848 de Agricultura Ecológica implica una serie de cambios normativos que previsiblemente perdurarán en el tiempo. “No lo vamos a tocar en varios años. No podemos marear con cambios a los agricultores. Va a haber estabilidad legal y vamos a poner dinero encima de la mesa”, recalca uno de los responsables de su redacción en la Comisión Europea.
Va a haber estabilidad legal, el nuevo Reglamento de Agricultura Ecológica no lo vamos a tocar en varios años
Una de las novedades del nuevo Reglamento es la certificación de grupo, que permite abaratar los costes de la certificación a pequeños productores, una medida con la que la UE espera un aumento significativo de operadores. Diego Canga defendió asimismo la superación de los sellos regionales de certificación y la apuesta por un logo único europeo.  “Lo bueno del logo europeo es que es el mismo en toda la UE y es reconocido por un mayor número de potenciales clientes. En muchos sitios hay logos regionales pero es difícil que un consumidor sueco o alemán que llega a Galicia haciendo el Camino de Santiago conozca el sello del Craega”, ejemplifica.

Una forma de "blindarse" ante el endurecimiento de la legislación sobre pesticidas y bienestar animal

Más allá de la tendencia favorable del mercado y del apoyo institucional anunciado, entre las ventajas de ser productor bio se encuentra también la de haber adaptado ya la explotación a la nueva legislación europea sobre producción agrícola y ganadera en materia de medio ambiente y bienestar. De este modo, estar en ecológico es una forma de “blindarse” ante la inminente entrada en vigor de nuevas normativas, relativas a cuestiones como el uso de pesticidas en agricultura o el bienestar animal en ganadería. “Va a haber una oleada de legislación en materia de bienestar animal endureciendo las condiciones pero los que ya están en producción ecológica ya no tienen que preocuparse porque ya están en el top de bienestar animal”, ha asegurado el representante de la Comisión Europea.
Hay una tendencia de caída del consumo de carne en general pero el descenso es mucho menor en ecológico
Diego Canga ha reflexionado asimismo sobre la tendencia actual de descenso en el consumo de carne en Europa. “Hay un problema de consumo de la carne en general, pero dentro de esa reducción al consumo, hay menos descenso en ecológico que en convencional. Es decir, se come menos carne, pero proporcionalmente el descenso es mucho menor en ecológico, por lo que comparativamente el consumo de carne ecológica está aumentando porque responde mejor a las preocupaciones del consumidor por el medio ambiente y el bienestar animal”, ha asegurado.

Curso en Xinzo de Limia sobre posibilidades de comercialización de la patata en ecológico

La Consellería de Medio Rural, a través de la Agacal, en colaboración con el Craega, organiza un nuevo curso de producción ecológica, de esta vuelta centrado en las "Posibilidades de comercialización de la patata ecológica", que tendrá lugar el 3 de septiembre en la Casa de la Cultura de Xinzo de Limia (Ourense). La jornada se extenderá todo el día: por la mañana, a partir de las 9:00 horas, se tratarán temas como la situación del mercado de la patata ecológica, el nuevo reglamento y la comunicación ambiental de productos ecológicos; la sesión matutina rematará con un coloquio para todos los asistentes.  Por la tarde, a partir de las 16:00 horas, se llevará a cabo una visita práctica al campo de ensayo A Corda, en Sandiás. Información e inscripción en: https://bit.ly/3ywS0Md Las solicitudes pueden enviarse a clientes@sinerxia.es

Aumenta un 14% el número de ventas certificadas de agricultura ecológica en Galicia durante el 2020

En el año 2020 en Galicia, el número de ventas certificadas de agricultura ecológica aumentó un 14 % respeto del año anterior. Son los datos que se desprenden del último informe anual del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia, publicado esta mañana. El Craega presentó hoy su memoria anual en un acto celebrado en el pazo de Quián (Sergude, Boqueixón), al que asistieron el director de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal), José Luis Cabarcos, junto con el presidente y el secretario del Craega, Francisco López y Javier García.
Cumplimos el objetivo de superar en el 2020 los 100 millones de euros, ya que llegamos a los 108 millones de euros
Uno de los datos que más destacó el presidente del Craega fue el volumen de productos certificados vendidos y, en ese campo, recordó el compromiso que había adquirido con el consejero de Medio Rural hace un año. "Cumplimos el objetivo de superar en el 2020 los 100 millones de euros, pues llegamos a los 108 millones de euros", apuntó. En cuanto al número de operadores, incidió en que va a seguir el aumento, "el sector ecológico está creciendo y esperamos que, para el próximo año, los datos sean mejores".
La superficie dedicada al cultivo ecológico aumentó un 126% en una década
Javier García desgranó los datos que se recogen en la memoria, empezando por los de la superficie ecológica, que en una década crecieron un 126 %, hasta conseguir las 32.055 hectáreas. Las provincias interiores de Lugo y Ourense acaparan el 82 % del total de superficie inscrita en agricultura ecológica: Lugo concentra más de la mitad (52,6 %) de la superficie, con 16.854 hectáreas y Ourense es la provincia que más crece respeto del 2019, 773 ha (9.404 ha totales). La única provincia que reduce su superficie de cultivo es Pontevedra, con 4.047 ha menos y queda en 2.096 ha. García explicó que esto fue debido, principalmente, "a que se dieron de baja dos comunidades de montes". En cuanto a los operadores, 2020 se cerró con 1.310 inscritos, un 10,83 % más que el año anterior. El sector de la agricultura ecológica de Galicia tiene dos polos territoriales: la provincia de Lugo lleva el peso de la producción con 369 operadores y la de Pontevedra lo de la industria, con 122.
Los elaboradores case se cuadriplicaron en la última década
Cabe incidir en que los elaboradores casi se cuadriplicaron en la última década y, hoy, representan el 25,8 % de los inscritos. En los productores, uno de los datos más importantes es que, con 158 operadores, las provincias atlánticas concentran la totalidad de la actividad acuícola, representando el 16 % de los productores primarios. En el volumen de ventas, García explicó que se vio incrementado por el crecimiento de las empresas elaboradoras. El 2020 se cerró con 108.366.111 de euros y se certificaron 15,58 millones de euros más que el año 2019, pese la pandemia. La producción animal lleva el peso del Craega en lo que se refiere al volumen de ventas certificadas. Con 63,12 millones de euros, supone el 58 % del volumen de ventas certificadas. A Coruña destaca como la provincia que más crecimiento en facturación. Despidió 2020 con una cifra de 27,2 millones de euros, un 30 % más que en el ejercicio anterior. Al margen de la leche, los ingresos del sector ecológico gallego se apoyan en las carnes (15,28 millones de €), conservas de pescado (14,3 millones de €) y en los huevos (7,8 millones de €) cómo principales producciones por volumen. Además, parece que se despierta la producción vegetal, con un crecimiento notable en los tubérculos, en la cosecha silvestre y en la horticultura que tanto demandan hoy los consumidores gallegos.

Milhulloa, 20 años recuperando las plantas medicinales gallegas

Chusa y Carmela, en el laboratorio de Milhulloa, donde investigan y preparan algunos de sus productos Al pie mismo del Camino de Santiago, en el lugar de O Coto, en el límite entre las provincias de A Coruña y de Lugo, se encuentra un edén de plantas medicinales que en primavera luce en todo su esplendor. Dentro, en unas instalaciones que antes eran un viejo establo de vacas y que ahora acogen el almacén, el secadero, el laboratorio y la oficina, Chusa y Carmela preparan con esmero los distintos pedidos. Junto a Anxos constituyen hoy Milhulloa, una cooperativa pionera en el cultivo de hierbas medicinales gallegas que cumple dos décadas innovando y diversificando. "Empezamos en el 2001 con la idea de afincarnos en el rural y recuperar las plantas medicinales, nos juntamos buscando una alternativa laboral en el medio rural vinculada a nuestra formación", explican Chusa y Carmela, que estudiaron Farmacia y Biología. No había en aquel momento en Galicia ninguna iniciativa produciendo hierbas medicinales. De hecho, cuentan, "no había ni legislación adaptada en Galicia a lo que nosotros íbamos a hacer". Pretendían recuperar la producción en ecológico y homogeneizarla dando una conservación adecuada a esa producción.
Milhulloa fue pionera en la producción de plantas medicinales en Galicia, tanto que la legislación existente no se adaptaba a lo que pretendían, pues no había ninguna iniciativa en ese ámbito
Con ese objetivo construyeron un secadero industrial y comenzaron a cultivar las 10 hectáreas de terreno de las que disponía la familia de Chusa. "Lo primero que hicimos fue un estudio a pie de campo para ver qué especies predominaban aquí y cuales se daban por sí solas en esta zona. El padre de Chusa, Emilio, tenía conocimientos de trabajar la tierra y nos daba consejos, al igual que otros vecinos mayores del pueblo, como Mercedes. Aquello fue reencontrarnos con un pasado y con unos conocimientos que nos ayudaron mucho y actualizarlos con los conocimientos de la formación universitaria que nosotras teníamos", recuerda Carmela. Pero aquella ilusión con la que arrancaron enseguida se vió enfriada. "Empezamos sembrando 5 hectáreas de plantas medicinales, pero aquello no era rentable porque a las empresas a las que vendíamos la producción la pagaban muy poco", cuenta Chusa. Por eso, en 2003 decidieron cerrar el ciclo, cultivando, deshidrantando y llegando al consumidor final. Grelos y especias Las plantas medicinales siguen siendo aún hoy la esencia de Milhulloa. Cultivan hasta 15 variedades diferentes, con la milhenrama como estrella. La emplean para cosmética y en infusiones por su alto poder digestivo. Pero con el paso de los años, a mayores de las plantas medicinales, han ido diversificando también hacia otros productos en busca de la viabilidad y sostenibilidad del proyecto. "Empezamos con las infusiones y luego evolucionamos con las especias y las hortalizas deshidratadas", explican.
Las empresas farmacéuticas y cosméticas para las que producían les pagaban muy poco la producción, por lo que en 2003 decidieron cerrar el ciclo, cultivando, deshidrantando y llegando al consumidor final
De inicio no habían pensado en las hortalizas, sin embargo, acabó siendo el sostén de Milhulloa durante muchos años. "Un amigo nuestro tenía un invernadero lleno de espinacas y aquel año los comercializadores le habían tirado el precio, así que hicimos una prueba deshidratándolas. De ahí pasamos al grelo en el año 2005 y fue todo un exitazo", recuerda Chusa. Hoy sus grelos deshidratados viajan a distintas partes del mundo, allí donde hay gallegos. El hecho de que una vez secados pesen muy poco es una ventaja frente a las conservas en lata. "Los hemos mandado a Puerto Rico por Correos y nos llegó de vuelta un mensaje super emotivo de agradecimiento", cuentan. Es un producto para el cual hay más demanda que oferta. "No damos atendido, tenemos lista de espera", asegura Chusa.
Para el grelo tenemos más demanda que producción somos capaces de procesar, no damos atendido, incluso tenemos lista de espera
"Materia prima tenemos de más, pero estamos muy limitadas por el proceso artesanal de lavado y deshidratado. El grelo tarda dos días en secar y caben 250 kilos de cada vez. Es todo muy manual, para poder producir más precisaríamos más maquinaria", aclara. Trabajar en red El secadero de Milhulloa, lleno con plantas de distintas especies "Antes los grelos los echábamos nosotros, pero ahora se los compramos a productores de la zona. Ellos nos hacen el cultivo y nosotros los vamos a recoger para traer ya escogido el producto, porque no nos sirve de cualquier manera. Empleamos las hojas, lo que es la nabiza, que es lo que la gente demanda y lo que es también más fácil de deshidratar", explica Chusa. Una vez lavadas las nabizas se distribuyen en las bandejas del secadero, que están hechas con red de los barcos del cerco. "Vinieron a enseñarnos a coserlas rederas de Malpica. Las bandejas hechas con red soin un método muy sencillo pero que funciona muy bien porque no pesan y son fáciles de limpiar", indican. La red es también una metáfora que se puede aplicar a la propia empresa y a su forma de trabajar. "Siempre nos ha gustado trabajar en red, tenemos colaboraciones con mucha gente", dice Carmela. Milhulloa como tal surgió de la suma de voluntades y esa manera de trabajar colaborativa la siguen aplicando a todo cuanto hacen. Del secadero de Milhulloa salen también las algas deshidratadas de A Patrona y se secan los pimientos de Herbón con los que Pimientos Carmucha hace su pimentón. Además de ayudar de este modo a otros proyectos, esta actividad les permite optimizar las instalaciones.
Del secadero de Milhulloa salen los pimientos de Herbón deshidratados con los que Pimientos Carmucha elabora su pimentón
Hace unos años junto a Marta y María, de Granxa Maruxa de Monterroso, montaron Muuhlloa, dedicada a hacer productos de cosmética con la leche de las vacas de Marta y las hierbas aromáticas y aceites esenciales de Milhulloa, y siguen investigando nuevas aplicaciones y utilidades para lo que cultivan. "En nuestros inicios recibimos asesoramiento y ayuda de Rosa Romero, de la Politécnica de Lugo, porque nosotros de lo que era el cultivo de plantas medicinales no teníamos ni idea, y seguimos muy vinculadas aún a la Universidad porque nos gusta mucho probar e investigar", reconoce Chusa. También colaboran con organismos como el CIAM de Mabegondo o el CIF de Lourizán y dan cursos sobre cultivo, transformación y utilidades de las plantas medicinales. Plantas autóctonas En el catálogo de productos de Milhulloa hay infusiones relajantes, digestivas, para problemas respiratorios y catarros, para infecciones urinarias e incluso para la resaca. También especias que le dan valor a la cocina y sirven para reducir el uso de condimentos químicos. "Sirven para resaltar el sabor y no tener que usar tanta sal", ejemplifica Chusa.
Cultivan 15 variedades distintas de prantas, con la milhenrama como estrella
El perejil, el romero o el orégano lo cultivan en sus fincas, pero otras especies las importan a través de otra cooperativa. "Nuestra filosofía es tender siempre a productos autóctonos, porque para que un cultivo sea ecológico y sostenible no puede ser de otros hábitats. Lo que se da aquí lo producimos nosotras y lo que no se da aquí lo compramos directamente en el lugar donde se produce. La canela, por ejemplo, aquí no se puede producir, así que la traemos de Sri Lanka e Indonesia", explican.
Lo que se da aquí lo producimos nosotras y lo que no se da aquí lo compramos directamente en el lugar donde se produce
El etiquetado de sus artículos, siempre en gallego, emplea nombres originales que evocan lugares, distintas situaciones o estados de ánimo. Las Herbas da Ulloa son una mezcla de especias como perejil, albahaca, orégano y eneldo; la infusión a base de romero, hibisco, xantal y canela indicada para los problemas urinarios masculinos lleva por nombre Tenor; y la que lleva menta, melisa, caléndula y naranja y genera relax se llama Mamá Dosinda y Avoa Manuela, el nombre a las abuelas de Chusa y Carmela. "Por deformación profesional, poníamos el nombre científico a las plantas en las etiquetas pero eso era frío y distante. Ahora personalizamos los pedidos y con esta infusión, que produce tranquilidad y cuidados, quisimos hacer un homenaje a nuestras madres y abuelas, que siempre nos animaron a seguir adelante y a ser independientes", valora Chusa.

"La única manera de que el rural siga vivo es manteniendo las tiendas en las aldeas"

En estas dos décadas de andadura de Milhulloa sus integrantes han tenido que ir superando obstáculos y dificultades para que el proyecto pudiera seguir la flote. Chusa y Carmela recuerdan agradecidas el apoyo y ayuda desinteresada de muchas personas de su entorno y también el balón de oxígeno económico que les supuso cambiar de entidad financieira. "Estábamos ahogadas por el crédito bancario y se multiplicaban los intereses cada vez que nos retrasábamos en una letra. En el año 2009 fuimos las primeras de Coop57 Galiza, el primer crédito de la cooperativa de servicios financieros fue el nuestro y aquello a nosotras nos dio flexibilidad", indican. En esos momentos de ahogo económico Milhulloa echó mano de soluciones imaginativas y supo aprovechar su ubicación al lado del Camino de Santiago. "Aprovechamos que pasa el Camino Francés por delante de la puerta y vendíamos refrescos revitalizantes para los peregrinos hechos con milhenrama y menta. Hacíamos una marmita como la de Asterix y Obelix y llegamos a vender 50 litros de brebaje al día", recuerdan con una sonrisa que deja entrever la máscara a la que obliga el coronavirus.
A raíz del confinamiento confeccionaron un kit que permite elaborar en casa productos como una crema, un protector labial o un dentífrico
También este año echaron mano de la imaginación para solventar los problemas que el coronavirus impuso a las actividades de formación que habitualmente impartían las integrantes de Milhulloa. Prepararon un kit específico que permite elaborar en casa productos como una crema calorífica, un protector labial o un dentífrico y un colutorio. "La caja incluye todos los ingredientes y utensilios necesarios y nosotras tutorizamos el aprendizaje vía online", explican. El kit completo con todos los ingredientes y utensilios para la elaboración de productos en casa El comercio electrónico y los envíos a domicilio complementan en la actualidad los canales de venta tradicionales de la cooperativa. "Nunca nos quisimos meter en grandes superficies, solo estamos en las tiendas pequeñas de toda la vida. Nosotras conocemos por el nombre a las personas que venden nuestros productos. Ese trato hace que también los defiendan mejor. A nosotras nos interesa el Km0 y que se mantengan las tiendas de las aldeas y el comercio de proximidad, que está en peligro de extinción. Es la única manera de que el rural siga vivo", opina  Chusa.